LIDERAZGO POLÍTICO Y DESTREZAS DE GESTIÓN PÚBLICA

LIDERAZGO POLÍTICO Y DESTREZAS DE GESTIÓN PÚBLICA

Eduardo Jorge Arnoletto (CV)

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Actuaciones  en prevención de conflictos

(Bibliografía básica: ARNOLETTO, Eduardo: La conducción de actividades organizacionales publicas: Liderazgo-Gestión política- Gestión operativa- Gestión participativa- Gestión de los conflictos- Prevención de conflictos, EAE, 2012, Madrid, ISBN 978-3-659-02259-3, Morebooks)

La prevención de conflictos es necesaria, y es un imperativo moral, cuando son claras e inequívocas las señales de alerta temprana; cuando es alta la posibilidad de que ocasionales disputas desemboquen en un conflicto violento y prolongado; cuando es amplio el apoyo y consenso hacia el uso de la prevención como medio eficaz para preservar la paz; cuando se busca evitar daños a las potenciales víctimas.

La prevención de conflictos tendrá más posibilidades de éxito en la medida en que cuente con un alto grado de apoyo político; en que se sepa elegir adecuados instrumentos de actuación; en que se mantenga un buen balance entre la diplomacia pública y la privada. También ayudará contar con una estrategia de largo plazo y una cooperación internacional amplia.

Diversas estrategias para la prevención de conflictos

Mencionaremos en primer término los instrumentos que habitualmente se utilizan para la prevención de conflictos en la acción inmediata, y luego nos referiremos a las medidas que pueden tomarse a más largo plazo para ayudar a superar las causas estructurales de los conflictos.

Con respecto a los instrumentos de prevención, su uso está muy relacionado con la fase que atraviesa el conflicto en cuestión:

En la fase de pre-conflicto: Es habitual el uso de buenos oficios, conferencias de paz, consultas informales, misiones de verificación, enviados especiales, consultas informales, condenas internacionales, gestos unilaterales de buena voluntad.

En las fases de escalada y de crisis del conflicto: Se utiliza la mediación, los buenos oficios, las consultas formales, las sanciones diplomáticas y la diplomacia coercitiva.

En las últimas fases resolutorias del conflicto: Se usan certificaciones de situación, comisiones de verdad y reconciliación, conferencias de paz y medidas promotoras de diálogos intersectoriales.

Con respecto a las medidas que se pueden tomar para evitar la repetición de conflictos o la emergencia de otros nuevos, se las puede agrupar en diversas categorías según su naturaleza:

Medidas económicas y sociales: Ayudas al desarrollo mediante inversiones privadas o créditos públicos; ayuda alimentaria; ayuda humanitaria; acuerdos comerciales; repatriación de desplazados.

Medidas políticas y jurídicas: Este tipo de medidas depende mucho de la fase en que se encuentre el conflicto:

1. En la fase de pre-conflicto se intenta el fortalecimiento de las instituciones de la sociedad civil y de los partidos políticos, y la reforma judicial.
2. En las fases de escalada y crisis, se busca apoyar el diálogo, llevar al arbitraje, plantear comisiones de reforma y conferencias nacionales.
3. En las fases finales del conflicto, se trata de promover el desarrollo de la sociedad civil, la inclusión de minorías marginadas, la reforma judicial y policial, la modernización administrativa, etc.

Medidas en educación y comunicación: Se trata de proyectos de mejora de la educación formal, especialmente de la educación cívica y para la paz, de la promoción del pluralismo informativa y de la profesionalización de los medios de comunicación.

Medidas militares: Abarcan medidas en general destinadas a controlar el acceso y el uso de armas, que son los principales medios instrumentales de la violencia, e incluyen temas tales como los acuerdos de control de armas, los pactos de no agresión, la amenaza del uso de la fuerza, el control de la proliferación de armamento, la desmovilización y desarme, el despliegue preventivo de efectivos militares, la creación de zonas desmilitarizadas, el embargo de armas y la intervención militar limitada.

Las gestiones no oficiales: Se refieren en parte a actividades a cargo de organizaciones civiles, y en parte a movimientos diplomáticos encubiertos, no públicos, tales como la presencia de testigos embarazosos, los apoyos tácitos a la resolución de disputas, las campañas comunicacionales pro-paz , los centros de prevención, las misiones civiles, los monitores de paz, los mediadores oficiosos, los intercambios culturales, la diplomacia humanitaria, etc.

La prevención de conflictos es compleja y abarca numerosos campos, actores, instrumentos y medidas. Su uso presenta, como principal problema, la escasa coordinación entre actores, que muchas veces carecen de canales adecuados de diálogo.

Otro problema importante es el vacío comunicacional entre académicos y políticos prácticos, que suele llevar a los primeros a formular propuestas de prevención poco realistas, y a los segundos a volverse renuentes al empleo de estrategias preventivas.

Pese a los buenos resultados que en general se obtienen en la prevención de conflictos, aún falta mucho para tener una “cultura preventiva” desarrollada, especialmente en el ámbito internacional.