COMPETENCIAS EN NIVEL SUPERIOR, UNA MIRADA A LAS PROPIAS EN LA CARRERA DE DERECHO

COMPETENCIAS EN NIVEL SUPERIOR, UNA MIRADA A LAS PROPIAS EN LA CARRERA DE DERECHO

Agustín Amézquita Iregoyen
Manuel Granado Cuevas
María Cecilia De Anda Brizuela
Gerardo Jacinto Gómez Velázquez
Gerardo Flores Ortega
Juan Pablo Romero Gil
María Fernanda Ramírez Navarro

Centro Universitario de los Lagos

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I.- PRESENTACIÓN
Mtra. María Fernanda Ramírez Navarro
El presente trabajo representa un esfuerzo de trabajo colaborativo de varios compañeros docentes del Centro Universitario de los Lagos de la Universidad de Guadalajara, en la intención de analizar someramente el modelo por competencias, no solo como una necesidad de implementar las políticas educativas actuales, sino como una acción conjunta por esclarecer puntos, redundar en antecedentes, penetrar en el concepto y buscar entender mejor el modelo, aplicable al nivel superior, específicamente a la carrera de derecho. Es por eso que consideramos necesario encontrar una explicación lógica y congruente al trabajo escolar que se está desarrollando en este centro y que permita a los lectores afianzar los conocimientos sobre el tema y porque no, ofrecer una mínima mirada crítica.

II. INTRODUCCIÓN
Mtro. Juan Pablo Romero Gil
El estudio de los acuerdos internacionales en los que se basa la aplicación del actual modelo educativo basado en las competencias que implican el saber, saber hacer, ser, y convivir, resulta indispensable para conocer de fondo el proceso de inserción de este concepto en la vida educativa de nuestro país. Bajo este esquema, veremos, que el manejo de las tecnologías de la información y comunicación son fundamentales, así como la efectividad al desarrollar cualquier acción, lo cual tiene una implicación que se convierte en una de las partes más importantes de este modelo educativo basado en competencias: la verificación a través de diferentes procesos académicos bien definidos a fin de saber si se cumplen o no los objetivos trazados en los planes y programas educativos de las Instituciones, es decir, la evaluación.
Es la evaluación, sobre todo la estandarizada, la parte más importante de este modelo educativo, y para ello se han ideado por diferentes autores, diversos programas de evaluación de la educación, en este caso haremos una breve mirada al proyecto “Tunning”. Pero antes de analizar las propias competencias desde su aplicación en las instituciones de educación superior veremos su concepto y antecedentes históricos en los Estados Unidos de América como un medio de aumentar la productividad, que al ser insertados como elementos fundamentales en los procesos de enseñanza aprendizaje en la educación, se le atribuyen un sinfín de propiedades humanizadoras con los que tal vez no cuenten. En este sentido, la implantación de este modelo educativo se justifica con la búsqueda de la calidad, asemejando el término a fines empresariales e industriales.
Otro de los elementos fundamentales de las competencias es la definición de estándares, aprendizajes esperados, perfiles de desempeño y las propias competencias asemejados a distintos ámbitos disciplinares y de la vida, para lo cual, la escuela debe valerse de la interactividad propia del constructivismo, la transferencia de conocimientos que refiere el cognitivismo, el trabajo colaborativo, la inclusión y la diversidad, así como el conocimiento del alumno y su contexto.
La clasificación de las competencias en clave, genéricas y específicas ayudan al análisis y definición de sus características y particularidades como lo veremos más adelante. Entonces se puede destacar la necesidad de algunas habilidades básicas como leer, escribir, hablar, interpretar, escuchar, interactuar, convivir, respetar de manera efectiva y eficiente, como condiciones importantes de desarrollo de la sociedad y de la humanidad. Aparte, veremos un brevísimo aporte sobre competencias laborales.
Un aspecto que forma parte importante del presente trabajo será el abordaje de algunas competencias genéricas y específicas en educación superior, sus retos actuales, el papel de los docentes y estudiantes, la figura del tutor, así como los retos y desafíos de las Universidades públicas en su quehacer cotidiando, la educación.
La construcción de meta-perfiles y el análisis de algunas competencias genéricas y específicas en educación superior y su evaluación por niveles progresivos de dominio, constituyen la forma de definir el perfil de egreso de los estudiantes de nivel superior. Posteriormente se verá la relación entre el curriculum y la carrera de Derecho en la Universidad de Guadalajara, para después pasar a analizar algunas competencias específicas de la Maestría en Derecho Público de la Universidad Complutense de Madrid. Se analizaran algunas otras competencias indispensables en todo programa académico en el nivel superior poniendo mayor énfasis en la carrera de Derecho, como son las competencias comunicativas, las interpretativas, las argumentativas, y las propositivas, para terminar con un comentario general señalando algunas discrepancias y aciertos de las mismas a manera de opinión personal.
El estudio de los acuerdos internacionales en los que se basa la imposición del modelo educativo basado en las competencias que implican el saber, saber hacer, ser, y convivir, resulta indispensable para conocer a fondo el proceso como este concepto ha ido incrustándose en la vida educativa de los países como el nuestro. En este esquema, ya lo vemos, el manejo de las tecnologías de la información resulta indispensable, así como la efectividad al desarrollar cualquier acción, lo cual implica como una de las partes más importantes, la verificación de alguien que se encargue de saber si se cumplen o no los objetivos educativos, es decir, la evaluación.
Es la evaluación, sobre todo la estandarizada la cereza del pastel de este modelo, para ello se han ideado diversos programas de evaluación de la educación, en este caso daremos una breve mirada al proyecto Tunning. Pero antes de analizar las competencias desde su aplicación en las instituciones de educación superior, veremos su concepto y antecedentes históricos en los Estados Unidos como un medio de aumentar la productividad, que al ser incrustados en la educación se le atribuyen un sinfín de propiedades humanizadoras con los que tal vez no cuenten. En este sentido, la implantación del modelo se justifica con la búsqueda de calidad, asimilando el término a fines empresariales e industriales.
Un elemento fundamentales de las competencias es la definición de estándares, aprendizajes esperados, perfiles de desempeño y las propias competencias asimiladas a distintos ámbitos disciplinares y de vida, para lo cual, la escuela debe valerse de la interactividad propi del constructivismo, la transferencia de conocimientos propia del cognitivismo, el trabajo colaborativo, la inclusión y la diversidad, así como el conocimiento del alumno y su contexto.
La clasificación de competencias en clave, genéricas y específicas ayudan al análisis y definición de sus características y particularidades. De lo que se puede destacar la necesidad de algunas habilidades básicas como leer, escribir, hablar, interpretar, escuchar, interactuar, convivir, respetar de manera efectiva y eficiente, como una condición de desarrollo de la sociedad y de la humanidad. Aparte, veremos un brevísimo aporte sobre competencias laborales.
Otro de los aspectos que conforman una parte importante del presente trabajo será el abordaje de algunas competencias genéricas y específicas en educación superior, sus retos actuales, el papel de los docentes y los estudiantes, la figura del tutor, así como los retos o desafíos de las universidades públicas para con la educación.
La construcción de meta-perfiles y el análisis de algunas competencias genéricas y específicas en educación superior y su evaluación por niveles progresivos de dominio, constituyen la forma de definir el perfil de egreso de los estudiantes de Universidad. Posteriormente se verá la relación entre el curriculum y la carrera de derecho, para pasar a analizar algunas competencias específicas de la maestría en derecho publico de la Universidad Complutense de Madrid. se analizaran algunas otras competencias indispensables en toda carrera universitaria pero más en la de derecho como son las competencias comunicativas, las interpretativas, las argumentativas, y las propositivas, para terminar con un comentario general sobre las comentarios, señalando algunas discrepancias y aciertos de las mismas a manera de opinión personal.

III. JUSTIFICACIÓN
Mtro. Gerardo Flores Ortega
Desde hace más de una década, el concepto de competencias, se ha instaurado en el sistema educativo de nuestro país, primero en educación básica y luego progresivamente en educación media superior hasta permear en la educación superior, por esta razón, consideramos, se hace indispensable su análisis y descripción a partir de sus principales puntos de referencia.
De acuerdo a lo anterior, en los contextos internacional y nacional, se hace referencia a las competencias desde diversos ámbitos, tales como la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos, celebrada en Tailandia en 1990, en donde se pactó internacionalmente entre otras cosas, el acceso universal a la educación para satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje de cada persona, respetando su herencia cultural, lingüística y espiritual común, promoviendo la educación de los demás, promover la justicia social, respetando también los sistemas sociales, políticos y religiosos de cada país y región, así como los valores humanistas y de los derechos humanos comúnmente aceptados.
Por su parte, Jacques Delors (1996), indica que los contenidos educativos tienen que fomentar el deseo de aprender, el ansia y la alegría por conocer y, por lo tanto, el afán y las posibilidades de acceder más tarde a la educación durante toda la vida. Señala que se deben promover cuatro competencias básicas desde la escuela: el aprender a ser, a hacer, a convivir y a conocer, erigiéndose éstas como los cuatro pilares de la educación, frase que da nombre a su libro publicado por la UNESCO.
Después de analizar cada uno de estos pilares nos damos cuenta que en realidad éstos han sido los objetivos y fines primordiales de todas las escuelas, filosofías, religiones y formas de conocimiento. El aprender a ser forma parte de la finalidad de las religiones, el aprender a hacer, es lo necesario para participar en la vida social de cualquier grupo humano y se cumple en la medida en que una persona se integra a la vida productiva, el aprender a convivir es también una necesidad básica abordada desde diferentes ámbitos de la actividad humana y el conocer es una actividad que está implícita en todas las actividades escolares de todos los niveles.
El aporte de Delors al concepto de las competencias, es que toda esta actividad humana de ser, hacer, conocer y convivir se debe abordar desde la escuela, y en ese sentido, la escuela se orienta más en el aprender a conocer y menos en el aprender a hacer, lo que hace pensar que a su criterio esto es un error, ya que desde esta perspectiva, solamente se debe aprender lo que es útil y se descarta lo que a juicio de quien diseña los contenidos educativos pudiera no serlo, afirma que una nueva concepción de la educación debe llevar a cada persona a: descubrir, despertar, incrementar su creatividad, para trascender una visión instrumental de la educación fundamentada en la experiencia práctica y en la adquisición de capacidades diversas fines de carácter económico, considerando que se debe alcanzar la función del ser humano en toda su plenitud, así como la realización de la persona.
De acuerdo al modelo por competencias, actualmente prevaleciente, la educación deberá ayudar al estudiante a discernir entre información efímera y valiosa, conservar proyectos de desarrollo individuales y colectivos, facilitarle los elementos necesarios para manejar información voluminosa de diversas fuentes, para aprovechar y utilizar cada oportunidad de actualización profundizar y enriquecer sus saberes, adaptándose a un mundo de cambio continuo.
Por otra parte, en el Foro Mundial sobre la Educación, celebrado en Dakar (2000) se pugna por alcanzar la calidad educativa, lo que implica reconocer la necesidad de asegurar el respeto y fortalecimiento de las diferentes culturas, gobiernos y sociedades, lo que implica una alta tarea para los estudiantes de derecho de cualquier universidad pública o privada.
En la Cumbre del Milenio (2000) se buscaba entre otras cosas, promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer, eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza, en todos los niveles de la enseñanza, incluido el profesional para el año 2015, lo que hace manifiesto, en la enseñanza por competencias en la escuela de derecho, el lograr la equidad.
Para abonar al concepto de competencia, La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos de la propia OCDE (PISA) y la Comisión Europea, han centrado su mirada sobre la enseñanza y aprendizaje de las competencias básicas como un medio para mejorar la calidad y la equidad de los sistemas educativos, en este sentido, la OCDE, acorde a sus particulares intereses y sin que necesariamente estemos de acuerdo, ha señalado que la globalización y la modernización han creado un mundo cada vez más diverso e interconectado y que para comprender y funcionar bien en él, los individuos necesitan dominar las tecnologías cambiantes y comprender enormes cantidades de información disponible, así como enfrentar desafíos colectivos como sociedades, balance entre el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental, y la prosperidad con la equidad social.
De acuerdo a lo anterior, los individuos requieren un mayor dominio de ciertas destrezas y conocimientos para alcanzar sus metas debido a que las sociedades actuales demandan que éstos se enfrenten a situaciones más complejas en muchas áreas de su vida, lo cual se traduce en la necesidad de desarrollar competencias, vistas como una forma de abarcar el aprendizaje desde diversos ángulos.
Para la OCDE ser competente es ser capaz de expresar e interpretar conceptos, pensamientos, hechos y opiniones, escuchar, leer, hablar y escribir, e interactuar lingüísticamente de una manera adecuada y creativa en todos los posibles contextos sociales y culturales, como la educación y la formación, la vida privada y profesional, y el ocio, esto definitivamente debe de verse satisfecho al concluir la educación profesional, en especial para el estudiante de derecho que a partir del buen manejo conceptual que deberá de ser expresado tanto verbal como por escrito.
Chomsky (1970) señala que la competencia es la capacidad de creación y producción autónoma, de conocer, actuar y transformar la realidad que nos rodea, ya sea personal, social, natural o simbólica, a través de un proceso de intercambio y comunicación con los demás y con los contenidos de la cultura, situación que da sustento al actuar de una sociedad cada vez más informada y con necesidades específicas de comunicación y transformación personal acelerada.
A finales de 1997, la OCDE inició el Proyecto de Identificación de Competencias Básicas o clave (DeSeCo) y el fortalecimiento de las encuestas internacionales que se encargan de medir el nivel de competencia de jóvenes y adultos, a través de este proyecto, la OCDE ha identificado un conjunto de competencias clave, entre las que se encuentran el que la educación contribuya a alcanzar resultados valiosos para sociedades e individuos, ayudando a los individuos a enfrentar importantes demandas en una amplia variedad de contextos, además de ser relevante tanto para los especialistas como para todos los individuos.
El proyecto DeSeCo clasifica en tres amplias categorías las competencias clave, en primer lugar, interactuar efectivamente usando la tecnología de la información y haciendo el uso correcto del lenguaje, luego, interactuar en grupos heterogéneos, en donde los individuos necesitan poder comunicarse con otros, por último, actuar de manera autónoma para poder tomar la responsabilidad de manejar sus propias vidas y situarlas en un contexto social más amplio; además, busca que los individuos piensen y actúen reflexivamente, capacidad de adaptarse al cambio, aprender de las experiencias y pensar y actuar con actitud crítica.
Para este proyecto, las competencias clave responden a las demandas que la sociedad hace a sus ciudadanos en términos de lo que los individuos deben poseer para funcionar bien en ella, en este sentido, los individuos necesitan apoyarse en competencias clave que les permitan adaptarse a un mundo caracterizado por el cambio, la complejidad y la interdependencia, en un ambiente donde la tecnología cambia rápida y continuamente, las sociedades son más diversas y fragmentadas y la globalización está creando nuevas formas de interdependencia.
Por su parte el Programa Internacional para la Evaluación de los Estudiantes (PISA por sus siglas en inglés) tiene como objetivo medir hasta qué punto los alumnos de 15 años se encuentran preparados para afrontar los retos que les planteará su vida futura, situación que se mide con la adquisición de competencias mismas que se demuestran con la aplicación de  los conocimientos adquiridos en las tareas y retos cotidianos, es decir, con un uso práctica de lo que se aprende en la escuela.
La Red Institucional  creada por la Comisión Europea y los Estados Miembros en 1980, EURYDICE, que sirve como marco referencial al tema de las competencias, tiene como objetivos fundamentales, entre otras cosas, destacar la necesidad de formar personas competentes para la vida personal, social, académica y profesional, mediante la adquisición de competencias clave, entendidas como paquetes multifuncionales y transferibles que integran los conocimientos conceptuales, los hechos, principios, los procedimientos y actitudes necesarios para la vida actual y para el futuro académico y profesional.
De acuerdo a lo anterior, las competencias clave, a diferencia de los contenidos específicos, son multifuncionales, son trasferibles, son transversales e interdisciplinares a las áreas y materias curriculares, son integradoras ya que combinan conocimientos, destrezas y actitudes, son dinámicas, porque la competencia de las personas carece de límites en su crecimiento y se construye a lo largo de la vida, contribuyen a la participación en la organización y funcionamiento del centro escolar, la práctica de la convivencia, las actividades extracurriculares y complementarias y las distintas actuaciones y relaciones con el entorno.
Otro de los referentes que dieron origen a la aplicación de competencias en educación lo constituyó el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 (PND), mismo que en su objetivo nueve, pretendía elevar la calidad educativa, en términos de cobertura, equidad, eficacia, eficiencia y pertinencia, entendiendo que una educación de calidad significaba atender e impulsar el desarrollo de las capacidades y habilidades individuales, en los ámbitos intelectual, afectivo, artístico y deportivo, al tiempo que se fomentaran los valores que aseguren una convivencia social solidaria y se preparara para la competitividad y exigencias del mundo del trabajo.
Por su parte, en el Programa Sectorial de Educación 2007-2012 (PROSEDU) destacaron objetivos como elevar la calidad de la educación para que los estudiantes mejoraran su nivel de logro educativo, contara con medios para tener acceso a un mayor bienestar y contribuyeran al desarrollo nacional a través de la realización de una reforma integral de la educación básica, centrada en la adopción de un modelo educativo basado en competencias, esta reforma buscaba además de impulsar la adquisición de competencias para la vida, favorecer su inserción en la sociedad del conocimiento y formar personas con alto sentido de responsabilidad social, que participaran de manera productiva y competitiva en el mercado laboral.
El PROSEDU señalaba la necesidad de adquirir competencias que desarrollaran y emplearan conocimientos, habilidades, actitudes y valores, no sólo para seguir aprendiendo a lo largo de su vida, sino para que se enfrentaran a los retos que impone una sociedad en permanente cambio, se desempeñaran de manera activa y responsable consigo mismos, fueran dignos miembros de su comunidad, de su país y del mundo, el análisis de los antecedentes de las competencias y los acuerdos internacionales que las originaron, obliga a buscar definiciones que favorezcan un mejor entendimiento del concepto. A continuación estudiaremos su definición y aplicación en educación.