PROPUESTA PARA EL PERFECCIONAMIENTO DEL DESEMPEÑO DE LA FUNCIÓN SOCIAL DEL TRABAJADOR SOCIAL DESDE EL ROL PROFESIONAL.

Yusniel Barreras Pérez

Las funciones del trabajo social.

Para Ezequiel estas son entendidas, como la acción y el ejercicio propio de este campo profesional, estas podrían clasificarse en dos categorías:

• Implementador de políticas sociales:
• Educador social informal y animador promotor.

Funciones específicas:

• Consultor- asesor- orientador y consejero social.
• Proveedor de servicios sociales.
• Informador- agente de remisión de recursos y servicios.
• Gestor- intermediario entre usuarios e instituciones, entre recursos y necesidades.
• Investigador y diagnosticador de problemas sociales.
• Identificador de situaciones- problemas y recursos.
• Planificador/ programador de tratamientos, intervenciones y proyectos sociales para mejorar la calidad de vida.
• Administrador de programas y servicios sociales.
• Movilizador de recursos humanos, institucionales, técnicos, materiales y financieros.
• Ejecutor de programas y proyectos sociales y actividades de atención, ayuda y apoyo.
• Evaluador de necesidades, servicios y programas de su propia intervención social.
• Reformador de instituciones- activista social.
• Educador social informal.
• Animador- facilitador- movilizador- concientizador

Los profesores e investigadores del Centro de Estudios Comunitarios de la universidad Central ``Marta Abreu ´´ de las Villas, consideran que:
Dentro de las funciones fundamentales del Trabajo Social se encuentran:

• Realizar investigaciones para diagnosticar problemas sociales que afectan a individuos/familias o grupos en barrios, comunidades y/o instituciones.
• Elaborar formas de intervención o acción que contribuya a mejorar o eliminar los problemas detectados, en conjunto con las estructuras de dirección institucional que correspondan.
• Promover – a través de la intervención- cambios en los mecanismos de aprehensión y vías de solución de los problemas sociales que afectan a los individuos/familias e instituciones.
• Elaborar modelos de prevención e intervención para sectores sociales de riesgo, develando las potencialidades de cambio, así como realizar atención directa en situaciones de crisis y/o mediante la educación-promoción.
• Planificar, dirigir, organizar y evaluar recursos y servicios.
• Influir en la concienciación de los sujetos sociales mediante una labor educativa.1

Un adecuado desempeño de la función social, entraña romper con la predominante concepción asistencialista y empirista que hace a los hombres cada vez más dependientes, limitando su capacidad de pensamiento, subestimándolos e impidiendo su propio desarrollo. Por otra parte, dicha concepción convierte a los trabajadores sociales en individuos poco profesionales que actúan de forma mecánica o automática, respondiendo solo a las orientaciones de organismos e instancias superiores y proponiendo soluciones que -en muchas ocasiones- al no poseer una sólida fundamentación teórica y metodológica, pues no contribuyen al desarrollo e integración social de forma dignificadora . Al mismo tiempo, limita su capacidad de análisis, la identificación de necesidades, demandas, problemas e insuficiencias en los servicios sociales, así como el desarrollo de la actividad investigativa ante tales situaciones.
El profesional de trabajo social, no puede darse el lujo de esperar de forma pasiva a recibir solamente orientaciones de niveles superiores para realizar su trabajo. Un trabajador social que posea un fuerte compromiso con su profesión, no puede contentarse con hacer solamente aquello que por designación le corresponda o se le orienta, es su deber asumir una postura activa frente a los problemas sociales que acontecen en su radio de acción.
Debe constituir para él un compromiso, elevar su nivel de superación profesional, aún cuando las instancias correspondientes no cuenten con las condiciones necesarias para ello o no puedan ofrecerle tal posibilidad, pues está en la (´´responsabilidad´´) de alertar a la sociedad y a las autoridades competentes, sobre la pertinencia de la atención a los fenómenos sociales existentes y las consecuencias que estos puedan producir.

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