UNA COMPARACIÓN DEL USO DE REMESAS: URBANO VS. RURAL, NAYARIT 200-2004

UNA COMPARACIÓN DEL USO DE REMESAS: URBANO VS. RURAL, NAYARIT 200-2004

María de Lourdes Montes Torres (CV)
Gabriel Estrella Valenzuela (CV)
Eduardo Meza Ramos (CV)

Universidad Autónoma de Nayarit

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INTRODUCCIÓN

Planteamiento del problema

          La migración de mexicanos hacia los Estados Unidos ha estado presente con distinta intensidad en la historia de México. Las causas, la magnitud, los destinos y la  periodicidad han cambiado a lo largo del tiempo:

“...en un lapso de aproximadamente treinta años el saldo neto migratorio se ha más que multiplicado por diez, de menos de 30 mil por año antes de 1970 pasa a ser superior a 300 mil por año en los 90’s. La cuestión migratoria en la actualidad ya no es solamente sobre los cientos de miles de cruces de indocumentados, sino también sobre los cientos de miles de mexicanos que actualmente pasan a residir a dicho país, población que alcanza en la actualidad aproximadamente ocho millones, mientras que en 1970 se estimaba que escasamente superaba los tres cuartos del millón” (Alba, 2000).

Estos cambios en la migración, inciden directamente en los flujos de remesas enviadas por los emigrantes mexicanos a sus comunidades de origen en México (Lozano, 1997).

Es necesario mencionar que los estudios relacionados con remesas se han gestado principalmente a partir de la década de los ochenta, cuando la crisis económica del país se encontraba en su punto más álgido. Los debates en torno a este tema no se hicieron esperar; de acuerdo con algunos estudiosos del tema la afluencia de divisas lo que hace es aumentar las diferencias en las economías de las familias, acrecentaba el conflicto social, distorsionaba la economía,  etc, es decir  en lugar de beneficiar el desarrollo rural lo entorpecía; como se concluía en los trabajos de Reichert (1981),  Wiest (1979,1984) y Mines (1981), entre otros, clasificados como estructuralistas.  Sin embargo, años  después  a mediados de los noventa investigadores como, Durand (1994),  Richard Jones (1995) y  Douglas Massey y Parrado (1994), denominados funcionalistas, proponían una visión más optimista donde sostenían que la emigración promueve el desarrollo en tres formas: primero a partir del financiamiento de muchas empresas rurales con  las remesas1 enviadas por los migrantes; segundo, señalan que sólo el desembolso de las remesas genera efectos multiplicadores; y tercero, señalan que como los emigrantes por lo general provienen de sectores sociales y económicos mayormente marginados de las zonas rurales, entonces las remesas reducen las desigualdades sociales y económicas entre regiones y entre el campo y la ciudad dando lugar a una economía más equilibrada  (Binford, 2002).

De esta manera se pone de manifiesto que la emigración neta no es per se un mero costo para el país de origen. Las remesas representan un beneficio para la economía del país, siendo consideradas por algunos investigadores como se menciona anteriormente  “el efecto positivo de la migración”.

 Las remesas se entienden como aquellas transferencias monetarias tanto como no monetarias, es decir, aparte de dinero, son consideradas como tales, todos aquellos bienes materiales como autos, ropa, maquinaria, etc. que hacen llegar los migrantes internacionales a sus  lugares de origen.

En ese sentido, la mayoría de los estudios que sobre el tema se han realizado en nuestro país se han concentrado en las remesas monetarias, por lo que en la presente investigación el enfoque se hará también sobre este tipo de transferencias. Dichas transferencias constituyen para nuestro país una fuente importante del ingreso, que favorece a la economía tanto nacional como a la de sus hogares, pues una gran cantidad de éstos dependen  de las remesas para su sostenimiento, de tal forma que  muchas de las veces éste es el único ingreso con el que cuentan.

Acerca del flujo recibido se tiene que pese a la importancia que estas representan para la economía de nuestro país, el estudio de las remesas se ha visto limitado por las dificultades que su medición implica y además por la poca información que vincula a los montos recibidos con las características sociodemográficas y económicas de los hogares receptores, debido principalmente a que una parte importante de remesas llega a nuestro país a través de canales informales que no registran las transacciones (por ejemplo, el traslado personal que se hace por parte del mismo migrante, amigos o familiares).

En México, la región centro occidente mejor conocida como región tradicional de migración y que comprende los estados de Aguascalientes, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí y Zacatecas es la  que recibe el mayor monto de remesas, ya que tradicionalmente han presentado una mayor emigración a los Estados Unidos (Corona y Tuirán, 2001). Aunque por otra parte la incorporación al flujo migratorio de los estados de Guerrero, México, Distrito Federal, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Tlaxcala y Veracruz, y que integran la región emergente de migración inciden directamente en los flujos de remesas que llegan a nuestro país (Alba, 2000).  Es decir, los cambios en el patrón migratorio entre México y Estados Unidos y las transformaciones en el sistema de envío de remesas durante la primera mitad de los noventa, dieron lugar a un incremento considerable de dichas transferencias (Lozano, 1998).

En publicaciones realizadas por el Banco de México (2004), el monto recibido por remesas en nuestro país ocupaba para el año 2000 el tercer lugar y tan sólo se encontraba por debajo de los ingresos recibidos por exportaciones de petróleo y por la industria manufacturera.

 De acuerdo a la Encuesta   Nacional   de   Ingresos  y   Gastos  de los  Hogares (ENIGH) entre 1992 y 2000 el  número de  hogares receptores de  remesas casi se  duplicó, pasando de casi 660 mil a 1 252 000. Las remesas representan para estos hogares poco menos del 40% del monto global del ingreso corriente total (Conapo, 2001). De aquí que  éstas constituyen un factor importante en la economía de los hogares receptores y aunque en algunos casos se utilizan para favorecer el ahorro y las inversiones en bienes productivos, la mayoría de las veces representan la única fuente de ingreso, por lo que algún contratiempo en la recepción de éstas, hace a los hogares receptores altamente vulnerables.

           Para todos los estados donde hay mayor intensidad de  emigración, las remesas tienen gran importancia en las economías regionales pues constituyen una base de cohesión económica regional que contribuye al impulso de las economías locales (Arroyo y Berúmen, 2000),  además de que se prevé que el impacto macroeconómico así como la importancia que tienen las remesas sobre el ahorro y la inversión en algunas regiones está destinado a aumentar (CEPAL y OIM, 2002).

Las remesas permiten que los hogares receptores diversifiquen sus fuentes de ingresos  y reduzcan las restricciones de liquidez que prevalecen en los mercados locales. También permiten impulsar el desarrollo de la economía local, regional y nacional a partir de los impactos en los multiplicadores en el empleo y la producción, debido a los encadenamientos sectoriales  y regionales que se presentan con la inyección de remesas. Es decir, los impactos económicos se pueden medir por el efecto directo en el consumo y por los efectos multiplicadores, así como a partir de las nuevas inversiones y sus respectivos efectos multiplicadores (Urciaga García, 2002).

Una forma de no subestimar el uso de las remesas familiares en actividades productivas que benefician el desarrollo de las economías locales y regionales, es a partir de distinguir apropiadamente la inversión del consumo y de no subvalorar la inversión.

Además de lo anterior,  una forma que parece posible y efectiva para la inversión productiva de los flujos de remesas es a través de las organizaciones transmigrantes como son los clubes de oriundos, que entre sus muchas otras acciones han realizado obras en beneficio de sus lugares de origen.

Una de las experiencias más exitosas en lo que a inversión productiva de remesas se refiere, es la que se ha dado a partir de la organización de clubes de paisanos por entidad federativa de origen; siendo quizá la más exitosa, la federación de clubes zacatecanos en Los Ángeles que ha logrado canalizar hacia obras de interés colectivo, recursos hasta por 600,000 dólares en el año de 1995, en el que a partir del programa dos por uno, se invirtieron 1,800,000 dólares en cincuenta y seis proyectos de 34 comunidades zacatecanas, con los que se construyeron y ampliaron sistemas de agua potable, depósitos colectivos para el agua, escuelas, aulas, baños, clínicas, pavimentación de caminos y electrificación.
De la misma manera, los migrantes guanajuatenses han incursionado en este sentido, con las “Casas Guanajuato”, para poner en funcionamiento modestos negocios del ramo de la confección de ropa. Estos son solo algunos ejemplos de lo que se puede lograr mediante la organización y utilización de las remesas colectivas.

Por  todo lo anterior, resulta importante enfocarse en la utilización que se les da a las remesas pues dependiendo de su uso éstas pudieran estar contribuyendo al desarrollo regional a partir de destinarse no solamente al consumo sino a favorecer procesos productivos a partir de la inversión.

Justificación

Aunque existen una serie de investigaciones enfocadas al análisis  de las remesas en el país y a nivel internacional, en el presente estudio se aborda el tema de las remesas desde la perspectiva del uso que se les da en el estado de Nayarit, tomando en cuenta  las variables que influyen en la decisión de  los miembros del hogar a la hora de utilizarlas.

El estado de Nayarit se localiza en la región centro-occidente de México, forma parte de la conocida Región Tradicional de Migración y se encuentra situado dentro de las cinco entidades federativas con mayor intensidad migratoria a los Estados Unidos.

Del total de los hogares nayaritas el 9.64% reciben remesas (INEGI 2000). Según datos del XII Censo General de Población y Vivienda de 2000, Nayarit fue el cuarto estado con mayor proporción de hogares que reciben transferencias monetarias de los Estados Unidos, pues casi 10 de cada 100 hogares del estado dependen de ellas para su sobrevivencia.

Por su parte Ayón Miguel y Luis Rodríguez en una investigación realizada en el 2004 señalan que en el 2000 se recibió por conceptos de remesas 120.8 millones de dólares en Nayarit. Posteriormente para 2003, el monto recibido fue de 197 mdd. y para 2004, se recibieron 237.4 mdd., por lo que se tiene estimado que al estado de Nayarit se dirige aproximadamente el 1.5% del total de remesas recibidas por nuestro país (Fundación Bancomer, 2010). Aunque a nivel nacional esto no parece ser muy significativo, a nivel estatal es muy importante pues si se considera un promedio de 326 dólares por envío, la importancia que la recepción de remesas procedentes de los Estados Unidos de América reviste para la economía estatal, y sobre todo, para la economía de los hogares receptores de las mismas es bastante.

Por otro lado, a nivel municipal, la mitad de los municipios nayaritas muestran una proporción muy por encima del 10% de los hogares, siendo el caso extremo el de los municipios de Santa María del Oro, Ahuacatlán y Amatlán de Cañas en los cuales prácticamente el indicador se duplica, lo que además resulta lógico, pues la región tradicionalmente migrante de la entidad  agrupa a dichos municipios además de San Pedro Lagunillas y Jala, región con una mayor intensidad migratoria a nivel estatal.

De tal forma, se considera que el estudio que aquí se esboza resulta relevante en dos sentidos principalmente: Primero, porque aspira a producir un acercamiento en detalle en lo que se refiere al uso que se les da a las remesas en las dos áreas: rural y urbana;  y segundo, debido a que puede aportar elementos de interés que nos ayuden a conocer un poco sobre el uso productivo de las remesas y su contribución en el desarrollo regional a partir de la utilización de las remesas familiares por parte de los hogares receptores en el establecimiento de empresas o bien a partir de las remesas colectivas y su participación en la construcción de obras comunitarias.

De esta manera y conociendo la importancia que dichas transferencias monetarias tienen para la economía de los hogares y los cambios que en cuanto  a su conformación se están presentando, se considera relevante indagar sobre la estructura del gasto de las remesas que presentan los hogares, ya que el destino que se les da a éstas, podría ser distinto en las  zonas de estudio y por lo tanto tener diferentes repercusiones en la economía de los hogares de cada región.

Aunado  a lo anterior se espera también que los resultados obtenidos en el presente trabajo sirvan de base  para nuevas investigaciones que amplíen la información sobre las remesas y su contribución en el desarrollo económico del estado a partir del uso que se haga de ellas.

En este sentido, “hay mucho por hacer [...] para aumentar el flujo continuo de remesas por medio de canales oficiales, reducir el costo de la transferencia, promover el uso productivo de los fondos, garantizar buenos porcentajes de ganancias y crear condiciones en las que la inversión sea una decisión racional y lucrativa, así como emprender proyectos especiales, entre ellos los dirigidos a proveer a las mujeres con créditos para iniciar pequeños negocios” (Waller Meyers Debora, 2000).

Objetivo de la investigación

El objetivo principal de esta investigación es hacer un análisis comparativo sobre el uso que se les da a las remesas procedentes de Estados Unidos, en los hogares receptores de éstas, comparando los hogares de la zona  urbana con los de la zona rural del estado de Nayarit para el periodo 2000-2004.

Como objetivos específicos se contará con los siguientes:
          Realizar un análisis de los factores sociodemográficos y económicos que implican un mayor uso de remesas en actividades productivas que impulsen el desarrollo local del estado, así como determinar hacia qué actividades se destina un mayor monto de remesas.

Pregunta de investigación

          Por todo lo anteriormente expuesto surgen las siguientes preguntas de investigación: ¿Los hogares que reciben remesas en el estado de Nayarit, han utilizado las remesas para impulsar el desarrollo local? ¿Existe una diferencia del uso de remesas en el ámbito rural y urbano del estado de Nayarit? ¿Cuáles son los factores que determinan el uso de las remesas?

 Hipótesis

          Como base para la realización de esta investigación y para dar respuesta a las preguntas anteriores, se plantean las siguientes hipótesis:

  • Las remesas enviadas por los migrantes a sus lugares de origen han sido utilizadas cada vez más para favorecer el desarrollo local de la entidad.
  • En el área rural del estado se ha utilizado un mayor porcentaje de remesas en actividades productivas con respecto a las utilizadas en el área urbana.
  • Se plantea también que el destino que se les da a las remesas  está determinado por factores sociodemográficos y económicos así como por el ciclo de vida en el cual se encuentran los miembros de  los hogares, el tipo de hogar y el incremento en el flujo de dichas transferencias.

 Estructura del documento

El presente documento consta de seis apartados. El primero de ellos incluye la introducción y el planteamiento del problema, los objetivos e hipótesis de trabajo. En el apartado dos, se tienen  los Aspectos Teóricos del estudio de las remesas  muestra el  marco teórico utilizado para esta investigación. En el siguiente apartado se exponen los aspectos generales de las remesas en distintos contextos: internacional, nacional y estatal;  se presentan datos sobre las remesas por hogar, el uso de las remesas, los clubes de migrantes y los programas gubernamentales implementados para incentivar el uso productivo de las remesas. El apartado de Metodología de la Investigación incluye una explicación detallada de las fuentes de datos utilizadas,  proporciona además una serie de  definiciones, las ventajas y desventajas de la fuente de datos, el objeto de estudio así como una breve descripción   de los métodos y las técnicas  utilizadas para el análisis de la investigación.

El apartado siguiente corresponde a  los resultados obtenidos del análisis descriptivo así como del modelo logit  utilizado para esta investigación y por último se detallan las principales conclusiones que se obtienen de este trabajo,  además;  se cuenta con  una sección de anexos estadísticos  con los cuadros generados y utilizados para realizar esta investigación  y por último la bibliografía.

1 Se les  llamará indistintamente remesas o remesas familiares, para diferenciarlas  de las  remesas colectivas.