CUESTIONES

Francisco Javier Contreras H.

LA VISITA


Retrato Psicológico

El pueblo se engalana. Nos visita un personaje importante. Los lugares que visitará registran una actividad fuera de lo normal. El responsable de ellos no durmió la noche anterior. Se acostó tarde arreglando detalles que faltaba atender; no pegó los ojos de la emoción del acontecimiento esperado, del miedo de quedarse dormido y no estar listo a la hora necesaria. La noche se le fue repasando una lista interminable de pendientes, de lo que pudiera faltar, de lo que ya está. El pendiente de que algo falte hace que se le revise por un lado y por otro infinidad de veces hasta estar seguro de que no falta nada. Ahora sí, todo tranquilo. Solo resta esperar, esperar que el reloj nos de la señal necesaria para poder arrancar.

Todo es silencio en la oscuridad del cuarto. La quietud es como un gran manto negro, negro como la noche, que todo lo cubre, que todo lo tapa, que todo lo abarca. De pronto sucede lo imprevisible: un punto lejano crece vertiginosamente en el manto, hasta que lo desgarra; una luz de alarma lo hace jirones, una chicharra estridente pone en guardia y crispa miles y miles de metros de intrincada telaraña nerviosa. La tensión se asoma por un gran boquete, trae de la mano la duda, y la duda nos pone a pensar: ¿y si algo faltara por hacer? A revisar de nuevo la lista de pendientes: los adornos de la entrada, la comida, el acomodo de las vitrinas, el esto, el otro...

El día amanece más temprano, pero el sol tarda más en salir. ¡Hoy que más lo necesitábamos! Para colmo parece que se va a nublar, a lo mejor llueve. Y si llueve, la catástrofe. Adornos, ropa limpia, zapatos nuevos, todo sin lucimiento, todo echado a perder: la imaginación corre tras una masa de gente que huye en desbandada, cuando tras un sonido ensordecedor que salió de manchas negras como el miedo, una virtual catarata inunda torrencialmente la plaza pública. Un peso muy grande oprime el pecho, dan ganas de llorar; tanto tiempo de preparativos echados a perder y todo por un capricho de la lluvia. Y tenía que ser hoy. Ayer tan bonito que estuvo el día. ¿Qué les diré a los muchachos? ¿Cómo levantarles el ánimo después de un fracaso como este?

Una voz hace volver a la realidad: ¡Vente a desayunar, ya es muy tarde! Pero ya no hay hambre. Al volver a la realidad, nos dimos cuenta de que ella andaba de viaje. En fin, tanto que hay que hacer.

Son las tres de la tarde. Un cohete grita allá en lo alto llamando la atención. Llega un pequeño corriendo –que dice mi papá que ya vienen los señores.

El corazón empieza a tocar las maracas, pero su ritmo desentona con el de la banda del pueblo. Es más, la banda ni se oye. Un ritmo diferente no la deja oír. De pronto aparece el personaje importante. Viene por la calle principal jugando a la ola, con los señores notables del pueblo. Deben ser muy fuertes, porque vienen jalando a una muchedumbre, aunque no se les ven lazos en las manos. Estas vienen ocupadas saludando a alguien que desde la azotea arroja puñados de papel, como queriendo correr los insectos que molestan al señor.

El personaje se distingue a lo lejos porque usa traje y corbata. Los demás traen ropa limpia y zapatos nuevos. Camina muy derecho, muy tieso y sonríe continuamente a todos los demás. Las sonrisas de los demás parecen decir: ¿qué se le ofrece?, ¿le falta algo?: ¡Estamos para servirle! La sonrisa de él parece aprobar, parece decir: bueno, qué bien, aquí si se trabaja mucho... Pregunta simulando una estupidez complaciente: ¿Cómo funciona esto? ¿Para qué sirve aquello? Al recibir la respuesta, invariablemente felicita; después de cada felicitación, los demás aplauden.

Todo está en silencio... El personaje se ha ido... La gente está en sus casas, todos están cansados, quieren dormir... Las calles del pueblo tienen nueva fisonomía: están alfombradas de basura... El pueblo está desierto... Todo ha terminado.

Volver al índice

Enciclopedia Virtual
Tienda
Libros Recomendados


1647 - Investigaciones socioambientales, educativas y humanísticas para el medio rural
Por: Miguel Ángel Sámano Rentería y Ramón Rivera Espinosa. (Coordinadores)

Este libro es producto del trabajo desarrollado por un grupo interdisciplinario de investigadores integrantes del Instituto de Investigaciones Socioambientales, Educativas y Humanísticas para el Medio Rural (IISEHMER).
Libro gratis
Congresos

15 al 28 de febrero
III Congreso Virtual Internacional sobre

Desafíos de las empresas del siglo XXI

15 al 29 de marzo
III Congreso Virtual Internacional sobre

La Educación en el siglo XXI

Enlaces Rápidos

Fundación Inca Garcilaso
Enciclopedia y Biblioteca virtual sobre economía
Universidad de Málaga