Contribuciones a las Ciencias Sociales
Octubre 2011

LA FAMILIA EN EL PROCESO DE EVALUACIÓN Y DIAGNÓSTICO DE ESCOLARES CON TRASTORNOS DE CONDUCTA



Jorge Luís Correa Guzmán
Universidad de Ciencias Pedagógicas “Frank País García”, Cuba
jorgecg@ucp.sc.rimed.cu



RESUMEN

El presente artículo tiene como propósito fundamentar y proponer un sistema de acciones  para la  obtención y uso de información referente a las familias por parte de los especialistas de los CDO (Centro de Diagnóstico y Orientación), y el CEAOM (Centro de Estudio Atención y Orientación a Menores) referenciada teóricamente por las tesis vigotskianas referidas a la compensación y a  la realización socio psicológica al referirse a las incidencias del medio social en la formación de la personalidad del individuo, las potencialidades de desarrollo y el análisis de las conductas superiores. Dicho sistema de acciones, elaborado a partir de una concepción que le, concibe como vehículo de unidad entre el diagnóstico, la orientación y la intervención, al determinar las fases componentes de dicha actividad y las acciones a desarrollar en cada una de ellas, arma al equipo técnico multidisciplinario con un instrumento que facilitará su labor y contribuirá a elevar la calidad de su impacto en el diagnóstico de los trastornos de conducta.

Palabras claves: Centro de diagnóstico y orientación, escuela, familia, Comunidad, orientación, información familiar preliminar, Evaluación cualitativa



Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Correa Guzmán, J.L.: La familia en el proceso de evaluación y diagnóstico de escolares con trastornos de conducta, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, octubre 2011, www.eumed.net/rev/cccss/14/

INTRODUCCIÓN

La Educación Especial cubana se ha planteado como objetivo en siglo XXI  ser un instrumento más de la Revolución en la actual Batalla de Ideas; a través de un subsistema del sistema  educativo cubano  que se empeña en ofrecer una verdadera y plena igualdad de oportunidades para todos.
En el empeño por alcanzar este propósito ha tenido progresos que se reflejan en las diferentes modalidades de atención a los niños con necesidades educativas especiales, a sus familiares y a las escuelas e instituciones de las diferentes educaciones; no solo en lo referente a la asimilación de conocimientos sino también atendiendo a los modos de actuación y comportamiento desde edades tempranas, aspecto en el que la evaluación y diagnóstico juegan un papel preponderante.
El perfeccionamiento de la atención a los alumnos con trastornos emocionales y de la conducta hace énfasis en la calidad del diagnóstico para trazar en cada caso las mejores estrategias de atención integral que les permitan a los menores su integración a la sociedad en el menor tiempo posible, pero aún existen insuficiencias en el diagnóstico por parte de los especialistas responsabilizados  con esta tarea, en algunos casos por el bajo nivel preparación profesional y poca experiencia práctica en el diagnostico diferencial de esta entidad que se relaciona con la calidad del desarrollo de la personalidad y la compleja situación social que lo caracteriza.
 En este trabajo se pretende ofrecer un modesto aporte referente al diagnóstico de los trastornos de la conducta con énfasis en la importancia de la familia en este proceso, teniendo en cuenta la gran polémica para definir la familia, en los tiempos actuales, cuando existen diversos motivos de unión y separación en la convivencia. Todo ello nos hace pensar en una gran diversidad y complejidad de familias y por tanto diversas y complejas han de ser los métodos y alternativas para su valoración.
En este contexto alcanzan una mención importante el papel de los Centros de Diagnóstico y Orientación y los Consejos de Atención y Orientación a Menores  instituciones responsabilizadas con las funciones del diagnóstico, la orientación, el seguimiento y el control de las estrategias de intervención personalizadas para niños y niñas con alteraciones en el comportamiento y/o la conducta.  .
Las familias adquieren un espacio  significativo, en el proceso de diagnóstico de niños niñas, adolescentes y jóvenes con trastornos de conducta, toda vez que ellas deben ser participantes activas en la búsqueda de la información que se requiere del caso y en la realización de las estrategias interventivas para reducir y neutralizar lo que ha dado lugar a manifestaciones significativas  de indisciplinas e inadaptación.
En la práctica se han apreciado insuficiencias que han limitado el alcance de esta labor, entre las más significativas están:

Las insuficiencias señaladas anteriormente determinan que prevalezca en el proceso de diagnóstico de los trastornos de conducta la espontaneidad, la parcialidad, la pobre planificación y debilidades en el establecimiento de indicadores a evaluar en las familias en el proceso de diagnóstico de trastornos de conducta.
A partir de la realidad señalada se concibe este trabajo para lograr una mayor preparación de los especialistas del CDO y el CEAOM para el diagnóstico de los trastornos de conducta, siendo nuestra contribución un sistema de acciones con vistas a que los especialistas cuenten con una nueva herramienta de trabajo en esta importante tarea, esencialmente en la caracterización de las familias de niñas niños y adolescentes con trastornos de la conducta.
El empeño del sistema de acciones es servir de base en  la profundización del conocimiento de los elementos caracteríales de  las familias de niños y niñas con trastornos de conducta a fin de que se adviertan las influencias de estas en todos sus componentes psíquicos, sociales y culturales, de modo que se puedan precisar todas las necesidades y convertirse en un instrumento  para el diagnóstico  que contribuya a la potenciar la  participación de las familias, en la intervención para favorecer a los miembros más vulnerables: los niños, niñas y adolescentes con trastornos de conducta.
El criterio es que  los especialistas del CDO y el CAOM con el conocimiento y empleo del sistema de acciones que se propone contarán con una mayor preparación para obtener y utilizar una adecuada información de las  familias el proceso de evaluación y diagnóstico y en el diseño de la intervención.

Desarrollo

I. Antecedentes

Para un consecuente estudio de los antecedentes históricos respecto a la atención y diagnóstico de trastornos de conducta, es necesario partir del análisis del  surgimiento de las manifestaciones conductuales, que tiene su origen en la división de la sociedad en clases. Así surgieron familias condenadas a la miseria lo que trajo como consecuencia la existencia de menores, sin atención orientación ni educación que muy pronto comenzaron a delinquir.
Aunque se tiene poca referencia de las acciones reeducativas en épocas pasadas, sí se tiene información de la existencia de asilos como el de San José, creado para varones y la Real Casa de San Juan Neptuno de recogidas para hembras, ambas del siglo XIX.
Tanto en estos centros como en los que le sucedieron con la intervención norteamericana en Cuba correccionales, reformatorios, etc. nunca pasaron de ser una burda demagogia que tuvieron como métodos básicos los castigos y el aislamiento.
La atención a los niños con trastornos en la conducta siempre ha tenido como sustento ser de ideas nobles, pero antes de 1959 su objetivo era evitar que estos menores deambularan por la ciudad y molestaran a las ¨ familias de bien ¨.
Con el triunfo de la Revolución se plantearon nuevos objetivos en correspondencia con los propósitos humanos y sociales que la caracterizaban, la transformación en escuelas de los pocos centros existentes (reformatorios), se establece la necesidad de la prevención, evaluación y asistencia a grupos proclives incluyendo los menores, en 1965 se crea por el Ministerio del Interior la comisión de prevención social integrada por organizaciones políticas y sociales de la que surgiera posteriormente el CEAOM, se construyen y organizan nuevas escuelas y se perfecciona el sistema de atención a los menores contrastarnos de conducta.
En diciembre de 1982 se elabora el Decreto Ley 64, con este Decreto Ley surgen nuevas perspectivas de atención a estos niños y niñas entre las que se reconocen la clasificación de los trastornos de conducta por categorías, medidas a aplicar y con ellas los distintos tipos de escuelas de conducta además se establecen los niveles de responsabilidad y competencia de los Ministerios del Interior, de Educación y las funciones de los CDO y el CEAOM en el proceso de evaluación y orientación respecto a los menores con trastornos de conducta.

II. El diagnóstico de trastornos de conducta

Entre las funciones del CDO y el CAOM  se encuentra la del diagnóstico de los menores con trastornos de conducta, en sus primeros momentos los especialistas de esta institución realizaban el diagnóstico de las dificultades, deficiencias y/o manifestaciones inadecuadas del comportamiento de  cada caso, de ahí que su realización fuera más bien a la búsqueda de  problemas en el propio niño o niña sin tener en cuenta todas las influencias de su entorno.
En la segunda mitad de la década de los ochenta, con la implementación de la Resolución  245/89 referente a la atención en seguimiento a niños y niñas, que no resultaban llamativos en los resultados de los pesquizajes gruesos realizados, surge una nueva expectativa, para profundizar en las causas de las afectaciones tanto del aprendizaje como del comportamiento.
A partir de esta etapa se enfatiza en la utilidad perfeccionar el proceso de diagnóstico y comienza, con la introducción de conceptos como desventaja social, factores de riesgo a partir de concepciones como la siguiente ¨ Las dificultades en el aprendizaje y en el comportamiento, raras veces tienen su base en factores causales orgánicos, en la mayor parte de los casos se trata de niños o niñas en situación de riesgos y desventaja que por desconocimiento o desorientación de sus maestros y/o familiares, no recibieron una atención adecuada con anterioridad.¨ (1).
La información sobre el medio familiar dentro del proceso de evaluación y diagnóstico de trastornos de conducta adquiere un carácter singular,  teniendo en cuenta la gran polémica actual para definir la familia. Las definiciones de familia han tenido disímiles cambios hasta los tiempos actuales, existen los divorcios, las separaciones, las uniones, por afinidad, consanguinidad, convivencias etc. Todo ello nos hace pensar en una gran diversidad y complejidad de familias y  por tanto diversas y complejas han de ser los métodos y alternativas para su valoración en el proceso de evaluación y diagnóstico de los menores con  trastornos de conducta.
Hoy entre otros conceptos se manejan el de que  ¨ Familia es el Grupo social que representa los valores de la sociedad y desempeña un papel principal en la formación de las nuevas generaciones. Desde el punto de vista jurídico, es la célula fundamental de la sociedad, que tiene alta responsabilidad en la educación y formación de los hijos, como hombres de nuevo tipo capaces de construir el comunismo y por tanto dotados de las características de la nueva sociedad que estamos creando.¨ (2),
Este concepto resultan de gran valor para la evaluación,  a partir de su análisis se puede penetrar en tipos de familias, sus funciones, roles y relaciones con respecto a la atención y educación de niñas niños y adolescentes.
La función de la familia como grupo social exige de ajustes continuos, dados los cambios que se producen tanto del exterior, como resultado de los cambios sociales, como  desde el interior como resultado de sus cambios evolutivos y transformaciones estructurales. De aquí la importancia de que el diagnóstico se proyecte a potenciar la funcionalidad de la familia a partir de promover el equilibrio entre el cumplimiento de sus funciones básicas y sus posibilidades para generar recursos adaptativos para enfrentar cambios y vencer nuevos retos.

III. Fundamento teórico del sistema de acciones que se propone

En el proceso de evaluación y diagnostico de los trastornos de conducta la información sobre las familias adquiere una peculiaridad específica ya que el diagnóstico por su carácter de proceso van a el  unidas a acciones diagnósticas terapéuticas y educativas.
 Estas acciones deben ser concebidas sobre bases objetivas que permitan  la mayor aproximación posible  a la realidad y de ello a la intervención más acertada en vistas a la integración social en el tiempo más breve posible del niño, niña o adolescente con trastorno de conducta.
El cumplimiento en la práctica del sistema de acciones confiere  a su realización un carácter dinámico, revelando tres momentos esenciales: el del análisis de la información familiar preliminar, el de la planificación de la ampliación de la información familiar y el de del evaluación y determinación del uso de la información familiar obtenida.

IV. Estructura, organización y funcionamiento del sistema de acciones para la obtención de información familiar en el proceso de diagnostico del trastorno de conducta

El primer momento en la obtención de información familiar en el proceso de diagnóstico del trastorno de lo constituye el análisis de la información familiar preliminar. Se analiza la información que se tiene en la caracterización, el proceso de orientación y seguimiento si lo hubiese, terrenos entrevistas, etc.
Pero el proceso de obtención de información de la familia en su amplia concepción viene determinado indicadores esenciales:

El segundo momento la planificación de la ampliación de la información familiar en parte depende del análisis  que de la información familiar preliminar se realice, en la medida que el análisis sea más preciso, más eficiente resultará la planificación para la ampliación de la información de la situación educativa familiar.
La planificación esta dirigida a la precisión de aspecto y datos de interés que están incompletos, carentes de claridad o ausentes en la información preliminar.
En la planificación deben determinarse los métodos y técnica a utilizar, quiénes dónde y cuándo se realizaran entre ellos: Visitas de terreno a la comunidad, entrevista a padres u otros familiares, intercambio con autoridades, etc.

 3º  La evaluación y determinación del uso de la información familiar obtenida como tercer momento del proceso tiene como peculiaridad estar dirigido de manera intencional, y consciente al cambio del curso que lleva un aspecto del desarrollo a una dirección diferente, preferentemente de una dirección que no conduce al objetivo a una que si conduce al objetivo:

Las soluciones del problema se encuentran en una dinámica que se mueve entre el entorno familiar y el niño, niña o adolescente como centro. Es evidente que la clave está en la relación entre la familia, los niños niñas o adolescente por tanto es una actuación deliberada, dirigida hacia los contextos familiares  donde actúan los niños, niñas o adolescentes, que son aquellos donde están de una forma u otra las soluciones del problema.

V. Evaluación cualitativa del Sistema de acciones para la obtención de información familiar en el proceso de diagnostico del trastorno de conducta

Para la validación de la propuesta se empleo el método de criterio de especialistas para lo que se tuvo en cuenta como criterio de selección el coeficiente de conocimiento y años de experiencias en el CDO. Las repuestas a las preguntas realizadas fueron procesadas mediante el cálculo porcentual con vistas a determinar la validez de la propuesta y  los puntos de vista en que se sustenta la misma; con ello se asegura un criterio que otorga nivel de confiabilidad a los resultados del estudio realizado.
Como puede apreciarse en el anexo # II los especialistas coinciden en sus valoraciones positivas.
Los criterios, no obstante, ser favorables señalan como aspectos a tener en cuenta:

La introducción de la propuesta de esta investigación  se encuentra en una etapa parcial y se va ejecutando aprovechando los siguientes escenarios:

CONCLUSIONES

El proceso de diagnóstico de trastornos de conducta tiene sus inicios en los CDO a partir destriunfo de la revolución y luego se perfecciona con la creación de los CAOM y la puesta en vigor del decreto ley 64.
No obstante, aún no alcanza los niveles deseados de satisfacción, fundamentalmente en la obtención y utilización  eficiente de informaciones sobre las familias.
El sistema de acciones de  para la obtención y utilización de la información familiar se ha elaborado teniendo en cuenta: el principio del carácter individualizado y el  enfoque ecológico del diagnóstico así como el del carácter dialógico coolaborativo y participativo.
A propósito del cumplimiento de estos principios se ha determinado las fases o momentos importante para la obtención y utilización de información del las familias a partir de la concepción de que son las Familias el Grupo social que representa los valores de la sociedad y desempeña un papel principal en la formación de las nuevas generaciones y que puedenponer en situaciones difíciles o de peligro el desarrollo adecuado de la personalidad de niñas, niños adolescentes y jóvenes.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

BIBLIOGRAFÍA