BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


MARCO INSTITUCIONAL DE LA CONTABILIDAD Y LAS FINANZAS

Alfonso Galindo Lucas



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10.6. Últimas reflexiones.

En España se han dado casos notorios de escándalo político-financiero. Célebre fue el denominado "estraperlo", que era un fraude al sistema de racionamiento, cuya naturaleza y mecanismo de incentivos es comparable al contrabando. En los años 90, el triste final de la legislatura del PSOE estuvo marcada por el encarcelamiento de grandes figuras políticas. Terminaron yendo a prisión ministros, por un asunto criminal no-financiero, murió en extrañas circunstancias un comisario, mientras declaraba ante el juez, etc. Todo eso no va a ser analizado, porque no viene a cuento, pero en el mundo de las finanzas también se produjeron escándalos.

En otoño de 1993, siendo yo estudiante de empresariales, pregunté a un catedrático si un banco podía quebrar. El 28 de diciembre de ese mismo año, el Banesto (Banco Español de Crédito), que había sido adquirido por el célebre masón Mario Conde, era intervenido y su propietario fue procesado por la vía penal (cumplió condena en prisión). El banco no dejó de existir, sino que fue "reflotado", es decir, se ofreció a los otros bancos para que lo comprasen y se lo quedó el Banco de Santander (hoy BSCH). Era la guinda de un proceso de concentración sin precedentes en el sector bancario. Este proceso de concentración había sido fomentado por organismos públicos, para que los bancos españoles pudieran hacer frente a la competencia de las grandes corporaciones financieras europeas, de cara a la implantación del mercado común bancario. Éste, que había estado perfectamente implantado en 1994, terminó con la Ley de independencia del Banco de España (con respecto al control político nacional).

Hoy muchos sostienen que Mario Conde fue sólo un cordero expiatorio, pues se limitó a hacer lo que hacían los demás bancos. Sigue siendo un hombre rico, pero está expulsado del sector bancario, ya que la eliminación de competidores forma parte del proceso natural de concentración de mercados. Como se ha comentado en relación con el caso Enron, la culpabilidad legal de las personas no obstaculiza, sino que más bien confirma la idea de que es el sistema lo que falla.

Entre 1993 y 1994, no sólo el Director General de la Guardia Civil es imputado, fugado y luego encarcelado y se inculpa a altos cargos por usar métodos terroristas en la lucha contra el terrorismo. En esos años ocurre algo que deja consternados a los estudiosos de las finanzas. El ex-presidente del Banco de España, Mariano Rubio, es encarcelado (lo sustituyó Luis Ángel Rojo); murió poco después de cumplir condena, abandonado por su célebre esposa y en un estado de visible deterioro. ¿Qué tienen las finanzas, que matan? No son una ciencia ajena a la vida de las personas. Más tarde el propio Emilio Botín, dueño del Santander fue procesado por lo criminal, pero finalmente fue absuelto. Su rival directo, el BBVA, fruto también de un proceso de fusiones, no quedó exento de polémica, pues la privatización de Argentaria fue un proceso sufragado por el erario público, que terminó favoreciendo a unos particulares adquirentes.

¿Qué descripción del sistema financiero puede pasar por alto que en 2002 ha muerto un niño de hambre en Argentina porque la especulación en los mercados financieros no tenia una base de producción real de alimentos? Hay manuales que, alardeando de su carácter estrictamente técnico, omiten estos dramas humanos. Carl Sagan (1994) opinaba que ni siquiera la física está al margen de la responsabilidad del investigador para con la humanidad (lo cual afirma refiriéndose a las gestiones de Teller en favor de la carrera armamentística nuclear); menos aún lo están los integrantes de una ciencia social como es la Economía.

En el caso español, el escándalo propiciado por una entidad financiera como Gestcartera suele tener relación con las estructuras de poder fáctico bastante consolidadas. Gestcartera estaba incurriendo en un gran riesgo financiero, al casar entre sí las desinversiones de sus clientes con la captación de nuevos clientes propios. Las ganancias ofrecidas en determinadas operaciones de sus clientes eran compensadas con pérdidas imputadas a sujetos que no poseían dinero invertido y que eran insolventes (parados, inmigrantes, etc.). Otro motivo para invertir en Gestcartera sería el blanqueo de dinero, cuyos interesados estaban dispuestos a asumir cierta disminución patrimonial, con la que retribuir a los insolventes. Con este tipo de operaciones de contado, perfectamente lícitas, al efectuar simultáneamente la compra y la venta de valores, los depósitos realizados por los clientes estaban siempre a disposición de los gestores, para el disfrute de lujos personales a cuenta de la empresa.

Estos escándalos son, en realidad, anecdóticos, puesto que el verdadero drama de la economía española es que se estaba basando en la especulación inmobiliaria (e indirectamente, el sector de la construcción) y el turismo. El turismo es un sector que se alimenta de las sobras del resto de sectores, de modo que cuando Europa se resiente de la crisis mundial, España prácticamente ve paralizada la mayor parte de la actividad empresarial.

El 1 de enero de 1999, entró en vigor la Moneda Única, el euro.71 El Banco de España garantizaba la conversión de pesetas en euros durante un periodo indefinido. No obstante, los bancos aprovecharon la oportunidad de negocio a costa del "redondeo". Adelantándose a la entrada oficial en circulación (1 de enero de 2002), distribuyeron paquetes de 2.000 pesetas en euros, por las que entregaban un juego de 12 euros en monedas. La ganancia con cada paquete era de dos céntimos de euro por cada paquete:

2.000 / 166'386 = 12'02; 12'02 – 12 = 0'02€

Estos dos céntimos por paquete (en realidad, un poco más de dos céntimos) se multiplicaron por millones de ciudadanos deseosos de poseer la nueva moneda. Los que nos dimos cuenta del redondeo, lógicamente no acudimos a esa oferta, puesto que durante un periodo de seis meses todavía se podía pagar en pesetas en cualquier establecimiento. Además, durante ese periodo podíamos llevar al Banco de España, por ejemplo, 500 pesetas, que nos cambiarían por 3'01€, ya que las reglas del redondeo obligan a que éste se haga al alza si el siguiente dígito es cinco o superior. En este caso, habremos ganado 3'01 – 3'00506 = 0'0044€, que es más de media peseta. Así, en vez de tener una pérdida de 3'3 pesetas por cada 2.000 pesetas, podríamos tener una ganancia de 3'29 pesetas por cada 2.000.

En 1.3. se ha hablado de la erosión del poder adquisitivo de los grandes capitales debido a la inflación, es decir, a la emisión de moneda (y más tarde, papel moneda) por parte de los poderes públicos. Gran parte del progreso comercial y tecnológico se debe a ese afán de los grandes capitales por mantener su poder adquisitivos, por medio del beneficio (que compensa la inflación). Otra opción es tratar de impedir que se emita moneda.

Tradicionalmente, las políticas inflacionistas han sido un arma para el empobrecimiento de los poderes alternativos a la élite política. Si era excesivo ese empobrecimiento, podía haber una sublevación general o una vuelta a la economía de trueque; si era insuficiente, los aspirantes financiarían una alternancia. En la época actual, los intereses privados han logrado protegerse de esta tendencia ―racional, sin duda― de los poderes políticos hacia la erosión de las grandes fortunas. Hoy se puede decir que los nobles han derrotado al rey. La Reserva Federal, en tanto que entidad privada, y el Banco Central Europeo, en tanto que órgano independiente del poder político, promueven la estabilidad macroeconómica, conteniendo la inflación.

Como ya se ha comentado citando a Perelman (2006), la crisis financieras ponen de manifiesto el carácter de bien público de las inversiones a largo plazo. Tal vez por eso, los pretendientes de RENFE están esperando a que el estado realice las grandes inversiones (imitando, como siempre, el ejemplo francés) y después saque a cotizar las acciones de un consorcio (adif) para que por fin los beneficios puedan pasar a manos privadas.

Bibliografía

BBC (2002). Enron. Radiografía de un escándalo. www.BBCMundo.com. 6 de febrero.

El País:

"El Santander colocó 2.330 millones de sus clientes en activos de Madoff" http://www.elpais.com/articulo/economia/Santander/coloco/2330/millones/clientes/activos/Madoff/elpepieco/20081215elpepieco_3/Tes?print=1

"Bruselas autoriza a la italiana Enel a llegar al 95% de Endesa" http://www.elpais.com/articulo/economia/Bruselas/

González, W.; Conejo, M. y Díaz, M. (2003): El caso Enron En Monogragías. www.monografias.com/trabajos12/posible/posible.shtml

Greenwood, R. y Suddaby, R. (2003): Institutional Entrepreneurship in mature fields: The big five accounting firms, documento de trabajo Universidad de Alberta.

Hanlon, G. (1994): The commercialisation of Accountancy. Flexible Accumulation and the Transformation of the Service Class, St. Martin's Press, Nueva York.

Hopwood, A. G. (ed. 1989): International pressures for Accounting Change, Prentice Hall & The Institute of Chartered Accountants in England and Wales

Perelman, M. E. (2006): Railroading Economics. The creation of the free market mythology. Monthly Review Press.


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