CRITERIO DE VALIDACIÓN DE LA CIENCIA
BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

 

HISTORIA DE LA CIENCIA Y EL MÉTODO CIENTÍFICO

Ramón Ruiz Limón  

 

 

 

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CRITERIO DE VALIDACIÓN DE LA CIENCIA

“Una plena claridad es la medida de toda la verdad

Hursserl

Cuando una cosa es evidente por sí misma, no hay mayor dificultad; pero, ordinariamente, la mayoría de las cosas no son evidentes por sí misma y necesitan una demostración. La ciencia vale tanto cuanto es capaz de probar, pero la ciencia no puede demostrarlo todo, ya que dependen de otros conocimientos anteriores, indemostrables y que son evidentes por sí mismos.

Martínez (1989) comenta que en el siglo pasado, se hacía hincapié en la base empírica de la evidencia; en este siglo, preferentemente en las últimas décadas, la epistemología ha destacado más la importancia de la evidencia racional.

Hoy en día, debemos ponernos muy alertas a la hora de aceptar algo como más o menos “evidente”, tenemos que hacer una crítica sistemática para reducir el margen de error de nuestros conocimientos. Martínez propone seis criterios de validación de la ciencia:

1. No podemos empezar a pensar desde cero, ya que otros han pensado antes que yo, y yo soy llevado por su pensamiento. Pueden existir varias hipótesis, teorías o cuerpos coherentes de creencias que, aun cuando sean muy diferentes unos de otros, den razón suficiente de todos los hechos conocidos en un campo determinado de una disciplina.

2. Es posible superar los conceptos de “objetividad” y “subjetividad” con uno más amplio y racional, que es el de “enfoque” ya que representa una perspectiva mental, un abordaje, o una aproximación ideológica, un punto de vista desde una situación personal, que no sugiere ni la universalidad de la objetividad ni los prejuicios personales de la subjetividad; sólo la propia apreciación.

3. El concepto de enfoque nos lleva ha otro sumamente rico, el de complementariedad. Si cada enfoque nos ofrece un aspecto de la realidad y una interpretación de la misma desde ese punto de vista, varios enfoques, y el dialogo entre sus representantes, nos darán una riqueza de conocimiento mucho mayor.

4. Es necesario revalorizar en nuestros medios académicos la intuición y más concretamente el llamado conocimiento tácito. La intuición se encuentra tanto al principio como al final de todo proceso cognoscitivo y de todo conocimiento científico. Al principio en la postulación de hipótesis y conjeturas prometedoras y al final en la “verificación” de cada uno de los resultados y conclusiones. Toda demostración, todo razonamiento y toda prueba no son sino una cadena de intuiciones menores, de “visiones intelectuales” que indican que las cosas son de una determinada manera. Y aunque dicho proceso sea en parte consciente, nunca lo es plenamente.

5. En la mayoría de los diseños de investigación de corte clásico se utiliza la lógica analítica (derivada de los principios aristotélicos, unida a una visión determinista derivada de los empiristas ingleses como D. Hume y J. Mill), se ha ido demostrando cada vez más que dicha lógica es incapaz de comprender los complejos problemas de las ciencias humanas, ya que los sistemas humanos no funcionan con la secuencia de esta lógica ordinaria ni con la casualidad de un solo sentido, sino que son sistemas con interacción reciproca e influenciada circular; es decir, se debe ceder el paso a una nueva lógica estructural, sistemática y dialéctica. En un sistema, según L. Von Bertalanffy (1981), se da un conjunto de unidades interrelacionadas de tal manera que el comportamiento de cada parte depende del estado de todas las otras, pues todas se encuentran en una estructura que las interconecta. En los seres humanos se dan estructuras de un altísimo nivel de complejidad, las cuales están constituidas por sistemas de sistemas cuya comprensión desafía la agudeza de las mentes más privilegiadas.

6. La verdad tiene sólo un carácter provisional. Nuestros conocimientos actuales no se pueden verificar; en el sentido estricto lo más que podemos hacer es confirmarlos con pruebas o contrastes concluyentes que nos reafirman en nuestras ideas actuales, pero que no durarán más de lo que dure el enfoque o paradigma aceptado. La verdad tiene un sentido histórico, y siempre estará en continuo proceso de formación. “Las verdades de hoy constituirán los errores del mañana…”7

Por lo tanto, es necesario considerar que la verdad será siempre subjetiva, ya que lo que en determinado tiempo parezca una verdad, en un futuro puede complementarse o dejar de ser una teoría o un instrumento cognoscitivo válido, ya que los fenómenos naturales y sociales están constantemente en cambios infinitesimales.

 

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