INVESTIGACIÓN EVALUATIVA DEL PROGRAMA DE MINIEMPRESAS EDUCATIVA, EN LOS CENTROS DE ENSEÑANZA PERMANENTE DE LA PROVINCIA DE CÁDIZ

INVESTIGACIÓN EVALUATIVA DEL PROGRAMA DE MINIEMPRESAS EDUCATIVA, EN LOS CENTROS DE ENSEÑANZA PERMANENTE DE LA PROVINCIA DE CÁDIZ

Cristina López Anaya (CV)
Profesora de Educación Secundaria de la especialidad de Economía en la Junta de Andalucía

Volver al índice

4.2 EL APRENDIZAJE PERMANENTE

El aprendizaje permanente es, desde hace bastantes años, objeto de debate en el diseño de las políticas. Sin embargo, hoy en día es más necesario que nunca que los ciudadanos adquieran los conocimientos y las aptitudes necesarios para cosechar los beneficios y asumir los retos de la sociedad del conocimiento. Esta es la razón por la que el Consejo Europeo de Lisboa confirmó que el aprendizaje permanente es un componente básico del modelo social europeo y una prioridad fundamental de la Estrategia Europea de Empleo.
En términos económicos, la empleabilidad y la adaptabilidad de los ciudadanos son vitales para que Europa mantenga su compromiso de convertirse en la sociedad del conocimiento más competitiva y dinámica del mundo. Las carencias de mano de obra y los déficits de aptitudes pueden limitar la capacidad de crecimiento de la Unión Europea en todas las etapas del ciclo económico. Por ello, el aprendizaje permanente tiene un papel fundamental en la eliminación de las barreras que impiden acceder al mercado de trabajo y limitan los progresos dentro del mismo.

La Comunicación de la Comisión titulada: «Hacer realidad un espacio europeo del aprendizaje permanente» y la posterior Resolución del Consejo de 27 de junio de 2002 sobre la educación permanente determinaron el carácter prioritario de proporcionar «las nuevas competencias básicas» e insistieron en que el aprendizaje permanente debe comenzar en la edad preescolar y seguir más allá de la edad de la jubilación.

La Comisión Europea recomienda a los estados miembros (Recomendación del Parlamento Europeo y del Consejo, 2006):

Desarrollar la oferta de las competencias clave para todos en el contexto de sus estrategias de aprendizaje permanente y utilizar las «Competencias clave para el aprendizaje permanente — un marco de referencia europeo», denominadas en lo sucesivo el «marco de referencia», adjuntas en anexo, como instrumento de referencia para garantizar que:

1. se vele por que la educación y la formación iniciales pongan a disposición de todos los jóvenes los medios para desarrollar las competencias clave en la medida necesaria para prepararlos para la vida adulta y sienten las bases para el aprendizaje complementario y la vida laboral;

2. se vele por que se tomen las medidas adecuadas con respecto a aquellos jóvenes que, debido a su situación de desventaja en materia de educación como consecuencia de circunstancias personales, sociales, culturales o económicas, precisen un apoyo especial para desarrollar su potencial educativo;

3. los adultos puedan desarrollar y actualizar las competencias clave a lo largo de sus vidas y se atienda, en particular, a aquellos grupos que se consideren prioritarios en el contexto nacional, regional o local, como es el caso de las personas que necesitan actualizar sus competencias;

4. se establezcan las infraestructuras adecuadas para la educación y formación continuas de los adultos, incluidos profesores y formadores, procedimientos de validación y evaluación, y las medidas destinadas a garantizar la igualdad de acceso tanto al aprendizaje permanente como al mercado de trabajo, así como dispositivos de apoyo para los alumnos, que reconozcan la diversidad de las necesidades y las competencias de los adultos;

5. la coherencia de la oferta de educación y formación para adultos, destinada a ciudadanos particulares, se logre estrechando los vínculos con la política de empleo, la política social, la política cultural, la política de innovación y con otras políticas que afecten a los jóvenes, así como mediante la colaboración con los interlocutores sociales y otras partes interesadas.

 

En el marco europeo se recogen una serie de competencias a desarrollar como puntos clave para el aprendizaje permanente. Estas competencias se definen como una combinación de conocimientos, capacidades y actitudes adecuadas al contexto. Las competencias clave son aquéllas que todas las personas precisan para su realización y desarrollo personales, así como para la ciudadanía activa, la inclusión social y el empleo.

El marco de referencia establece ocho competencias clave siguientes:

1. comunicación en la lengua materna;

2. comunicación en lenguas extranjeras;

3.competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología;

4. competencia digital;

5. aprender a aprender;

6. competencias sociales y cívicas;

7. sentido de la iniciativa y espíritu de empresa, y

8. conciencia y expresión culturales.

Las competencias clave se consideran igualmente importantes, ya que cada una de ellas puede contribuir al éxito en la sociedad del conocimiento. Muchas de las competencias se solapan y entrelazan: determinados aspectos esenciales en un ámbito apoyan la competencia en otro. La competencia en las capacidades básicas fundamentales de la lengua, la lectura y la escritura, el cálculo y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) constituyen el fundamento esencial para el aprendizaje, mientras que todas las actividades de aprendizaje se sustentan en la capacidad de aprender a aprender. Hay una serie de temas que se aplican a lo largo del marco de referencia y que intervienen en las ocho competencias clave: el pensamiento crítico, la creatividad, la capacidad de iniciativa, la resolución de problemas, la evaluación del riesgo, la toma de decisiones y la gestión constructiva de los sentimientos.

Nos detenemos en la competencia 7:

7. Sentido de la iniciativa y espíritu de empresa

Definición:

Por sentido de la iniciativa y espíritu de empresa se entiende la habilidad de la persona para transformar las ideas en actos. Está relacionado con la creatividad, la innovación y la asunción de riesgos, así como con la habilidad para planificar y gestionar proyectos con el fin de alcanzar objetivos. En esta competencia se apoyan todas las personas, no sólo en la vida cotidiana, en casa y en la sociedad, sino también en el lugar de trabajo, al ser conscientes del contexto en el que se desarrolla su trabajo y ser capaces de aprovechar las oportunidades, y es el cimiento de otras capacidades y conocimientos más específicos que precisan las personas que establecen o contribuyen a una actividad social o comercial. Ello debe incluir una concienciación sobre los valores éticos y promover la buena gobernanza.

Conocimientos, capacidades y actitudes esenciales relacionados con esta competencia:

Entre los conocimientos necesarios se incluye la capacidad de reconocer las oportunidades existentes para las actividades personales, profesionales y comerciales, incluidos aspectos de mayor amplitud que proporcionan el contexto en el que las personas viven y trabajan, tales como la comprensión en líneas generales del funcionamiento de la economía, y las oportunidades y los desafíos que afronta todo empresario u organización. Las personas deben ser conscientes también de la postura ética de las empresas y de cómo éstas pueden ser un impulso positivo, por ejemplo, mediante el comercio justo y las empresas sociales.

Las competencias están relacionadas con una gestión proactiva de los proyectos (entrañan capacidades como la planificación, la organización, la gestión, el liderazgo y la delegación, el análisis, la comunicación, la celebración de sesiones informativas, la evaluación y el registro), así como con una representación y negociación efectivas y con la habilidad para trabajar tanto individualmente como de manera colaborativa dentro de un equipo. Es esencial la capacidad de determinar los puntos fuertes y débiles de uno mismo y de evaluar y asumir riesgos cuando esté justificado.

La actitud empresarial se caracteriza por la iniciativa, la proactividad, la independencia y la innovación tanto en la vida privada y social como en la profesional. También está relacionada con la motivación y la determinación a la hora de cumplir los objetivos, ya sean objetivos personales o metas fijadas en común con otros, incluido en el ámbito laboral.

4.2.1 Tipos de Aprendizaje Permanente

La Comisión Europea ha establecido que el aprendizaje permanente es toda actividad de aprendizaje útil, realizada de manera continua, con objeto de mejorar las cualificaciones, los conocimientos y las capacidades.
 Desde el ámbito de la educación y de la formación, el aprendizaje es un proceso acumulativo por el que las personas adquieren diferentes tipos de conocimiento, cada vez más complejos, con los que abordan diferentes situaciones profesionales, personales, y sociales. Dicho aprendizaje, no surge solo por una única vía, sino que se van a ir estableciendo diversas formas de adquirirlo, que deberán de ser cada vez más flexibles y cercanos a los ciudadanos, y que podríamos resumir en tres principales (Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, 2002):

  • Un Aprendizaje Formal, referido a la adquisición de capacidades y conocimientos en un contexto organizado, con un reconocimiento y certificación oficial.
  • Un Aprendizaje No Formal, referido a un contexto de experiencia a lo largo de los años en una actividad determinada, o a una actividad donde se adquieren los conocimientos en un contexto menos organizado, complementario a las actividades del aprendizaje formal y sin certificación oficial.
  • Un Aprendizaje Informal, referido a la adquisición de conocimientos y capacidades en un contexto de aprendizaje en la vida diaria, sin organización expresa, por medio de diversos medios, y sin certificación oficial.

El reto de estos próximos años va a estar en que el mayor número de personas acceda a diferentes tipos de información y conocimiento, a través de estas tres vías que se deberán dinamizar de manera clara, de forma que toda la sociedad pueda tener la oportunidad de desarrollar al máximo su potencial, sintiéndose miembros de una sociedad que avanza y a la que brindan de diversas maneras sus propias aportaciones.  

4.2.2 La Educación Permanente en Andalucía y en Cádiz y los Centros y Secciones de Enseñanza Permanente

La Educación Permanente en Andalucía, entendida como un proceso de aprendizaje ininterrumpido, se lleva a cabo mediante diferentes acciones formativas. Los planes educativos que imparten incluyen (Consejería de Educación de la Junta de Andalucía):

  • Plan Educativo de Formación Básica: su finalidad es promover la adquisición de las competencias básicas necesarias para acceder a la etapa de la Educación Secundaria Obligatoria  para persona adultas.
  • Planes Educativos de enseñanzas no formales: tienen como objetivos la preparación para la obtención de la titulación básica, el acceso a otros niveles del sistema educativo, el acceso a la sociedad del conocimiento y la práctica de la ciudadanía activa. Se dividen en:
  • Planes Educativos de Acceso a otros niveles del sistema educativo.
  • Planes Educativos de Preparación para la obtención de titulaciones oficiales.
  • Planes Educativos para el fomento de la Ciudadanía Activa.
  • El uso básico de un idioma extranjero como el inglés y el francés.
  • El uso básico de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
  • El fomento de la cultura emprendedora.

   
La formación para personas adultas tiene especial relevancia dentro de los Centros y Secciones de Educación Permanente (CEPER Y SEPER). Estos Centros y Secciones se encuentran repartidos a lo largo de toda la Comunidad atendiendo a criterios relativos a la población y a la dispersión geográfica, proporcionado formación especialmente a aquellas zonas sin institutos de enseñanza para adultos.
  Hasta el año 2005 eran los llamados Centros de Educación de Adultos. El Decreto 196/2005, de 13 de septiembre da el primer paso para la creación de una red de Centros y Secciones en los que se imparten enseñanzas básicas, que abarcan desde la alfabetización funcional hasta la preparación para la obtención de la titulación básica y acceso a otros niveles educativos.
Los Centros de Educación Permanente acogen actualmente a unas 100.000 personas mayores de 18 años atendidas por alrededor de 2.000 docentes, todos ellos diplomados en Magisterio.
En la provincia de Cádiz, hay 24 centros CEPER y 37 Secciones que cubren las necesidades de un alumnado mayoritariamente entre los 30 y 45 años. Actualmente y a partir de la crisis económica, han visto aumentada la afluencia de alumnado.
La importancia de estos Centros desde el punto de vista social es vital: además de contribuir a la instrucción académica del alumnado mejorando su nivel educativo, suponen una vía de reciclaje de las personas desempleadas, favoreciendo la ocupación posterior y la adquisición de competencias fundamentales que eviten su exclusión, tanto en el ámbito laboral como en el social. Hay que destacar también, otro aspecto importante, la mayor parte del alumnado es femenino, contribuyendo así a la igualdad social y de oportunidades.
Los datos disponibles, referidos al periodo entre 2011 y 2013, muestran como en la provincia de Cádiz el alumnado asistente es mayoritariamente femenino y como el alumnado ha aumentado durante este periodo, tanto a nivel andaluz como a nivel de la provincia de Cádiz

Nos detendremos ahora en los planes que buscan la Ciudadanía Activa. Vamos a detallar el que se refiere a la Cultura Emprendedora,  ya que será después  el que analicemos más exhaustivamente:
El fomento de la Cultura Emprendedora
La incorporación de las actuaciones que desarrollan el Plan para el Fomento de la Cultura Emprendedora en el Sistema Educativo Público de Andalucía, se aprueba en mediante el Decreto 219/2011 de 28 de junio.
Este Plan tiene como finalidad la promoción de los valores de la cultura emprendedora, especialmente en la innovación, la creatividad, la responsabilidad y el emprendimiento, cumpliendo con las propuestas sobre el fomento de las competencias educativas relacionadas con la capacidad emprendedora.
La aprobación del mencionado Plan ha permitido mayor soporte institucional a través de la consideración como Plan Educativo, y no como acciones o programas aislados, una mayor coordinación entre instituciones dependientes de la Junta de Andalucía y la conexión con un panel de agentes e instituciones que promueven el emprendimiento en Andalucía para dar mayor coherencia a la información que se traslada al sistema, multiplicar los resultados y evitar duplicidades innecesarias y ofrecer un reconocimiento a las mejores prácticas y docentes.
Dentro del Plan de Fomento de Cultura Emprendedora, se establece la necesidad de que desde el sistema educativo, en sus distintos niveles, se adopte un papel más activo en la promoción del espíritu emprendedor, de forma que se fomente una actitud proactiva y una perspectiva global desde las edades más tempranas, así como las cualidades personales propias del espíritu emprendedor, aglutinadas en conocimientos, habilidades y actitudes, constituyendo competencias como creatividad, iniciativa, innovación, capacidad para asumir riesgos etc. de tal manera que se reduzcan las barreras y frenos que puedan producirse actualmente al desarrollo económico y social y se aumente y mejore cualitativa y cuantitativamente su decisiva contribución a la construcción de una sociedad más dinámica, formada por una ciudadanía creativa, innovadora, responsable y emprendedora.
En el Plan se entiende el emprendimiento como una manera de pensar y actuar (iniciativa) orientada tanto hacia el desarrollo personal (para hacer realidad el propio proyecto de vida de forma activa), como social (para desarrollar iniciativas que contribuyan a la calidad de vida, la solidaridad y el bienestar de la sociedad) y productivo (para la creación de riquezas y prosperidad para sí y para los demás en un marco sostenible e inteligente).
El Plan plantea dos finalidades claras:

  • Dinamizar la sociedad andaluza, a través de todos sus agentes, para promover la cultura emprendedora en los procesos formativos y facilitar y apoyar en ellos las iniciativas emprendedoras.
  • Propiciar una mejora permanente del sistema educativo andaluz en el que crear, innovar y emprender sea consecuencia inherente a los procesos educativos en todos los niveles, tanto en el aprendizaje del alumnado, como en la labor del profesorado.

Dentro del Plan del Cultura Emprendedora, y con la finalidad de conseguir los objetivos citados existen diversas acciones:

  • Jóvenes Creadores en el Aula: la Consejería de Educación pone a disposición de los centros educativos andaluces el programa  “Creatividad literaria”, que tiene como objetivo desarrollar la competencia en comunicación lingüística, la competencia digital, así como las competencias propias de la cultura emprendedora, incorporando al ámbito educativo nuevas propuestas, espacios, metodologías y recursos que fomenten prioritariamente el desarrollo del talento, la creatividad y capacidad de innovación del alumnado. Va destinado a los alumnos de Tercer ciclo de Primaria (5º  y 6º) y Educación Secundaria Obligatoria.
  • ComunicAcción: la Consejería de Educación pone a disposición de los centros educativos andaluces el programa “Comunicacción” centrado en la elaboración de un proyecto para trabajar los medios audiovisuales en el aula, obteniendo un producto final: revista escolar, canal de radio, canal de televisión, cortometraje de ficción o documental. Se trata de poner en marcha acciones de comunicación que permitan al alumnado emprender proyectos autónomos relacionados con los medios de comunicación. Los centros educativos se podrán acoger de forma voluntaria a dichos programas, recibiendo de la Consejería de Educación asesoramiento, formación y materiales. Está destinado al alumnado de primaria y secundaria.
  • Educación Económica y Financiera: este programa tiene como objetivo potenciar los conocimientos, destrezas y habilidades básicas que permitan al alumnado comprender la importancia de conceptos clave  como el ahorro, los ingresos, el presupuesto personal, el coste de los productos, la calidad de vida o el consumo responsable. El alumnado objetivo se encuadra dentro del Tercer ciclo de Educación Primaria (5º  y 6º), Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Ciclos Formativos de Formación Profesional, P.C.P.I. y Programas de Formación Profesional Básica.
  • Andalucía Profundiza: se trata del acercamiento del mundo científico al alumnado. Con este programa se pretende potenciar el interés del alumnado por la ciencia y por la investigación, convirtiéndolos en agentes activos en la construcción de sus aprendizajes. Está enfocado a la Educación Primaria y Secundaria.
  • Emprendejoven: pretende fomentar la cultura emprendedora y promover el autoempleo entre los estudiantes de la Formación Profesional Andaluza, de tal modo que el alumnado participante pueda convertir sus ideas de negocio en proyectos de empresa reales con la ayuda de profesionales especializados.
  • Miniempresas Educativas: ésta acción se materializa en la creación de un itinerario de proyectos educativos para fomentar la educación emprendedora en todas las etapas del sistema educativo con la colaboración de los equipos docentes, la dinamización de la comunidad educativa y la conexión con el entorno, todo ello para potenciar las competencias profesionales sociales y personales del alumnado.

En lo que respecta a la Educación Permanente a la que se desarrolla fundamentalmente en los Centros y Secciones de Educación Permanente de la Comunidad Autónoma de Andalucía y a la nos venimos refiriendo, se pretende facilitar todo tipo de recursos relacionados con esta competencia así como asesoramiento y orientación en la elaboración de los proyectos.