Contribuciones a las Ciencias Sociales
Enero 2008

 

ANÁLISIS CRÍTICO DE LA CULTURA. Estado de intolerancia (Guanajuato) . Opinión: Racismo y discriminación.
 

Ricardo Contreras Soto (CV)
Universidad de Guanajuato
Facultad de Ciencias Administrativas
Área de investigación

 

Hay problemas fuertes en nuestra cultura, que no nos ayudan a vivir y convivir mejor, en armonía, tolerancia y respeto, en una sociedad tan diversa como es México.

Si queremos pretender ser democráticos, no basta solo el ejercicio del “voto” y de conocer ciertos “derechos”, es necesario también voltear y emprender diversas actividades en la cultura (en general, no solo en la cultura política), ya que se dan de manera cotidiana y en todos los ámbitos (representaciones, prácticas, formas de ver la vida, formas de convivir, de aceptar o no a la alteridad, formas de participar en un campo determinado, etcétera). En estas configuraciones y acciones señaladas se reproducen en macro escala o en micro escala de la vida diaria la materialidad de la ideología: discriminaciones, injusticias, inequidades, justificaciones de las diferentes “marginaciones”, “desigualdades” y “violencias” en las formas de las prácticas de la relación social y de su representación simbólica.

Por esto consideramos que es necesario en nuestra sociedad realizar investigaciones y ejercicios de autocrítica de “nuestra cultura”, para desenmascarar los dispositivos que reproducen efectos nocivos sociales y proponer cambios, es decir reflexionar sobre lo que nos ayuda a desarrollarnos y plantear los obstáculos socioculturales que nos limitan, para rectificar (la cultura es viva).



Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Contreras Soto, R.: Análisis crítico de la cultura. Estado de intolerancia (Guanajuato) . Opinión: Racismo y discriminación, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, enero 2008. www.eumed.net/rev/cccss
 
El racismo en América ha sido un criterio (no crítico) de diferenciación social que ha utilizado la clase dominante, más matizadas en ciertas regiones (como en Guanajuato, por cuestiones de tradiciones y herencias relacionadas al poder en las representaciones de un colonialismo interno impuesto y fomentado por las “elites locales”), vinculada históricamente a la matriz simbólica con la ideología del colonialismo español (las discusiones de la pureza racial o sanguínea, los criterios de estratificación social en razas, etcétera, se matizaron en este periodo) y reforzado actualmente con el “neocolonialismo” (imperialismo en el sistema mundial ).

Sorprende o extraña que aún cuando en los procesos históricos, la región tuviera participación activa en la independencia de México, por ejemplo, exista poca tradición “liberal” y democrática en el ejercicio de su vida cotidiana y en las representaciones colectivas , pregunta ¿Quién y como se obstaculizó o anuló el efecto social de un supuesto aprendizaje de masas en la resistencia y en el proceso incorporado a la cultura popular en cuanto a las formas de participación y representación?, ¿Qué procedimiento ha sustituido o escamoteado los fundamentos discursivos de los movimientos, por ejemplo, del sentimiento de la nación, después de la independencia?, ¿Qué pasó con la memoria colectiva creadas en las experiencias de las revueltas de reivindicación después de la muerte del negro Yanga?, ¿Cómo se materializa en la cultura las reacciones inmediatas violentas de las formas de explotación en demandas discursivas políticas?... Las preguntas van más allá de la representación histórica de una continua sucesión de caudillos (o “lideres” que orientan o arrastran a un rebaño de corderos), precisamente es la cultura el eje de atención de la historia viva.

El racismo tiene su base en la discriminación.

La discriminación como formas de exclusión, rechazo, sometimiento y violencia simbólica, Giddens (2000:281) la define: “Es la conducta real que se tiene con un grupo ajeno y puede apreciarse en actividades que le privan de las oportunidades que otros disfrutan…”.

Complementando está idea Bartolomé (1996:278) se apoya en Stavenhagen para señalar: “La negación del otro es la primera y más fundamental violación de los derechos humanos; lo que se concretiza es la constante negación de los derechos colectivos económicos, políticos, sociales y culturales de los grupos…”.

El racismo se manifiesta en parte, con referencia a la poca tolerancia que existen a grupos o identidades culturales estereotipadas desde la heteropercepción en “razas”, como es la denominada “negra” y los “indígenas” en México principalmente.

En Guanajuato ¿Cuál es nuestra opinión?, ante la pregunta ¿Aceptaría que un negro viviera en su casa?, las personas del Estado de Guanajuato, respondieron:

Tabla 1 ¿Aceptaría que un negro viviera en su casa? En el Estado de Guanajuato.

Hay casi un empate aproximado en Guanajuato entre los que dicen que sí 48% y los que dicen que no 47%.

Siempre en el trasfondo de una opinión hay una configuración de la representación más amplia, en este caso vale la pena detenernos en tratar de entender su base “ideológica”.

Hay una matriz histórica común donde los “africanos” que son secuestrados, mejor dicho apropiados como mercancías para ser vendidos en un mercado de América, la convivencia con ellos se da en una relación de poder y explotación y detrás de ella injusticia, abuso, muerte, discriminación…En Estados Unidos, en Brasil, en República Dominicana, en México, en Cuba, etcétera, aún cuando ellos participaron en muchos de los movimientos importantes (independencias, revoluciones, revueltas, etcétera) de ahora cada nación y ellos han luchado aparte o conjuntamente por sus reivindicaciones.

El reconocimiento de ellos y de la mayoría de las identidades subalternas (ejemplos: indios, migrantes mexicanos, mujeres indígenas, etcétera) está condicionado en el sistema capitalista actual “al grado de productividad” y “docilidad” en dicho sistema . Es decir en el estrato y posición que se les ha asignado, solo ahí.

Regreso a las ideas de los guanajuatenses para preguntarles a los que no aceptarían

¿Y ustedes quienes son?, ¿Desde donde me hablan?, ¿Son nobles, finqueros, hacendados, industriales, elites de blancos, banqueros, gobernadores refinados? Para hablar actualmente así, (no me asombra que muchos de ellos hablen así, con desprecio de la gente que no es como la suya y paradójicamente que trabajan para ellos).

Haber volvamos al espejo y preguntémonos ¿Quiénes somos?, la mayoría de guanajuatenses tienen en la familia algún migrante, estamos en el segundo o tercer lugar a nivel estado con mayor migración laboral de México, porque no hay trabajo o nos pagan muy poco (principalmente), vamos a otro país y pedimos los mínimos derechos humanos para poder vivir, convivimos con otras identidades culturales subalternas en el trabajo, compartiendo el sudor del “jale”. Entonces ¿Quiénes somos?, ¿Por qué opinamos así?...

La ideología hace juegos de magia:

La cabeza (ideas) que dice, no corresponde (a lo que viven) los sujetos.

Gráfica 1 ¿Aceptaría que un negro viviera en su casa? En el Estado de Guanajuato.

Aunque no es el parámetro ideal, podemos ver en la tabla siguiente la comparación de nuestra forma reaccionaria y discriminante de pensar esta idea con relación a toda la nación.

Mientras que 6 ó 7 de cada 10 mexicanos aproximadamente opinan que sí aceptarían vivir con un negro, mientras los guanajuatenses 5 opinan que sí de cada 10.

Tabla 2 ¿Aceptaría que un negro viviera en su casa? De toda la república.

En una escena no muy grata en la historia de México, donde una supuesta “reivindicación”, nos lleva al reparto estratificado (script) de la política del reconocimiento político de las clases dominantes, es decir nos ubica en la trampa, donde el presidente Fox persuade al gobierno y autoridades de Estados Unidos a que acepten a los mexicanos para que hagan el trabajo que ni siquiera los negros quieren hacer. ¿Quién da más?

Segundo acto de magia de la ideología:

El marco estrecho interpretativo de la ideología atrapa el razonamiento (hasta para la denuncia de injusticia) a su lógica, subordinándolo también al interés del juego.

¡Tu estas más prieto que yo!

¡No estamos tan jodidos como otros!

¡Si quiera a mi, no me engañan tanto!

¡No nacimos para pensar, solo para trabajar!

¡Pobrecitos pobres!

¡Lo bueno es que a mi no me corrieron!

¡Trabaja como negro, para vivir como blanco!

Estoy alegre porque dice mi jefe ¡que sí sirvo!

¡Siempre han existido pobres y ricos!

Las implicaciones de estas frases ubica el orden del discurso al límite de acción e imaginación de las personas que lo dicen en el orden social.

Tercer acto de magia de la ideología:

Una representación es una jaula simbólica sobre otra jaula real, que se transforman esta a su vez en una representación, en un juego sin fin.

 


Editor:
Juan Carlos M. Coll (CV)
ISSN: 1988-7833
EUMEDNET

Inicio
Acerca de ...
Nmeros anteriores
Anuncios y Convocatorias
Otras Revistas de EUMEDNET