BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

EMISIÓN MONETARIA PERSONAL (ENSAYO HUMANISTA)

Jose Manuel Fernandez Nuñez




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (112 páginas, 130 kb) pulsando aquí

 

 

CAPITULO 2. QUÉ LE FALTÓ A LA EMP PRIMITIVA PARA SER SOSTENIBLE

La EMP primitiva (trueque) se interrumpió porque le faltó la tecnología que hoy tiene la humanidad. Por esa misma razón hoy más que nunca es posible ponerla en marcha.

Solo por medio de poner en marcha de nuevo la EMP como mecanismo central de la economía moderna, podemos dispersar para siempre la escasez, y obtener a la vez una dinámica económica autorregulada y de óptima eficiencia sistémica.

Con toda la electrónica y computación, y con toda la tecnología de la información al servicio de la humanidad de hoy, se puede establecer de nuevo la EMP y replantearnos la ineficiente Estrategia de la EMISION MONETARIA NACIONAL (EMN) mundialmente aceptada porque no había nada que se planteara como una alternativa.

Por medio de la tecnología moderna podemos superar las dificultades que no pudo enfrentar la EMP primitiva. Cada persona puede tener una Cuenta EMP Nacional. Por medio de esta Cuenta Nacional puede maniobrarse su productividad de tal forma que todo lo que produce se inscriba en esa cuenta sumándose; así mismo, todo lo que cada quien consuma dentro del mercado será restado de su Cuenta Nacional.

Con la tecnología actual podemos maniobrar esta Cuenta Nacional EMP en la modalidad de una tarjeta de Debito y Crédito. Esta tarjeta EMP puede complementarse con el uso de una chequera EMP que permite emitir cheques como parte de un proceso manual para operaciones cotidianas.

Con la tecnología moderna podemos establecer controles que nos permitan que cada usuario no sobrepase los límites de su clase social y de las cuotas de trabajo que ha aportado a la sociedad. Con esta cuenta EMP podemos dimensionar la actividad económica del individuo de acuerdo a la productividad que su dinámica y organización le permitan. Así mismo, podemos regular que por efecto de la dignidad y de los Derechos humanos pueda contabilizarse el crédito ilimitado para cada ciudadano.

Hoy día manejamos el concepto de moneda nacional, no el de moneda personal. Así tenemos dos modelos:

1.- EMN = Emisión Monetaria Nacional.

2.- EMP = Emisión Monetaria Personal.

La pobreza solo existe porque no manejamos adecuadamente estos dos conceptos al momento de definir la dinámica sistémica de nuestros modelos económicos.

CAPITULO 3. QUÉ LE FALTA A LA EMN PARA SER SOSTENIBLE

La EMN o Emisión Monetaria Nacional tiene muchas formas de aplicarse, pero en el mundo moderno falta mucha inteligencia y eficiencia a la dinámica sistémica con que opera.

En todo el mundo actual se aplica la EMN, donde el gobierno es quien tiene la exclusividad de emitir o crear dinero nuevo. Esta centralización del proceso de acuñamiento de monedas e impresión de papel moneda va acompañada del dilema de para quien realmente se imprime o se acuña el dinero nuevo. De hecho, es cuando buscamos respuesta a esta pregunta cuando también surge el dilema sobre a quien realmente sirven los gobiernos de este mundo.

En primer lugar, mas allá de la metodología y las razones por las cuales se fabrica dinero nuevo, quienes lo autorizan y lo distribuyen no lo hacen para favorecer al pobre, porque es un dinero que va a las arcas del gobierno, sin que signifique directa o realmente más ingresos para los pobres. Cuando se emite o cuando no se emite nuevo dinero, la vida del pobre sigue igual. El pobre debe trabajar por cada centavo que recibe, y si no puede trabajar nadie pagará por él porque su dignidad no vale nada en al modelo EMN.

En caso de ser pobre, además de que cada centavo debe recibirlo por medio del trabajo, cada centavo recibido por el pobre tiene un solo destino seguro el cual es el bolsillo y tesoro de los ricos. En la economía moderna, los pobres gastan todo lo que les ingresa para poder sobrevivir cada semana, quincena o mes de vida. Todo lo que ganan va a parar a manos de los ricos, que son dueños de los medios de producción. Aun en el caso de cuando el pobre es un ahorrista, su propósito es darle el dinero “junto y grandes cantidades” a los ricos para poder vivir una casa, manejar un vehículo, vestir mejor, etc. La vida del pobre es una ilusión llamada esperanza, sin la cual se vuelve un delincuente, victima de la desesperación que le imprime el choque con la realidad del sistema o modelo económico imperante.

Todo el dinero nuevo que fabrica el gobierno pasa por la vida de los pobres y va a parar íntegramente a manos de los poderosos. Sea que pase a través de proyectos, inversiones, nómina pública, o gastos del gobierno y otros. Esto significa que el dueño del dinero es siempre y al final quien tiene en su poder los medios de producción y de explotación del ser humano.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles