Economistas por la Paz y la Seguridad

TEPYS : Textos de economía, paz y seguridad



Fuga hacia adelante. Desarrollo de la decadencia 

Feliciano García Aguirre[1]
Universidad Veracruzana, México
felixiano20@hotmail.com

 

 

… el arrugado ceño moralista de los Estados Unidos es para partirse de risa. «Deploramos etc., etc. las violaciones de los derechos humanos en tal y cual país». En su propio país, un millón y medio de personas están en la cárcel, tres mil se encuentran en el corredor de la muerte, casi cincuenta millones viven bajo el nivel de pobreza, privados del derecho al voto, hay una enorme subclase social de raza negra, maltratada y condenada, treinta y ocho estados practican la pena de muerte, la corrupción es pujante y activa en todos los niveles de la jerarquía, la brutalidad por parte de la policía es sistemática, profundamente racista, mortal. ¿Dónde estáis, derechos humanos?

 

Harold Pinter[2]

 

Las predicciones científicas no abundan en las ciencias sociales. A los científicos sociales nos agrada caminar sobre seguro, difícilmente oteamos fuera de las tendencias o de las variables elegidas para probar nuestras hipótesis. Preferimos la ‘seguridad’ y contundencia de los datos cuantitativos que arriesgarnos en el mar de las quimeras con las que se identifica a tales empeños. La realidad histórica nos convoca a flotar en ese mar so pena de correr el riesgo de tan sólo delinear hipótesis basándonos en algunos indicios. Riesgo que no obstante consideramos provechoso sobre todo cuando se trata de vislumbrar el futuro del imperialismo actual: principal determinación sociopolítica de los pueblos de Nuestra América.

 

La historia económica contemporánea de los Estados Unidos ha revelado contradicciones difíciles de sortear. El Imperio ha mantenido desde la década de los años ochenta características que parecen insostenibles: déficits comerciales enormes, el endeudamiento más elevado del planeta, desempleo e inflación crecientes, dependencia energética, concentración de la riqueza y el poder, masas poblacionales empobrecidas, un complejo militar, financiero y tecnológico de proporciones enormes y la extensión de su poderío en casi todo el globo. Adicionalmente posee el más serio desprestigio de toda su historia reciente.

 

¿Es posible deducir de eso que su fin está próximo? Si bien ha operado así durante décadas nada asegura que pueda continuar haciéndolo en el futuro. La situación histórica se ha modificado, no es la misma que se vivía en los años posteriores a la Guerra Fría, ni siquiera se parece a la de los tiempos de Bill Clinton. La actual coyuntura en la que se encuentra el Imperio afecta a los países latinoamericanos y plantea nuevos retos que debemos aprender a valorar a fuerza de incorporar ángulos de mirada diversos. Contribuir al análisis de los rasgos distintivos de la actual coyuntura y a la construcción de una hipótesis de investigación consistente, es el propósito central del presente ensayo.

 

Indicios

 

Salgamos un poco de las tendencias sin descuidarlas por completo. Sirvámonos de  aquellos aspectos que por ser más importantes permanecen ocultos debido a su simplicidad y familiaridad.[3] Hagamos una especie de contrapunto, dialogando entre quienes están seguros de que el provenir habrá de sonreírle al Imperio por muchos años y aquellos que aseguran que la noche está cerca. Vamos a ocuparnos en primer lugar de las opiniones de algunos de sus expertos como marco de referencia para convocar las voces de quienes atentos al devenir actual nos están legando imágenes importantes.

 

Veamos primero a los optimistas. Me refiero a las miradas de David H. Levey, Staurt S. Brown y la de Sbigniew Brzezinski. La de los dos primeros fue difundida recientemente este año en Foreign Affairs en un artículo titulado El mito de la extensión excesiva.[4] El que inicia provocadoramente diciendo:

 

Los supuestos profetas del mal agüero han estado prediciendo la inminente caída del imperio estadounidense desde su comienzo. Primero vino el S`putnik y la ’brecha de los misiles’, luego Vietnam, la paridad nuclear soviética y el diseño japonés: una cascada descendente encerrada en la tesis de la extensión excesiva de 1987 del historiador de Yale, Paul Kennedy.

El resurgimiento del poder económico y político de Estados Unidos puso a descansar momentáneamente esos temores. No obstante, en fechas recientes ha surgido una nueva amenaza a la conservación de la hegemonía estadounidense: la excesiva dependencia del capital extranjero y la deuda externa cada vez más grande. Como dijo el exsecretario del Tesoro Lawrence Summers, es extraño que la potencia más grande del mundo sea también el deudor más grande del mundo.

 

El trabajo de estos autores merece cuidadoso estudio porque están seguros de que los análisis referidos al mal funcionamiento de la organización social norteamericana están hechos por equivocadas miradas. Argumentan que la economía norteamericana tiene fundamentos sólidos: ‘descansa en una economía que continuamente está ampliando su liderazgo en la innovación y ampliación de nueva tecnología, con lo que garantiza su atractivo permanente para los bancos centrales extranjeros y los inversionistas privados. El carácter del dólar como estándar monetario global no está amenazado, y el riesgo para la estabilidad financiera estadounidense que significan los grandes pasivos en moneda extranjera se ha exagerado. Sin duda, la economía en algún momento tendrá que ajustarse a un descenso del dólar y un aumento de las tasas de interés. Sin embargo, estas tendencias, en el peor de los casos, retrasarán el crecimiento del nivel de vida de los consumidores estadounidenses, y no menoscabarán el papel que desempeña Estados Unidos como país que marca el ritmo del planeta.’[5]

 

Sus economicistas miradas impiden incorporar aspectos que intervienen en el Gran Juego de manera decisiva.[6] Los países que integran La Unión Europea y Japón son también partes imprescindibles del Imperio, los cuales no son incorporados en su valoración Los avances y retrocesos de estos afectan el papel del hegemón y sus capacidades de sobrevivencia. Otra opinión sumamente interesante es la de Sbigniew  Brzezinski, quien afirmaba hacia finales del los años noventa del siglo pasado que: El alcance y penetración del poder global estadounidense en la actualidad son únicos.[7]

 

Su mirada imperialista es abarcadora y convincente en varios sentidos y como algunos miembros de las elites poderosas de ese país, está convencido del poder norteamericano para controlar todos los océanos y mares del mundo. El poder militar acumulado durante los años de la Guerra Fría, posibilitaba a los estadounidenses proyectar su poder militar tierra adentro con resultados económicos y políticos significativos, sostiene dicho autor, aunque en la memoria colectiva está siempre presente el síndrome de Vietnam. Así con sus legiones y vasallos –compuestos por todos aquellos regímenes proclives a los intereses de las elites empresario-militares-gubernamentales de dicho país- estuvieron siempre dispuestos en cualquier momento al asalto. Lo mismo en el Golfo Pérsico que las extremidades occidental y oriental de Eurasia. En América Latina que en el Caribe.[8] Los gobiernos tributarios de Estados Unidos actúan en connivencia progresiva, se disponen a efectuar arreglos en sus corpus legales y constitucionales para tornar irreversibles sus proyectos, programas y planes de corte neoliberal. Me refiero a las elites empresariales, intelectuales y militares entrenadas y armadas por ellos.

 

Las potencialidades económicas, tecnológicas, científicas, militares y financieras de dicho país proporcionan las condiciones necesarias para mantener la supremacía global. El control de más del 30% de la producción de manufacturas mundiales, mantener al complejo militar industrial y financiero como motor de su desarrollo les permitió suponer que mantendrían aumentando sus dominios por esas vías, si lograban controlar los recursos naturales más importantes. Lo cual significaba mantener crecientes los ritmos de productividad de cada unidad de capital invertido en sectores económicos estratégicos como petróleo, gas, agua y biodiversidad.[9]

 

Cuatro eran los aspectos en los que dicha supremacía se sustentaba en la década de los noventa. El militar, económico, tecnológico y cultural. Según Brzezinski era la combinación de estos lo que convertían a Estados Unidos en la única potencia global. Sin duda dicha supremacía ha modelado el orden internacional con las características similares a otros imperios históricos, con la salvedad de que éste posee medios a su alcance muy distintos:

 

Un sistema de seguridad colectiva que incluye mandos y fuerzas integradas: OTAN, el Tratado de Seguridad entre Estados Unidos y Japón, etcétera.

Cooperación económica regional: APEC, TLCAN, PPP, etc. e instituciones especializadas de cooperación global: BM, FMI, OMC.

Procedimientos que hacen hincapié en la toma de decisiones por consenso, dominados por Estados Unidos.

Preferencia por la participación democrática dentro de alianzas claves.

Rudimentaria estructura institucional y judicial global.[10]

 

Detengamos la mirada en el diagnóstico de Brzezinski. El imperialismo norteamericano como construcción geopolítica derivada de la Segunda Guerra Mundial continúa modelando las relaciones económicas en el presente. Sus asideros geoeconómicos han sido desde entonces Europa y Japón. Los acuerdos y tratados por ellos signados son consecuencia del sometimiento y dominio norteamericanos.

 

Al caracterizar los rasgos imperiales dos de ellos llaman especialmente la atención: el papel de sus vasallos y su influencia cultural. Ambas subjetividades se han materializado sistemáticamente por varios senderos. Sus vasallos responden con prestancia a los intereses norteamericanos, defendiendo el sistema y sus instituciones, por ello son protegidos. Cuando son depuestos del poder e incluso perseguidos por corruptos y asesinos, son siempre son bien venidos por los gobiernos y empresarios de los Estados Unidos o alguno de los países centrales fieles. Todos aquellos que han realizado bien sus encomiendas, pueden acceder al papel de asesores o mentores para las elites en los centros de excelencia académica. Para mantener vivas sus promesas, estrategias y acuerdos internacionales disponen de amplia experiencia en materia de espionaje e intervención como soporte.

 

El otro de los aspectos destacado por Brzezinski  que merece atención especial es el relacionado con la dominación cultural. Materializado en el accionar de empresas multimillonarias dedicadas al entretenimiento, publicidad, producción cinematográfica -usando los medios de comunicación veloz- se han transformado en auténticos paquetes socioculturales e ideológicos muy potentes, por medio de los cuales se difunden estilos de vida, la aceptación de la violencia y militarización como formas de convivencia cotidiana en donde todas las beldades de la enajenación circulan cotidianamente asaltando conciencias en la intimidad de las alcobas y hogares de millones de personas en todo el mundo.

 

Esta que ha sido con mucho el arma más poderosa del Imperio es también una de sus principales debilidades, Holywood ha sido su Meca. Arma que por cierto también esta influyendo en el desprestigio de sus elites.[11] ¿Podrá hacerlo en efecto en un fase de su desarrollo en la que ha pasado de solución a problema? Las empresas norteamericanas controlan el 85% de los medios de comunicación en Occidente. No obstante un observador atento como Leonardo García Tsao (2005) en su reciente visita como invitado a la novena edición del Latino International Film Festival de los Ángeles que concluyó el ultimo domingo de octubre, pudo comprobar el enorme deterioro del ambiente holywoodesco: 

 

Con sus indigentes agresivos, turistas ridículos y tiendas de souvenirs pinches, Hollywod Boulevard es la mejor representación física de cómo ha decaído un sistema que hace décadas localizaba su meca en esas calles. Ese mismo aire de baratura mercachifle es el que ha permeado a sus productos.

 

El diagnóstico de Brzezinski fue defendido por las elites latinoamericanas durante el ocaso del pasado milenio y despertar del presente. El neoliberalismo promovido e impulsado a escala planetaria por los Estados Unidos estuvo y está orientado a resolver los problemas del Imperio. Sus déficits económicos, endeudamiento creciente, falta de ahorro interno, crecimiento anémico, desempleo y desplazamiento del polo de acumulación mundial del Atlántico al Pacífico, guerras petroleras, etc., son parte de una estrategia que miraba al futuro como salida, pero que evidenciaba desde la década de los setenta del siglo pasado la presencia de crisis recurrentes cada vez más profundas seguidas de recuperaciones lentas y débiles.[12]

 

Frente a los cambios ya descritos la estrategia geopolítica estadounidense acentuó sus tendencias. Intensificó su agresividad abriendo frentes conflictivos de diversa intensidad. En Bosnia-Herzegovina, Afganistán e Irak que con gran intensidad atacó; todos esos lugares fueron elegidos estratégicamente por ser vitales para su funcionamiento. Manteniendo a la par otros de mediana y baja intensidad con Corea del norte, Irán, Cuba y Venezuela. El resto de América Latina ha recibido por esa vía la llegada de las medidas de ajuste neoliberal destinadas a abrir espacios al capital trasnacional, asesores de todo tipo, entrenamiento militar y venta de pertrechos militares obsoletos.[13] Las elites latinoamericanas -militares y civiles- continúan girando en torno suyo a pesar de las históricas resistencias de sus pueblos y de la inviabilidad de sus compromisos de corrupción e incompetencia.

 

La ingerencia y voracidad de un Imperio como el actual, debilitado y desprestigiado cava su tumba a pasos agigantados con la guerra en Irak,[14] pero se atreve y arriesga. Envía tropas al Paraguay en el seno mismo de La Triple Frontera -compuesta por los linderos entre Brasil, Argentina y Paraguay-, asegurando su presencia en una zona estratégica, importante reservorio de recursos naturales, cerca de sus cooperantes del Plan Colombia y en medio de sus detractores más osados: Ecuador, Bolivia, Venezuela, Brasil y Argentina. La presencia militar estadounidense está diseminada en todo el continente desde el Caribe hasta la Patagonia, pasando por Centroamérica.[15]

 

Visibilidad e invisibilidad

 

Los elementos que hemos colocado hasta el momento no bastan, es necesario agregar algunos otros como contrastes. Diversos analistas están comprobando desde varios ángulos el desarrollo de la decadencia estadounidense, por ello es importante insistir en valorar sus fortalezas teniendo presentes las miradas optimistas.

 

 La fortaleza se muestra en las debilidades. Si bien la influencia ideológica de Estados Unidos se tradujo y traduce todavía en colonización y dominación de diversos tipos, Katrina, un fenómeno natural, logró desnudar al Imperio por completo. El miedo al desprestigio de la elites es hora mayúsculo. Sus gobernantes están a la defensiva sobretodo después de la Cumbre Argentina. Basta tener presente el hecho de que no bien habían implementado soluciones de reconstrucción en la zona devastada por el meteoro, sus representantes más notables iniciaron diversas giras para convencer a sus cooperantes de la vigencia de sus posibilidades de futuro.[16] Con lo cual se procura mantener los consensos y asegurar los acuerdos básicos: la dirigencia norteamericana, las organizaciones mundiales sin cambios ONU, OTAN, FMI, BM, etc. y las bases militares en sus lugares. Así como sus hojas de ruta e intimidación de los países que resisten sus políticas impuestas unilateralmente.

 

Katrina contestó de manera ampliada la pregunta que el antropólogo norteamericano Marvin Harris  se hiciera desde finales de la década de los años setenta respecto a las Estados Unidos: porqué todo funciona mal. Nombre dado a uno de los capítulos de una de su obra La cultura norteamericana contemporánea, orientada a valorar la cultura de su país al final de la década de los setenta.[17]

 

Los sistemas constructivos estadounidenses tan difundidos como sinónimos de eficiencia, baratura y confort mostraron su verdadera cara.  Sus carreteras, casas, diques, cableado de todo tipo, sistemas informáticos y de control satelital, sistemas de salud y emergencias privatizados, etc. Todos se vinieron abajo con un gran soplido, evidenciando la verdadera condición de miseria y abandono en que se encuentran los pobres. La falta de mantenimiento y previsión, el traslado de sus militares para librar la ignominiosa guerra en Irak y el empleo de los presupuestos para alimentar al complejo militar-industrial, son aspectos que se suman al menosprecio por las clases más bajas del país, haciéndolo acompañar de fuertes dosis de racismo. Estados Unidos convertido en un gran basurero, el estado de salud de sus habitantes no parece ser mejor que el peor de los países del mundo.

 

La extrema pobreza en su territorio[18] y notoria miseria de sus elites describieron escenarios muy similares a los que exhibían sus adversarios inventados, como Afganistán e Irak. Tal vez por eso no repararon en invadirlos. Cosa que a todo el mundo parecía horroroso, atroz, una auténtica aberración, a ellos no; porque estaban casi en igualdad de condiciones con las grandes masas de población empobrecidas del planeta, de eso nos enteramos gracias a las imágenes difundidas de los efectos del Katrina[19]. Eran casi igual a ellos sólo que con una pequeña gran diferencia, los pueblos invadidos como Irak no poseen el arsenal nuclear, ni tecnológico y militar que poseen los norteamericanos, si no otra hubiera sido la historia. Las evidencias de sus errores empiezan a brotar como hongos por todos lados.

 

El General de la fuerza aérea Richard Myers, jefe de las Fuerzas Armadas Conjuntas antes de jubilarse hace unos días, proclamó que EU ‘debe ganar’ porque el ‘resultado y las consecuencias de la derrota son mayores que la Segunda Guerra Mundial…’ Resalta la hipérbole descabellada –afirma Jalife Rahme- de su comparación histórica porque si bien es cierto que la derrota de EU en Irak es peor que la de Vietnam y marca el fin del unilateralismo unipolar y su tiránico dolarcentrismo. La envergadura y alcances de la SGM fueron decisivos para establecer un nuevo orden mundial en forma expedita, lo cual no será el caso en el post Irak, cuando el nuevo orden multipolar tendrá que arrancar el poder unipolar a EU… ya que sus delirantes gobernantes no se enteran de su precipitación abismal, con la excepción notable de sus lúcidos visionarios –entre quienes se encuentra… la dupla Cheney-Bush- que a contra corriente de la historia pretenden extender, en una clasica ‘fuga hacia adelante’, el teatro de operaciones de Irak hasta Siria e Irán. [20]

 

En el otro extremo China y los países asiáticos constituyen el gran reto para los Estados Unidos. Un reto que también ha sido incapaz de enfrentar porque no tiene competencias para hacerlo. Un polo de acumulación emergió lentamente desde la década de los años setenta.[21] El control sobre el capital excedente no parece estar en sus manos a pesar de poseer todavía un gran nicho de control mediante el dólar, pues la situación cambió radicalmente. Ni la esfera de influencia del Euro, ni la posesión de reservas en manos japonesas y chinas condujeron a modificar sus estrategias monetaristas. La solicitud de reevaluación del Yuan para frenar el crecimiento del déficit comercial con China fue echa con cierto comedimiento, revelando debilidades del Imperio en ese frente.

 

Japón por su parte ligado geoeconómicamente a los Estados Unidos enfrenta los problemas derivados de un crecimiento basado en el llamado triángulo de hierro. Alimentado por gobernantes y burócratas, constructores y grupos financieros. Un crecimiento profundamente contradictorio. Wim Dierckxsens[22] detalla lo que otros analistas también han señalado[23] sobre el poderío japonés:

 

Algunos piensan que la alza de inmuebles no llegará a su fin. Pero el FMI advierte que todo lo que sube en el mercado inmobiliario mundial en los últimos años tendrá que caer. Japón ofrece un cuadro ilustrativo y alarmante de lo que puede suceder mundialmente al terminar la ola especulativa: durante el boom especulativo de siete años que antecedió a la recesión japonesa que estalló en 1991, sus propiedades subieron un 36%. Pero los precios han caído en 35% desde entonces, con un período de recesión crónica. En la ola especulativa de los últimos siete años en las naciones nombradas y que son las dos terceras partes de la economía mundial, el precio de las propiedades subió más que en Japón: superior al 100% en países como África del Sur, Nueva Zelanda, España, Reino Unido, Irlanda y Australia, y más del 50% en EE.UU, Italia, Suecia, Bélgica, Holanda y quizá China.

 

Las incapacidades del Imperio son visibles en varios frentes. Algunos han sido creados por el estilo y forma de organización capitalista, como los derivados de la formación de bloques económicos que se consideraron mejor dotados para ampliar su expansión territorial, como fue el caso de la Unión Europea o sometidos como los miembros del TLCAN para garantizar un área de 400 millones de consumidores y hacer frente a la formación de bloques como el europeo o el chino que se veía venir. Bloque formado este año con la firma del tratado de libre comercio de China con los países del sudeste asiático que es el más grande del planeta y reforzado con los acuerdos de colaboración con Rusia, Corea y Pakistan. Lo que convierte a dicha región en una zona de desarrollo propio con relaciones vitales con países americanos. La visión transversal de Brzezinski parece estar cortada con otra diagonal, menos norteada que brega en busca de la reorientación del mundo. ¿Son estos los primeros indicios de que la dominación neocolonial-capitalista avanza hacia la construcción multipolar y decididamente antihegemónica? ¿Cuál es el lugar de América Latina en los nuevos escenarios? ¿Las nuevas relaciones permitirán el surgimiento de países subhegemónicos?

 

Frente a tales cambios ¿el Imperio está impedido para modificar sus estrategias? Los impulsos dados a organizaciones no gubernamentales, religiosas y militares, como formas de intervención expresadas en políticas públicas, formas de financiamiento, sistemas de control monetario y financiero, constantemente rozan sus límites al pasar de la intervención dirigista a la ingerencia directa. Las contradicciones ocasionadas con la existencia e inexistencia de formas ingerencistas en los países latinoamericanos, soliviantadas por las elites protoempresariales, no representan un obstáculo para el régimen de acumulación imperante, son importantes medios de legitimación orientadas a sustituir las políticas públicas y a diluir los regímenes estatales. Sin que por ello se cancele la posibilidad de usar lo que ellos llaman: ‘violencia legítima’.

 

Estos organismos son el vehículo mediante el cual el Imperio difunde, promueve e impone su utópica construcción y construye las escenografías de sus fortalezas. Su desarrollo cifrado en el ciclo del etano, el levantamiento de muchos y mayores muros de contención para los millones de emigrantes pobres y su voraz aprovechamiento de los recursos naturales y humanos, etc., son de metas insostenibles. El calentamiento global y los desórdenes climáticos muestran su insostenibilidad.

 

¿El descrédito, el desprestigio a escala planetaria es su verdadero termidor? ¿Quién en su sano juicio va a comparar sus mercancías de dudosa calidad? ¿Quiénes contrataran sus tecnologías en el futuro sin correr el riesgo de adquirir baratijas, toscas, caras y de mala calidad?

 

Las preguntas que no encuentran respuestas son muchas ¿porqué el capitalismo noteamericano es incapaz de erradicar la pobreza, indigencia, prostitución, drogadicción, alcoholismo y enfermedades curables dentro de sus propias fronteras? ¿No los erradica porque de ellas se beneficia?. ¿Es el capitalismo un sistema social organizativo superior a los que ha conocido la humanidad? ¿Cuáles son las virtudes del sistema engendrado después de la postguerra fría? No obstante, la elaboración de preguntas sin respuestas constituyen aporías de proporciones incalculadas para sus propios cooperantes. Las tesis de Brzezinski no suenan tan convincentes a la luz de las realidades históricas de los últimos tiempos. Las elites y los pueblos latinoamericanos habrán de aprender de la historia y a mirar el mundo en varias direcciones.

 

El verdadero terror de los terroristas estadounidenses, ese que campea por los siete mares en una lucha sin cuartel. Ese que sin picaporte ingresa a las alcobas, evidencia también cansancio. Sí, el cansancio del dominador. Los programas mediáticos difundidos por ellos son cada vez más estandarizados. Las peculiaridades que pudieran existir en cada una de las naciones son borradas del mapa imaginativo y creador, son suplantadas por programas televisivos que pagan regalías a las matrices que las diseñan.

 

Las repeticiones de las narrativas de sus guiones cinematográficos muestran visos de agotamiento, los ingredientes empleados son los mismos de siempre una vez agotada la fase de los años dorados de los sesenta: violencia, destrucción, persecuciones, sexo y más sexo en todas sus combinaciones, armas letales, rostros con pátina brillante que repiten modas y estilos, religiosidad exacerbada, etc., continúan ofreciendo espectáculos que ya no convencen a nadie de su idea de futuro y bienestar. El american way of life dejó de ser convincente hasta para ellos mismos, ¿qué vendrá a sustituirla? Tal vez sus cooperantes se apresuren a dar respuestas. El realismo cinematográfico latinoamericano hasta parece innovador frente al deterioro de la narrativa estadounidense llevada a las pantallas. Pero el síndrome de cansancio del dominador se complementa con el de sumisión de las elites latinoamericanas, que sin duda se lamentarán la pérdida de referentes.

 

Su descrédito es tal que cuando surge alguna desgracia como el derribamiento de las torres gemelas de Nueva York o el desbordamiento de los ríos y mares, las invasiones a países debilitados, no sorprende casi a nadie. Pareciesen partes del mismo guión, de un espelúznate espectáculo, efectos especiales componentes de viciados guiones cinematográficos.[24] Por eso no es raro que cada vez más organizaciones civiles e individuos estén cuestionando el espíritu norteamericano,[25] expresando críticas a su antidemocracia, religiosidad, consumo de estupefacientes, belicismo y de una doble o triple moral de sus gubernamentales, empresarios y militares. Katrina en eso también desempeñó importante papel. Reveló que la potencia militar estadounidense es incapaz de coordinarse así misma incluso en lo que se supone están mejor dotados: para actuar en el mar.[26]

 

Dos lecturas podemos hacer por lo menos de la devastación ocasionada por el Katrina. La del conformismo que sostiene que todos estamos indefensos frente a la naturaleza. Esto sucede los mismo en África que en América, el Caribe o Asia. Ergo no es posible hacer prácticamente nada más que prestar ayuda a las poblaciones afectadas. El problema no es estrictamente económico, es de voluntad política, es organizativo. El contra argumento nos lo proporciona Cuba un país que ha construido capacidades para organizarse socialmente y defenderse de daños severos sean naturales o los inhumanamente creados por el Imperio durante más de cuarenta años de bloqueo ignominioso. Enfrentó a Iván, previó la ruta del impacto y desalojó a más de dos millones de personas con los escasos recursos disponibles a su alcance, sin victimas humanas que lamentar. Esta que es una lección para el Imperio es una enseñanza para los pueblos y naciones de la América Nuestra.

 

La otra mirada más pesimista si se nos permite llamarla así, nos está diciendo que el Imperio se hunde en el fango. Es incapaz de resolver sus propios problemas. Sus elites no son merecedoras de crédito cuando se erigen en promotores de la libertad, democracia y libre comercio. La eficiencia y baratura[27] de sus productos dañinos al medio ambiente y la salud, su reiterada insistencia en la seguridad se ha transformado en un sistema terrorista agresivo que socava la tranquilidad y paz de los pueblos. El consumismo, endeudamiento y militarismo que promueven es bestial si consideramos la absorción de recursos naturales no renovables y renovables que demanda su sistema. Las contradicciones que alimenta dicho sistema imperial son escandalosas, si no fuese así nos preguntamos porqué han quedado bajo las aguas olvidadas las necesidades de las ciudades devastadas por el Katrina.

 

La prioridad continúa siendo aumentar la dominación global, la concentración de la riqueza y el poder. Para Noam Chomsky las imágenes del sufrimiento en Irak y el periodo subsiguiente al huracán Katrina,[28] describen con mucha claridad las consecuencias.[29] Por si fuera poco cuando un imperio realmente es fuerte cuando sabe que puede revertir cualesquier error estratégico, pero no parecer ser así continúan en Irák aún con un ejército prácticamente quebrado y tratando de fugarse hacia delante agrediendo a Irán y Siria.

 

El Senador demócrata Max Celand, veterano condecorado de la guerra de Vietnam, atestiguó en una audiencia informal en el Congreso el pasado 15 de septiembre que el ejército se encontraba ‘quebrado’ y que Estados Unidos corría hacia la bancarrota, al pagar por una guerra que no podía ser ganada.[30]

 

¿Se apaga la luz lentamente?

 

Amén de las fuertes evidencias de que la economía mundial esta ingresando a una fase de recesión. En 2001 los análisis de la CEPAL[31] revelaban que la reducción de las importaciones del Imperio contribuyó al descenso de los flujos comerciales, debido a que participan con más del 60% de las importaciones globales. Si se sostuviera la idea de que dicho año fue excepcionalmente crítico para la economía dominante norteamericana, tal vez lográsemos aceptar que las siguientes expresiones de su PIB indican la superación de la mala racha. Pero la situación no es así de simple.

 

Si bien la información oficial habla de recuperación, la recuperación de la economía mundial parece haber entrado en reversa. Si seguimos de cerca el pulso del gigante con las investigaciones realizadas por Nick Beams tendríamos otra imagen de sus flaquezas. Las dudas de la trayectoria de la recuperación estadounidense se suman a los temores ocasionados por el mal manejo de los fondos protectores.[32] Mismos que continúan amenazados por los consorcios financieros. Si le añadimos los efectos nocivos del funcionamiento de Japón en el sistema la situación se complica. Pero si además consideramos las pérdidas ocasionadas por la eurozona –devaluación persistente del dólar frente al euro- y las preferencias por dicha moneda en las transacciones comerciales, Estados Unidos ha ingresado a una coyuntura prolongada desde las crisis de los ochenta de la que no saldrá bien librado.

 

En otro sentido. Las nuevas tecnologías basadas en la biotecnología y la nanotecnología, tan ansiadamente anunciadas por el Imperio y sus corifeos todavía no están listas como para el consumo masivo. Los procesos de trabajos que se han desplazado hacia otras zonas con mano de obra abaratada continúan produciendo las mismas mercancías. Los datos duros son escalofriantes:

 

La caída del dólar no es amenaza externa sino peligro con causa interna. La amenaza no es que el euro quiera sustituir o no al dólar sino que el sistema económico mundial descansa en una derrumbable pirámide invertida de deudas. El peso mayor de la deuda mundial está en los propios EE.UU, con riesgo de colapso financiero. Sumando deuda pública y privada acumulada, EE.UU debe U$ 38 billones, casi el PIB mundial. La deuda del gobierno federal es de U$ 7,5 billones, 65% del PIB, y el Congreso acaba de subir su techo a $ 8,2 billones. La mitad de esta deuda es de EE.UU al exterior.[33]

 

 

Las protestas y críticas al actual gobierno estadounidense -sobre el que la sombra del watergate se proyecta ominosa por presentar datos imposibles de verificar para justificar la invasión a Irak-,[34] y la movilización social derivada habrán de sopesarse si triunfan. ¿Estará listo el escenario para una transformación radical? Las inusuales actitudes de los Jefes de estado latinoamericano en la pasada Cumbre del Mar del Plata, de rechazo al ALCA, sin duda abren importantes posibilidades para hacer frente a la ingerencia norteamericana en la región, pero sobre todo cierra el paso a los devastadores efectos de los medios de comunicación al ponerse en marcha iniciativas de integración regional y un sistema televisivo como Telesur. No obstante los diversos acuerdos bilaterales con países de la región y las iniciativa militares recientes en los países andinos prefiguran la voluntad imperial de no ceder lo que consideran sus legítimos territorios. Como bien afirma Jorge Gómez Barata: La reacción, el imperio y la mentalidad conservadora apela a la ignorancia y dispone de un recurso fácil: la represión, con o sin guantes de seda, que suprime toda confrontación y toda alternativa.[35] 

 

¿Es momento de echar las campanas al vuelo? Por supuesto que no. Si bien Estados Unidos ha pasado a la defensiva es necesario que su imagen como problema se difunda en todo el globo de manera ampliada, para que el efecto se traduzca en actos reales de desprestigio. Otra de las fuerzas poderosas esta en manos del pueblo estadounidense quien ha sido sometido a la privación de sus derechos elementales,[36] sujetos a una militarización que crece y no tiene visos de detenerse. ¿Podrán el pueblo norteamericano percatarse de lo erosionado que está su sistema de dominación?

 

Epílogo

 

Las hipótesis de Sbigniew Brzezinski son claramente insostenibles. El realismo que las sostuvo durante la Guerra Fría y los años que le siguieron hasta el regreso de los Bush a la Casa Blanca ha cambiado, modificando decididamente la posición de los Estados Unidos en el mundo. La pregunta clave aquí es cómo y de qué manera un Imperio que ha pasado de solución a problema para la economía, la estabilidad social y la paz mundial habrá de ceder sus ámbitos de dominación y control.[37]

 

¿Su globalización neoliberal anuncia que la noche está cerca? La coyuntura histórica actual no es para dormir el sueño de los justos, es un momento importante para alertar todos los sentidos. La arrogancia del dominador no se elimina con el cansancio. Su desprestigio e incapacidades están adquiriendo proporciones mayúsculas, pero se afanan en revertirlas, no sabemos si habrán de lograrlo. Las sinergias que han construido con sus cooperantes son de tal magnitud que a la vez que le apuntalan lo ponen en peligro.

 

Las revoluciones burguesas también devoran a sus hijos. El mal mayor del capitalismo convertido en Imperio es el propio capitalismo, la lucha de clases y la lógica de acumulación. Pero lo que está por venir puede ser otro engendro del capitalismo voraz o un sistema menos lesivo para la humanidad. La firma en junio pasado del tratado Chino-Ruso para el nuevo mileno abre esperanzas de convivencia pacífica entre los pueblos pero no las garantizan.

 

Las sorpresas aparecen por doquier los incidentes violentos en Francia, el desempleo y lento crecimiento en Italia y Alemania, prefiguran escenarios que describen una integración europea llena de dificultades y contradicciones. No se trata, como dice Jorge Gómez Barata, de que se haya descubierto la discriminación de que son objeto los emigrantes y sus descendientes, sino que se ha hecho evidente la incapacidad del sistema que, incluso contando con recursos económicos, es insolvente para resolver los problemas de la pobreza y la exclusión.[38]

 

Los dos pilares del Imperio sortean serios problemas. Japón atrapado el la burbuja especulativa ocasionada por el triángulo de hierro de burócratas, constructores y  grupos financieros. Europa con el No francés y holandés queda a merced de la OTAN y las influencias militaristas estadounidenses. Las presiones de los países del Este y las migraciones de los del sur aumentan las tensiones y dificultades para establecer un desarrollo armónico.

 

Por su parte los movimiento sociales en todo el continente americano describen posibilidades de reorganización de los pueblos latinoamericanos como se pensó no existirían jamás a instancias de la aplicación del modelo neoliberal. Las contradicciones más fuertes las impone Estados Unidos y sus pretensiones imperialistas. La militarización de la región y criminalización de la rebeldía delinean dos fuerzas en tensión en busca de salida a los problemas acuciantes como la pobreza, las migraciones, la explotación, el saqueo, la injusticia, la drogadicción, la corrupción, la falsa democratización, el alcoholismo y la prostitución, componentes de la sociología bárbara que impone el Imperio. Endemias todas que claman libre determinación, trato igual, pero diferenciado entre los pueblos y las culturas.

 

Las hipótesis optimistas no se sostienen más. La coyuntura actual es profundamente complicada para el Imperio y sus componentes. Las probabilidades de que aparezcan hoyos negros en la economía mundial con capacidad para hacer colapsar al sistema entero son altas. Estamos frente a una nueva coyuntura que reclama atención y cuidado, los peligros son ahora mayúsculos sobre todo para los países más dependientes.

 

El quid del momento histórico es poner atención a los aspectos culturales y en todos esos aspectos que por ser cotidianos no parecen revelar su fuerza y sus potencialidades como elementos que describen el desarrollo de la decadencia de los Estados Unidos. Tal vez por que los consideramos periféricos no llaman tanto nuestra atención, un sólo par de datos revelan su importancia. Los países que poseen mayor banda ancha en los sistemas de comunicación son ahora Japón, Corea y China, Estados Unidos se ubica más allá del cuarto lugar. La reciente Cumbre de Túnez para reducir la brecha entre los países en el uso del internet, ha dado sus frutos a pesar de que las empresas norteamericanas todavía poseen el control.

 

El  Gran Juego como se hiciera en otras épocas habrá de librar sus más duras batallas en los medios de comunicación. Los registros culturales que tienen atrapados a millones de personas en la ignorancia más supina describen las inmensas posibilidades del Imperio para revertir su desprestigio, toda vez que ha permitido su pervivencia. Como bien dice Jorge Gómez Barata en su texto La cultura enriquece y salva, aludiendo a la importancia de la ideología como instrumento de la clase dominante:

 

El desconocimiento y las confusiones teóricas, presentes en la  comprensión del panorama político contemporáneo, son inducidos por la difusión de versiones distorsionadas de la historia reciente, no sólo por los medios de difusión masiva, el cine, la ensayística y la literatura de ficción, sino incluso por el sistema escolar.

No se trata sólo de interpretaciones históricas torcidas, realizadas por ideólogos interesados a partir de hechos deformados, biografías mal conocidas y peor comprendidas, sino del infame ocultamiento de los hechos. La juventud latinoamericana, por ejemplo, apenas sabe nada de lo ocurrido en la década de los sesenta y menos aun de las razones que movieron a sus mayores a asumir actitudes radicales.

 

No obstante esa innegable situación, los pueblos luchan y se organizan en busca de un sistema más justo, libertad y democracia. Los nuevos ajustes que está revelando el sistema prefiguran escenarios en donde la potencia imperialista -que ahora es un problema mayúsculo para la humanidad, la seguridad y sobrevivencia- no tiene futuro.  Describe la coexistencia de diversos polos de acumulación en Asia, ese continente que como bien describe Brzezzinski, tiene ahora posibilidades inmensas de promover relaciones distintas entre los actores geopolíticos más importantes justo cuando el Imperio desarrolla su decadencia. Analizar sus características es para lo pueblos de Nuestra América urgentemente estratégico.

 

 

Bibliografía mínima

 

 

Arrighi, Giovanni,  El largo siglo XX, Akal, Madrid, 1999.

 

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Brzezinski, Zbigniev, El gran tablero mundial. La supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos, Paidós, Barcelona, 1998.

 

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Chomsky, Noam, Bush en tiempo de guerras y huracanes, Entorno, Boletín especial del cubarte, Año 3 Número 81, La Habana, Cuba, 10 de Octubre del 2005

 

Wallerstein, Immanuel, La decadencia de EU: el águila se estrelló al aterrizar, La Jornada, Domingo 11 de septiembre de 2005

 

 


 


[1] Investigador del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana.

[2] Harold Pinter, Red Pepper, mayo de 1996. Pinter ostenta el premio Nobel de literatura 2005.

[3] “Aquellos aspectos de las cosas  que son más importantes para nosotros permanecen ocultos debido a su simplicidad. (No somos capaces de percibir lo que tenemos continuamente ante los ojos .) Los verdaderos fundamentos de la investigación no se hacen evidentes ni mucho menos.” Ludwig Wittgenstein, Citado por Oliver W. Sacks, El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, Océano, México, 2004, p.70

[4] David H. Levey y Staurt S. Brown, “El mito de la extensión excesiva”, Foreign Affairs, Abril-Junio, 2005

[5] Ibidem

[6] Término con el cual se identifica al decisivo papel de las potencias mundiales en la construcción de los edificios geopolíticos, alude de manera sintética al conjunto de intereses y estrategias de los grandes jugadores del tablero mundial. En ese contexto es importante tener presente las fortalezas y debilidades de los participantes del Gran Juego. Estados Unidos en este caso basa su recuperación actual de la economía en el endeudamiento progresivo. En los cuatro años del 2000 al 2004, la tasa anual de las hipotecas de los hogares aumentó del 386.3 billones a 884.9 billones. … Es decir, esta es una experiencia muy diferente a los cambios que se dieron durante los ciclos comerciales después de la Segunda Guerra Mundial, pues es el aumento de la deuda que ha sido factor principal para sostener la etapa actual de la recuperación en estados Unidos. Tal vez el síntoma más evidente del verdadero estado de la economía de Estados Unidos fue la decisión de Standard & Poor de rebajar las deudas de General Motors y Ford a categoría de ‘bonos basura’. Estas bajas equivales a una deuda total de 453 billones para la GM y 196 para la Ford, lo cual representa una cantidad mayor que el PIB de varios países y equivale a tres cuartos del de un país como Australia.” Nick Beams, (2005)

[7] Sbigniew Brzezinski -es necesario tenerlo presente- desempeñó el cargo de Consejero de Seguridad estadounidense entre 1977 y 1981, sus opiniones no son candorosas. Considerado uno de los estrategas estadounidenses más notables ha venido difundiendo sus impresiones sobre la manera en que se ha movido la rueda de la historia y las formas adquiridas por los edificios geopolíticos mundiales, en diferentes medios académicos.

[8]La política del gran garrote que implicó una intrusión imperial abierta, fue básicamente la única que ejerció Washington hasta 1933, cuando Franklin Roosevelt proclamó en sustitución la política del buen vecino, y la aplicó a Cuba, México y Puerto Rico, entre otros sitios. Después de eso no se abandonó del todo el gran garrote (la invasión de Bahía de Cochinos en Cuba en el periodo de Kennedy, los marines enviados a República Dominicana en el gobierno de Johnson, la invasión de Granada con Reagan y la de Panamá en el régimen de George Bush (padre). Tampoco debemos olvidar las innumerables veces que Estados Unidos respaldó de modo encubierto golpes militares (notablemente en Guatemala, Brasil, Chile y -sin éxito- en 2002 en Venezuela). Pero el gran garrote alternaba con diplomacia más suave. Y fue una diplomacia más suave la que George W. Bush intentó usar de manera torpe en Mar del Plata.” I. Wallerstein, Estados Unidos versus América Latina, La Jornada, 22. 11. 2005

[9] David Harvey, “El "nuevo" imperialismo. Sobre reajustes espacio-temporales y acumulación mediante desposesión”, Herramientar, No. 26, 2004

[10] Zbigniev Brzezzinski, El gran tablero mundial. La supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos, Paidós, Barcelona, España, 1998, pp. 37-38

[11] “El pleno de la 33ª Conferencia General de la UNESCO, puso punto final a una guerra entre Francia y EU, en la que los norteamericanos se han quedado sin aliados … La derrota de París es una nueva alerta. La mundialización está causando daños colaterales y los países que no logran hacer oír su voz en la Organización Mundial del Comercio, en el banco Mundial o en el Fondo Monetario Internacional, han encontrado en la UNESCO una plataforma desde la que hacerse escuchar.” Con palabras como estas iniciaba su nota periodística en El País Octavi Martí el pasado 21.10.2005, para aludir a la situación de rechazo a las pretensiones norteamericanas de mercantilizar cualquier expresión cultural. “El texto señala que la cultura es una mercancía especial y que, sus transacciones deben de regularse al margen de las políticas de comercio internacional … dejando en libertad a los gobiernos para protegerlas con el fin de procurar su conservación” Carmen Calvo, ‘Los otros, en el mercado’, El País, 21.10,2005. La iniciativa también está dejando fuera al inglés como lengua universal. La UNESCO consagró el derecho a la diversidad cultural.

[12] La devaluación de la moneda universal se refleja en el alza de precios del comercio internacional en dólares, pero ¿cuál es la importancia de su caída para el mundo y EE.UU. en particular? “La caída del dólar ante el euro ha sido contundente desde octubre de 2000 hasta finales de 2004: la moneda europea se valorizó en un 65%, de $ 0,82 a $1,36 y, según la revista conservadora The Economist, prevé que pronto llegará a 1,70 dólares. La devaluación de la moneda universal se refleja en el alza de precios del comercio internacional en dólares, pero ¿cuál es la importancia de su caída para el mundo y EE.UU. en particular? Wim Dierckxsens, “¿Fin de la hegemonía?”, Red Voltaire, 4. 3. 2005.

[13] Muestra de la escalada continental norteamericana es el Plan Colombia. “Los jefes militares de los países limítrofes con Colombia, excepto Venezuela, están reunidos en Quito con el Jefe del Comando Sur de los Estados Unidos general Bantz Craddock. La cita es reservada, pero es evidente que el tema es Colombia y la lucha contrainsurgente. En la inauguración del evento convocado para dos días de trabajo, el general Craddock enfatizó la línea militar de su país con respecto al área y que fuera enunciada durante la VI Conferencia de Ministros de Defensa de América el 16 de noviembre de 2004 por el ministro Donald Rumsfield: la cooperación (militar) con Colombia. El general estadounidense dijo ayer que «la soberanía cooperativa debe funcionar para unir los esfuerzos de cada nación para mejorar y perfeccionar los procesos y sistemas de enfoques multinacionales».” Altercom,16.11.  2005.

[14] Immanuel Wallerstein, ‘La decadencia de EU: el águila se estrelló al aterrizar’, La Jornada, 11.9. 2005.

[15] “… Bush no intenta nada nuevo en América Latina, pues meramente continúa en la región las políticas de sus predecesores, sus aventuras en Irak han estorbado la capacidad de que esta política funcione. Al tratar de empujar -de manera muy lamentable- su política de intimidación machista en Medio Oriente, Bush ha minado radicalmente el nivel de respaldo mundial para su país y al tiempo ha amarrado los instrumentos de su fuerza (militar, financiera y política). La culminación de dos siglos de dominación en América Latina es la imagen de Estados Unidos como un gigante con los pies de barro…”  Wallerstein, Op Cit., (22.11.2005).

[16] Es este el contexto que explica las recientes giras por América Latina del secretario de Defensa Donald Rumsfeld, tres en los últimos diez meses. Lo que le queda a Estados Unidos para hacer frente a la díscola marea popular que se levanta en la región es fomentar la división en los movimientos sociales mediante el reclutamiento e infiltración de agentes, la subversión de los gobiernos que no son de su agrado- como lo viene haciendo en Venezuela- e insistir en el objetivo de subordinar los ejércitos latinoamericanos para utilizarlos como verdugos de sus pueblos. Esto incluye la presencia de militares estadounidenses en los países hasta llegar a enjaezar sus fuerzas armadas a los planes del Pentágono, como ocurre en Colombia.

En noviembre de 2004 Rumsfeld fue derrotado en la reunión de ministros de defensa americanos cuando catorce de ellos votaron contra su propuesta de crear una fuerza multilateral para intervenir en Colombia y para combatir el terrorismo en la región. Sin embargo, lo que no logró en el marco colectivo lo ha continuado fomentando mediante la presión individualizada sobre los gobiernos más débiles.

Los dos países visitados por Rumsfeld también son fronterizos con Brasil, crecientemente rodeado de tropas estadounidenses, presentes asimismo en Colombia y Ecuador. Este despliegue castrense se propone asegurar el control del petróleo y el gas bolivianos y peruanos, del acuífero Guaraní, de la biodiversidad amazónica y de los movimientos populares de Bolivia y Ecuador; y amenazar a Venezuela y al gigante latinoamericano por su protagonismo en el fomento de la integración regional. En cuanto al viaje de Rumsfeld, su superobjetivo era lograr el aislamiento del gobierno popular y antimperialista de Hugo Chávez, un sueño de Bush que está por convertirse en pesadilla. América Latina y Estados Unidos.” Ángel Guerra Cabrera, La pesadilla de Bush, Altercom, 10. 10. 2005

[17] Harris, Marvin, La cultura norteamericana contemporánea, Alianza Editorial, Barcelona, España, 1984

[18] Estados Unidos vive sus contradicciones evidenciadas en todo el mundo. “La nación más poderosa del planeta en lo económico y militar, pero a la vez sometida a políticas estatales al servicio del crecimiento sin freno del capitalismo más concentrado y depredador. Sólo así se explican las cifras de 37 millones de pobres y 15 millones de indigentes (Clarín 31/08/2005), existentes en un país cuyo gobierno gasta anualmente en la carrera armamentista recursos más que suficientes para solucionar en un par de años los problemas más acuciantes de salud, educación, ayuda social y vivienda a escala universal. Y allí es donde se enlazan con precisión casi geométrica los "atentados" del 11/s y la desatención criminal a los habitantes carenciados de Nueva Orleans.” Luis Duno-Gottberg, “Katrina y el tercer mundo al norte del Río Bravo”,  Aporrea, 12/09/05

[19] El treinta y tres por ciento de la capacidad de refinación estadounidense se afectó por el Huracán Rita, con lo cual se dejaron de refinar cuatro millones de barriles diarios de petróleo. Nancy Gibbs, “American get to know”, Time (2.10.2005: 21-25). 

[20] Alfredo Jalife Rahme, “El mayor desastre de EU”, Bajo la Lupa, La Jornada, México, 12.10.2005

[21] Giovani Arrighi, El largo siglo XX, Akal, Madrid, España, 1999, pp.  422-429.

[22] Wim Dierckxsens, Op. Cit.

[23]  “El FMI ha pronosticado una contracción del PIB del 0,9 por 100 en el periodo de doce meses que concluye en marzo del 2002, seguidos por otra caída del 1,3 por 100 en los doce meses siguientes, lo que representa el declive más largo que ha sufrido el país desde la década el 1950. La deuda ha crecido en proporciones insostenibles. Confrontando el entenebrecimiento de la situación global y a su propia recesión tras la burbuja, la amenaza real a Estados Unidos proviene hoy día no de un puñado de fanáticos uajabíes, sino de la economía japonesa en recesión. El proceso de declive, que se viene acelerando, amenaza desencadenar una implosión que podría tragarse a toda la región y hasta el planeta entero.

Hace apenas una generación Japón podía aspirar al liderazgo de la OCDE en cuanto a riqueza y productividad. A comienzos del siglo XXI es el país más endeudado: la luz va apagándose poco a poco … Japón sigue siendo el mayor depósito de riqueza del mundo; sus elevados ahorros y su bajo consumo mantienen el régimen estadounidense de bajos ahorros y elevado consumo.” Gavan Mccormack, “Romper el triángulo de hierro”, New Left Review, 24 de junio del 2003.

[24] “En torno a esta ‘mutación cívico-militar’, inducida por el 11/9, Eric Margolis del Toronto Sun recordó que algo similar se presentó en la película Seven Days in May, en la que la derecha en el poder intenta un putch, utilizando una excusa y un dispositivo antiterrorista top secret, del Pentágono. Ahora, dice Margolis, ‘la vida parece imitar a la ficción.’ John Saxe-Fernandez, EU: dictadura imperial, La Jornada, México, 13.10.2005

[25] Steve. Brouwer, P. Gillord, S. D.Rose, Exporting the american gospel. Global christian fundamentalism, Routledge, New York,1996, pp. 263-271

[26] Un año antes del impacto del Katrina, la FEMA ya había realizado un ejercicio de simulación de qué sucedería si un huracán llegaba a Nueva Orleans, pero los planes que elaboró no fueron aplicados. La guerra tuvo un papel en este fracaso. Los soldados de la Guardia Nacional de Luisiana enviados a Irak "se llevaron consigo una gran parte del equipo necesario, incluyendo docenas de vehículos para zonas inundadas, tanques de combustible y generadores que se habrían necesitado si un importante desastre natural afectara al estado. ... Un alto mando militar —informó The Wall Street Journal— dijo que hubo resistencias a asignar labores de rescate a la Cuarta Brigada de la 10ª División de Montaña, porque la unidad, integrada por varios miles de soldados, estaba en medio de preparativos para ser enviada a Afganistán". Noam Chomsky, Bush en tiempo de huracanes, 11.10.05

[27] Nick Beams, “Nubes de tormenta amenazan la economía mundial”, Nick Beams, World Socialist Web Site, (2005)

[28] “La fuerza demoledora de Katrina, fenómeno natural, es muy similar a la fuerza destructiva del poderío militar, fenómeno humano, que el imperialismo descarga sin motivo o con inventados pretextos, sobre pueblos y naciones (Vietnam, Panamá, Granada, Nicaragua, Yugoslavia, Afganistán, Irak); guerras con bombardeos tan demoledores como Katrina.” León Moraria, “Nueva Orleans, Waterloo del neoliberalismo”, Aporrea, 07.09.2005

[29] Noam Chomsky,  “Bush en tiempo de guerras y huracanes”, Entorno, Boletín especial del cubarte, Año 3 Número 81, La Habana, Cuba, 10.10.2005.

[30] Alfredo Jalife Rahme, Op Cit.

[31] CEPAL, Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe, ONU, 2003, p.36 y sigs.

[32] Los fondos protectores son mecanismos financieros creados para respaldar las insolvencias de las empresas que se venden y compran como cualesquier activo. Cuando Standard & Poor rebajó las deudas de General Motor Company y Ford Motor Company a la categoría de ‘bonos basura’, equivalían a una deuda total de $453.000.000.000 para la GMC y $196.000.000.000 para la Ford, lo cual representa una cantidad mayor que el PBI de varios países y equivale a aproximadamente tres cuartos del PIB de un país capitalista mediano como Australia.Es decir, nadie realmente sabe como los mercados financieros van a funcionar en reacción a una crisis mayor. En septiembre, 1998, cuando la compañía Long Term Capital Management [Gerencia para el Capital a Largo Plazo] se derrumbó, el Banco Federal de Reservas organizó una intervención a un costo de $3.000.000.000 [billones] para prevenir una crisis financiera mundial. Durante los seis años y medio que han transcurrido desde ese entonces, los bancos han llegado a depender cada vez más de los beneficios (ganancias) de dichos fondos protectores y el sistema financiero mundial se ha hecho más complejo con el desarrollo de nuevos medios financieros cuyo objetivo es la reducción de los riesgos.” Nick Beams, Op Cit., 26. 5. 2005.

 

[33] Wim Dierckxsens, Dólar ¿Fin de la hegemonía?, La Giribilla, Cuba, 4.3.05

[34] “Con la mira en Watergate algunos se preguntan: ¿Caerá Cheney? ¿Habrá desafuero? La gran diferencia con Watergate es que ahora el Congreso está controlado por republicanos. Pero habrá elecciones legislativas en 2006, y Bush, habiendo perdido popularidad, y sin ayuda de Rove, pudiese perder el control. Algunos imaginan ya el helicóptero que trasladó a Nixon al exilio político sobrevolando la Casa Blanca como ave de mal agüero.” Jorge Camil, La sombra de Nixon, La Jornada, México, 4.11.2005

[35] Jorge Gómez Barata, “La cultura enriquece y salva”

[36] “Después del 11/9 se formaliza el putch, ya que: 1). Se suspenden apartados clave de la Constitución y los derechos civiles y judiciales, instaurándose un ‘estado de excepción’ por medio de la Ley Patriota y la creación de tribunales militares secretos. La sección 104 de esa ley autoriza el uso de las fuerzas militares en todo tipo de urgencias., en ‘caso de ataques con armas de destrucción masiva’ mientras en Guantámo se experimenta con y se ‘institucionaliza’ la tortura sistemática; 2). Se acelera el ‘uso no militar de los militares, acaparando el Pentágono funciones y capacidades técnicas realizadas por diversas burocracias ‘civiles’, desde los servicios de inteligencia y de entes como laboratorios del Departamento de energía, hasta los servicios y presupuestos de salud y el Departamento de Home Land Security. En una de las más recientes manifestaciones de militarización, discutida al detalle por Mcihel Chossudovsky (‘Ley marcial y pandemia de gripe aviar’, globalresearch.ca) la casa Blanca militariza la ‘salud pública’, ya que elabora, por medio del Pentágono y no del Departamento de salud, los principales mecanismos de prevención médica, incluyendo la Ley marcial y la elaboración de la vacuna antiviral, esta vez con motivo de la amenaza de esa pandemia que, según la OMS, podría afectar todo el planeta; 3). Bush y Cheney, como apuntó Kitty Kelly en el New York Times … se protegieron borrando las huellas por medio del Decreto 13233 (noviembre de 2001) que les permite controlar la información desde el gobierno de Reagan y Bush padre, hasta nuestros días, en temas como el Irán-Contras, las guerras por el petróleo del Golfo, la autorización de la tortura, es escrutinio del 11/9 o de Katrina y los magnos contratos de licitación, como los recibidos por Halliburton en Irak”, John Saxe-Fernández, Op Cit.

[37]El imperio estadounidense tiene que ser analizado desde una posición político-militar. Económicamente Estados Unidos no es tan dominante como lo es desde el  punto de vista militar. De manera que utilizará su potencia militar para fortalecer su economía.” Con afirmaciones como esta Tariq Ali, (Rebelión, 3.1.2004), examinaba la hegemonía estadounidense, recordándonos de paso que en 121 países de los 189 Estados miembros de la ONU existen presencia militar norteamericana.

[38] Jorge Gómez Barata, “La «globalización»: otra ideología en crisis”, Altercom, 14.11. 2005 

 


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