2.1.4. El Matrimonio

El matrimonio constituye el futuro no tal lejano al cual muchos aspiran, otros prefieren no hablar de él, quizá algunos lo ven muy lejano, y otros muchos ni les pasa por la mente la simple posibilidad de este estado de vida. Sin embargo, lo viven cotidianamente en la relación con sus padres.

El matrimonio es la construcción de la familia. En la familia, se dan las verdaderas relaciones que construyen la personalidad del individuo. Con tristeza podemos constatar que los alumnos más inquietos o con problemas de conducta, pueden llevar consigo la amargura de una relación matrimonial inestable de parte de los padres. No es por casualidad que en la escuela, tengamos un alto índice de alumnos, que sus padres estén divorciados. Para algunos de ellos, ya es una realidad cotidiana, que llegan a asumir, otros quedan bastante resentidos, y por supuesto, la escuela es el medio de demostrar su frustración.

El aspecto del matrimonio se ha considerado muy importante en la investigación de esta categoría, porque es una realidad latente, el número de infidelidades que se suscitan en nuestra realidad. Lo peor es que ya se ve como una situación de normalidad, en donde los padres, pueden tener la libertad de cambiar de pareja cuando ellos lo consideren así.

Aún cuando algunos consideren que el libre albedrío del hombre, puede más que la realidad de los hijos, queda claro que esta realidad no contribuye a su crecimiento integral.

El caso que se les propuso para analizar y reflexionar fue el siguiente: Que piensas del siguiente caso: Un matrimonio que lleva 20 años de casados con dos hijos, deciden separarse debido a que el esposo ha sido infiel ¿Con qué criterio estarías de acuerdo?

La respuesta fue la siguiente:

Algunos de los padres de familia de nuestros alumnos quizá tengan menos años de los que se plantean en el caso, pero no por ello, se puede considerar menos relevante.

Hay varios datos interesantes. El primero parece dar a conocer, lo experto que ya son los muchachos en este tema, ya que establecen de entrada que la separación por un tiempo es importante para la pareja. Es lo que recomiendan muchas veces, para que la pareja, pueda serenarse de alguna manera, y reubicar los sentimientos encontrados que se dieron a conocer. Son situaciones de la vida muy dolorosas, que ciertamente reflejan la desintegración interior que da a conocer el esposo (a), que ha estado involucrado en esta situación.

A pesar de la situación, consideran que su familia es relevante, ya que es importante, además de la separación temporal, establecer un diálogo para realizar un acuerdo entre las partes. En muchas ocasiones si se establece, en otras se considera casi imposible, pero es un dato que refleja la inestabilidad emocional de la pareja.

El tercer dato relevante, que quizá algunos de los jóvenes no perdonan, y por tanto consideran que es necesario el divorcio. Historias sobre estas situaciones serían causa de otra tesis, para fundamentar el efecto que proporcionan, las separaciones familiares en las circunstancias educativas.

La infidelidad es una situación de desintegración humana, característica propia de la posmodernidad. Demuestra la situación ególatra de los progenitores, que transmiten a sus propios hijos.

Lo que no puede ser aceptable, es la postura de algunos que consideran que la mujer debe perdonar al hombre, en dado caso de aquí suceda, y viceversa, no se puede pasar desapercibida la situación misma.

Finalmente, lo que queda muy claro es que no es un hecho que se puede dejar pasar, tiene que haber una consecuencia, no es simplemente perdonar por perdonar, no puede pasar desapercibido.