La libertad es una de las categorías más importantes para el crecimiento de una persona integralmente, es necesario que aprenda a tomar decisiones de manera personal, aunque en muchas de las ocasiones no sabe cómo hacerlo, o bien el contexto familiar, o su propio entorno, no le han enseñado cómo hacerlo.
En los alumnos de preparatoria esta problemática es muy importante, hay que educarles en el crecimiento de su propia libertad. Libertad que se puede convertir en libertinaje, o bien, se puede convertir, en el crecimiento importante y necesario de una persona humanamente integrada.
Ser libre es liberarse, argumenta Fernando Savater, es liberarse de la ignorancia, de los modelos predeterminados de actuación, del determinismo en la forma de educarse; ser libre, implica liberarse de lo social, de las formas que van determinando nuestras relaciones sociales. (Savater : 2004, pág. 93)
La integración de la persona, implica un desprendimiento de sí misma, para constituirse un ser para la alteridad. Este movimiento de libertad, se tiene que ejercer desde una educación que pueda liberar a la persona de todo prejuicio familiar, social y cultural. En muchas de las ocasiones los jóvenes actúan por imitación, incluso a veces por imposición, pero no por convicción. Lo que es cierto, es que el educador tiene que tener la paciencia necesaria, para dejar que la libertad en su rebeldía interna del adolescente, florezca y no se inhiba, para que el mismo, en medio del caos, que le provoca su misma situación, logre encontrar el camino y determine las decisiones más importantes para su propia vida.
En este sentido, la libertad fue abordada, desde la perspectiva individual de cada persona, así como la manera en que se toman decisiones desde el ámbito familiar, ya que éste influye en la forma de ser de cada persona.
Para lo anterior diseñamos varias preguntas, que nos ayudan a integrar algunos de estos elementos.
Para iniciar este planteamiento de interpretación tenemos que decir que las personas encuestadas representan lo siguiente:
El 27% representa a los jóvenes de 18 años, el 26% a los jóvenes de 17 años, el 16% a los jóvenes de 16 años y el 23% a los de 15 años.
Los datos encontrados oscilan entre los 15 y los 18 años de edad, en este rango,
el ejercicio de su libertad está en plena construcción, es necesario y evidente
que haya una intervención educativa, para que el ejercicio de su propia libertad
pueda ser educado, y más que eso, diríamos fuertemente acompañado.
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