Contribuciones a las Ciencias Sociales
Septiembre 2011

HUELGAS OBRERAS EN SAGUA LA GRANDE A INICIOS DEL SIGLO XX



Yoel Rivero Marín
yoel@emaildiario.zzn.com


RESUMEN

Desde el comienzo del siglo XX los obreros en Sagua la Grande comenzaron a organizarse y los movimientos obreros del territorio se hicieron sentir. La huelga de los carpinteros en 1905 fue el momento de partida en la gestación de los diferentes sindicatos del municipio. La repercusión de esta acción no fue solo local, se conoció en toda Cuba y de la tradición sindical de esta zona salieron líderes obreros de relevancia nacional, como es el caso de Alfredo López, uno de los principales dirigentes obreros de la isla de Cuba en los comienzos del siglo XX.

PALABRAS CLAVES: Huelgas obreras, Cuba, sindicatos, Sagua la Grande.



Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Rivero Marín, Y.: Huelgas obreras en Sagua la Grande a inicios del siglo XX, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, septiembre 2011, www.eumed.net/rev/cccss/13/

Una de las acciones obreras de importancia en los albores de la república fue la huelga de los carpinteros de la empresa ferroviaria desarrollada entre el 7 y el 9 de febrero de 1905, los huelguistas abandonaron el taller en respuesta a la negativa de aumento salarial de la administración, los obreros alegaban que la empresa había obtenido jugosas ganancias en los años anteriores y no aumentaba el sueldo a los trabajadores., la huelga contó con la solidaridad de los obreros ferroviarios de vías y obras y de los herreros, e incluso de trabajadores de otros sectores obreros de la ciudad como fueron los portuarios, y los fundidores y tuvo gran repercusión local siendo muy divulgada por la prensa de la ciudad.

Los huelguistas crearon una comisión para negociar con el administrador de la empresa; el inglés Dikson, con la mediación del alcalde de turno Manuel Alberdi, lográndose que se aceptara la demanda salarial de los ferroviarios y que se reiniciaran las actividades laborales con plena garantía para los huelguistas. El hecho de que la acción alcanzara magnitud popular y fuera aceptada la petición de los carpinteros, reconocidas por las autoridades de la empresa y del gobierno local, hace pensar en la fuerza real que tomó el movimiento y el temor de los explotadores a que este se generalizaba a otros sectores y que la zafra se viera afectada por el papel que desempeñaba el ferrocarril azucarero y comercial de la región.

Se percibe que a partir de esta acción huelguística la vanguardia del movimiento obrero sagüero fue el núcleo ferroviario que había desarrollado otras acciones incluso desde el período colonial; era sin duda el sector de más tradición en el enfrentamiento a la explotación capitalista, presente en el ferrocarril desde el siglo pasado; resulta interesante que el mismo día que culminó la huelga, en la noche del 9 de febrero de1905 se constituyó en esta ciudad la Confederación Obrera de Sagua que eligió a un Comité Directivo de treinta compañeros representativos de los diversos sectores de los trabajadores sagüeros y que su presidente y los dos vicepresidentes eran ferroviarios y que estos y cuatro más fueran miembros de la comisión de la huelga recién concluida.

Existen suficientes ejemplos que ilustran estas consideraciones acerca de la febril actividad del movimiento obrero sagüero a partir del inicio de la república y fundamentalmente en el año 1905, pese a las limitaciones organizativas e ideológicas ya mencionadas: en febrero de estos años los albañiles de la villa se declararon en huelga en reclamo de la jornada laboral de 9 horas, a fines de ese mes los sastres se unieron para organizar su gremio, se integraron a la Confederación Obrera y exigieron a los maestros sastres mejoras salariales, también en 1905 el gremio portuario de Mar y Tierra y sus similares de la Isabela se adhirieron a la Confederación, y los tabaqueros de la localidad se lanzan a la huelga solicitando aumento de jornales.

A lo largo de las dos primeras décadas del siglo continuaron surgiendo gremios a asociaciones obreras, entre los trabajadores de la fundición en los centrales, unidades de comercio, trabajadores de servicios como los barberos y peluqueros, entre los panaderos y dulceros y otros sectores. En estos años también surge la liga Agraria que aunque no era una organización campesina puramente en ella se incorporaron campesinos y propietarios de tierra que se enfrentaron a los gobiernos y los terratenientes más poderosos y reclamaron mejoras para este sector. En 1907 el presidente de esta organización a través del periódico “la Patria”; exigía mejor atención a la agricultura, que las labores agrícolas fueron mejor remuneradas a los jornales y que a los campesinos se les pagara más de los productos entregados a los colonos, apuntando la necesidad de estimular el desarrollo de la agricultura en el territorio.

En la década de 1910 al 1920 se destacaron algunas acciones que dan continuidad al proceso de desarrollo del movimiento obrero en Sagua la Grande, fundamental en el sector ferroviario y portuario. La liga Cubana de Empleados del Ferrocarril fundada en 1910 en Camagüey por Carlos Loveiras promovió la creación de otros similares en el país en los más importantes centros ferroviarios, en poco tiempo fue creada en Sagua en noviembre de este año la dirección de la liga tuvo que ser trasladada desde Camagüey a esta ciudad por las presiones y represalias de la empresa y de las autoridades gubernamentales contra los trabajadores miembros de esta organización. Loveiras también se trasladó a Sagua en condición de asesor, la administración de la empresa ferroviaria de este territorio, La Cuban Central Railwans luego de un fallido intento de sabotear la liga despidió a algunos de sus afiliados a lo que los trabajadores ferroviarios respondieron con una huelga demandando el retorno de sus compañeros y el reconocimiento de la liga de Empleados del ferrocarril, esto provocó riñas y enfrentamientos con obreros rompehuelgas y elementos adeptos a la administración y las fuerzas represivas sobre todo la Guardia Rural que golpeó y detuvo a varios obreros y tomo la ciudad militarmente, no obstante los huelguistas mantuvieron sus posiciones y recibieron la solidaridad de otros gremios obreros y de sectores populares.

La magnitud alcanzada por el movimiento motivó la visita a la ciudad del entonces secretario de gobernación Gerardo Machado que mediante una hábil combinación de promesas y represión silenció el movimiento e hizo salir de la ciudad a sus principales dirigentes. La liga quedó desmanteladas, los dirigentes inexpertos se dejaron adormecer por las promesas y reaccionaron con lentitud y poca energía lo que decepcionó a los trabajadores por lo que esta organización obrera no perduró. Pese a su fracaso, el hecho tiene significación porque confirmó la elevación del nivel de enfrentamiento contra las fuerzas represivas del gobierno en la localidad.

La huelga portuaria ocurrida a mediados del año 1914 constituye otro ejemplo destacable en esta etapa, el gremio de estibadores del puerto de Isabela de Sagua reclamó a los patrones aumento salarial y mejores condiciones de trabajo, pues los estibadores tenían que cargar miles de sacos de azúcar y otros productos prácticamente de forma manual durante largas jornadas y recibían a cambio míseros salarios, entre la negativa a sus demandas se produjo un paro huelguístico que se extendido más de treinta días, la acción fue apoyada por la mayoría de los gremios portuarios a los principales dirigentes que sufrieron disparos y golpes por parte de las fuerzas represivas; el movimiento recibió el apoyo solidario de otros sectores como los obreros ferroviarios, huelguistas triunfaron en sus empeños al ser aceptadas las demandas, además, llama la atención el tiempo que perduró esta acción sus órganos represivos y contra los elementos antiobreros al servicio de los explotadores.

Ambos ejemplos son representativos de la proporción que fueron tomando las luchas obreras, del aumento de su proyección social al trascendental los marcos de su sector e incluso tomar un carácter popular, además obligaron a los propietarios a negociar percibiéndose además un mayor nivel de enfrentamiento directo y desafiante contra las fuerzas forjar a la clase obrera y formar líderes que continuarían las tradiciones de lucha clasista y política en etapas posteriores dentro de las filas del Partido Comunista y de los sindicatos y federaciones vinculadas a la C.N.O.C.