PERSPECTIVAS DEL MICROFINANCIAMIENTO PARA LOS MUNICIPIOS DE JEREZ Y JALPA, ZAC., AL INICIO DEL SIGLO XXI

PERSPECTIVAS DEL MICROFINANCIAMIENTO PARA LOS MUNICIPIOS DE JEREZ Y JALPA, ZAC., AL INICIO DEL SIGLO XXI

Celina Varela Maldonado (CV)
Universidad Autónoma de Zacatecas

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CAPITULO II
EL MICROFINANCIAMIENTO EN MEXICO ¿ES IMPULSOR DEL DESARROLLO?

2.1. LA LIBERACIÓN FINANCIERA Y SU EFECTO EN EL SISTEMA FINANCIERO MEXICANO

       La liberación financiera, iniciada en noviembre de 1988 y concluida en su mayor parte en 1990 según hace referencia Mansell (op.cit.p.17, 18) fueron precedidas de represión financiera, por parte del gobierno pues este canalizaba para sí la mayoría de los recursos captados por la banca comercial y asignaba topes a las tasas de interés en la banca, trayendo como consecuencia la modalidad de capitales golondrinos e inversiones improductivas; por lo que fue necesario diseñar estrategias para reactivar la inversión productiva, resultando así, las políticas de estabilización (el Pacto de Solidaridad Económicas y el Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico ) para impulsar el desarrollo económico en el país; estas medidas iban encaminadas a dejar de controlar:

  • Las tasas de interés sobre los activos y los pasivos de la banca.
  • Eliminar las cuotas crediticias y todo tipo de préstamos obligatorios.
  • Reducir y eliminar el encaje legal y los coeficientes de liquidez.
  • Permite a la banca comercial competir por los fondos.
  • Ampliar el crédito al sector privado, tanto con fines de consumo como de inversión.

Trayendo como resultado lo anterior Cotler (op.cit.,p.11-15) agrega, que “asociado a este proceso de cambio estructural, el sistema financiero experimentó alteraciones, además de privatizar el sistema bancario” (1993) y cuestiona los resultados y beneficios macroeconómicos que a consecuencia de la liberación financiera ha traído a México, en cuanto a los beneficios recibidos en la población, pues en este sentido afirma “existen indicios que sugieren que no hubo un cambio significativo en el acceso de las poblaciones de escasos recursos a los servicios bancarios”. Simultáneamente se originó un cambio en el contexto nacional por la entrada en vigor del TLCAN, (Tratado de Libre Comercio en América del Norte) el 1 de enero de 1994, por lo que se detono una reacción inusitada sobre las actividades productivas, que a la par de la liberación financiera trajo como consecuencia un aumento en la demanda de fondos producto de la euforia, generándose principalmente en los círculos más pudientes los cuales fueron decreciendo con los años posteriores. (Ver cuadro 2).  Paralelamente el ahorro privado disminuía de forma significativa.
En este contexto, ante un nuevo entorno macroeconómico que las clases más desposeídas siguen sin poder entrar al servicio financiero formal por lo que “…no es casual, que a principios de la década de los noventa irrumpiera un conjunto de entidades no bancarias que buscaban tener por nicho de mercado a aquellos individuos y empresas que habían sido dejadas de lado por la banca comercial.” Estas entidades surgen para llenar el vacío que no se ha colmado a pesar de la liberación financiera, como es dar un servicio financiero a las personas de menores ingresos las cuales empiezan a recurrir a las IMFs1 como una alternativa para cubrir sus necesidades. “De este modo, en la primera mitad de la década de los noventas se crearon las sociedades de ahorro y préstamo y las sociedades financieras de objeto limitado y a través de la banca de desarrollo se destinaron recursos públicos a las uniones de crédito. Sin embargo, debido en parte al discurso político que había detrás de tales predicciones y a un marco regulador y supervisor con muchas imperfecciones, muchas de esas entidades no bancarias ya no existen y la reputación de las pocas que hay dificulta su expansión”. El número de entidades tuvo modificaciones por la entrada y salida de estas instituciones del mercado, por lo que se configura un nuevo orden financiero el cual sigue sufriendo desdoblamientos, debido a que no acaba de construirse una IMFs sólida que de los servicios que los consumidores requieren y que les garantice un buen manejo de los recursos. Gavito (2002:42) muestra un censo que se levantó al 28 de junio de 2002 con la finalidad de determinar el número de las Sociedades con actividades de ahorro y crédito popular (ACP) 2 en la República Mexicana, el cual nos va a permitir tener un esquema de cuál es la situación actual en cuanto a su nivel y grado de penetración en el mercado. (Cuadro 4).
El censó abarco un total de 388 sociedades localizadas en 30 estados del país.  Así mismo, podemos observar que el Estado de Jalisco es el que tiene el mayor número de sociedades con 85, seguido de Oaxaca con 42, en tercer lugar Guanajuato con 26, Nayarit con 22 y Durango con 16, lo que nos da un total de 191 sociedades tan sólo en 5 estados de la República Mexicana, lo representa un 49.2% del total de sociedades en el país. Si observamos la posición por el número de socios, tomando en consideración para este efecto el lugar donde se encuentra ubicada la matriz de la sociedad como su lugar de origen, cambia la posición de los estados quedando en primer lugar Guanajuato, seguido de Querétaro y Jalisco es desplazado hasta un tercer sitio en cuanto a su número de socios. Es así donde a nivel territorial y regional este tipo de sociedades están proliferando con más auge en la región Centro del país. (Cuadro 5)
La información financiera que presentamos a continuación corresponde a las sociedades de ahorro y crédito popular censadas, dentro de los datos más representativos en los distintos rubros destaca que las cooperativas de ahorro y préstamo son las entidades que tienen el mayor número de socios con un millón trece mil quinientos ochenta socios, seguidas de las sociedades de ahorro y préstamos con seiscientos treinta y nueve mil ochocientos dieciséis socios, las entidades que menor número de socios tienen son las sociedades de solidaridad social y las sociedades civiles. Por otro lado, en cuanto al nivel de capitalización el índice es muy alto de las cajas solidarias con un 64% seguido de las sociedades de solidaridad social con un 45.7%, las que presentan un menor índice por lo tanto se financian de otras fuentes alternas se ubica la sociedad de ahorro y préstamo con un 6.3%, las asociaciones civiles con un 7.5%, las cooperativas de ahorro y préstamo con un 10%. (Cuadro 6).  
2.2. LA BANCA SOCIAL EN MÉXICO COMO INSTRUMENTO DE DESARROLLO
       El año 2000, marca el cambio de una nueva administración pública federal, la cual presenta el Plan Nacional de Desarrollo: 2001-2006 que expone los lineamientos a seguir como instrumento rector de las acciones del Ejecutivo Federal para este periodo. Proponiéndose como meta fundamental el crecimiento económico del país en forma sostenida y dinámica que permita ser detonador de empleos, y expone las siguientes acciones seguir por la presente administración: Un crecimiento que permita abatir la pobreza y que abra espacios a los emprendedores. Un crecimiento que avance en la igualdad de oportunidades entre regiones, empresas y hogares, y permita contar con recursos suficientes y canalizarlos para combatir los rezagos y financiar proyectos de inclusión al desarrollo.

       Asegurará la incorporación al desarrollo de los marginados; para ello, creará la banca social, establecerá programas de microfinanciamiento y crédito para los microempresarios y trabajadores por su cuenta; mejorará la infraestructura y los servicios básicos del sector rural y de las zonas urbanas marginadas, promoverá el ahorro popular, aumentará las oportunidades para desarrollar proyectos productivos entre grupos que tradicionalmente no han tenido acceso a participar en los beneficios del desarrollo económico; ampliará la infraestructura digital para llegar hasta los grupos más rezagados del desarrollo.(id).
       Es así como dentro de la Política Económica de la presente administración pública federal, marca las directrices a seguir en relación a la Banca Social 3 como un instrumento que coadyuve al desarrollo económico en las distintas regiones del país sin distingos. Gavito, (2002: 4,5) menciona que el 35% de la Población Económicamente Activa no cuenta con servicios financieros formales y desgrana lo dispuesto en el Plan Nacional de Desarrollo donde este puntualiza que la Banca Social tendrá dos vertientes a trabajar en los próximos años como son en primer lugar ordenar el sector de ahorro y crédito popular, por medio de un marco normativo que le dé certeza jurídica y para darle rumbo, y para ello, en abril de 2001 se aprobó la Ley de Ahorro y Crédito Popular (LACP) que: “Está diseñada para facilitar la transformación de una oferta desordenada de servicios de ahorro y crédito popular provista por entidades constituidas a través de una variada gama de figuras jurídicas4 , en un componente estratégico del sector financiero, al ordenar a las entidades supervisarlas y constituir otros elementos de fomento que permitan el crecimiento y desarrollo del sector”.  En segundo lugar se les dará apoyo económico a los proyectos productivos viables que surjan como iniciativa de las personas, familias o comunidades con un espíritu emprendedor. (id.)  Es así como el gobierno federal establece los lineamientos a seguir para llevar a cabo sus propósitos, a través de acciones concretas, como es la puesta en marcha de la LACP, la cual tendrá un periodo de transición, que finalizará en el 2005 y permita que todas las IMFs queden dentro de la ley, dándole con ello el marco regulatorio, el cual es una condición necesaria para la sostenibilidad de las IMFs en el largo plazo.

2.3. EL ROL DE BANSEFI DENTRO DE LA BANCA SOCIAL
       El Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006 (PND) plantea promover el desarrollo de la Banca Social para incrementar la ampliación del Sistema Financiero. Un mecanismo estratégico de la Política de Financiamiento, es el desarrollo del Sector de Ahorro y Crédito Popular para proveer de profundidad, alcance y completar con ello, el Sistema Financiero Mexicano, para tal fin, en abril de 2001 el Congreso de la Unión aprobó la Ley de Ahorro y Crédito Popular (LACP) y la Ley Orgánica del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros que transforma el Patronato del Ahorro Nacional (PAHNAL) en el Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (BANSEFI), es una Sociedad Nacional de Crédito (S.N.C.), Institución de Banca de Desarrollo (Art. 3). Para ello, la política de financiamiento para el desarrollo consiste en ofertar productos y servicios financieros a la mayoría de la población, particularmente a los de menor ingreso5 , en condiciones competitivas y de mayor seguridad y certeza jurídica. En esta estrategia entra en vigor el 1 de enero de 2002 el proceso de transformación de PAHNAL a BANSEFI encomendándosele tres tareas fundamentales. Continuar promoviendo el ahorro como hasta ahora lo venía haciendo con PAHNAL. Para ello se cuenta con más de 550 de las cuales 291 son sucursales urbanas y 299 rurales (las que captan el 9% del ahorro) en toda la República, contando con 899 empleados y un promedio de 1.4 empleados por sucursal; a la fecha tiene más de un millón de cuentas, que crecen mensualmente en alrededor de 10,000 nuevos clientes. Su saldo promedio por cuenta es de $2,368 pesos frente a las organizaciones de ahorro y crédito popular el cual su promedio es de $5,500 pesos. Bansefi no cobra comisiones, ofrece tasas atractivas de mercado y cuenta además con otros productos como vivienda, ahorro, transferencias de remesas, los programas del gobierno federal de Oportunidades y Procampo, y Microfinancieras.
       Siendo relevante la participación porcentual del producto llamado cuenta ahorro con un 72.14% de la captación total en ahorros de la institución, así como también la participación destacada de la cuenta de tanda ahorro con el 22.33%, de igual modo en el cuadro número 8 se puede observar que los ahorros en términos porcentuales el rango que tiene mayor intervención es de más de 20 mil pesos con una participación del 57 por ciento, la cual es una cantidad considerable, seguidos de ahorro de dos mil a diez mil pesos con el veinte por ciento, en tercer lugar lo ocupa la captación de 10 mil a 20 mil con un 15 por ciento y en último lugar el ahorro hasta dos mil pesos que es el rango de menor ahorro. (Cuadro 8).

  1. Bansefi se transformara en el banco de las Organizaciones del Ahorro y Crédito Popular contempladas en dicha Ley (Art 7 de la Ley Orgánica del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros)6 sirviendo como banco de desarrollo con servicios que les permitan mejorar sus ingresos, reducir sus costos y eficientar sus procesos, así como ampliar la gama de servicios que ofrecen a sus socios y clientes. Dando por ende servicio a sus clientes tradicionales y también a las organizaciones que conforman el sector de ahorro y crédito popular. (Id).  Para ampliar el horizonte Gavito (op.cit. p.5) expresa:

       …a través tanto de los organismos de integración del sector (las federaciones y confederaciones), como del Bansefi, que en adelante será el banco del sector de ahorro y crédito popular, es posible aprovechar economías de escala mediante una oferta de servicios más amplia y sofisticada que le permite reducir los costos de operación y regulación, así como hacer eficientes los procesos.
      
       Tanto los organismos de integración, como el banco del sector, realizarán actividades y funciones que difícilmente cada caja de ahorro puede hacer por separado, debido  a los costos e infraestructura que implican pero que, por otra parte, son indispensables para el crecimiento y desarrollo de las entidades. Bansefi, recibió el mandato de coordinar las labores necesarias con el fin de que la nueva Ley de Ahorro y Crédito Popular (LACP) pueda ser cumplida por las entidades, así como para promover el desarrollo del sector. (Ver Figura 1)

  1. Coordinara temporalmente los apoyos que el Gobierno Federal está asignando al sector para facilitar su transformación y posicionarlo como un componente estratégico del sistema financiero. Estos apoyos están siendo financiados por organismos multilaterales, particularmente el Banco Mundial y el Fondo Multilateral de inversiones administrado por el BID y están siendo dirigidos a las siguientes tareas:
    • Capacitación y asistencia técnica para apoyar las tareas de transformación de las Organizaciones de Ahorro y Crédito Popular y los Organismos de Integración del Sector.
    • Constituir la plataforma tecnológica que permita el desarrollo del sector con tecnología de punta para integrar a todas las Organizaciones de Ahorro y Crédito Popular en una red que ofrezca conectividad en tiempo real a través de Internet.
    • Una campaña de difusión que destaque las bondades y beneficios que ofrece la formalización del sector.

       Las sucursales de las organizaciones que se transformen a la nueva Ley junto con las sucursales de BANSEFI conformarán La Red de la Gente. Esta red ya está siendo utilizada para distribuir programas gubernamentales, como Oportunidades y Procampo, dirigidos a aliviar la pobreza y generar oportunidades de desarrollo para la población de bajos ingresos. Otros servicios que se están distribuyendo a través de esta red son remesas 7 y seguros de salud. En el futuro, más servicios  y programas se incorporarán, conforme la red se vaya consolidando. En el 2010, el Sector podría atender a 12 millones de usuarios (8 millones de usuarios de OACP´s y 4 millones de BANSEFI), con un crecimiento promedio en la captación de 20% anual real el objetivo del banco es tener 3 mil puntos de atención en el país con el apoyo de las entidades que se incorporarán. El potencial es enorme 20 millones de mexicanos.
2.4. EXPERIENCIAS DE IMFs A NIVEL NACIONAL
 
2.4.1. LA UNIÓN REGIONAL DE APOYO CAMPESINO (URAC)
       La Unión Regional de Apoyo Campesino (URAC) tiene su sede en Tequisquiapan, en el estado de Querétaro. Fue fundada en 1989 por la Unión de Esfuerzos para el Campo (UDEC), es una Organización No Gubernamental (ONG). Tiene la visión de construir una economía campesina alternativa en la región, ya que alienta a que los campesinos produzcan y consuman sus bienes.  Es una organización campesina que provee servicios financieros, la cual tiene 3 áreas principales: i) ahorro y crédito, ii) producción agrícola y ganadera y la iii) es un programa de abasto de bienes de consumo básico. (Jonson&Rogaly: op.cit. p.94).La Urac tiene presencia en 60 comunidades de 5 municipios de Querétaro. Busca alentar la participación campesina a través de reuniones mensuales comunitarias el llamado “Día de la Unión” es una junta informativa, de programación de trabajos mensuales, nombramiento de representantes y de toma de decisiones. (Conde op.cit. p.118 envía a Castillo)
       Por esto, insistimos en acciones sociales que eduquen, más que en acciones educativas que socialicen. Nuestro proyecto enfatiza lo económico, pero con un fuerte ingrediente educativo incorporado en el conjunto de prácticas sociales, como el ahorro frecuente, la participación regular en juntas, el manejo de información, la planeación y la evaluación, así como la responsabilidad en las instancias de decisión (consejos, comités y mesa directiva).

De los servicios financieros que tiene para ofrecer privilegia el ahorro más que al crédito, es un esquema flexible y desde el inicio de operaciones a buscado ser una Institución Sostenible. La metodología utilizada es formar grupos de 20 a 70 personas, pudiendo haber más de un grupo por comunidad. Para la acumulación del ahorro es a través de cajeras, que pasa una vez por semana a las comunidades, en una especie de unidad móvil recolectando el dinero que queda depositado en cuentas de ahorro, donde los niños también pueden participar, se pueden hacer retiros en cualquier momento, salvo en las cuentas especiales de ciclo de vida, donde se les limita el retiro a 3 veces al año. Posteriormente traslada los recursos a las oficinas de la Urac. En cuanto al servicio de préstamos éste va a depender del saldo ahorrado; se requiere tener un 20 por ciento de ahorro de la cantidad solicitada y la autorización del grupo que al mismo tiempo no ejerce la función de aval, pero sí de presión social, debido a que ningún integrante del grupo podrá disponer de préstamo en tanto no se paguen los adeudos atrasados. Se ofrece variedad en los tipos de productos de crédito como son para consumo (efectivo), vivienda (el cual será para los materiales en especie), actividades productivas y traspatio (borregos, puercos, gallinas serán entregados en especie). (Jonson&Rogaly: op.cit. p.94-100). En los últimos años el número de participantes, ahorro y crédito se ha ido incrementado. (Ver cuadro 9).
       La Urac cuenta con 3 fondos: i)de abasto, constituido con aportaciones del proyecto OEA-92, mismo que se ha conservado y reproducido a lo largo de los años; ii)de granos básicos, que a su vez está integrado por dos fondos: para el apoyo a la producción y a la comercialización de granos básicos (el primero constituido con diversas donaciones y el segundo con una aportación de empresas de solidaridad) y iii)de producción, creado con recursos de la Fundación Ford, del proyecto OEA-92 y de pequeñas donaciones. Entre los efectos del eje ahorro-crédito, la Urac destaca que se fortalece la economía campesina, ya que una parte de sus excedentes se acumula y circula en la misma región, mientras que en el plano de la economía familiar ofrece una estrategia de sobrevivencia que protege a la familia campesina de la irregularidad del ingresos con el acceso al ahorro y al crédito, actuando en forma estable.
Son más de 70 los artículos producidos por los mismos socios, los cuales circulan en la misma región como son ropa, servilletas, artesanías, alimentos y granos, así mismo la Urac actúa como intermediaria para la comercialización del maíz producido en las mismas comunidades. La Urac, está reforzando la identidad de región, ya que se han gestado cambios en la comunidades tanto a nivel educativo como cultural que le da un sentido de pertenencia y arraigo que los fortalece. (Id.)

2.4.2. ASOCIACIÓN MEXICANA DE UNIONES DE CRÉDITO DEL SECTOR SOCIAL (AMUCSS)
       La AMUCSS (Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social), es una Federación de Organismos de Base, cuya membresía se compone de 32 Uniones de Crédito Campesinas, que afilian a 35,000 productores rurales de 17 estados de la República Mexicana, financiándose anualmente cerca de 250,000 hectáreas, con poco más de 200,000 beneficiarios indirectos. Los productores socios de las Uniones que conforman la AMUCSS, son minifundistas con poco o nulo acceso a los Servicios Financieros, tanto de la Banca Comercial, como de Desarrollo, restringiéndose su participación en el desarrollo económico nacional. Desde el año de su constitución en 1990, la AMUCSS se ha preocupado por la ineficiencia de los mercados financieros rurales mexicanos y en consecuencia, se ha dedicado, entre otras actividades, a la concepción de unNuevo Sistema Financiero Rural para México, mejor conocido como Proyecto Estratégico. Sin pretender ser la solución al problema del financiamiento rural en el país, es una opción emanada de la sociedad civil para contrarrestar la exclusión de las comunidades campesinas por parte del Sistema Financiero tradicional. La AMUCSS además, se encarga de representar a sus asociadas ante las instancias federales centrales CNBV (Comisión Nacional Bancaria y de Valores), FIRA (Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura), BANRURAL (Banco Nacional del Crédito Rural, S.N.C., NAFIN (Nacional Financiera), SHCP (Secretaría de Hacienda y Crédito Público), SAGAR (Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural), etc., defendiendo sus intereses y buscando las mejores condiciones posibles para su funcionamiento. De manera simultánea, apoya el desarrollo de sus asociadas a través de diferentes servicios de capacitación, asesoría técnica y difusión. A nivel nacional, se mantiene contacto con organizaciones de base ANEC (Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, A.C.), ANDFIAS (Asociación Nacional de Distribuidores de Fertilizantes e Insumos Agrícolas), CNOC (Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas), Red de Maiceros, Convergencia Campesina, COMAGRO (Comercializadora Agropecuaria de Occidente, S.A. de C.V.), etc., en la búsqueda de esquemas de cooperación horizontal para lograr una mayor participación del sector campesino en la definición de políticas sectoriales. En el mismo sentido, se tienen relaciones de cooperación con las centrales del CAP (Congreso Agrario Permanente) y con centros de investigación y/o consultorías CECCAM (Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano), UACH (Universidad Autónoma de Chapingo), UAM-X (Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco), etc. En el plano internacional, participa en La Vía Campesina, organización mundial de productores rurales que lucha por una agricultura con campesinos. En el ámbito de las finanzas de base, se tienen relaciones con organismos centro y sudamericanos FOLADE (Fondo Latinoamericano de Desarrollo), Banco Sol, Movimiento de Campesinos sin Tierra, etc., así como europeos y norteamericanos Raiffeisen, Rabo Bank, Credit Agricole, WOCU (World Council of Credit Unions), CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorro), etc. Para ello está diseñando un Proyecto Estratégico, plantea la consolidación, desarrollo y generalización de diversos Organismos Financieros de Base (OFB)8 para ello se han tenido acercamientos con el Banco Mundial (BM) y con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), así como con el Southwest Voters Educational Program.  El sistema integrara financieramente a los diversos OFB en economías de escala financiera que permita tener fuerza de mercado, bajar costos de tecnologías y servicios y complementar los excesos o déficit de liquidez. Atendiendo a la diversidad regional, social y económica del sector social rural mexicano, el proyecto contempla la integración de diversos OFB, con diversas figuras jurídicas financieras (tales como Uniones de crédito, Sociedades de Ahorro y Crédito, Cajas de Ahorro, Cooperativas de Ahorro y Crédito, Almacén de Depósito, etc.) y diversos grados de desarrollo sobre el supuesto de que su participación en el sistema permite su viabilidad. Aunque el sistema mantendrá un perfil agropecuario, porque el sector rural mexicano sigue siendo predominantemente agropecuario, el enfoque de comunidad y desarrollo regional, permitirá que los OFB integren también a otros sectores económicos que requieren servicios financieros, tales como artesanos, prestadores de servicios, profesionistas, amas de casa y en general todo tipo de microempresa rural. El sistema financiero para comunidades rurales integrará como base los dos servicios financieros básicos: la movilización del ahorro rural y el otorgamiento de créditos; pero desarrollará otros servicios financieros para los socios de los OFB como son, inversiones, cuentas de cheques, tarjetas de crédito, tarjetas de débito, pago de servicios públicos, respaldo en operaciones de compra-venta, cartas de crédito, avales, garantías, etc., de acuerdo al nivel de consolidación administrativa y financiera de los OFB. Con el enfoque de este sistema financiero, se pretende colocar en el centro de la estrategia el desarrollo y consolidación de OFB creados y dirigidos por los propios beneficiarios y construir un sistema flexible y con gran capacidad de responder a las necesidades de sus socios. El centro del sistema será OFB que movilizan ahorro y otorgan crédito, los cuales poseen una ventaja competitiva que permite atender a un sector de mercado hasta ahora desatendido por la banca comercial. Para asegurar el cumplimiento de la Misión, el Sistema se regirá bajo los siguientes principios:

  • Autodesarrollo. El sistema debe instrumentarse y crecer al ritmo de apropiación de las comunidades para garantizar el autodesarrollo y no la recepción pasiva de los instrumentos y recursos.
  • Sustentabilidad económica. El sistema debe ser capaz de crear las bases económicas para su autosostenimiento y reproducción.
  • Autonomía. Entendida como la capacidad de generar procesos de toma de decisiones a su interior, respetando derechos y haciendo valer obligaciones.
  • Democracia. Garantizar la libre participación de sus socios en la toma de decisiones, participación voluntaria, y tolerancia a la diversidad de ideas, religión, raza, etnia y política.
  • Educación. Para formar una sólida cultura financiera basada en el uso apropiado de recursos y el respeto a los demás. Siendo un sistema basado en el hombre y no en el capital, la educación es vital.
  • Cooperación. Apoyo mutuo entre las personas participantes en lo individual y organizadas.
  • Reciprocidad. Otorgamiento no gratuito de los servicios sino basados en la capacidad de aportación económica o de participación y autoayuda de los propios asociados.

La adopción y consecución de estos principios por parte de los OFB que integren el Sistema, asegurará que los mismos rijan las acciones de todo el Sistema. Sus objetivos son: i)impulsar un sistema de financiamiento rural con amplia participación de organismos financieros de base, ii)desarrollar y promover planteamientos de política pública en materia de financiamiento rural, iii)ser portavoz de las Uniones de Crédito ante las Instituciones del sector financiero y agropecuario, iv)apoyar con capacitación y asesoría técnica especializada a las Uniones de Crédito para elevar su calidad técnica y administrativa, v)establecer relaciones de intercambio técnico y de experiencias con organizaciones financieras nacionales e internacionales.  El esquema Institucional y la metodología de operación de los Microbancos han sido diseñados por el equipo de la AMUCSS, a partir de un proceso de integración y adaptación a las condiciones nacionales y locales de experiencias internacionales en materia de Microfinanzas Rurales y de creación de sistemas financieros descentralizados. Este proceso ha contado a lo largo del desarrollo conceptual, experimentación, pilotaje, diseño de sistemas e instalación, práctica, con diversos apoyos y patrocinadores públicos y privados: Fundación Ford,  Fundación Ba’Solay, UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), Fimer-SHCP, BANRURAL, SAGARPA (Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación), PATMIR (Proyecto de Asistencia Técnica al Microfinanciamiento Rural), y las propias comunidades interesadas. Los Microbancos no persiguen fines de lucro pero sí la sostenibilidad a largo plazo. La sostenibilidad de los Microbancos es un objetivo esencial que reconoce el carácter permanente de la demanda de servicios financieros por parte de la población rural, y, por ende, la necesidad de construir instituciones perennes. El diseño institucional de los Microbancos (estructura organizativa, metodología de intermediación financiera) está enfocado precisamente a asegurar las condiciones de la viabilidad, entendida como la combinación de 3 dimensiones interconectadas: viabilidad financiera, viabilidad socio-económica, viabilidad jurídico-institucional. El Microbanco es una Institución de Intermediación Financiera que busca proporcionar servicios financieros a la población rural pobre de México. Los Microbancos rurales representan una innovación institucional que busca prestar de manera sostenible servicios financieros en zonas que por su aislamiento y grado de alta marginación no son atendidas por el sistema bancario clásico.  El Microbanco es una forma de Banca Comunitaria Rural. Se trata de un organismo local que opera movilizando recursos financieros, capital humano y capital social en el ámbito microregional y comunitario.  Se apoya en los ahorros y la participación al capital accionario de sus socios-clientes para otorgar préstamos en beneficio de opciones económicas locales. Se apoya también en operadores (promotores, cajeras, gerentes) originarios de la zona de atención, y en la participación comunitaria. Esto permite que la población local se identifique y responsabilice por la construcción del Microbanco, generando condiciones favorables para su permanencia en el largo plazo. Los microbancos actuales operan en las siguientes regiones: Sierra Norte de Puebla, Sierra Mazateca, Mixteca, Sierra Sur y Mixe del Estado de Oaxaca, Región Sur-Oriente de Morelos, Balsas de Guerrero. En un futuro próximo, se piensa ampliar las zonas de atención incluyendo a los Altos de Chiapas y a las Huastecas. (id.)  Sin embargo la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) ha tomado la decisión de dejar fuera de los programas especiales de desarrollo rural los proyectos de las citadas regiones debido a que los evaluadores técnicos de los programas a cargo de la Subsecretaria de Desarrollo Rural no cubrían los requisitos para seguir recibiendo los apoyos económicos para la integración, fortalecimiento y creación de redes de instituciones financieras rurales.9
2.4.3. SECRETARIA DE ECONOMIA.
La Secretaria de Economía (SE) da su definición de Microfinanzas: otorgar a las familias más pobres, pequeños préstamos (microcrédito) para apoyarlos económicamente en actividades productivas (negocios-autoempleo) y define a las Instituciones de Microfinanciamiento como aquella persona moral o fideicomiso público o privado, las cuales no son instituciones con fines de lucro. Son elegibles conforme a las presentes reglas de operación, legalmente constituidas, que tenga entre sus objetivos el desarrollo de micronegocios y/o el financiamiento a proyectos productivos, con capacidad técnica operativa para canalizar a la población objetivo los apoyos que contempla el Fideicomiso Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario (FINAFIM)10 ; en la actualidad son preseleccionadas para garantizar que efectivamente correspondan al perfil de una institución de beneficio social. La Secretaría de Economía no otorga los microcréditos, estos son concedidos por las microfinancieras. Los ciudadanos pueden ir directamente a las Microfinancieras y solicitar su microcrédito, es una relación directa entre estas organizaciones y los ciudadanos; usan avales sociales, es decir, avales no tradicionales, avales a la medida de las costumbres y las tradiciones de las comunidades. Los requisitos serán ser Persona Física, contar con una garantía social, los pagos serán semanales a través de las Instituciones de Microfinanciamiento, la tasa de interés mensual será entre un 2% y 7% dependiendo de la IMFs. Las instituciones que formen parte de una red internacional de Instituciones de Microfinanciamiento, previa autorización de la red a la que pertenezcan, podrán solicitar ser parte de los programas que maneja la Secretaría de Economía la cual sólo vigila, fondea y da capacitación a las microfinancieras, son éstas, las que lo operan y las que tienen el conocimiento de la realidad y entorno de la comunidad, podrán solicitar al Finafim se les consideren como Intermediarias del mismo, en cuyo caso el Finafim podrá reconocerles los derechos y antigüedad de su red, siempre y cuando constituyan formalmente una filial en México conforma a las leyes aplicables y se comprometan a cumplir con las disposiciones establecidas en las presentes reglas. (Diario Oficial de la Federación 4 de julio de 2003). Las IMFs tienen diferentes requisitos y distintas formas de participación, porque se adaptan a las necesidades de la comunidad a la cual le ofrecen el servicio financiero. Las IMFs no prestan grandes cantidades, tienen metodologías muy específicas para colaborar con sus clientes e ir incrementando las sumas de préstamos para evitar el endeudamiento desmedido y la incapacidad de pago. El dinero canalizado es revolvente, no se pierde, se recupera y se vuelve a prestar a otras personas y proyectos. Las IMFs ofrecen:

  • Prestamos: (crédito) por cantidades pequeñas, que se incrementan de acuerdo a los plazos de pago fijos. Los montos crecen escalonadamente de acuerdo al cumplimiento de pago en cantidad y tiempo.
  • Capacitación: para aprender cómo se maneja el crédito.
  • Ahorro: para formar un patrimonio individual y/o familiar

El presupuesto autorizado para el ejercicio fiscal 2003, a los programas con reglas de operación de acuerdo al Presupuesto de Egresos de la Federación fue de 2,009.2 millones de pesos. La evaluación y el seguimiento según se observa en los cuadros 10 y 11 se dá un cambio en los programas por lo que no es posible determinar un análisis de la tendencia de sus resultados.  El presupuesto autorizado para el ejercicio fiscal 2004, a los programas con reglas de operación de acuerdo al Presupuesto de Egresos de la Federación fue de 2,091.3 millones de pesos.
      El Fondo Nacional de Apoyo a Empresas Sociales (FONAES) es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Economía, cuyo propósito es apoyar los esfuerzos organizados de productores indígenas, campesinos y grupos populares-urbanos, para impulsar proyectos productivos y empresas sociales que generen empleos e ingresos para la población, lo cual permite mejorar sus condiciones de vida y propiciar el arraigo a sus comunidades de origen. Sus objetivos son: Otorgar financiamiento a la población objetivo para proyectos productivos viables y sustentables, alentar la formación empresarias de los sujetos de apoyo, promover la organización empresarial de las personas y grupos en torno a sus actividades productivas. Su población objetivo es la población rural y urbana en condiciones de pobreza y con capacidad productiva, organizativa y vocación empresarial, con limitado o nulo acceso al crédito formal. Fonaes propicia el facultamiento empresarial integral de su población objetivo a través de 3 modalidades de atención:

  • Apoyos para el desarrollo de empresas y proyectos sociales: capital de trabajo a empresas o grupos sociales, capital de riesgo a empresas sociales, impulso productivo a la mujer de empresas sociales, capital financiero a microempresas y fortalecimiento de capitalización empresarial.
  • Instrumentos de crédito y ahorro: Fondos, cajas solidarias, Instituciones de Microcrédito.
  • Apoyos de desarrollo empresarial y la comercialización.

El rol del FONAES en el Programa de Financiación al Microempresario, tiene dos diferencias substanciales con el microcrédito, pues en Fonaes sólo se entregan recursos a las empresas que estén establecidas formalmente como personas morales, en consideración a que tienen mayor capacidad de pago y la segunda es que no manejan tasas de interés, utilizan un factor anual que se aplica para la actualización de los apoyos recuperables que se calculan a valor nominal más la actualización anual.

CONCLUSIONES
       En México la liberación financiera a la par que el TLC, de los años noventa, trajeron cambios estructurales significativos en el sistema bancario, principalmente de las capas medias hacia arriba, no obstante, el ansiado cambio y el bienestar esperado fue infructuoso para las clases más desprotegidas que siguen sin poder acceder a los círculos financieros formales, por lo que se empiezan a gestar otras alternativas financieras que vinieran a llenar el vacío que de manera permanente sobrellevan los estratos sociales más vulnerables tanto del medio rural como urbano, surgiendo un amplia gama de entidades financieras que tienen por objeto dar servicios financieros principalmente a las personas de bajos ingresos.  Sin embargo, ante la falta de un marco jurídico regulador adecuado, este tipo de IMFs han sufrido serios reveces, que se esperan sean superados con la nueva Ley de Ahorro y Crédito Popular, la cual terminara su periodo de transición para el año 2005 y en donde se espera que todas las IMFs queden dentro de la ley.   Así mismo en la presente administración pública federal se está trabajando en el impulso a la banca social y es ahí en una de sus vertientes, donde quedan comprendidas las IMFs, en las cuales además de ofrecer servicios financieros, se espera desarrollar y promover proyectos productivos entre aquellos estratos excluidos de la dinámica económica, en una búsqueda por impulsarlos e integrarlos en un espíritu emprendedor que permita llevar el progreso a sus comunidades y detonar con ello beneficios económicos para su región.   De igual modo, se pensó en ofrecer productos y servicios financieros a la población de menores ingresos y para ello se llevó a cabo, la transformación del Patronato del Ahorro Nacional (PANHAL) en el Banco de Ahorro Nacional y Servicios Financieros (BANSEFI) como Institución de Banca de Desarrollo, para que siga promoviendo el ahorro y a su vez sea el banco del Sector del Ahorro y Crédito Popular, y sea percibido como un mecanismo medular de la banca social.  Las IMFs se encuentran en un profundo y continuo intento por llevar servicios financieros a las clases sociales más desposeídas, la cual no es una tarea fácil, y para ello cuenta con apoyos económicos por parte de la Federación a través de la Secretaría de Economía que tiene contemplados dentro de su presupuesto variadas partidas comprometidas con IMFs con la finalidad de coadyuvar a la noble labor de dichas instituciones.  Dos experiencias enmarcan este trabajo, por un lado la Unión Regional de Apoyo Campesino (Urac), la cual inicio operaciones con donaciones ofreciendo una economía alternativa a la región como propuesta, la cual ha sido una experiencia exitosa pues de tener presencia en 8 comunidades en 1987, para el año en curso tiene 60 comunidades donde uno de sus principales objetivos, además de ofrecer servicios financieros de ahorro y crédito, es promover entre los campesinos producir y consumir sus mismo bienes, los cuales han rendido frutos pues actualmente cuentan con una variedad entre 70 artículos diferentes. Por otra parte la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social (Amucss), siendo una federación, tiene entre sus prioridades la concepción de un Nuevo Sistema Financiero Rural para México, viendo cristalizado uno de sus proyectos en los Microbancos dirigido a zonas de alta marginalidad, el cual es una innovación institucional, la cual opera en diversas regiones del Sur de México.

1 La actividad de ahorro y crédito popular, también conocida como banca popular o microfinanzas, se define como la oferta de servicios financieros, tales como instrumentos de ahorro y crédito, servicios de pago, transferencia de remesas y seguros para los hogares con ingresos medios y bajos, y las micro y pequeñas empresas. (Gavito:2002:5)

2 Este trabajo fue realizado en el período de octubre de 2001 a junio de 2002, con recursos del Banco Mundial y coordinado por el Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros, S.N.C. (Bansefi). La participación en el levantamiento del censo fue voluntaria, por lo que se dificultó que la mayoría de las sociedades que actualmente realizan la actividad de ahorro y crédito popular bajo las distintas figura jurídicas, la información no es uniforme, debido a la falta de aplicación de los principios de contabilidad generalmente aceptados y a que pocas sociedades cuentan con estados financieros auditados por un despacho contable. Además es importante destacar que dentro de los principales tipos de sociedades que conforman el sector, destacan las cooperativas y las cajas solidarias, ninguna de las cuales se encuentra regulada por las autoridades financieras. (Gavito:2002:41-43)

3 La estructura del Sistema Financiero Mexicano de acuerdo con la población atendida se divide en primer lugar en la Banca Tradicional que comprende la Banca Comercial y la Banca de Desarrollo (la que también atiende algunos de los sectores apoyados por la banca social) que está dirigida a todo tipo de empresa teniendo énfasis en la empresa grande y mediana, así como a aquellas personas de ingreso medio y alto y en segundo término la Banca Social que comprende la Banca Popular y las Instituciones Microfinancieras que van a enfocar sus esfuerzos en atender a las Pequeñas y Medianas Empresas(Pymes) y personas de ingreso medio y bajo; así como también aquellas personas que se autoempleen y marginadas. (Gavito: 2002:4)

4 El Universo de las Instituciones que realizan o promueven alguna actividad de Microfinanciamiento en México es muy amplio pues funcionan alrededor de veinte figuras jurídicas: Asociaciones Civiles (AC), Cajas Populares, Cajas Solidarias, Sociedades Cooperativas de Consumo de Servicios de Ahorro y Préstamo, Fondos de Aseguramiento, Fondos Regionales, Fundaciones, Instituciones de Asistencia Privada (IAP), Organizaciones Auxiliares de Crédito (OAC), Organizaciones No Gubernamentales (ONG), Sociedades Anónimas (SA), Sociedades de Ahorro y Préstamo (SAP), Sociedades Civiles (SC), Sociedades de Producción Rural (SPR), Sociedades de Responsabilidad Limitada (SRL), Sociedades de Solidaridad Social (SSS), Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofol), Unidades Agrícolas e Industriales de la Mujer (UAIM) y Uniones de Crédito (UC), así como diversos programas gubernamentales. La heterogeneidad de la información disponible, la diversidad de actores que han impulsado los proyectos microfinancieros y los propósitos que persiguen cada uno de ello es diferente por lo que se crea un mosaico muy difícil de aprender. (Carola Conde:2001)

5 Las características de los ahorradores de BANSEFI e instituciones a las que se les administra el ahorro son personas de bajos ingresos menores a tres mil pesos representan un 90% de la población, así como un 60% de los usuarios son mujeres oscilando su edad promedio entre 30 y 40 años con un nivel de educación medio no profesional de un 83%. http://www.bansefi.gob.mx(consulta 07/08/03)

6 ARTICULO 7.- La Institución, con el fin de fomentar el desarrollo integral del Sector y promover su eficiencia y competitividad, en el ejercicio de su objeto estará facultada para: I. Promover, gestionar y financiar proyectos que atiendan las necesidades de los Organismos de Integración y que permitan cumplir con su objeto, en las distintas zonas del país y que propicien el mejor aprovechamiento de los recursos de cada región; II. Promover, encauzar y coordinar la inversión de capitales en el Sector; III. Promover el desarrollo tecnológico, la capacitación, la asistencia técnica y el incremento de la productividad de los Organismos de Integración y de las Entidades de Ahorro y Crédito Popular; IV. Ser agente financiero del Gobierno Federal en lo relativo a la negociación, contratación y manejo de créditos del exterior, cuyo objetivo sea fomentar el desarrollo del Sector, que se otorguen por instituciones extranjeras privadas, gubernamentales o intergubernamentales, así como por cualquier otro organismo de cooperación financiera internacional.
No se incluyen en esta disposición los créditos para fines monetarios; V. Gestionar y, en su caso, obtener concesiones, permisos y autorizaciones para la prestación de servicios vinculados con la consecución de su objeto; VI. Realizar los estudios económicos, sociales y financieros necesarios para el desarrollo del Sector; VII. Propiciar acciones conjuntas de financiamiento y asistencia con otras instituciones de crédito, fondos de fomento, fideicomisos, organizaciones auxiliares del crédito, con los sectores social y privado y con los Organismos de Integración y las Entidades de Ahorro y Crédito Popular; VIII. Ser administradora y fiduciaria de fideicomisos, mandatos y comisiones que se constituyan para el adecuado desempeño de su objeto, y IX. Promover, gestionar y financiar toda clase de proyectos, operaciones y actividades que atiendan las necesidades de servicios financieros de los Organismos de Integración y de las Entidades de Ahorro y Crédito Popular. La Institución deberá contar con la infraestructura necesaria para la adecuada prestación de servicios y realización de operaciones, en las distintas regiones del país y en su caso, en el extranjero.

7 Bansefi concentrara esfuerzos en zonas de alta intensidad migratoria y en Estados Unidos a través de consulados y clubes de migrantes.

8 Se entiende por Organismo Financiero de Base (OFB) todo tipo de instituciones financieras integradas por iniciativa de sus socios o miembros y que tienen como objetivo proporcionar servicios financieros diversos como ahorro, crédito, seguro, garantías, avales, etc. La característica más importante de un OFB es su cercanía social y geográfica, entendida la primera como identificación de objetivos en beneficio económico y social de sus socios y participación de los mismos en la dirección y funcionamiento de los mismos; la cercanía geográfica contribuye a la apropiación social, pero sobre todo hace posible el conocimiento directo de los socios y de su problemática, además de un servicio expedito.

9 Pérez U, Matilde, Periódico La Jornada, 27 de febrero de 2002.

10 Es un mandato que se constituye con recursos mayoritarios del Gobierno Federal en él participan el fideicomitente único del Gobierno Federal y una Institución de Crédito que es la fiduciaria. La misión del Finafim es crear las condiciones necesarias que permitan el acceso al crédito a individuos y grupos sociales que se encuentran en condiciones de pobreza con iniciativas productivas que les den la oportunidad de alcanzar por si mismos niveles de vida mejores. El monto asignado al FINAFIM para el año (2001) es de 200 millones de pesos, de los cuales 120 millones se encuentran asignados a 25 microfinancieras preseleccionadas y se pretende que éstas otorguen un mínimo de 40 mil microcréditos como meta inicial. Dos son los requisitos fundamentales para que las microfinancieras sean precalificadas en el programa. i) Tener tres años de antigüedad haciendo microcréditos, lo cual garantiza una experiencia. ii) Tener una cartera recuperada de al menos, 93 por ciento de los créditos, es decir, que sean instituciones exitosas. La mayor parte de las instituciones de microfinanzas que participan con la Secretaría de Economía tienen una cartera recuperada entre el 98 y el cien por ciento.