Contribuciones a las Ciencias Sociales
Julio 2011

CONTRIBUCIÓN DEL CONTENIDO DE LA DISCIPLINA TECNOLOGÍA QUÍMICA A LA CONCEPCIÓN DEL PAPEL SOCIAL DE LA CIENCIA



Enérida Cabot Serpa (CV)
lucial@ucp.ho.rimed.cu




RESUMEN

Los fines y las funciones de la ciencia, como fenómeno social complejo, trascienden la construcción del conocimiento, dadas las implicaciones sociales de sus resultados. Estos deben convertirse en poderosos medios para el mejoramiento de la calidad de la existencia colectiva e individual, en los marcos de un desarrollo sostenible fundado en el reconocimiento del derecho a la vida, la educación, la salud, el protagonismo social, la realización y la felicidad de las personas.

Un elemento del conocimiento de la función social de la ciencia, susceptible de ser trabajado desde el contenido de la Disciplina Tecnología Química como parte de una educación en ciencias, radica en el análisis que se hace de las aplicaciones que tiene la Química cotidianamente en nuestras vidas y la necesidad de su utilización racional, tanto a nivel individual como global a partir de las consecuencias positivas y/o negativas del empleo de las sustancias químicas.

PALABRAS CLAVES: Ciencia, Tecnología, Sociedad, Tecnología Química, Humanidad.
 



Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Cabot Serpa, E.: Contribución del contenido de la Disciplina Tecnología Química a la concepción del papel social de la Ciencia, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, julio 2011, www.eumed.net/rev/cccss/13/

INTRODUCCIÓN

La humanidad se enfrenta a grandes tareas como consecuencia de la necesaria solución que requieren los complejos problemas del mundo de hoy, dado por el impetuoso desarrollo de las fuerzas productivas que trae consigo la acumulación de los efectos negativos influenciados por la introducción de logros alcanzados en la Tecnología y la Ciencia.

La historia ha demostrado que no basta con la Ciencia y la razón fría, son necesarios la cultura, la espiritualidad y los valores éticos del ser humano, para enfrentar los actuales desafíos y sobre todo el de la Globalización. La Ciencia al iniciar el siglo XXI dirige sus esfuerzos a conocer mejor el origen del universo, el origen de la vida y el funcionamiento del cerebro; sin embargo el hombre no debe, ni puede dejar de seguir enfrentando los problemas globales que amenazan con eliminar su propia existencia; en tal sentido nuestro Comandante en Jefe Castro Ruz, F (2001), expresó:

“La humanidad tiene ahora que enfrentarse a tres problemas sumamente serios, los cuales se potencian entre sí: el terrorismo, la guerra y la crisis económica. La crisis económica significa, además, la agudización de problemas de gran trascendencia que están muy lejos de resolverse: la pobreza, el hambre y las enfermedades, que matan cada año a decenas de millones de personas en el mundo; el analfabetismo, la incultura, el desempleo, la explotación del trabajo y la prostitución de millones de niños, afecta derechos vitales de todos los seres humanos. Especial impacto negativo tendrá la crisis en la lucha por el desarrollo sostenible, la preservación del medio ambiente y la protección de la naturaleza frente a la despiadada destrucción a que está siendo sometida, y que ocasiona el envenenamiento de las aguas y de la atmósfera, la destrucción de la capa de ozono, la deforestación, la desertificación y la desaparición de animales y plantas”

La humanidad en general, la comunidad científica en particular y una consciente y responsable voluntad política de los gobiernos de todos los países, sustentada en el humanismo real, la solidaridad y el respeto a las tradiciones culturales y a la soberanía de cada país, harán posible que los sueños de hoy , sean las realidades del mañana; máxime cuando las estructuras de poder y explotación que todavía hoy predominan en el planeta, provocan que las desigualdades económicas y tecnológicas entre los países pobres (principales víctimas) y ricos (principales causantes de los problemas globales), son cada vez más abismales .

DESARROLLO

La Ciencia y la Tecnología en manos de los poderosos han conducido al planeta y a sus habitantes a la pobreza y la contaminación del medio ambiente que afecta a todos los países, pero son los pobres los que de manera más dramática se enfrentan a una situación que resulta insostenible, son la educación científica, la aplicación de la Tecnología y de políticas más justas las llamadas a resolver el problema desde una óptica ética y responsable.

Los fines y las funciones de la ciencia, como fenómeno social complejo, trascienden la construcción del conocimiento, dadas las implicaciones sociales de sus resultados. Estos deben convertirse en poderosos medios para el mejoramiento de la calidad de la existencia colectiva e individual, en los marcos de un desarrollo sostenible fundado en el reconocimiento del derecho a la vida, la educación, la salud, el protagonismo social, la realización y la felicidad de las personas.

La Ciencia ha de abrirse a la vida: los auténticos problemas de la investigación científica tienen que ser descubiertos al aflorar del lenguaje mismo de la realidad, de las contradicciones de la practica humana, y no de las atalayas donde se atrincheran con frecuencia las elites intelectuales, divorciadas de las necesidades concretas, de los sufrimientos, alegrías y esperanzas de los seres humanos. No existe una ciencia verdaderamente neutral y exenta de valores, hacer ciencia es siempre un compromiso ético con la vida y para la vida. Por tanto, sus objetivos y su significación han de ser examinados también desde el prisma de las motivaciones éticas conducentes al descubrimiento del saber y a su aplicación en diferentes esferas de la actividad humana.

Tenemos entonces que promover una renovada cultura científica desde concepciones que articulen los requerimientos teóricos y metodológicos con posturas más abiertas y un espíritu humanista, respetando la dignidad de cada persona total y su derecho a disfrutar de los beneficios del progreso científico-técnico. Convertir en realidad tales expectativas, requiere preparar con solidez a los diversos protagonistas cuya actividad profesional exige de la investigación permanente como factor vital para promover procesos de transformación desde las Ciencias Naturales y Sociales. Por lo que se debe contribuir a despertar la necesidad de buscar soluciones a los problemas de la práctica a través del camino del saber científico y de pertrecharnos con las poderosas armas que brinda una ciencia ética y socialmente responsable.

En este sentido, es significativo considerar que gracias al proceso científico, se profundiza no sólo en la descripción, explicación y predicción de la realidad (saber el qué y el por qué de los fenómenos), sino que se abren también las perspectivas para un tipo de conocimiento aplicado, denominado con frecuencia “tecnología material o social” (saber el cómo operar con el mundo), que contiene el elemento transformador e innovador de la Ciencia. Al mismo tiempo, este sistema de información (que integra el qué, el por qué y el cómo), se nutre en cada momento de la historia con nuevos hallazgos que lo enriquecen y reajustan permanentemente. Así, lo que hoy constituye ciencia consolidada, aceptada por consenso por la comunidad científica, en el futuro puede resultar cuestionable. Por tanto, el sistema es armónico, pero relativamente abierto y sujeto a desarrollo, de ahí su carácter dinámico y dialéctico.

En consecuencia, la trilogía inseparable que conforman el método, la teoría y la práctica, garantiza la calidad, objetividad y autenticidad del conocimiento científico, aunque no su infalibilidad, siempre hay que contemplar la posibilidad de un margen de error, que es legítimo y necesario reivindicar. Tampoco puede olvidarse que el conocimiento es un hecho social, y que el científico es un ser humano concreto, inmerso ineludiblemente en una situación relacional con la realidad.

OBJETIVO DE LA CIENCIA

1. Construir el conocimiento teórico( conceptos, leyes regularidades)

2. Formular Hipótesis

3. Definir términos

4. Establecer relaciones entre fenómenos

5. Explicar la realidad

FUNCIONES DE LA CIENCIA

1. Describir el objeto

2. Trasformación de la realidad

3. Predecir

CLASIFICACIÓN DE LAS CIENCIAS

GENERALES

1. Dialéctica-----Leyes generales de cualquier fenómeno

2. Lógica-----Leyes específicas del pensamiento

PARTICULARES

NATURALEZA –SOCIEDAD Y SU INTERACCIÓN

1. Ciencias Naturales---Biología, Química, Física etc. Define aspectos de la actividad material

2. Ciencias Sociales—define aspectos de la sociedad, Historia, Política, Pedagogía, Psicología, Sociología etc.

3. Ciencias Técnicas- Define los medios de producción—tecnológica

OTRA CLASIFICACIÓN

BÁSICAS

1. Ciencias Naturales

2. Ciencias Sociales

APLICADAS (Aplicación de diferentes ciencias y procesos tecnológicos)

1. Ciencias técnicas

Ciencias Naturales: estudio de las diferentes formas de movimiento de la materia

Ciencias Químicas: Estudio de los movimientos químicos

Ciencias Particulares de la Química: Química Orgánica, Inorgánica, Bioquímica, Química Física, Química Analítica, Tecnología Química, Química general.

Tecnología Química: se ocupa del estudio de los procesos químicos, sus reacciones y los reactores correspondientes utilizados en el proceso de fabricaciones químicas.

¿QUE ES TECNOLOGÍA? Una técnica (techné) imbuida del conocimiento científico (logos)

“Si aquello que ha sido modelado por la tecnología y continúa siéndolo parece enfermo, podría ser una sabia medida el observar por un momento a la tecnología misma” (, E.F. 2001)

Esta cita, Schumacher, de nos lleva al problema que nos ocupa. La tecnología modela inevitablemente nuestro mundo y afecta de manera creciente nuestro modo de vida. Es por ello quizá más alarmante el hecho de que apenas exista inquietud a nivel social sobre la necesidad de “observar por un momento a la tecnología misma”. Es cierto que ante fenómenos que de una manera vertiginosa han entrado en nuestras vidas: las nuevas tecnologías de la información, las modernas biotecnologías, etc., existe cuanto menos “preocupación”, pero en la mayoría de los casos, ante preguntas acerca de las consecuencias de esas tecnologías, las respuestas se reducen a “no son buenas ni malas, todo depende de como se usen”.

El problema de estas respuestas insatisfactorias no está en que estas nuevas tecnologías hayan aparecido rápidamente, sin dejar capacidad a la sociedad para reaccionar, sino que, socialmente, tanto la ciencia como la tecnología siguen siendo vistas como algo casi imposible de criticar desde fuera de ámbitos técnicos, por lo que apenas existe base para sustentar esa capacidad de reacción. Sin embargo, se están abriendo esos caminos de reflexión, que pretenden integrar aspectos que, tras un análisis mínimamente serio de la tecnología, aparecen como parte constituyente de ella: los aspectos organizativos, prácticos, valorativos, que superan a la mera ciencia aplicada.

En general, existen dos imágenes de la tecnología convencionalmente aceptadas (González García et al., 1996) tanto a nivel popular como en ámbitos técnicos: La imagen cognitiva o intelectual. Para la que las tecnologías son ciencia aplicada para la resolución de problemas prácticos. La imagen instrumental o artefactual. Según la cual las tecnologías se identifican con los artefactos que generan.

Esta forma descontextualizada de entender la tecnología permite mantenerla alejada de evaluación y de crítica: Si las teorías científicas son valorativamente neutras no tiene sentido exigir responsabilidades de su aplicación en forma de tecnología. Igualmente neutros serán los artefactos si reducimos la tecnología a ellos, llegando a la consabida creencia de que la tecnología no es buena ni mala, sino que simplemente genera productos que pueden usarse o no. Las nuevas tecnologías en el mundo de hoy están condicionando acelerados cambios en cualquier esfera en que tenga lugar la actividad humana, la economía, la sociedad, la educación, la cultura y tal es su impacto que ya hoy se habla del paso a una nueva sociedad denominada por muchos, Sociedad de la Información y/o Sociedad del Conocimiento.

¿Cómo contribuye el contenido de la Disciplina Tecnología Química a la concepción del papel social de la Ciencia?

Un elemento del conocimiento de la función social de la ciencia, susceptible de ser trabajado desde el contenido de la disciplina Tecnología Química, como parte de una educación en ciencias, radica en el análisis que se hace de las aplicaciones que tiene la Química cotidianamente en nuestras vidas y la necesidad de su utilización racional, tanto a nivel individual como global a partir de las consecuencias positivas y/o negativas del empleo de las sustancias químicas.

En la Industria Química propiamente dicha, que reúne las producciones de ácidos inorgánicos, álcalis, óxidos, productos de síntesis orgánica y compuestos de alto peso molecular como: resinas artificiales, caucho, plásticos, fibras artificiales, barnices etc. se fabrican más de 50 000 productos. Se examinan también la producción de materiales de la construcción, la metalurgia, la industria del papel, la industria azucarera, la destilación del petróleo y la química del craqueo, en todas estas ramas se obtienen también miles de productos secundarios.

“En la actualidad es inadmisible hablar de Química sin considerar la enorme repercusión que tiene para el medio ambiente, el desarrollo económico y social, y la cultura en general” (Valdés, O 1999), de ahí la importancia de mantener este enfoque durante el estudio de esta ciencia en los diferentes niveles de enseñanza.

Esta preparación es uno de los elementos de la formación cultural integral que sienta las bases para que perciban el importante papel que desempeña la Química en nuestra vida diaria y apliquen sus conocimientos en la comprensión, reflexión y toma de decisiones apropiadas en asuntos cotidianos relacionados con la interacción entre la ciencia, la tecnología y el medioambiente, desarrollando conciencia del potencial y las limitaciones de esta ciencia ,así como, la imperiosa necesidad de evitar que las producciones químicas contribuyan a la contaminación del medio ambiente, específicamente al aumento de las lluvias ácidas lo cual es otro problema global ya que si logramos reducir el escape de contaminantes como son el SO2, NO, las sales y Amonio y otros ácidos minerales que provocan las lluvias a un nivel que no sobrepase la capacidad de absorción de los residuos por parte del medio ambiente, se obtendría:

 Una disminución de la acidez del H2O de lagos, ríos, embalses etc. que provocan daños al hombre, a la fauna acuática y al ecosistema en general.

 Un aumento de los bosques lo que ayudaría a evitar la erosión de los suelos y los largos períodos de sequía.

 Una disminución de la contaminación de las aguas que se utilizan en las industrias, la agricultura y el hogar.

 Una disminución de la corrosión de los materiales de construcción, edificios, equipos industriales, monumentos y joyas arquitectónicas de la antigüedad.

 Un mejoramiento de la salud de los seres humanos.

Los contenidos de Química del nivel medio educacional recogen una parte importante de esta ciencia con la cual se encuentra el hombre en constante interacción en su contexto social, vinculada esencialmente a la producción de sustancias y productos destinados a la satisfacción de las necesidades humanas y a la elevación de la calidad de vida, cuyo uso debe estar en correspondencia con el desarrollo científico técnico alcanzado por la sociedad y el comprometimiento ético con la misma.

Una de las leyes presente en todo curso de Química, es la ley de conservación de la masa, la cual constituye un caso particular aplicado a la naturaleza, de la ley universal de la conservación de la materia.

Con la aplicación de esta ley es posible interpretar todos los cambios observados en las sustancias, en los materiales u objetos, como reacomodo de los átomos (o de las partículas que los constituyen), y en el proceso docente educativo promover la reflexión con las siguientes interrogante: ¿Si la naturaleza conserva de manera automática en el nivel atómico (o subatómico) porqué se agotan los recursos? ¿Existen suficientes recursos para satisfacer las necesidades futuras del hombre? ¿Qué hacer para contrarrestar el agotamiento y la contaminación acelerada del medioambiente?

Las respuestas conducen a la reflexión sobre los modos de actuación, los estilos de vida de los hombres a través de todos los tiempos y sobre todo en los momentos actuales, caracterizados por el comportamiento contrastante de los países con diferentes grados de desarrollo. Este análisis conduce a la necesidad inalienable de ahorrar, conservar y proteger los recursos en el orden individual y colectivo, cotidianamente en nuestras vidas, tal como lo hace la naturaleza. En el mismo nivel de sistematicidad de las leyes se encuentran los principios; estos, como fundamentos de los sistemas, constituyen una generalización que se aplica a todos los fenómenos que se producen en la esfera en la que han sido abstraídos.

Dentro del contenido de los programas de Química a partir del nivel medio superior se incluye el estudio del principio de Le Chatelier Braum; el cual plantea que si un sistema en equilibrio es perturbado por alguna variación, la reacción que se produce es aquella que tiende a neutralizar la mencionada perturbación, es decir, aquella que contrarresta el efecto de la variación ocurrida. Este principio, aunque dado para la ciencia en cuestión y aplicado al estudio de las reacciones químicas en particular, tiene una connotación más allá de estos límites y es consecuente con una visión del planeta, de los procesos cotidianos y del propio organismo humano como sistemas en equilibrio, donde las alteraciones introducidas en un componente se reflejarán necesariamente en otros, desencadenando en ocasiones consecuencias no deseadas, en conformidad con lo cual se requiere de conductas y modos de actuar responsables en la utilización de las sustancias químicas, para la conservación del entorno natural, la salud y los recursos.

De igual forma permite comprender las secuelas de la ruptura de los equilibrios naturales y la inaplazable necesidad de neutralizar estas alteraciones, perspectiva que es fundamental en la enseñanza de una ciencia natural vinculada a la vida. Como parte del contenido de la disciplina Tecnología Química se incluye el estudio de sustancias y de reacciones químicas cuyo uso frecuente en la industria y/o en el hogar, constituye actualmente una de las principales y más comprometidas fuentes de contaminación del medio ambiente entre las que podemos encontrar:

El contenido de Tecnología Química ofrece potencialidades desde el punto de vista axiológico para comprender el papel de la Ciencia Química en la sociedad a partir de:

• El conocimiento de los principios éticos que sustentan los valores relacionados con la protección del medio ambiente y la responsabilidad personal y social en este empeño.

• La interiorización de la necesidad de conservación y uso racional de los recursos naturales y los bienes materiales, a partir del conocimiento de los fundamentos químico de los procesos que ocurren en la naturaleza y las producciones químicas.

• La comprensión del papel del Partido y el Estado Revolucionario en el desarrollo y aplicación de tecnologías de avanzada, en procesos químicos vinculados directamente a la calidad de vida de la población, como el tratamiento del agua y la producción de medicamentos, alimentos y materiales de construcción.

• La valoración del desarrollo alcanzado por la Industria Química y la producción agropecuaria en el país a partir del triunfo revolucionario.

• La comprensión de la relación que tiene el uso irracional de la ciencia en acontecimientos sociales y fenómenos globales, que golpean actualmente a la humanidad como el hambre, la insalubridad, la drogadicción, la desertificación de los suelos, la crisis energética y el efecto invernadero, reconociendo la responsabilidad de los países desarrollados, como los principales emisores de sustancias tóxicas y contaminantes, en estas situaciones.

• La comprensión de la posición adoptada por Cuba en los foros internacionales con respecto a la repercusión social de la contaminación del medio ambiente.

• El amor e interés por la Ciencia y por la actividad científica.

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