BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

REFORMAS CONSTITUCIONALES Y REVOLUCIÓN BOLIVIANA

Ricardo Tito Atahuichi Salvatierra




Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (253 páginas, 464 kb) pulsando aquí

 


REFORMAS CONSTITUCIONALES Y CAPITALISMO ANDINO

Los procesos revolucionarios desarrollados por la humanidad tienen como característica principal la lucha contra el atraso y la pobreza generados por la sociedad debido a su sometimiento a la economía y a su organización social conformada por clases sociales. El sentimiento anticapitalista de los pueblos manifestado en huelgas, movilizaciones y otros actos de protesta efectuados periódicamente por los sectores laborales y radicalizados de las poblaciones nacionales explotadas se profundizan, inclusive en los países que constituyen el primer mundo a consecuencia, particularmente, de la falta de fuentes de trabajo producto del avance de la cibernética, la técnica, y la inexistencia de nuevos mercados de consumo con poder adquisitivo.

Los sectores intelectuales y las direcciones revolucionarias, que constituyen la vanguardia de la humanidad, junto a las poblaciones laborales explotadas han comprendido - producto del desarrollo de la conciencia social antiimperialista de los pueblos, del conocimiento, la ciencia, el arte, la cultura y la invención de los nuevos instrumentos y medios de producción - que el hombre mientras viva sometido a la economía y en una sociedad dividida en clases sociales no logrará resolver los problemas generados por la sociedad capitalista o moderna y las denominadas “socialistas” expresados en el atraso, la pobreza, la explotación, expoliación, exclusión, discriminación, opresión, represión; la lucha de clases, el dominio de una clase social sobre otra, etc.

El ser humano, en esta etapa de la historia denominada de la “inteligencia y la razón”, azuzado por vencer el atraso y la pobreza e impulsar el progreso de la humanidad se propuso sustituir la forma de organización de la sociedad capitalista por otra liberada del dominio de la economía, sin clases sociales, justa, fraternal, solidaria, igualitaria, equitativa y que genere sentimientos de amor a la humanidad y a la naturaleza; con plena democracia, libertad e igualdad (C. Marx) razón por la que participa, estudia y discute el problema del Estado, del poder, la función de la ley; la Asamblea Constituyente, las clases sociales, la ideología, etc. El pueblo boliviano, debido a su elevado sentimiento anticapitalista y antiimperialista, no permanece indiferente a ese proceso el voto de aprobación a las reformas constitucionales lo demostraron.

No obstante el agotamiento del capitalismo y los problemas irresolutos que genera en la sociedad globalizada y la boliviana el gobierno, representado por Álvaro García Linera, defiende el capitalismo propugnando el “Capitalismo Andino Amazónico” (Bolpress 03/05/09) como forma de arrancar con el despegue económico del Estado; argumentando errónea y subjetivamente que no se puede alcanzar el socialismo porque “…el proletariado es inexistente políticamente… y … que no se construye socialismo sin proletariado” (Posición que fue cambiada por el “socialismo comunitario”).

El proletariado, representado por la federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), aprobó en 1946 la tesis de Pulacayo, encabezó la revolución de 1952 y se constituyó en la dirección política de la revolución nacional y el pueblo boliviano fundando (17 de abril) la Central Obrera Boliviana (COB). Organizó la resistencia contra la aplicación de la ideología neoliberal contenida en el D.S 21060 (actualmente en aplicación). Dirigió la insurgencia popular de Octubre del año 2003 que aprobó como programa mínimo de aplicación la Agenda de Octubre desvirtuada por el Movimiento Al Socialismo (MAS–IPSP). Derrocó, junto al pueblo insurgente, a los gobiernos de Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa (2005). Y continua con la lucha por la abrogación del D.S. 21060 y la aplicación de la Agenda de Octubre; las resoluciones adoptadas por el sindicato minero de Huanuni, la COD de Oruro, la FSTMB, el Comité Cívico de Camiri y otros sectores revolucionarios lo demuestran. Concluyendo es inobjetable e ineludible la función política que ejerce el proletariado en la sociedad y la revolución nacional y mundial.

¿No es una falta de seriedad afirmar que el proletariado políticamente no existe? ¿Cambiar de posición política propugnando primero el “capitalismo andino” y luego el “Socialismo comunitario” es una conducta responsable de un gobierno?

LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES Y EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

El hombre a partir de sus orígenes y posterior evolución, obligado por la necesidad de su sobrevivencia, desarrolló distintas formas de organización social supeditadas a la economía y no a la inversa. No tuvo otra forma de organizarse socialmente y desarrollar la sociedad. La horda, la gens, la fratria, el clan y todas las modalidades de organización social, creados en el comunismo primitivo y en las sociedades conformadas por clases sociales, como el esclavismo, el feudalismo, el capitalismo y el “socialismo”, fueron constituidos sometidos a la economía. La subordinación de la sociedad a la economía caracteriza la historia del desarrollo de la sociedad.

La humanidad en la etapa contemporánea, denominada de la “inteligencia y la razón”, como consecuencia: del desarrollo de su conciencia social antiimperialista y anticapitalista; el avance de la ciencia y la invención de los nuevos instrumentos y medios de producción; y particularmente azuzado por la necesidad de vencer el atraso, la pobreza e impulsar el progreso del ser humano, se propuso, sustituir la forma de organización de la sociedad por otra, liberada del dominio de la economía, que genere sentimientos de amor a la humanidad y a la naturaleza con plena democracia y libertad; sin clases sociales, justa, fraternal, solidaria e igualitaria (Carlos Marx).

El proletariado, los intelectuales progresistas y las direcciones revolucionarias, políticas, sociales y sindicales que constituyen la vanguardia de la humanidad junto a las poblaciones laborales y explotadas, de los distintos Estados nacionales, han comprendido que mientras no cambie la forma de organización de la sociedad, los problemas, generados históricamente por la sociedad subordinada a la economía como el atraso, la pobreza, la división de la sociedad en clases sociales, la lucha de clases, la explotación, exclusión, discriminación, opresión, represión etc., no serán resueltos.

Las huelgas y movilizaciones efectuadas en Grecia, Turquía y Tailandia contra la aplicación de la política neoliberal; en México contra la privatización de las empresas estales productoras de electricidad y otros actos de protesta efectuados por los trabajadores y la población radicalizada, en los países que constituyen el primer mundo, como consecuencia de la crisis financiera descargada sobre la población; la falta de fuentes de trabajo y de salarios paupérrimos que no permiten elevar las condiciones de vida, etc. son manifestaciones que demuestran la decisión de la humanidad por cambiar la forma en que está organizada la sociedad globalizada.

El pueblo boliviano, que alcanzó una conciencia social anticapitalista elevada con la experiencia de la revolución de 1952, dirigida por el proletariado minero (FSTMB), no permanece indiferente a ese proceso. La insurgencia del 2003, dirigida por la COB, que aprobó la ejecución de una política nacionalista revolucionaria contenida en la Agenda de Octubre (ratificada por la insurgencia del 2005) al que el Movimiento Al Socialismo (MAS-IPSP) se comprometió a cumplir, antes de las elecciones del 2005, y no lo cumple; el apoyo a la Asamblea Constituyente, a las reformas constitucionales incorporadas, en concertación con los partidos neoliberales, a la constitución de 1967 y sus reformas posteriores; y las movilizaciones por la industrialización del gas, el aumento de salarios etc. demuestran la voluntad del pueblo para cambiar la forma en que está organizada la sociedad.

La confusión en la que incurre la dirección del MAS-IPSP, respecto al proceso de cambio que propaga, plantea la necesidad de aclarar que la voluntad de la Nación o pueblo da origen y modifica el Estado y no a la inversa y que los cambios producidos en el Estado son distintos a los que se produjeran en la forma de organización de la sociedad. Consiguientemente las reformas producidas en el aparato del Estado, como consecuencia de la aplicación de “la nueva Constitución”, no significan cambios en la base económica o estructura de la sociedad razón, por la que es posible aplicar el modelo neoliberal, contenido en el DS 21060, a nombre de un “socialismo comunitario o del siglo XXI”, y al mismo tiempo efectuar reformas en la estructura del Estado porque no afectan la base económica de la sociedad y la patria boliviana.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles