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SOBRE LAS SOCIEDADES DE LA INFORMACIÓN Y LA DEL CONOCIMIENTO: CRÍTICAS A LAS LLAMADAS CIUDADES DEL CONOCIMIENTO LATINOAMERICANAS DESDE EL PARADIGMA ECOLÓGICO

Germán López Noreña



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CAPÍTULO VII. EL CONOCIMIENTO EN EL SIGLO XX

Los Logros En La Conquista Del Espacio, Expresión De los Avances Del Conocimiento Del Hombre

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Ya en el segundo milenio de nuestra era las cuestiones más debatidas entre los filósofos y los epistemólogos, giraron en torno a las relaciones existentes entre el acto de percepción, el objeto directamente percibido y lo que puede sostenerse que se conoce como consecuencia de dicho evento de percepción.

Un cuestionamiento, común entre los pensadores de este siglo alrededor del problema del conocimiento, .lo constituyó sobre si un ser humano sólo puede acceder a sus propias ideas acerca del mundo y no al mundo en si mismo cómo podría sostenerse que pueda existir conocimiento alguno. Al respecto, veamos de manera general, lo planteado por connotados filósofos, sobre esta cuestión.

7.1 EL CONOCIMIENTO EN EDMUND HUSSERL

En lecciones de cursos pasados he distinguido la ciencia natural y la ciencia filosó-fica. La primera brota de la actitud espiritual natural; la segunda, de la actitud espiritual filosófica. La actitud espiritual natural no está aún preocupada por la crítica del conoci-miento. En la actitud espiritual natural estamos vueltos, intuitiva e intelectualmente, a las cosas que en cada caso nos están dadas (y que nos están dadas – aunque de modos diversos y en diversas especies de ser, según la fuente y el grado del conocimiento – es algo que pasa por cosa obvia).

Edmund Husserl

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Edmund Husserl acogió el slogan “a las cosas en sí mismas” para enfatizar el fenómeno del conocimiento tal como lo experimentan los seres humanos. El filósofo alemán llamó a su filosofía “fenomenología”. En ella, sostiene que es a través de una cuidadosa descripción del fenómeno que puede clarificarse la relación entre el acto de conocer y el objeto conocido. El método fenomenológico permite distinguir entre el modo en que las cosas aparecen ser y el modo en que uno cree que realmente son.

En la percepción, por ejemplo, se halla obviamente ante nuestros ojos una cosa; está ella ahí, en medio de las otras cosas, de las vivas y las muertas, las animadas y las inanimadas; es decir: en mitad de un mundo que, en parte, como las cosas singulares, cae bajo la percepción, y, en parte, está también dado en nexos de recuerdos, y desde ahí se extiende hacia lo indeterminado y desconocido. A este mundo se refieren nuestros juicios. Hacemos enunciados – singulares unos, otros universales – sobre las cosas, sus relaciones, sus cambios, sus dependencias funcionales al variar y las leyes de estas variaciones. Expre-samos lo que nos ofrece la experiencia directa. Siguiendo los motivos de la experiencia, inferimos lo no experimentado a partir de lo directamente experimentado (de lo percibido y lo recordado); generalizamos y luego transferimos de nuevo el conocimiento universal a los casos singulares, o, en el pensamiento analítico, deducimos de conocimientos universa-les nuevas universalidades. Los conocimientos no siguen sin más a los conocimientos como poniéndose meramente en fila, sino que entran en relaciones lógicas los unos con los otros: se siguen unos a partir de los otros, «concuerdan» mutuamente, se confirman – como reforzando los unos la potencia lógica de los otros –. De otro lado, entran también en relaciones de contradicción y de pugna: no concuerdan, son abolidos por conocimientos seguros, rebajados al nivel de meras pretensiones de conocimiento. Nacen las contradiccio-nes, quizá, en la esfera de las leyes de la forma puramente predicativa: hemos sucumbido a equívocos, hemos cometido paralogismos, hemos contado o calculado mal.

Edmund Husserl: La Idea De La Fenomenología

7.2 EL CONOCIMIENTO EN MARTÍN HEIDEGGER

El más connotado discípulo de Husserl, Martín Heidegger propuso el volver a los primeros planteamientos de la Fenomenología, de los que su maestro se había distanciado, en el intento de establecer la metodología perfecta para la filosofía, la que según él aseguraría, la certeza absoluta.

Martín Heidegger

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En síntesis sobre el problema del conocimiento, Heidegger propone retornar a las cosas y al mundo ya que el ser humano de una u otra manera está atado al mismo.

Para Heidegger, el mundo no debe ser objeto de deducciones, en lo que al conocimiento respecta, ya que está implícito en la experiencia humana. Esto en razón de que los humanos interactúan a diario con las cosas como hace un trabajador con sus herramientas y lo miran con la mirada de un filósofo o de un científico. Este pensador, califica como un gran error de la epistemología de Descartes a Kant y aun a Husserl, el haber sido considerado por ellos al conocimiento filosófico como el paradigma del conocimiento.


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