Contribuciones a las Ciencias Sociales
Noviembre 2009

 

DOBLE MORAL EN LA ÉPOCA VICTORIANA: PURITANISMO Y PROSTITUCIÓN. JACK EL DESTRIPADOR
 


Carmen Grimaldi Herrera
jmariohv@yahoo.es


 

La Época Victoriana de Gran Bretaña marcó la cúspide de la Revolución industrial británica y el encumbramiento del Imperio Británico. Aunque se usa comúnmente para referirse al periodo del reinado de la reina Victoria, los historiadores aún debaten si el periodo comienza realmente con la promulgación del Acta de Reforma de 1832. Esta etapa fue precedida por la Regencia y termina con la muerte de la reina Victoria.

La reina Victoria tuvo el reinado más largo en la historia de los monarcas británicos, y los cambios culturales, políticos, económicos, industriales y científicos que sucedieron durante su reinado fueron notables. Cuando Victoria ascendió al trono, Inglaterra era esencialmente agraria y rural; a su muerte, el país se encontraba altamente industrializado y estaba conectado por una red de ferrocarril en expansión. Tal transición no fue suave, como tampoco estuvieron libres de incidentes las décadas anteriores. Las primeras décadas del reinado de Victoria fueron testigos de una serie de epidemias (con mayor impacto el tifus y el cólera), fallos en la producción de grano y colapsos económicos. Hubo disturbios por el derecho al voto y la derogación de las Leyes del Maíz, que habían sido creadas para proteger la agricultura inglesa durante las Guerras Napoleónicas al comienzo del siglo XIX.
 



Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Grimaldi Herrera, C.: Doble moral en la época victoriana: puritanismo y prostitucion. Jack El Destripador, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, noviembre 2009, www.eumed.net/rev/cccss/06/cgh7.htm



El ímpetu de la Revolución Industrial ya había ocurrido, pero fue durante este período que los efectos totales de la industrialización se hicieron sentir, liderando a la sociedad de masas del siglo XX. La Revolución llevó al aumento de ferrocarriles a través del país y grandes adelantos en ingeniería, como el sistema de recogida de aguas residuales en Londres a través de alcantarillas. Se encontraron muchos problemas, pero las aguas residuales se completaron. Después de esto fue diseñado el Thames Embankment y el Metro de Londres. Durante este mismo período, la red de suministro de agua de Londres se expandió y se mejoró, y la reserva de gas para la luz y el calor se introdujo en los años 1880.

Durante la Era Victoriana, la ciencia creció hacia la disciplina que es hoy en día. Además del incremento del profesionalismo de la ciencia universitaria, muchos caballeros victorianos dedicaban su tiempo en el estudio de la historia natural. La fotografía se inventó en 1839 y en 1900 estaban disponibles las primeras cámaras portátiles.

Aunque inicialmente llegó en los primeros años del siglo XIX, la luz a gas se difundió durante la Era Victoriana en industrias, hogares, edificios públicos y calles. La invención del gas incandescente, en los años 1890, mejoró la producción de luz y aseguró su supervivencia en los años '60s. Miles de máquinas de gas se construyeron en las ciudades de todo el país. En 1882, la luz eléctrica incandescente se introdujo en las calles de Londres, aunque fueron necesarios varios años para su completa instalación en todas partes.

Los descubrimientos de Charles Darwin comenzaron a cuestionar siglos de asunciones sobre el hombre y el mundo, sobre la ciencia y la historia, y, finalmente, sobre la religión y la filosofía. A medida que el país crecía, cada vez más conectado mediante la expansiva red de ferrocarril, las pequeñas comunidades, antes aisladas, quedaron expuestas y economías enteras se trasladaron a las ciudades, ahora más accesibles.

El periodo medio victoriano también fue testigo de significativos cambios sociales, como el renacimiento de la doctrina evangélica, al mismo tiempo que una serie de cambios legales en los derechos de la mujer. Aunque carecían del derecho al sufragio durante la Época Victoriana, ganaron el derecho a la propiedad después del matrimonio a través del Acta de Propiedad de las Mujeres Casadas, el derecho a divorciarse y el derecho a pelear por la custodia de sus hijos tras separarse de sus maridos.

SOCIEDAD

Antes de la Revolución Industrial, Gran Bretaña tenía una estructura social muy rígida compuesta de tres clases diferenciadas: la Iglesia y aristocracia, la clase media, y la clase trabajadora, la más pobre.

La clase más alta era conocida como la aristocracia. Incluía a la Iglesia y la nobleza, teniendo gran poder y riqueza. La formaban el dos por ciento de la población, y poseían la mayoría de la tierra. Incluía a la familia real, lord Temporal y Espiritual, el clero, los grandes dirigentes del Estado, y todos aquellos por encima del grado de barones. Eran privilegiados y no pagaban impuestos.

La clase media la componían los burgueses, la clase media trabajadora. Eran los propietarios de fábricas, banqueros, propietarios de tiendas, mercaderes, abogados, ingenieros, hombres de negocios, y otros profesionales. Esta gente era a veces extremadamente rica, pero en circunstancias normales no obtenían privilegios, lo cual les ofendía. Había una enorme diferencia entre la clase media y las clases inferiores.

La clase baja británica estaba compuesta de dos sectores: la "clase trabajadora" y los "pobres" (aquellos que no trabajaban, o no lo hacían con regularidad, y recibían la caridad pública). La clase baja incluía a hombres, mujeres y niños que realizaban diversos tipos de actividades, entre ellos trabajo en las fábricas, costura, limpieza de chimeneas, minería, y otros trabajos. Pero la clase más pobre y la media tenían que soportar altos impuestos. Esta clase constituía el ochenta y cinco por ciento de la población pero solo poseía el cincuenta por ciento de la tierra. Las bandas de música municipales y los quioscos de música fueron populares durante esta época. El quiosco de música es una construcción simple que no sólo crea un lugar ornamental, sino que además facilita las necesidades acústicas a la vez que ofrece protección ante el cambiante clima británico. Era común escuchar el sonido de las bandas mientras se paseaba por los parques. En aquellos tiempos la grabación musical eran aún algo muy novedoso.

Otra forma de entretenimiento que podemos incluir en espectáculos son las relacionadas con los sucesos paranormales, como la hipnosis, la comunicación con los muertos (por medio de un vidente o canalizador), la invocación de fantasmas, espíritus y similares. Estas actividades fueron muy populares comparando con periodos más recientes de la historia occidental y se llevaban a cabo para el mero deleite de las masas y sus participantes.

La literatura también fue una forma muy popular de entretenerse en la Época victoriana y surgieron grandes escritores que aunque causaron escándalo son reconocidos hoy en día. Los escritores mas reconocidos de la Época victoriana son: Charles Dickens, Las hermanas Brontë (Emily, Charlotte y Anne), Lewis Carroll, Jane Austen, Herbert George Wells, Hilda Doolittle o Lewis Carroll entre otros.

La industrialización cambió la estructura de clases de manera dramática al final del siglo XVIII. Se había creado cierta hostilidad entre la clase alta y las demás. Como resultado de la industrialización, hubo un importante empuje de la clase media y trabajadora. A medida que la industrialización avanzaba hubo una división social mayor. Los capitalistas, por ejemplo, empleaban a trabajadores industriales, que eran miembros de la clase trabajadora, pero debajo de ellos había una clase más baja, a veces nombrada como "gente hundida", que vivía en la pobreza. Cada clase incluía un amplio ramo de ocupaciones de diferente estatus e ingresos; había una gran diferencia entre, por ejemplo, entre el trabajo cualificado y el que no. La "gente hundida" era más susceptible de ser explotada.

El gobierno consistía en una monarquía constitucional encabezada por la Reina Victoria. Sólo la nobleza podía gobernar. Otros políticos venían de la aristocracia. El sistema fue criticado por estar a favor de las clases altas, y durante el final del siglo XVIII los filósofos y escritores comenzaron a cuestionar el estatus social de la nobleza.

PROSTITUCIÓN

La prostitución era una actividad muy frecuente en la Inglaterra del siglo XIX. Tan sólo en Londres se calcula que había unas 2.000 prostitutas en los barrios bajos de la ciudad. Generalmente éstas eran mujeres que hacían la calle por unas pocas monedas y que procedían de las más diversas nacionalidades. Londres era una capital terriblemente pujante y era un destino muy popular en los flujos migratorios.

La masiva llegada de foráneos a la zona lanzó a muchas mujeres a la prostitución, siendo esta su única forma de sustento. Este barrio del este de Londres era más bien conocido por sus robos cometidos, la prostitución presente en sus calles, el alcoholismo y su extrema pobreza.

Pero Whitechapel, también se encontraban cerca de teatros y establecimientos de ocio masculino, desde burdeles hasta locales donde los hombres bebían y disfrutaban de espectáculos eróticos que muchas veces estaban protagonizados por menores de edad.

La prostitución homosexual también existía. Se concentraba eso sí en burdeles mucho más secretos ya que el tabú entonces era aún mucho mayor. El puritanismo y la doble moral son propias de la época. La Reina Victoria mandó alargar los manteles de palacio para que cubrieran las patas de la mesa en su totalidad porque según la reina podían incitar a los hombres al recordar las piernas de una mujer. Nos encontramos pues ante una época sexualmente muy represiva pero increíblemente prolífica bajo su superficie. De hecho, se hizo famoso el escándalo de la redada de un burdel homosexual ya que salpicó a nombres de la aristocracia.

Las enfermedades sexuales fueron, por consiguiente, muy corrientes en la época, como lo fue también la tuberculosis.

La irrupción de Jack el Destripador en el verano de 1888 fue devastadora para las prostitutas de Londres. La histeria se apoderó no sólo de Londres sino del país entero que leía las noticias en los periódicos con estupor e indignación de que ni toda la policía de la ciudad pudiera detener a un solo hombre. El asesinato de prostitutas era algo corriente entonces. Se registraban muchos acuchillamientos y también muchos suicidios de mujeres que rajaban su garganta con un cuchillo (entonces era una forma de suicidio corriente) pero el modus operandi del asesino sorprendió a los más insensibles y la época victoriana dio a luz al primer asesino en serie que conocemos.

LAS VÍCTIMAS

Las víctimas eran mujeres que ganaban un salario como prostitutas ocasionales. Los asesinatos típicos de Jack eran perpetrados en un lugar público o semipúblico. La garganta de la víctima era cortada de izquierda a derecha (por lo que, en un primer momento se sugirió que sería diestro, aunque luego se vio la posibilidad de un corte realizado agarrando a la víctima por delante), a lo que le seguía una mutilación abdominal, aunque en algunos casos dichas mutilaciones se extendían a otras partes del cuerpo. Muchos creen hoy en día que las víctimas eran estranguladas previamente para silenciarlas. Debido a la naturaleza de las heridas en varias de las presuntas víctimas del Destripador, algunas con órganos internos extraídos, como el útero, se ha propuesto la idea de que el asesino tuviera un cierto grado de conocimiento de anatomía. Por este motivo, puede ser que se tratase de un médico, cirujano, o incluso un carnicero, aunque esto, como la mayoría de las creencias sobre el asesino y hechos sobre el caso, está muy discutido.

Preocupados por la situación que provocaban los crímenes, un grupo de comerciantes, crearon el llamado “Comité de vigilancia de Whitechapel”, su presidente George Aldin Lusk, sufriría un buen sobresalto el 16 de octubre de 1888, en su propio domicilio, cuando al abrir la caja de cartón que recibió vio que en ella había un riñón humano conservado en alcohol. Acompañando al souvenir iba una nota con letra irregular, tosca y plagada de errores gramaticales, decía: “…Desde el infierno. Mr. Lusk: Señor. Le envío la mitad del riñón que saqué de una mujer. La otra mitad la freí y me la comí, estaba muy buena. Puedo mandarle el cuchillo ensangrentado con que lo saqué sólo si espara un poco. Firmado. Atrápame si puedes. Mr. Lusk…”

Martha Tabram, fue encontrada tirada en la calle, sobre un gran charco de sangre la mañana del 7 de agosto de 1888. Su cuerpo presentaba 39 heridas de arma blanca. La crueldad de la matanza, junto con el hecho de que se había llevado a término sin que nadie escuchara el más mínimo ruido, fue objeto de considerable confusión y preocupación en la zona.

Su segunda víctima, Mary Ann Nichols, su cuerpo sin vida fue encontrado en la madrugada el 31 de agosto. el cadáver reflejaba que en el momento de los hechos se llegaron a utilizar dos cuchillos que al parecer, podían ser instrumentos de cirugía, lo que hizo pensar que se tratase de un médico.

Annie Chapman, fue asesinada el 8 de septiembre de 1888, su cuerpo había sido minuciosamente destripado y presentaba un corte en la traquea.

Elizabeth Stride, asesinada el 30 de septiembre de 1888, de forma brutal, su cabeza estaba casi completamente separada del cuerpo, destripada (al igual que las demás) pero de una manera profesional, lo que delataba que el asesino o asesinos tenían conocimientos de cirugía.

También el 30 de septiembre fue hallada en Mitre Square, Catherine Eddowes. La encontraron con la nariz mutilada, degollada y abierta en canal desde la vagina al esternón. Jack el destripador, le extrajo el útero que ocupaba un feto, sí, Catherine estaba embarazada. Al cadáver también le faltaba un riñón, el riñón que más tarde recibiría Mr Lusk.

Se comentaba que el asesino llevaba los cuchillos en una bolsa de cuero negra y que tenía los saberes prácticos de un médico, eso sin duda, ya que cirujanos que intervinieron en las investigaciones judiciales así lo aseguraron.

El 28 de septiembre, la Agencia Estatal de noticias recibió una nota firmada por el propio Jack el destripador: " odio a las prostitutas y seguiré destripándolas hasta que me canse" ( ésta era su justificación, las odiaba, pero ¿por qué?). Este mensaje alarmó a la población londinense del siglo XIX.

Un día después, la agencia central de noticias de Londres, recibió otra nota, pero esta vez, escrita en tinta roja y en la que Jack relataba que había sido sorprendido cuando se disponía a mutilar a la primera víctima de aquella noche, y que la segunda gritó y estuvo a punto de descubrirle. Estas notas escritas poco después de cada brutal asesinato, reflejaban sin duda las ganas de Jack, por hacer saber al mundo de lo que era capaz.

Pronto Scotland Yard, siguió sus pasos, y las únicas conclusiones a las que estaban llegando, eran que el asesino podía ser un médico o incluso llegaron a pensar que podía ser una agente ruso que se burlaba de las autoridades Londinenses.

La última víctima Mary Jane Kelly, de 25 años, fue vista por última vez por George Hutchinson quien aseguró que la acompañaba un hombre de estatura media, bien vestido con sombrero de caza y bigote rubio.

A Mary Jane la encontraron en la habitación que alquilaba de la calle Miller´s Court, 13, sobre la cama tendida, boca abajo, desnuda y con las orejas, la nariz y senos arrancados. Hubo gente que aseguró que Jack el destripador era un famoso médico que vengaba la muerte de su hijo, quien había contraído una enfermedad con prostitutas e incluso se dijo que el asesino podía ser algún miembro de la familia real, concretamente Edward, el duque de Clarence, hijo del rey Eduardo VII que murió a los 28 años, curiosamente poco después de los asesinatos. A pesar de los testimonios y las numerosas pruebas, la verdadera identidad de Jack el destripador, seguía envuelto en el más oscuro de los misterios. Pero los rumores, de las gentes del barrio Whitechapel, parecían esclarecer el enigma y todo apuntaba que el hombre que realizaba esos brutales asesinatos fuera alguien de la alta sociedad, alguien que por mucho que hiciese nunca podría llegar a ser condenado, alguien ¿como James Maybrick?.

La identidad de Jack el Destripador, o más conocido como Jack the Ripper, sigue siendo un misterio para todos a pesar de las profundas investigaciones acerca de los crímenes atribuidos a él.

Su zona de acción fue la zona de Whitechapel, zona especialmente empobrecida durante la segunda mitad del siglo XIX a causa de los movimientos migratorios de la época.

Jack el Destripador ha despertado mucha curiosidad entre los diferentes especialistas. En el caso de los psicólogos, los homicidios cometidos apuntan la teoría de que este asesino en serie padecía una patología llamada hipersexualidad o también conocida como adicción al sexo.

Esta enfermedad puede manifestarse de distintas formas e intensidades, en el caso que nos ocupa, el asesino tenía una necesidad sexual incontrolable que derivaba en la necesidad de matar mutilando los cuerpos de sus víctimas, especialmente les quitaba los órganos reproductores. Esta tendencia contribuyó a la creación de teorías que apoyaban el hecho de que este horrendo homicida tenía conocimientos anatómicos.

Su modus operandi: Sus victimas solían ser prostitutas de la zona a las cuales acorralaba en calles oscuras o de difícil acceso. Su primer paso era un corte mortal en la garganta y a eso le seguía la “carnicería”, e incluso la desfiguración facial de algunas de las víctimas.

Los medios de comunicación del siglo XIX encontraron en la historia de Jack el Destripador una gran historia para vender sus páginas y ese hecho influyó en la magnitud de este fenómeno. El papel de los medios fue muy importante en la expansión de las noticias relacionadas con el salvaje asesino.

A través de los periódicos, la gente de a pie pudo seguir la investigación paso a paso generando, de ese modo, expectativas en la Metropolitan Police, la cual se vio incapaz de encontrar al malhechor. Desafortunadamente, los medios de comunicación contribuyeron también a que bajo la existencia de un criminal, otros actuaran de su misma forma .

Entre 1888 y 1891 se cometieron un total de once asesinatos de los cuales se distinguen cinco “canónicos”, llamados así ya que todas las pistas encontradas indicaron haber sido cometidos por las mismas manos. Estos cinco asesinatos se cometieron en la segunda mitad del año 1888. Los otros seis asesinatos sucedieron antes de los cinco “canónicos” o después de ellos siendo 1891 el punto final de los asesinatos de Whitechapel.

Los homicidios cometidos en esta zona lanzaron a Whitechapel al punto de mira de la sociedad londinense, dándose cuenta de ese modo del nivel de pobreza del East End de Londres. A partir de ese momento los reformadores sociales pusieron su atención en la zona, revitalizándola al ver el estado de pobreza en el que se encontraba.

Hoy en día, el este de Londres explota la historia de Jack el destripador como parte de su folklore.

LEYENDA URBANA

Una de las actividades que puedes disfrutar estando en Londres es uno de los London Walks en los que te sitúan en la época mediante una profunda descripción y te llevan a los lugares donde los asesinatos sucedieron.

También puedes visitar un pub llamado The Ten Bells (1752), pub de época victoriana decorado con pintorescos azulejos. Este pub fue frecuentado por alguna de la victimas de Jack el Destripador. Lo encontraras en la esquina de Commercial Street con Fournier Street (E1 6LY).

Más de 200 trabajos de ficción relacionados con este asesino en serie han sido realizados tanto en película como en novela. Su historia ha despertado tanta curiosidad que se trata de uno de los temas más recurridos en el siglo pasado sobre crímenes reales de la historia.

BIBLIOGRAFIA

www.bnm.me.gov.ar/.../opac/?...EPOCA%20VICTORIANA... –

www.librosaulamagna.com/...EPOCA-VICTORIANA/.../7258 -

es.wikipedia.org/wiki/Histeria_femenina

 


Editor:
Juan Carlos M. Coll (CV)
ISSN: 1988-7833
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