Revista: Caribeña de Ciencias Sociales
ISSN: 2254-7630


LA EDUCACIÓN AMBIENTAL DESDE LA ANIMACIÓN SOCIOCULTURAL

Autores e infomación del artículo

Saíra Montané Caballero

Dora Lilia Márquez Delgado

Universidad de Pinar del Río, Cuba

sairamc@fcsh.upr.edu.cu

Resumen: En los años 50 del siglo XX aparece una conciencia desalineadora que busca nuevos estilos de convivencia y de desarrollo, con ella surge una percepción de la destrucción de la naturaleza y se va conformando una conciencia ambiental en función de enfrentar la amenaza ambiental más crítica de la historia que ha sufrido el planeta Tierra, ya que los problemas ambientales se interrelacionan desde lo local hasta lo global. Hoy se demanda la búsqueda de nuevas formas de intervención y transformación, y a la luz de los nuevos análisis, el problema ambiental tiene un fuerte trasfondo cultural por ello los autores consideran que para lograr un proceso de Educación Ambiental se pueden tener en cuenta metodologías del trabajo sociocultural como la animación sociocultural. Por lo que se pretende en el siguiente artículo analizar teóricamente el desarrollo del proceso de Educación Ambiental desde la Animación Sociocultural.
Palabras Claves: Educación Ambiental, Animación Sociocultural.

The Environmental Education from Sociocultural Animation

Abstract: A desalination consciousness that seeks new ways of coexistence and development appears in the 50s of XX century, with it comes an awareness of the destruction of nature and is shaped environmental awareness in terms of facing the most critical environmental threat of story that wins the planet Earth, because environmental problems are interrelated from the local to the global. The search for new forms of intervention and transformation, demand today and in light of the new analysis, the environmental issue has a strong cultural background why the authors believe that to achieve a process of environmental education can consider working methodologies sociocultural and socio-cultural. As intended in the following article theoretically analyze the development process from the Sociocultural Environmental Education Animation.

Keywords: Environmental Education -Sociocultural Animation


Para citar este artículo puede uitlizar el siguiente formato:

Saíra Montané Caballero y Dora Lilia Márquez Delgado (2015): “La educación ambiental desde la animación sociocultural”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (noviembre 2015). En línea: https://www.eumed.net/rev/caribe/2015/11/animacion-sociocultural.html


Introducción
Durante el siglo pasado, el mundo se enfrentó a una euforia de tecnología y crecimiento industrial, con la industrialización parece que las materias primas no tienen límite y que el planeta puede soportar el cúmulo de agresiones que le está proporcionando la sociedad. Se busca el progreso, el bienestar social y el nivel de vida y no su calidad, sin pararse a pensar en las consecuencias medioambientales.
A partir de la década del 50 del siglo XX aparece una conciencia que busca nuevos estilos de convivencia y de desarrollo. La discusión, sobre el desarrollo ha transitado desde posiciones reduccionistas que lo identificaban con el crecimiento económico hasta definiciones mucho más integrales en torno a lograr que los miembros de la sociedad tengan acceso a la subsistencia, la protección, la creación, la participación, la identidad y la libertad. Obviamente que este tránsito ha significado un gran salto cualitativo fundamental.
Con estos movimientos surge una percepción de la destrucción de la naturaleza y se va conformando una conciencia ambiental sobre los límites del crecimiento y la explotación del ambiente. Convirtiéndose la solución de problemáticas ambientales a escala local, regional y global en un desafío de gran significación social para el hombre.
En la actualidad el planeta Tierra se enfrenta a la amenaza ambiental más crítica de la historia, la acción del hombre ha causado graves problemas como: la xenofobia, las cuestiones de género, el consumismo, la guerra, la desocupación, las diferencias sociales, la dominación de los países capitalistas y desarrollados sobre los países subdesarrollados, la pobreza, la población va en ascenso lo que entra en contradicción con la menor disponibilidad de recursos y alimentos, las enfermedades, el deterioro y contaminación de los suelos, del aire, de las aguas y la destrucción de los recursos marinos y el agotamiento de otros recursos naturales. Estos tienen efectos directos sobre el medio ambiente teniendo en cuenta que este comprende lo social, lo cultural, lo económico, lo político y la naturaleza.
Las instituciones internacionales y estamentos políticos de muchos países especialmente los europeos y norteamericanos se centran en la discusión del tema ambiental, unos preocupados por el estado de deterioro del medio ambiente y otros por la supervivencia humana, se comienzan a celebrar congresos y reuniones para analizar la situación existente provocada por el desarrollo alcanzado a costa del medio ambiente.
Las preocupaciones y posibilidades sobre los problemas ambientales actuales y la necesidad de prevenir las futuras, hacen que cambiar todo lo anterior sea una necesidad inminente y que concierne a todos los seres humanos, se debe tomar conciencia de la realidad en que vivimos y el futuro que se avecina. Sin embargo, llevar a cabo acciones que obliguen a modificar actitudes y a redefinir las tendencias que apuntan hacia la catástrofe es un proceso lento y difícil.
Esta creciente toma de conciencia, pronto se ve reflejada en la necesidad de diseñar estrategias educativas globales de acción social para remediar y solucionar el grave estado de deterioro de la biosfera. A partir de los años 70 adquiere gran auge la educación ambiental como corriente de pensamiento y acción de alcance internacional. Este proceso se debe llevar a cabo desde edades tempranas y a lo largo de la vida, pero, para que podamos obtener resultados positivos, esta debe ser diferente a la que se lleva a cabo hasta el momento, la cual nos ofrece una visión, antropocéntrica y disciplinar del mundo. Se debe construir un conocimiento nuevo, donde el hombre no sea centro, sino parte del medio ambiente y comprenda que depende de este todo y por tanto debe protegerlo y no sobreexplotarlo en su beneficio. Esa sería la forma de eliminar este tipo de tendencias.
El problema ambiental hoy demanda la búsqueda de nuevas formas de intervención y transformación y a la luz de los nuevos análisis, el mismo tiene un fuerte trasfondo cultural por ello los autores consideran que para lograr un proceso de Educación Ambiental se pueden tener en cuenta metodologías del trabajo sociocultural como la animación sociocultural. Por lo que se pretende en el siguiente artículo analizar teóricamente el desarrollo del proceso de Educación Ambiental desde la Animación Sociocultural.

1.1.1 El papel de la cultura dentro de la relación hombre-medio ambiente.
El análisis del comportamiento a través de la historia de la relación hombre-naturaleza es un tema recurrente hoy en la ciencia y su estudio resulta indispensable para la comprensión de los problemas del medio ambiente actual. Sobre ello, se debe destacar que en los primeros tiempos de la existencia del hombre, mantuvo una relación armónica con el medio natural, a través de la recolección, la caza y la pesca, el número poblacional y el espacio en que actuaban era reducido. Con la aparición de la agricultura y la ganadería se transforman las relaciones, pues esto representó el paso a una economía productora, ahora tala y quema bosques para dedicar las tierras al cultivo, contribuyendo notablemente a devastar el medio ambiente. Con los grandes avances en la ciencia y la técnica, nació también una nueva concepción, que expresa el respeto y la preocupación por el bienestar del hombre: el Humanismo, el cual como movimiento cultural supuso una visión antropocéntrica que ha hecho que el hombre se considere superior a las demás especies.
Por último se transitó al capitalismo, donde fueron apareciendo grandes avances científicos técnicos que permitieron la producción masiva de bienes de consumo, a costa de la extracción de los recursos naturales en períodos de tiempo que no permiten la recuperación natural del medio ambiente. Ahora la naturaleza se somete al hombre y también se transformaron las relaciones entre los hombres mismos.
Esta relación evolucionó a lo largo de la historia, sobre la bases de una  visión de dominio y superioridad sobre el medio ambiente, lo cual ha impactado la naturaleza. Por ello la autora Novo (2003) explica que la  pérdida  de  cercanía entre  los  seres humanos y la Naturaleza ha ido pareja con el afianzamiento de un imaginario social que otorga a la especie  humana  la  función  de  "dominar"  y  "transformar"  cuanto  tiene  a su  alcance.  La  idea  de  la Tierra como centro del universo fue desbancada en su día, pero la idea del hombre como centro de la Tierra todavía sigue pendiente de revisión. (Jay Gould, 1991) en (Novo, 2003: 2)
El antropocentrismo ha llevado al hombre a subestimar el valor de los recursos naturales, creyendo que éstos tienen una capacidad infinita y que pueden ser utilizados indiscriminadamente ya que siempre estarán ahí para sostener la vida sobre el planeta. Debido a estas relaciones hoy nos enfrentamos a una gran crisis ambiental, con peligro para la extinción. El ambiente en su conjunto se encuentra gravemente amenazado por el alto crecimiento de las actividades humanas que invaden todos los espacios naturales, los problemas ambientales, aunque se produzcan en contextos locales, se interrelacionan fuertemente en la escala global.
Autores como Bayón (2002) identifica los principales problemas ambientales globales según han referido indistintamente instituciones y especialistas en el tema como los más reconocidos mundialmente los siguientes:

  • Contaminación Ambiental, de los recursos: agua, aire, tierra, biota.
  • Los cambios climáticos y el efecto invernadero.
  • Agotamiento de la capa de ozono.
  • Deforestación y pérdida de la diversidad biológica.
  • La degradación de los suelos y la desertificación.
  • Problemas demográficos vinculados con la crisis urbana. (Bayón, 2002)

Hoy la evolución del pensamiento ha llevado a algunos hombres de ciencia a ver el medio ambiente de forma diferente. Pero la mayoría coincide en que se trata de un sistema que integra la totalidad de los elementos abióticos, bióticos y socioeconómicos, mediante relaciones multidimensionales diversas y complejas en estado dinámico y evolutivo, donde se produce una relación dialéctica entre la sociedad y la naturaleza. (Márquez, Casas & Jaula, 2012: 11)
Esta visión reconoce la complejidad, dinamismo y evolución del proceso, tiene la intención de ubicar al hombre dentro de lo biótico, pero no solo el hombre, sino lo construido por el mismo o sea la sociedad, la cultura, la economía, la ciencia y su relación con lo natural. Y a partir de este análisis debemos nombrar otros problemas ambientales como los referidos a cuestiones sociales, económicas  y culturales relacionadas en definitiva con el modelo de desarrollo en el cual se convive hoy, como la drogadicción, el alcoholismo, la violencia, las cuestiones de género, el consumismo, la pobreza y desigualdad.
Pero la percepción general no llega a esos niveles de análisis, en general, la sociedad tiene claro que en el término medio ambiente están recogidos el medio físico tales como ríos, mares, océanos, valles, montañas y rocas o sea los elementos abióticos y el medio biológico o sea los elementos bióticos como animales y plantas, pero es menos frecuente que el ciudadano sepa o tenga conciencia de que también forma parte del mismo.
Por lo que el hombre busca el progreso, el bienestar social y el nivel de vida y no su calidad, o sea el vivir mejor y no el vivir bien, sin pararse a pensar en las consecuencias medioambientales. Haciéndose necesario cambiar esta tendencia, pues está en juego no sólo nuestro bienestar y calidad de vida, sino incluso nuestra propia supervivencia como especie, junto con las demás que no dejan de ser importantes, pues deberíamos tener en cuenta la supervivencia de otras especies y no la supervivencia de estas para nuestro beneficio, siendo esta la tendencia de algunos de los actualmente preocupados por el medio ambiente. Otros hoy se encuentran bajo la visión de un paradigma distinto más integrador y sistémico, ya que se está entendiendo que la postura de sentirnos dueños de la naturaleza es incierta, ahora para el hombre es su ambiente, aquello que lo rodea, le permite vivir y condiciona la existencia y la supervivencia misma de la humanidad. Hay una percepción sobre la necesidad de avanzar en una interacción dinámica con los elementos del medio ambiente y no a costa de ellos.
El contexto actual, demanda  una plática reflexiva e interpretativa entre toda la humanidad, donde juega un papel fundamental el nuevo pensamiento emergente que se defiende desde lo transdiciplinar. En estos ámbitos en los que se da la interacción humana con los sistemas naturales, ya no es suficiente la orientación a la solución de los problemas, sino que se necesita expandir la mirada hacia la sensibilidad humana a partir de la dirección adecuada de las tareas prácticas de los ciudadanos.
En consecuencia, el problema ambiental tiene su esencia en la relación sociedad-naturaleza y donde la subjetividad humana condiciona la misma. Es necesario comprender la forma en que el mismo hombre entiende la naturaleza, sus deseos; porque es por donde se desentraña el problema ambiental.

Deben de adoptarse estilos de vida y modelos de desarrollo que respeten los límites de la naturaleza y se desenvuelvan dentro de estos límites. Y se puede lograr sin rechazar los numerosos beneficios que trae consigo la tecnología moderna, a condición de que la propia tecnología se atenga a dichos límites.

Es importante asumir una concepción antropobiosferocentrista, que promueva la coevolución del hombre con el resto de los componentes de la biosfera; es decir, analizar cómo se da la relación entre lo antrópico y lo biosférico en cada período histórico, mediante la reflexión, la valoración y la autovaloración.
Según Castillo (2012) La crisis ambiental se torna esencialmente cultural, para rebasar la crisis y volver a un punto de relación armónica entre la naturaleza y la sociedad se requieren nuevas concepciones donde se integran valores, concepciones del mundo, ideologías, tradiciones, conocimientos científicos y empíricos. (Castillo, 2012)

Quintero y Fonticiella (2012) explican que en el proceso de modificación y/o transformación del medio ambiente, y bajo la acción humana, se establecen formas de relación con la naturaleza y entre los hombres. Se crea cultura, modos de hacer, pensar y percibir el mundo. Las alteraciones que se derivan como consecuencia de la acción e interacción entre la Sociedad y la Naturaleza, cambian el modo en dependencia de las acciones y las formas de apropiación del entorno. (Quintero y Fonticiella, 2012)

La cultura juega un papel importante ante la situación ambiental existente, ya que la misma configura nuestra forma de ver el  mundo, como plantea Almazán y Torres (2006)…se considera la cultura como la fuerza creativa que ayuda a las personas a crecer y a las sociedades a cambiar… la cultura ha de desempeñar una función más que instrumental en relación con los objetivos económicos, sociales o ambientales, debe desempeñar un papel constructivo, constitutivo y creativo… Invertir en la cultura significa un desarrollo sectorial. Invertir teniendo en cuenta la cultural, implica conseguir un desarrollo humano sostenible. (Almazán y Torres, 2006: 133)
Según Pogolotti (2011) la cultura es la huella que deja el hombre a su paso por la tierra… la cultura es testimonio y memoria, la cultura está también en nuestras costumbres, en nuestros hábitos, en una determinada dimensión de la cotidianidad, pero obra del hombre, también contribuye a su formación. En este sentido el movimiento será en dos direcciones, el hombre forja cultura pero al mismo tiempo está formado por ella, por lo tanto, todo acercamiento a la cultura se hace desde un sujeto, un sujeto creador que vive en el mundo de la contemporaneidad; de tal manera que toda cultura reconstituye, se recupera, se dinamiza desde la contemporaneidad. (Pogolotti, 2011. P: 194)
Ahora según Casanova y Carcasses (2006) el hombre es sujeto de un proceso de asimilación-transformación de valores que hereda y crea en su constante interacción con el medio y que le permite proyectar conscientemente el futuro. La asignación de un papel protagónico y activo al hombre nos conduce a la participación como posibilidad de intervención creativa en un proyecto de vida individual y colectiva. (Casanova y Carcasses, 2006. P: 53)
Según Hernández (2011) la cultura es la fuente de vida espiritual y por ello sustento de todo sistema de valores. Indispensables para el crecimiento del ser humano, vía de acceso al conocimiento, es componente necesario de todo auténtico proceso de desarrollo social y contribuyente al logro de una mejor calidad de vida. (Hernández, 2011. P: 274)
El mundo debe vivir dentro de los límites de la capacidad de autorregeneración de los sistemas terrestres, lo cual presupone el aprovechamiento de los recursos de la Tierra de manera sostenible y prudente. Ello abriría una perspectiva de continuidad vital a las futuras generaciones.
Aunque aún hay mucho camino por recorrer, pero para ello la relación hombre-naturaleza debe ser considerada como esencial, absolutamente necesaria, no para la dominación sino para la creación y la armonía. A partir de que el hombre entienda la responsabilidad que tiene en su protección, no como adversario sino como parte de la misma. Y que respalde la continuidad de ambos y que construya un nuevo conocimiento que le permita equilibrar sus relaciones con la naturaleza.

1.1.2 La Educación Ambiental. Principales conceptos y teorías.
Según el análisis hecho por Bedoy (2009) el término de educación ambiental está históricamente ubicado a finales del siglo xx y los aportes de las ciencias de la educación y las llamadas ciencias ambientales son su fundamento conceptual. Pero este autor aclara que posiblemente la filosofía e ideas de J. J. Rousseau (1712-1778), contenidas en su discurso sobre el naturalismo pedagógico, pueden considerarse como el más claro referente histórico de la educación ambiental, donde manifiesta que “la naturaleza es la única y verdadera maestra para los alumnos”, entendía a la  naturaleza como una fuente de sabiduría de la que los sujetos debían aprender.
Hoy la Educación Ambiental es un tema de actualidad y necesidad tanto en el ámbito nacional como internacional. Su trascendencia y efecto es bastante antigua.
Este término, está muy relacionado con el surgimiento y evolución de los conceptos de desarrollo sostenible y desarrollo humano, ya que hasta el siglo XX los modelos económicos que antecedieron y que prevalecieron en el mundo no tuvieron en consideración armonizar el desarrollo con la preservación del medio ambiente, y en el pasado siglo, numerosos autores tratan el tema sobre la base de un crecimiento económico acorde con el equilibrio ecológico.
A través de la historia, en especial en épocas de crisis, la educación se concibe como un medio excelente para lograr el perfeccionamiento humano. Mediante la educación se busca la formación de seres activos en la solución de los problemas, demanda cambios de pensamiento y de conducta, y se intenta formar hombres y mujeres diferentes. Durante siglos, la educación se centró exclusivamente en el mejoramiento del individuo, fue absolutamente antropocéntrica. Como proceso la Educación y como forma de la conciencia social está condicionada por las relaciones económicas y por la cultura de un país. Constituye un proceso cuyo resultado está orientado al desarrollo pleno de las cualidades más trascendentales de la personalidad del sujeto individual y social como son los conocimientos, las capacidades, los sentimientos, las convicciones, la voluntad y los valores en general.
La educación tradicional olvidó crear y valorizar los componentes de responsabilidad con la problemática ambiental; siguió esquemas fragmentarios de la realidad; promovió la división entre las ciencias sociales y las naturales y desvinculó la relación entre las estructuras productivas y la destrucción del medio. A través de la educación se han reforzado valores de carácter mercantil, utilitario y competitivo, tales como el éxito material, el consumismo, el individualismo, el lucro y la sobrexplotación de los recursos naturales y el hombre, valores todos ellos más eficientes en sistemas deteriorantes del medio. (Bedoy, 2000)
Por lo que a partir de los años 50 del siglo XX, se produce un despertar de la conciencia estimulada por la necesidad de responder, a la problemática eco­lógica que se comenzaba a visualizar como seria, en consecuencia del cambio de lectura que el hombre empieza a realizar del escenario de su vida, es entonces que nace un movimiento educativo que amplió su campo de acción más allá del hombre como centro y comienza a ver al hombre como parte de algo mucho más grande el ambiente, nace entonces la educación ambiental.
Lo específico de esta educación es, por tanto, que, sin abandonar los problemas de los individuos, extendió sus objetivos al contexto, incorporando las relaciones entre los sujetos y la naturaleza y con los demás seres humanos, en una escala que vincula lo local con lo global. Este ensanchamiento de los horizontes del saber, supuso un gran compromiso con el conocimiento y situó a la educación ambiental como una vía de replanteamiento de nuestras relaciones con la biosfera, a la vez que un instrumento de transformación social y empoderamiento de los más débiles, todo ello con la meta final de conseguir sociedades más armónicas y equitativas. (Novo, 2009: 4)
Comienza todo un movimiento revolucionario en cuanto a desarrollar una teoría y práctica, para lo que se comienzan a realizar congresos internacionales que tratan de trazar el camino a seguir, es así como el concepto de Educación Ambiental evoluciona y se enriquece ajustándose al desarrollo del pensamiento ambiental actual desde una educación orientada a la preservación de la Naturaleza, la protección del Medio Ambiente y al Desarrollo Sostenible. Por lo que varios autores ven el proceso de Educación Ambiental de diferentes formas:
“La Educación Ambiental es un proceso continuo y permanente que constituye una dimensión de la educación integral, orientada a que en el proceso de construcción y producción de conocimientos, de desarrollo de hábitos, habilidades, y actitudes, así como en la formación de valores, se armonicen las relaciones entre los seres humanos, y de ellos con el resto de la sociedad y la Naturaleza, para propiciar la orientación de los procesos económicos, sociales y culturales hacia el desarrollo sostenible” (Roque, 2001: 4)
Por lo que la mayoría de los autores coinciden en que la educación ambiental es un proceso sistemático, continuo y coherente, orientado al cambio y transformación de la realidad, donde se formen las personas desde un enfoque transdisciplinar y sean conscientes y preocupadas por el medio ambiente, entendiendo el mismo desde su complejidad, que tengan conocimientos, habilidades, aptitudes, actitudes, motivación y compromiso individual y colectivo para la búsqueda de soluciones a los problemas, tengan un pensamiento crítico y que sean capaces de mantener relaciones armónicas entre los hombres y con la naturaleza. Está orientada a la acción tanto a nivel individual como colectivo, se proyecta al presente y al futuro y tiene un vínculo indiscutible con el desarrollo y el desarrollo sostenible, ya que la Educación Ambiental está orientada a reorientar los procesos económicos, sociales y culturales hacia la calidad de vida.
El reto actual de la educación ambiental es promover una nueva relación de la sociedad humana con su entorno, para que las generaciones actuales y futuras tengan un desarrollo personal y colectivo más justo, equitativo y sostenible, que pueda garantizar la conservación del soporte físico y biológico sobre el que se sustenta.
El logro de los objetivos de la educación ambiental no es sencillo. Exige la comprensión de un medio en sí mismo interactuante, la formación de actitudes y la participación en actuaciones congruentes, el logro de conocimientos, el desarrollo de habilidades y de procedimientos desde los que participan activamente en la conservación y mejora de la naturaleza, actitudes y valores tan diversos como: responsabilidad, solidaridad, humildad, prudencia en la relación con el medio, capacidad para percibirlo globalmente, perspectiva de futuro.
Los objetivos de la Educación Ambiental fueron definidos en el Seminario Internacional de Educación Ambiental de Belgrado en 1975 y se encaminan a modificar:

  • La Conciencia: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que adquieran mayor sensibilidad y conciencia del medio ambiente en general y de los  problemas conexos.
  • Los Conocimientos: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir una comprensión básica del medio ambiente en su totalidad, de los problemas conexos y de la presencia y función de la humanidad en él, lo que entraña una responsabilidad crítica.
  • Las Actitudes: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir valores sociales y un profundo interés por el medio ambiente que los impulse a participar activamente en su protección y mejoramiento.
  • Las Aptitudes: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir las aptitudes necesarias para resolver los problema ambientales.
  • La Capacidad de evaluación: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a evaluar las medidas y los programas de educación ambiental en función de los factores ecológicos, políticos, económicos, sociales, estéticos y educacionales.
  • La Participación: Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que desarrollen su sentido de responsabilidad y a que tomen conciencia de la urgente necesidad de prestar atención a los problemas del medio ambiente, para asegurar que se adopten medidas adecuadas al respecto. (UNESCO y PNUMA, 1975:17)

Según Roque (2001) los Principios de la educación ambiental son el carácter político e ideológico, ética ambiental, carácter sistémico, interdisciplinario, global, histórico, la interdependencia entre la problemática ambiental y el desarrollo, la unidad entre soberanía, independencia y colaboración internacional, entre lo instructivo, y lo formativo y lo educativo en el proceso educativo, entre el saber científico y el saber tradicional, entre lo Cognitivo y lo Afectivo, unidad entre ciencia y tecnología, unidad entre la teoría y la práctica (solución de problemas), entre la disciplina colectiva y la responsabilidad Individual y la construcción del conocimiento en un contexto socio-histórico-cultural(Roque, 2001: 6)
Esta no puede separarse del ambiente en que se produce, ya que cada contexto es diferente. El aprendizaje es un proceso de construcción del conocimiento que tiene lugar en relación con el medio social y natural, e cual se desarrolla en doble sentido, aprendemos y enseñamos a la vez. El proceso dura toda la vida  y debe darse en diferentes contextos para que sea efectivo: hogar, escuela, ocio, trabajo y comunidad.
Esta nueva educación debe abarcar el medio social y natural como un todo interrelacionado entre sí y vincular los modelos de crecimiento, con un desarrollo integral sustentado en un ambiente sano, facilitar la comprensión de la esencia de los procesos, desenmascarar sus apariencias para con ello propiciar un acercamiento crítico integral a la realidad, convertirse en un proceso social que facilite una formación que proporcione armas intelectuales y emotivas para la acción consciente, utilizar métodos apropiados que despierten al hombre de su sueño letárgico, para que surja un hombre que sea el autor y el principal actor de su propia historia.
La educación ambiental se ha concebido como una estrategia para proporcionar nuevas maneras de generar en las personas y en las sociedades humanas cambios significativos de comportamiento y resignificación de valores culturales, sociales, políticos, económicos y los relativos a la naturaleza, al mismo tiempo propiciar y facilitar mecanismos de adquisición de habilidades intelectuales y físicas, promoviendo la participación activa y decidida de los individuos de manera permanente; reflejándose en una mejor intervención humana en el medio y como consecuencia una adecuada calidad de vida.
La educación, en consecuencia, es vista ya no como un fin en sí misma, sino como el medio de asegurar que se llegue a contar con una población informada que comprenderá y soportará los cambios requeridos hacia el logro de una vida sostenible que emerge progresivamente de todos los sectores y promover los cambios en los valores, modos de vida y expectativas, de modo que estén acordes con un desarrollo sostenible, la democracia, la seguridad humana y la paz.
La Educación Ambiental, no es un proceso independiente o paralelo a la Educación Integral; es una dimensión y no una parte del Proceso Educativo, luego es inherente al proceso mismo como un todo, y no a algunas de sus partes. De esta manera tendremos un acercamiento hacia el desarrollo sostenible El camino a recorrer puede acortarse, y ello estará en dependencia de la política y la estrategia que se adopten, las que necesitarán para su ejecución de tomadores de decisiones, políticos, técnicos, profesionales, líderes y personas comunes que hayan incorporado los principios y conocimientos ambientales en sus prácticas, siendo imprescindible la implementación de acciones rápidas que permitan a estas personas reorientar e iniciar un tránsito hacia políticas sostenibles y haciendo viables la participación comunitaria en el desarrollo local.

1.1.3  El proceso de Animación Sociocultural. Principales conceptos y teorías.
La animación sociocultural proviene de dos corrientes, la primera una corriente social del estado del Bienestar que se desarrolla en Europa y Estados Unidos que se sustenta en la civilización del ocio que solo se propone garantizar mercantilmente el estado placentero y enajénate del uso dirigido del tiempo libre. Por ello algunos asocian la animación sociocultural como un simple método de organización del ocio.
La segunda corriente se encuentra enraizada en corrientes como la Culturalista, el Trabajo Social, la Educación Popular, el Desarrollo Comunitario, la Educación en el tiempo libre y la Pedagogía del ocio (Úcar, 2000: 3). Pero identificada con los humildes, trata de llevar la cultura a los lugares de más difícil acceso como un movimiento social de emancipación de las masas que debe expresar una verdadera cultura popular.
La animación sociocultural que pretendemos estudiar es la que proviene de la segunda corriente, la cual es mucho más que recrearse, es en realidad una actividad programada y dirigida, no solo a promover o recrear, sino también se logra la intercomunicación de grupos y colectivos, se estimula el talento y la creatividad de los participantes, se desarrolla y propicia el crecimiento de las personas a las que se dirige.
Los primeros interventores socioeducativos se apoyaban en otras fuentes que les ayudara a organizar, sistematizar y mejorar sus prácticas. Se apoya en las aportaciones de diferentes ciencias del estudio y análisis de la persona tanto individualmente como en su integración en la comunidad. Estas disciplinas según Serrate (2008) son la antropología, la sociología y la psicología. La antropología aporta las reflexiones y los conocimientos sobre la persona en su desarrollo en comunidad, partiendo de los usos, valores, costumbres y tradiciones que definen la identidad cultural de una comunidad y determinan su diálogo y encuentro con otras. La sociología analiza a la persona en su interacción grupal, en sus posibilidades de desarrollo social y en su papel como agente del desarrollo comunitario. Por su parte, la psicología da a conocer, entre otros aspectos, las características evolutivas, el proceso vital de aprendizaje, las necesidades básicas, los procesos de interacción o las fuentes de motivación y de desmotivación de la persona. (Serrate, 2008: 55)
Una de las principales características que emerge en cualquier intento de aproximación al concepto de animación sociocultural es su carácter polisémico. El carácter ambiguo, heterogéneo, amplio, vago e impreciso del término, ya que siempre se habla de Animación Sociocultural y  nunca  se piensa, sin  embargo, en considerar  y definir específicamente la Animación como tal, porque la sola Animación sin estar aplicada a algo concreto no constituye práctica y no tiene utilidad. La Animación ha de ser siempre animación de algo. Así que, etimológicamente la animación es la acción o actividad de vitalizar y de dar vida a algo. Así se distingue la Animación Social, Animación Cultural, Animación Comunitaria, Animación Rural, Animación de la Infancia, Animación de los Grupos Marginados y aun otros ámbitos menos mencionados: Animación Turística,  Animación Económica y Comercial, etc…(Quintana, 2008: 34) en (Serrate,  2008: 34)
A pesar de ese carácter ambiguo y polisémico los autores se aproximan a este término definiéndolo como:
Proceso  que  se  dirige  a  la  organización  de  las  personas  para  realizar  proyectos  e iniciativas  desde  la  cultura  y  para  el  desarrollo  social. (Cembranos, Montesino y Bustelos, 1995: 13)
La Animación Sociocultural es un conjunto de técnicas sociales que, basadas en una pedagogía participativa, tienen por finalidad promover prácticas y actividades voluntarias que, con la participación activa de la gente, se desarrollan en el seno de un grupo o comunidad determinada, y se manifiesta en los diferentes ámbitos del desarrollo de la calidad de vida» (Ander-Egg, 1981, p. 31) en (Serrate,  2008: 35)
Para Mondragón (1996), es una técnica destinada a ayudar a la promoción social, personal o grupal a través de la participación popular, y constituye un intento metodológico para superar la concepción y la práctica vigente de la cultura como consumo, para darle una concepción de participación, colaborando en la participación cultural como parte de un proceso liberador. Mondragón (1996) en (Muñoz, 2012)
A partir de estos conceptos podemos considerar que los autores coinciden en que la animación sociocultural es una estrategia de dinamización, impulsión, activación social que conlleva la búsqueda de la intervención, participación popular y la transformación de los grupos, comunidades o sectores a los que va dirigida, promueve valores y toma el hecho cultural como construcción social, se esfuerza en comprender el entorno, asumir realidades, responsabilidades y en actuar, organizar y realizar acciones que estimulen a que el individuo se convierta en agente activo de su propio desarrollo y el desarrollo de su comunidad alcanzando una calidad de vida, ligada siempre a la recreación y al ocio. 
Cembranos, Montesino y Bustelos (1995) dicen que uno de los objetivos de la ASC es el de conseguir desarrollar la inteligencia social o, lo que es lo mismo, constituir colectivos con capacidad para dar una respuesta inteligente a los problemas que se les presentan. (Cembranos, Montesino y Bustelos, 1995:13)
Parte de principios como la democracia cultural, la participación y el empoderamiento. Según Ucar (2012) se habla del empoderamiento ya que pretende facilitar, ayudar y acompañar a las personas, a los grupos y a las comunidades en el proceso de adquisición, mantenimiento o desarrollo de nuevas competencias socioculturales. Unas competencias que les permitan relacionarse y tomar decisiones sobre aquello que les afecta; y que lo hagan en condiciones de igualdad con el resto de agentes sociales. El lenguaje de la animación sociocultural conjuga verbos como compartir, negociar, acompañar, diseñar, consensuar, vivir, ayudar, evaluar, experimentar y aprender. Ucar (2012: 10)
Se trabaja con valores como la autonomía, creatividad, solidaridad, flexibilidad, cooperación, compromiso, responsabilidad, trabajo, crítica, confianza, formación y diálogo. Todos ellos se constituyen, en el planteamiento que presentamos, en sustratos, medios y finalidades de los procesos de intervención en animación sociocultural. Ucar (2012: 10)
Implica según Martínez (2012) la actividad en cuestión que proporcione protagonismo y participación social de los presentes; una actividad de socialización efectiva para la convivencia, el intercambio, el disfrute y la construcción colectiva. Concientización de los participantes, en cuanto es propositiva y reflexiva, sobre la importancia de la convivencia, la socialización, el disfrute del tiempo libre y la actividad de entretenimiento. Desestresamiento y estados de ánimo favorables para enfrentar otras tareas sociales, individuales o colectivas. (Martínez, 2012: 20)
El papel del/a animador/a debe contribuir a satisfacer unas demandas sociales y, a solucionar problemas, más o menos concretos. Pero no debemos perder de vista que su finalidad principal no es esa, su labor como bien dice la palabra es la de "animar", impulsar, facilitar.  Así que debe mirar más allá y tender hacia la puesta en marcha de procesos sociales de desarrollo y de iniciativa civil, mecanismos y actitudes de participación de las personas de la comunidad o el grupo. Promueve el empoderamiento de las comunidades en su propio desarrollo y mejora. Por ello, se ha de caracterizar por el compromiso, la responsabilidad, la flexibilidad y capacidad de adaptación a diferentes realidades y situaciones, la confianza en la persona y sus capacidades de autodesarrollo, la mentalidad abierta que no plantea juicios de valor respecto a los destinatarios de las propuestas, la capacidad de comunicación y relación, imprescindible en un ámbito profesional basado en las relaciones e interacciones sociales, la creatividad e iniciativa en el planteamiento de propuestas, desarrollo de estrategias metodológicas, búsqueda de recursos y promoción de dinámicas de acción grupal y la capacidad para trabajar en grupo y de análisis crítico.
Es importante, pues, fomentar: la capacidad de analizar su situación como persona y colectivo dentro de una realidad más amplia, interpretarla críticamente y sentirse responsable de su configuración; la capacidad de organización para ir con otros defendiendo sus intereses, programar acciones personales y colectivas insertas en proceso de cambio; la realización de acciones que transformen las condiciones de vida al a vez que se está participando en el nacimiento de relaciones sociales y humanas alternativas. (Barredo, 1982: 20 y 21)
Desde el punto de vista general, por encima de la heterogeneidad a la que antes hicimos referencia, la animación puede definirse, fundamentalmente, por constituir un conjunto coherente de métodos y técnicas: una metodología. Para acercarnos a la animación y a cómo se plantea la intervención desde la animación sociocultural, debemos partir de una concepción dinámica de la sociedad y de los movimientos sociales, culturales, etc. Una concepción en la que también la vida de los individuos y los grupos son entendidas como procesos. Por otro lado, si hemos dicho que la finalidad de la animación es la participación, por pura coherencia la forma de intervenir y de actuar ha de favorecerla y propiciarla en todo momento. Debe ser el grupo, la comunidad, los actores principales de la obra, quiénes hagan y también quiénes evalúen y decidan, permitiendo la expresión individual y utilizando la discusión y el consenso en un clima de respeto y solidario. De esta forma, la corresponsabilidad favorece la motivación y la implicación en el proceso de construcción colectiva.
De ahí que se considera que la animación sociocultural es muy útil, no solo por la riqueza de su contenido teórico, sino por el valor de sus experiencias en el desarrollo de proyectos socioculturales, donde contribuye a reafirmar los sentimientos de identidad cultural, a desarrollar los valores culturales, y a lograr una real y activa participación de los comunitarios en el conocimiento de su cultura.

1.1.4  El proceso de educación ambiental desde la animación sociocultural.
Una de las prioridades de la sociedad actual como se había tratado en epígrafes anteriores es las preocupaciones sobre los problemas ambientales y la necesidad de prevenir los futuros lo cual se vuelve una necesidad inminente y que concierne a toda la raza humana, se debe tomar conciencia de la realidad en que vivimos y el futuro que se avecina.
Las herramientas con que se cuenta para ello, es el de la Educación Ambiental, entendida como el proceso de comprender y apreciar la relación entre el ser humano y el medio ambiente que le rodea, generando actitudes positivas hacia él.
Ahora bien, llevar a cabo acciones que obliguen a modificar actitudes y transformar la realidad es un proceso extremadamente lento y difícil. La práctica demanda realizar una educación ambiental diferente, desde edades tempranas y a lo largo de la vida. Se debe construir un conocimiento nuevo, donde el hombre no sea centro, sino parte del medio ambiente y comprenda que depende de este todo y por tanto debe protegerlo.
Las ciencias se encuentran al servicio de la solución de dicha situación y para ello los diferentes autores plantean la necesidad de apoyarse en otras metodologías que puedan contribuir a desarrollar el proceso de Educación Ambiental. Por lo que analizando objetivamente el papel de la cultura en la problemática ambiental, la educación ambiental y la animación sociocultural desde el punto de vista teórico, histórico, conceptual y metodológico, se debe apuntar que existe una relación entre ambos procesos.
Anteriormente habíamos establecido que el problema ambiental tiene su esencia en la relación sociedad-naturaleza y donde la subjetividad humana condiciona la misma. Y concordábamos con la autora Castillo (2012) la cual plantea que la crisis ambiental se torna esencialmente cultural y deben analizarse los valores, concepciones del mundo, ideologías, tradiciones, conocimientos científicos y empíricos.

Ya que como explican Quintero y Fonticiella (2012) se trata de un proceso de modificación y/o transformación del medio ambiente, y bajo la acción humana, se establecen formas de relación con la naturaleza y entre los hombres. Se crea cultura, modos de hacer, pensar y percibir el mundo. Las alteraciones que se derivan como consecuencia de la acción e interacción entre la Sociedad y la Naturaleza, cambian el modo en dependencia de las acciones y las formas de apropiación del entorno. (Quintero y Fonticiella, 2012)

La cultura juega un papel importante ante la situación ambiental existente, ya que la misma configura nuestra forma de ver el mundo, como expresa Almazán y Torres (2006) la cultura es la fuerza creativa que ayuda a las personas a crecer y a las sociedades a cambiar.
La cultura son muchas cosas, está en todas partes, y configura una compleja red de creencias, saberes, símbolos, costumbres, hábitos, capacidades, valores, prácticas, instituciones, aprendizajes, conductas, lenguajes, obras artísticas, tecnologías y representaciones. Entonces de ahí la idea de desarrollar un proceso de Educación Ambiental desde la Animación Sociocultural.
La Educación ambiental como manifiesta Roque (2001) pretende orientar la actividad humana hacia la elevación de la calidad de vida de la sociedad pero basada en una gestión sostenible de los recursos naturales, bajo una ética de respeto y protección de la Naturaleza y del medio ambiente en general.
Y la Animación Sociocultural según Ander-Egg (1981) en (Serrate,  2008: 35) es un conjunto de técnicas sociales que, basadas en una pedagogía participativa, tienen por finalidad promover prácticas y actividades voluntarias que se desarrollan en el seno de un grupo o comunidad buscando la calidad de vida. Pero como ya se había planteado en el epígrafe anterior, por sí sola sin estar aplicada a algo concreto no constituye práctica y no tiene utilidad.
Por tanto se pudiera aplicar a la problemática ambiental, ya que ambos son procesos que se deben desarrollar continua y permanentemente, de forma sistémica, con carácter interdisciplinario, global y están orientados a la educación de los ciudadanos para la adquisición de conocimientos, conciencia, desarrollo de hábitos, habilidades, capacidades, actitudes, aptitudes, formación de valores, capacidad de evaluación, participación consciente, propositiva, reflexión y crítica.
Se utilizan métodos y técnicas participativas para su desarrollo ya que son estrategia de intervención que trabajan por la transformación de la realidad ya que están destinadas a ayudar a la promoción social, personal o grupal, a partir de la participación popular, para estimular la iniciativa y la participación de las comunidades en el proceso de su propio desarrollo y en la dinámica global de la vida sociopolítica en que están integradas.
Necesitan de la socialización efectiva para la convivencia, el intercambio, el disfrute, la construcción colectiva, el desestresamiento y estados de ánimo favorables de los participantes para enfrentar otras tareas sociales, individuales o colectivas ya que están orientadas al disfrute y el esparcimiento, a que se use el tiempo libre productivamente. Buscan lograr la armonía de las relaciones entre los seres humanos y de ellos con el resto de la sociedad y la naturaleza, para propiciar la orientación de los procesos económicos, sociales y culturales hacia el desarrollo sostenible e incluyen el trabajo con la cultura y tienen carácter político e ideológico, ético.
Para desarrollar estos procesos debe haber unidad entre lo instructivo, lo formativo y lo educativo en el proceso, entre la teoría y la práctica (solución de problemas), entre la disciplina colectiva y la responsabilidad individual, entre el saber científico y el saber tradicional y entre lo cognitivo y lo afectivo. 
Con este proceso se pretende intervenir para transformar la realidad, partiendo de conocer el medio y fundamentando un cambio de conocimientos, conviene concientizar sobre la problemática ambiental y sus consecuencias, invitar a la crítica, la reflexión, transmitir normas y valores, cambiar cierto tipo de conductas y comportamientos, valoraciones y creencias, modos de pensar y actuar, en sus relaciones con el medio ambiente lo cual genere una nueva conciencia que provoque una acción cotidiana de protección ambiental.
Corresponde concebir el proceso como democrático, dinámico, participativo, continuo y permanente con un enfoque interdisciplinario en la escuela, comunidad, instituciones, empresas y cualquier espacio social, para modificar las actitudes de las personas de manera que éstas sean capaces de evaluar los problemas y abordarlos tomando un papel activo y protagonista. Haciendo hincapié en una participación activa en la prevención y solución de los problemas ambientales, fomentando el valor y la necesidad de la cooperación local, nacional e internacional en la resolución de los mismos, identificando y aceptando las relaciones de interacción e interdependencia que se dan entre los elementos naturales allí presentes para poder mantener una relación armónica entre los individuos, los recursos naturales y las condiciones ambientales, con el fin de garantizar una buena calidad de vida para las generaciones actuales y futuras.
Debe atender a características específicas de los contextos en que se trabaja, se deben abrir cauces para la expresión de inquietudes, intereses y necesidades; hacer invitaciones al encuentro social y a la integración en colectivos sociales, buscando lograr la autogestión, la participación y la expresión estimulando la creatividad y la participación activa.
Sin dudas, la Educación Ambiental desde la Animación Sociocultural constituye una vía para el cambio social, camino lleno de los desafíos incluidos en los desaprendizajes propios que implica llegar a un conocimiento transformador, pero que al final puede lograr sensibilizar al hombre sobre la problemática ambiental, reactivando los vínculos que existen entre el Hombre y la naturaleza.

Conclusiones                                                             
Las ciencias se encuentran al servicio de la solución de dicha situación y para ello los diferentes autores plantean la necesidad de apoyarse en otras metodologías que puedan contribuir a desarrollar el proceso de Educación Ambiental. Por lo que analizando objetivamente el papel de la cultura en la problemática ambiental, la educación ambiental y la animación sociocultural desde el punto de vista teórico, histórico, conceptual y metodológico, se debe apuntar que existe una relación entre ambos procesos.
La educación ambiental desde la animación sociocultural es un proceso democrático, dinámico, participativo, continuo y permanente con un enfoque interdisciplinario en la escuela, comunidad, instituciones, empresas y cualquier espacio social, para modificar las actitudes de las personas de manera que éstas sean capaces de evaluar los problemas y abordarlos tomando un papel activo y protagonistas con el fin de garantizar una buena calidad de vida para las generaciones actuales y futuras.

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Recibido: 25/05/2015 Aceptado: 23/11/2015 Publicado: Noviembre de 2015

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