INFLUENCIA DEL PROGRAMA DE DESARROLLO HUMANO LOCAL EN PINAR DEL RÍO

Blanca Margarita Ungo Carrasco

 El enfoque del  Desarrollo Local.

Los designios del desarrollo sostenible no solo se reducen al desarrollo global, sino que comprenden la vinculación entre este y el local, relación que permite reconocer el valor de los territorios y entenderlos no solo como espacios geográficos, sino como zonas para  fomentar la interrelación entre las instituciones y los actores sociales, en función de lograr mejorar sus condiciones de vida.  El desarrollo local potencia las individualidades territoriales, permitiendo a cada cuidad o región definirse y demostrar independencia económica, política, social, cultural. A esto están estrechamente ligados los procesos de descentralización de responsabilidades hacia los gobiernos locales, para fomentar la disminución de la verticalidad y la potencialidad de los individuos, cuyos criterios y opiniones cobran mayor importancia y superiores oportunidades  de  aplicación.

El territorio de acuerdo a las costumbres, tradiciones, valores, cultura, educación, que encierra nos ofrece determinadas herramientas  capaces de permitirnos   asimilarlo como  un eslabón fundamental para el desarrollo de la sociedad en general. Todos estos elementos son  formadores de una estructura social específica que puede contribuir tanto al crecimiento como a la regresión de la sociedad,  en dependencia de la  voluntad de los individuos, de su participación en los cambios y oportunidades, de la capacidad directiva de sus líderes, entre otros aspectos que influyen en la evolución social.

 La perspectiva de desarrollo local pretende pues crear capacidades, confianzas, crear vínculos, fortalecer la sociedad y desplegar el capital social, ideas que en una palabra  ambicionan el despliegue de la participación ciudadana. En este sentido no se puede pensar en planes de equidad, igualdad  preservación del medio ambiente y de los recursos naturales sin que el ser humano emerja como el eje principal para articular la economía, la sociedad, el Estado. Además es esencial desarrollar una cultura ciudadana que se manifieste en el hecho político de que el Estado es a la sociedad y no a la inversa, y que la relación de recíproca retroalimentación es lo único que podrá mantener propósitos de sustentabilidad.

En este marco el papel de los gobiernos locales es medular, los cuales se ven obligados a asumir mayores responsabilidades en temas como la salud, educación, el medio ambiente, el desarrollo económico, el empleo, cuestiones que demandan mayores grados de iniciativa social y superiores niveles de aspiraciones.

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