Contribuciones a las Ciencias Sociales
Noviembre 2011

LA SALUD MENTAL. UNA GRAN INCIDENCIA EN LA SALUD FÍSICA



Carmen Graciela Espinel de Pérez (CV)
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
gracep12@hotmail.com


Resumen:
La salud mental tiene ingerencia directa en la salud física, motivo por el cual debemos aprender a ser íntegros, es decir tener coherencia entre lo que se dice, piensa y hace; pensar en aquellos que no tienen nada y compartir nuestra mesada con ellos, esto nos ayuda a alcanzar los objetivos propuestos. Ser perseverante, las cosas no son fáciles, toman su tiempo, y en ese proceso se pueden tener fallas y caídas, el secreto es no detenerse. El tiempo es un aspecto esencial en la vida de cada persona, por tanto hay que aprovecharlo, no perderlo, porque los lamentos mas adelante no sirven de nada, aparte de dar tristeza y depresión. Las personas que han obtenido lo que querían siguieron el camino de los obstáculos y no se desanimaron en el intento. Los principios son los valores que tienen la humanidad como: el respeto, el compartir, la alegría, la justicia, la honradez, la responsabilidad, el amor al prójimo, han funcionado en todos los tiempos, y han protegido al hombre de la destrucción humana. Busque el equilibrio entre el coraje que requiere para defender sus posiciones y la empatía que necesita para ayudar a los demás, la madurez es ese equilibrio. La paciencia es una virtud que nos hace acreedores de lo que nos proponemos. Propongámonos a alcanzar el éxito a través de nuestras actitudes, conductas y comportamientos, esto dará fortaleza a nuestro sistema inmune en la genética de nuestro cuerpo y nos dará la alegría del deber cumplido, ¡eso no tiene precio!

Palabras claves: éxito, objetivo, paciencia, perseverancia



Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Espinel de Pérez, C.: "La Salud Mental. Una gran incidencia en la salud física", en Contribuciones a las Ciencias Sociales, noviembre 2011, www.eumed.net/rev/cccss/15/

Los humanos vivimos cada día momentos especiales, de reingeniería de las valoraciones en la búsqueda de la salud mental y por lo tanto física, tienen los hombres y mujeres frente a sí, varias tendencias de difícil reconciliación:  una que los estimula a buscar placer, lujo, comodidad, poder y prestigio y a otra, la idea de la paz, la tolerancia, el amor, la comprensión y el compartir, además del encuentro con la verdadera esencia: la espiritualidad. Todos hoy día vivimos sumergidos en un mundo lleno de violencia, enfermedades y pobreza. Dentro de las familias, estamos inmersos en el egoísmo que poco a poco nos conduce por un abismo hacia la disolución del urdimbre familiar, pareciera que la racionalidad no nos contribuye en mucho, la inteligencia  no la utilizamos como se debiera.
Los maestros espirituales apuntan que hay otros caminos que prometen la posibilidad de reducir el sufrimiento y vivir una vida con menos prisa, mayor autorrealización, más plena y satisfactoria, que son el cumplimiento de las obras de misericordia, esto da satisfacción al  alma y fortaleza al corazón, en otras palabras esto sería  tener ÉXITO, ya que ésta palabra simboliza la capacidad de lograr objetivos y disfrutarlos. Un objetivo es el resultado que esperamos lograr en un lapso predeterminado.  Si no logramos lo que deseamos, o si lo logramos y no es posible obtener de ello satisfacciones concretas, no hay forma de considerarnos seres ciertamente exitosos¿Que piensan o hacen quienes parecen tener facilidad para alcanzar sus sueños? ¿Poseen algún secreto en especial? Yo creo que varios. Pienso que el éxito es una resultante sistémica, el producto de diversas causas que lo generan. El éxito no es  algo que se tiene, sino algo que se vive, no es una meta, es un proceso, porque en el camino hacia el triunfo, todos los pasos y detalles cuentan. Además el modelo de éxito es diferente para cada persona, ya que cada quien busca diferentes ideales,  cada uno diseña su mapa particular, de buenas obras, actitudes, comportamientos…
Es importante pensar en los demás, dar a los otros no lo que nos sobra, sino lo que les está faltando.
Cuando se habla de espiritualidad, no significa que se esté orando a todo momento, o que se ayune periódicamente, para Gil Eduards autora investigadora, significa llegar a ser una persona íntegra, caritativa, amable, tolerante y asertiva, es decir se trata de desarrollar una nueva sensibilidad, de proyectar ampliamente la bondad del corazón, de saber oir, escuchar, amar, descubrir que todos estamos relacionados con las actitudes que ejercemos y que igual nos afectamos con la negatividad y los errores de los otros.
Es importante pensar en los demás, dar a los otros no lo que nos sobra, sino lo que les está faltando, pensar en nuestra misión en la tierra, no estamos aquí por azar, el servicio es la parte esencial de la buena estrella, nuestra responsabilidad: ayudar a los que tienen menos, ¿no es satisfactorio compartir un poco con los demás…? Nuestros hijos recogerán la cosecha que sembremos hoy. ¿Acaso somos mejores que muchos y merecemos todo lo que poseemos…? La paz interior genera tranquilidad y este valor fortalece la salud física del cuerpo, detiene el envejecimiento prematuro, por tanto, el organismo se hace inmune a las enfermedades que aquejan a los neuróticos, egoístas, intolerantes y poco amigos de la paz.
Es conveniente hacer una reingeniería en nuestro proceder, y sería excelente replantear nuestras relaciones personales, éstas son fundamentales en el logro del éxito, quienes saben crear y sostener vínculos, aumentan sus posibilidades de alcanzar sitiales mas altos en la sociedad. Pero hay que tener claro, que la popularidad no es garantía única de logros, el camino para llegar a la cima debe llevar los retos de caridad, tolerancia, compartir, respeto, flexibilidad e iniciativa. Aprender a comunicarse es esencial. Las decisiones y la acción tienen gran valor en lo que cosechamos día a día, buenos pensamientos, razonamientos brillantes e ideas originales, ¡no bastan! Hace falta decidirse y actuar, moverse más allá de las ideas en el mundo real, el de la experiencia que es el que nos indica lo que se debe mejorar y lo que hay que descartar, por esto es necesario integrar dos valores importantes  en nuestro diario vivir: paciencia, es saber esperar y perseverancia, saber insistir, los débiles nunca llegan demasiado lejos, haríamos bien en interpretar cada error y cada tropiezo como escalones que nos acercan al tesoro enterrado.
El tiempo es otro elemento esencial, quienes desperdician la vida en tonterias, derrochan la juventud y mal usan el tiempo ajeno, tienden a convertirse en adultos resentidos, o ancianos cuya memoria queda anclada en el pasado. Los lamentos del tipo “si yo hubiera sabido”, poco sirven cuando el tiempo se ha agotado. Una imagen externa adecuada, que traduzca prosperidad, es de gran ayuda en una sociedad como la que vivimos dedicada mas a valorar la apariencia, mucho mas que la realidad, es absurdo, pero así es, y contra los hechos no se discute. Cuide su imagen, sin caer en obsesiones y sin dejar de ser usted mismo/a.
La actitud de apertura al cambio, de capacidad creativa y flexible, resulta fundamental en el éxito personal, ya que muchas veces nos vemos en la necesidad de adaptarnos a personas y ambientes que nos desagradan, es frecuente que lo que nos moleste, sea lo que mas nos convenga, extraña paradoja que la vida me ha encargado de verificar muchas veces. “Remedios amargos que curan”
Olvidaba un aspecto importante: El manejo del dinero: producir, ahorrar, invertir, compartir, ciclo que debemos manejar conscientemente para no tener que pasar la vida en supervivencia. El dinero brinda libertad, atrae a la gente, crea oportunidades, calma necesidades, da felicidad a quienes reciben ayuda, pero más al que la da y abre puertas, hay que saber tratarlo,aunque al principio se tenga poco. Por experiencia propia, “quien comparte sus monedas con otro, jamás le faltará dinero en su cartera”, Dios da ciento por uno. ¡Hagan la prueba¡ Sentirán la felicidad del deber cumplido, de observar una sonrisa en quien recibe ayuda. Siembra hoy, cosecharás mañana.
Depack Chopra, indígena, médico y escritor propone que uno debiera dedicar parte de la vida a descubrir el propósito: ¿Qué somos? ¿a dónde vamos? ¿Para que venimos? ¿Cuánto tiempo estaremos aquí? Chopra se vincula con aceptar que no somos el centro de todo, sino parte del todo, seres con muchos privilegios, humanos con suerte, ojalá que en ésta navidad su corazón se flexibilice y lleve alegría a los corazones de los mas desfavorecidos, niños y niñas que con sus ojitos ingenuos y manitas regordetas esperan de cada uno de nosotros, la bondad del corazón ¡esto favorece la parte inmunológica del organismo! ¡ al sentir en los latidos del corazón el ritmo alegre! ¡del deber cumplido.
Cuidar nuestra salud mental requiere consciencia y el manejo integrado de diversos mecanismos, Hay que hacer lo que se debe, para tener lo que se quiere. ¿Está usted dispuesto/a a pagar el precio por lograr cristalizar sus más preciados sueños?
Samuel Smiles escribió: “Siembra un pensamiento y cosecharás un acto, siembra un acto y cosecharás un hábito, siembra un hábito y cosecharás una personalidad, siembra una personalidad y cosecharás un destino.”
 Atrévete y lo sentirás