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REFORMAS CONSTITUCIONALES Y REVOLUCIÓN BOLIVIANA

Ricardo Tito Atahuichi Salvatierra




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REFORMAS CONSTITUCIONALES Y POLÍTICA DE CONCERTACIÓN

El pueblo guiado por la necesidad de luchar por una nueva forma de organización social que elimine la pobreza, el atraso y toda forma de opresión e injusticia cuando no tiene una dirección la inventa y crea con el fin de que la organice, oriente y conduzca en su contienda por alcanzar mejores condiciones de vida; fortalecer la soberanía del Estado, la integración y la unidad de La Nación por medio de la industrialización de los recursos naturales. Tiene como fuerza de empuje indeclinable a los sindicatos, estudiantes, curas y militares revolucionarios; movimientos obreros, intelectuales progresistas; partidos antiimperialistas, anticapitalistas y a la población en general.

Impulsa formas de participación, organización y movilización para avanzar en su tarea ineluctable, por vencer el atraso y la pobreza que el sistema capitalista no puede resolver porque su naturaleza de clase (burguesa) se lo impide. Inventa, crea, utiliza y desecha direcciones, partidos y movimientos políticos, etc. si no responden a sus necesidades e intereses para alcanzar el progreso del ser humano, la sociedad y el Estado.

En las elecciones del 2005 apoyó al “Movimiento Al Socialismo” (MAS-IPSP) porque, esa organización política, se mostró como una de las fuerzas anti neoliberales (en el discurso) organizadas y con representación parlamentaria capaz de consolidar y continuar con la aplicación de la política nacionalista revolucionaria que fue interrumpida y sustituida por el gobierno de Víctor Paz Estenssoro (1985) con la política neoliberal, expresada en el DS 21060, cuya finalidad fue destruir: a) Los sindicatos (COB, FSTMB, etc.) a través de la ley de la capitalización que impuso el cierre de las empresas estatales productivas (Comibol, YPFB, ENFE, ENTEL y otras.) causando la relocalización de miles de trabajadores y. b) La estructura y superestructura estatista sobre el que se asentó el Estado revolucionario, emergente de la revolución de Abril, separándolo de toda actividad económica y productiva con el fin de sustituirlo con el Estado neoliberal.

El pueblo guiado por su objetividad y la falta de una dirección revolucionaria que la represente depositó su confianza en el MAS, a sabiendas que propugnaba la política de la concertación, con la finalidad de consolidar el Estado revolucionario desarrollando la industria y la economía; dar continuidad a la aplicación de la política nacionalista revolucionaria impuesta en 1952, planteada por el Partido de la Unión Nacional (Hernando Siles en 1927), continuada por el gobierno socialista de David Toro que nacionalizó el petróleo y fundó YPFB (1937), los sindicatos en sus congresos y replanteada en las movilizaciones insurgentes del año 2003 dirigidas y respaldadas por la COB, FSTMB, las juntas vecinales, organizaciones laborales y la población nacional que reafirmaron esa decisión y voluntad, aprobando el programa mínimo de acción contenido en la “Agenda de Octubre”.

El “Movimiento Al Socialismo” al comprometerse a cumplir con la agenda de Octubre, en cuyo contenido se plantea la: abrogación del DS 21060, recuperación de las empresas capitalizadas en favor del Estado, nacionalización de los hidrocarburos, industrialización del gas y del país usando los recursos naturales, etc., ganó y concentró el apoyo popular de la población. El triunfo electoral (53,4 %) que obtuvo expresa la voluntad del pueblo por consolidar el Estado revolucionario y destruir la estructura y superestructura del Estado neoliberal que permanece casi intacto debido a la concertación política entre el gobierno y la oposición neoliberal, practicada con el fin de contener el proceso de la revolución nacional y defender el sistema capitalista. Al sustituir la “Agenda de Octubre” con una política indigenista, que se adecua a la neoliberal y que divide la Nación boliviana en 36 “naciones étnicas” inexistentes, permitió a la oligarquía y a la burguesía, que propugna la “nación camba”, recuperar fuerzas y organizarse.

La “Nueva Constitución” aprobada en el Congreso resultante de la modificación de la “Constitución” aprobada por la Asamblea Constituyente es uno de los productos de la concertación que expresa la voluntad de los partidos neoliberales y del MAS-IPSP y no de la voluntad del pueblo.

LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES Y LA ESTRUCTURA NEOLIBERAL

Desconocidas las elecciones de 1951 por el gobierno de Mamerto Urriolagoitia, en la que triunfó el Movimiento Nacionalista Revolucionario, la dirección del MNR organizó y ejecutó un golpe de Estado el 9 Abril de 1952, en acuerdo con Antonio Seleme (Ministro de Gobierno), la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) y otras fuerzas progresistas, que fracasó. Hernán Siles Suazo, que dirigió la conspiración, fue a refugiarse a la Nunciatura una vez que ordenó la rendición del movimiento subversivo. Y el 11 de Abril, admitiendo el fracaso de la conspiración, firmó el “Pacto de Laja” con el Ejército de la oligarquía minero feudal, cuando la revolución había triunfado y destruido al Ejército. (Historia de una Leyenda – Lupe Cajias).

El paso histórico del frustrado golpe de Estado, preparado por la dirección nacionalista burguesa (Víctor Paz Estenssoro, Hernán Siles, etc.) del MNR, a la insurgencia revolucionaría triunfante dirigida por Juan Lechin Oquendo, secretario general de la FSTMB, no fue casual ni espontaneo sino el resultado de la acción de una dirección proletaria nacionalista revolucionaria que anteriormente había ganado la confianza del pueblo peleando por mejores condiciones de vida, trabajo, salud, vivienda, derecho a la organización de los sindicatos y la necesidad de constituir un Estado distinto al Semifeudal, propagando para alcanzar esos objetivos la nacionalización de las minas, la reforma agraria, el voto universal, la diversificación y el desarrollo económico, y la industrialización de los recursos naturales que constituían parte de las aspiraciones de las mayorías nacionales.

Los efectos de la guerra del Chaco (1932 – 1935) y la crisis económica generada a consecuencia de la segunda guerra mundial alimentaron la combatividad de los sindicatos, que se expresó en huelgas y movilizaciones que dieron como fruto conquistas como: el derecho a la libre sindicalización y al fuero sindical; las ocho horas de trabajo en la mina de Huanuni primero (1919) y su generalización a todos los sectores laborales en 1926; la ley general del trabajo que reconoció beneficios sociales (Código Busch) a los trabajadores; y otras conquistas alcanzadas, a pesar de la constante persecución de los dirigentes sindicales y políticos, las masacres de obreros (Catavi-1922), campesinos, etc., que crearon una simpatía general de la población, a favor de los sindicatos mineros, que generó la autoridad política que tenia la dirección de la FSTMB. Ante el fracaso del golpe de Estado la FSTMB, fundada en Junio de 1944, tuvo la capacidad de aglutinar, organizar y conducir a la población insurgente al triunfo de la revolución de Abril.

La FSTMB una vez que tomó el poder lo cedió a la dirección nacionalista burguesa (Víctor Paz E.) que contuvo e interrumpió el proceso de avance de la revolución nacional aplicando una política pro imperialista que permitió a la burguesía consolidarse como clase social, ligada al capital financiero y a las transnacionales, y en 1985 tomar el poder con el objeto de destruir el Estado Revolucionario y los sindicatos aplicando el modelo neoliberal contenido en el DS 21060 que estableció una superestructura política y jurídica que permanece casi intacta debido a la adecuación que hizo el MAS-IPSP al DS 21060, en la aplicación de su política general y las leyes que se fundamentan en ella (ley de pensiones, de capitalización, de Bancos, tributaria, etc.).

El MAS-IPSP no considera las luchas campesinas, fabriles, militares progresistas, estudiantiles, etc. antes y después de 1952, y la función antiimperialista de los sindicatos, razón porque busca supeditarlos a sus intereses con el objeto de sustituir el Estado revolucionario emergente de la insurgencia de Abril por el Estado “plurinacional” de carácter neoliberal indigenista que expresa la decisión de los partidos neoliberales y el MAS-IPSP y no la voluntad del pueblo y su vanguardia constituida por los sindicatos (COD de Oruro, FSTMB, campesinos, etc.) que luchan por efectivizar la voluntad del soberano que decidió la abrogación del DS 21060 a objeto de cambiar la estructura jurídica y económica neoliberal, la nacionalización de los hidrocarburos, la industrialización del gas, etc. (Agenda de Octubre) con el fin de consolidar el Estado revolucionario y la Nación boliviana (dividida en 36 “naciones étnicas”).


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