VITAL RESOURCE

Elizabeth Barrascout

CUARTA UNIDAD

“Debemos buscar maneras para ser una fuerza activa en nuestras vidas.
Debemos hacernos cargo de nuestros propios destinos,  diseñar una vida sustanciosa,
Y verdaderamente empezar a vivir nuestros sueños”1

Objetivos

Centralizamos el objetivo de esta unidad en las capacidades y la  fortaleza interna con que es  dotado cada ser humano que nace en esta tierra,  dando especial importancia a la  urgencia que presenta  la educación,  parte inherente de nuestra visión,  como una herramienta que tiene  la capacidad de vencer cualquier obstáculo que pueda presentarse en el camino hacia el alcance de los sueños.  Cada enunciado de esta unidad,  lleva ligado  un pensamiento que va màs allá de lo material o tangible: “Si puedes creerlo,  será un hecho: porque todo es posible para el que puede creer”.2  

4. Venciendo los obstáculos

            El obstáculo es un impedimento, tropiezo o inconveniente que se presenta en el curso de la vida, o durante el desarrollo de algún proyecto o evento.  Los obstáculos siempre van a aparecer,  y dependerá de la forma en que sean percibidos y del tratamiento que se dé en cada caso,  el grado de avance que se logre alcanzar.
            Muchas veces los grandes proyectos se detienen por esta razón,  pues una de las características de los obstáculos es cegar momentáneamente el entendimiento.
            En el mejor de los casos,  un tropiezo debe ser visto como una oportunidad para crear algo diferente y generar una nueva solución al imprevisto.   Esta es la respuesta de un emprendedor que no se da por vencido.  
Iniciamos esta unidad con un pensamiento que en lo particular,  se ha constituido en una verdadera fortaleza motivadora y de empuje,  tanto a nivel personal como empresarial:
“El reino de los cielos es deseado con fuerza,  ardientemente,
y solos los valientes lo arrebatan para sí”3
            Para comprender el verdadero significado de esta enseñanza que se dio prácticamente codificada, debemos “desarmar” su contenido básico,  ya que es importante comprender que no se está hablando literalmente del reino de los cielos en el contexto religioso como quizás lo hemos conocido,   pues en términos normales muy pocos serán quienes desean  “ardientemente” morir para salir del avatar y pasar  al reino espiritual,  y estando en esta tierra es  humanamente imposible  “arrebatar”-  que en este caso significa dar “un golpe de estado”-  un reino espiritual que tiene en sí mismo un poderoso gobierno.
            ¿Qué significa entonces este principio?
            Debemos comprender que la expresión “reino de los cielos” se refiere a un espacio en nuestro tiempo,  un lugar donde está todo aquello que nos ocasiona felicidad,  salud, paz, armonía, donde el éxito es el resultado de cada acción que se emprende, donde solo existe amor y buenas intenciones,  y esto es algo que podemos y de cierta manera estamos obligados, no solo a desear,  sino a conquistar en la tierra,  en cada circunstancia,  en cada experiencia,  en cada relación  y en todo aquello que emprendamos en la vida.
            Por tal razón,  también quedó registrado como parte de una de las oraciones màs famosas: “…venga a nosotros tu reino y que tu voluntad se cumpla de igual manera en la tierra,  como se cumple en el cielo…”4,  frase con la cual se expresa el deseo que existe en cada persona normal de conquistar este status,  que ese reino se instale también en la tierra y que funcione como funciona en el reino espiritual bajo el gobierno del Creador,  donde los resultados siempre son buenos y generadores de éxito.
            Por esta razón se establece que el reino de los cielos es deseado ardientemente y  con fuerza por todos.
            Ahora bien,  en la segunda parte del primer enunciado,  vemos que se requiere de una cualidad muy especial para lograr este status:   valentía,  pues “…solo los valientes lo arrebatan para si…”
            Un valiente es definido como una persona

• fuerte,  que hace y tiene fuerza
• robusto en su línea,
• esforzada,
• animada,
• con valor, 
• eficaz y eficiente,
• activa física y moralmente,
• excelente, 
• grande y excesivo.5

Para vencer los obstáculos que puedan presentarse en el diario vivir,  y que estos no se constituyan en un alto indeseado en el proceso de  avance hacia nuestros objetivos de desarrollo,   necesitaremos entonces ser valientes,  determinados a alcanzar el  mismo cielo en todo aquello que emprendamos. 

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