BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

PROGRESO Y BIENESTAR

Hugo Salinas




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A. ESTADO PLURINACIONAL

Definir al Estado siempre ha sido fuente de conflicto en el mundo académico. Así, por ejemplo, en su libro Le Savant et le politique, Max Weber dice que “el Estado es una empresa política con carácter institucional cuya dirección administrativa reivindica con éxito la aplicación de sus leyes y reglamentos, al contar con el monopolio de la legítima imposición física sobre un territorio dado”. A contrapié, Pierre Clastres señala que pueden existir sociedades sin Estado e incluso, contra el Estado. Pone como ejemplo a las sociedades primitivas como el de los esquimales, en donde no hay niveles ni de poder ni de autoridad. Sin embargo, precisa, este tipo de organización solamente es posible en grupos sociales pequeños. Además de que, al hablar de Estado, en realidad se está refiriendo a “la dirección administrativa”; es decir, al Gobierno, en el lenguaje de Max Weber.

En materia de organización de una sociedad, el evolucionismo se impone. Así tenemos, por ejemplo, que ha existido la “Polis” griega, el “Imperium Romanum”, el “Sacrum Imperium Romanum Nationis Germaniae” y, posteriormente, el Estado. Y que sea oportuno para remarcar el uso indebido de la noción de Estado cuando es un asunto que compete al Gobierno. Esta “confusión” es entretenida por quienes evitan precisar la responsabilidad de un Gobierno, utilizando la palabra neutra de Estado.

Luego, a una población unida por un territorio determinado, una lengua, una cultura, y con orígenes y destinos comunes se le califica como Nación. Cuando existe superposición ente una Nación y un gobierno, común para todos los habitantes de un territorio, estamos en presencia de un Estado-Nación.

a. Estado-Nación

Uno de los elementos esenciales para la constitución de un Estado-Nación es la condición de que todos los miembros de la población se consideren perteneciendo a un mismo grupo. Existe una identidad de la cual se sienten compartir completamente. Esto facilita la construcción de un orden jurídico acorde a sus sentimientos. De igual modo, las instituciones, tanto políticas como administrativas, se adaptan a ese sentimiento nacional. Es una Nación que quiere gobernarse en plena autonomía e independencia del resto. Reivindica su soberanía. “El Estado tiene una identidad, su bandera y su himno; tiene, sobre todo, su sistema educativo y su sistema jurídico […]. Así se crearon los mitos fundadores del Estado,” nos dice el profesor Boaventura De Souza Santos. Condiciones que conducen inexorablemente a la constitución de un Estado-Nación.

En general existen, y han existido, dos posibilidades para la formación de un Estado-Nación. Primero. El Estado existe y lo que falta es dar a la población un sentimiento nacional. Es el caso, por ejemplo, de los países que ya contando con un Estado han conquistado o invadido otros territorios. La nueva situación les conduce a forjar un sentimiento nacional en los espacios conquistados, o invadidos, para preservar el espíritu nacional de la población en el conjunto del territorio. Una parte de la América Latina se vio envuelta en este proceso luego de la invasión española. Zonas del África como del Sudeste asiático tuvieron que soportar el mismo fenómeno.

Segundo. Cuando individuos pertenecientes a una misma nación deciden aglutinarse alrededor de un mismo Estado. Es el caso, por ejemplo, de la reunificación alemana. La caída del muro de Berlín facilitó que dos grupos humanos, separados por los avatares de la historia, se volvieran a reunir bajo la misma bandera, constituyendo su propio Estado-Nación.

Sin embargo, los hechos han mostrado que ha existido un abuso en la formación de los Estados-Nación. No todos ellos tenían las características indispensables para convertirse en tales. Estados invasores y conquistadores, de otros pueblos y de otros territorios, han utilizado, in extremis, este caso de figura para imponer su supremacía sobre los pueblos dominados. Ese fue el caso del Imperio Austro-Húngaro. Es el caso de la actual Turquía que contiene en su seno a las poblaciones turca y kurda. Es igualmente el caso del Reino Unido que engloba a los ingleses, los galeses, escoceses e irlandeses del norte.

Teniendo como herencia colonial este paradigma, “Don Lázaro Cárdenas planteó una lamentable pregunta: ¿Cómo convertir a los indios en mexicanos? El supuesto de partida era muy simple: los indios no son mexicanos o México no es de los indios. Esta es la esencia del Estado nación criollo, plenamente vigente después de la revolución mexicana de 1911,” nos relata el profesor Rodrigo Montoya.

Por estas razones, el fenómeno Estado-Nación ha sido cuestionado principalmente por los federalistas. Según ellos, la nación que sustenta al Estado-Nación es una construcción artificial puesto que en su seno existen varias naciones. Es el caso de Canadá que, como un Estado federalista está compuesto de diez provincias y tres territorios. Existen igualmente naciones que no logran dotarse de un Estado, como es el caso de la Palestina que, hasta ahora, es gobernada por la Autoridad Nacional Palestina. Hay igualmente Estados sin una población ligada a un territorio, como es el caso del Vaticano. Es decir, además de los que realmente son Estados-Nación, o no son simplemente considerados Estados, existen los Estados Plurinacionales.

b. Estado Plurinacional

En el mundo existen varios países como Canadá, Suiza, Bélgica, España y Bolivia que se reconocen oficialmente como plurinacionales. De ahí que, poco antes de que se convirtiera en realidad, el profesor Rodrigo Montoya se expresó en estos términos: “el proyecto boliviano de una constitución para promover un Estado plurinacional es hasta hoy la propuesta política más radical y osada en el continente para acabar con el viejo Estado nación colonial.”

En su artículo Estatutos Plurinacionales, Luis Sanzo dice que, “en la propuesta de Estatuto aprobada por su Parlamento, Cataluña afirma su condición y voluntad de ser nación […]. Aunque la nación catalana ha acogido distintas aportaciones culturales a lo largo de su historia, lo que realmente la caracteriza es que ‘ha definido una lengua y una cultura’ que determinan su identidad colectiva.”

“La idea de plurinacionalidad es hoy consensual en bastantes estados del mundo. […] Canadá es plurinacional, Suiza es plurinacional, Bélgica es plurinacional. Entonces, históricamente, hay dos conceptos de nación. El primer concepto de nación es el concepto liberal que hace referencia a la coincidencia entre nación y Estado; […] y por eso en los Estados modernos se llaman Estados-nación: una nación, un Estado. Pero hay otro concepto, un concepto comunitario, no liberal de nación […]. Aquí podemos ver que esta segunda tradición de nación, la tradición comunitaria, es la tradición que los pueblos indígenas han desarrollado. Este concepto de nación conlleva un concepto de autodeterminación, pero no de independencia. Nunca los pueblos indígenas han reivindicado, ni en el mismo Canadá, la independencia. Han reivindicado formas más fuertes o más débiles de autodeterminación.”

“¿Por qué el Estado Plurinacional? se pregunta Florentino Barrientos. Dada la preexistencia de las naciones y pueblos originarios, campesinos y afrodescendientes, y su dominio ancestral sobre sus territorios, esta constitución [la Constitución Política del Estado de Bolivia del 2009] garantiza su libre determinación que se expresa en la voluntad de conformar, y ser parte, del Estado Unitario Plurinacional; derecho al autogobierno, su cultura y reconstitución Comunitario, y en el de sus entidades territoriales en el marco de la Constitución.”

En la Declaración del encuentro internacional “Pueblos Indígenas, Estados Plurinacionales y Derecho al Agua”, realizado en Quito en el 2008, se concluye que “el concepto de Estado Plurinacional es una propuesta política viable para nuestros países, que parten del reconocimiento de la diversidad de Nacionalidades, pueblos y culturas, de valorarlas y promoverlas. Y es una propuesta que busca alcanzar la unidad en la diversidad, generando relaciones interculturales que nos permitan construir un futuro común para todos”. En este encuentro internacional participaron las organizaciones CAOI (Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas), CONAIE (Ecuador), ECUARUNARI (Ecuador), CONFENIAE (Ecuador), CONAICE (Ecuador), ONIC (Colombia), CONACAMI (Perú), CONAMAQ (Bolivia), CSTUSB (Bolivia), FNCMCIBS (Bolivia), IDENTIDAD LAFKENCHE (Chile), ONPIA (Argentina), CONAVIGUA (Guatemala), y el Observatorio Latinoamericano de Geopolítica (México).

Un esfuerzo de integración en el reconocimiento de las diferencias que, en el terreno, todavía genera tensiones como el relatado por el profesor Rodrigo Montoya. “Cuando las señoras Maria Cleofé Sumire de Conde e Hilaria Supa Huamán, juraron sus cargos de congresistas en quechua, lengua de los Incas, la Dra. Martha Hildebrant, una de sus colegas encargadas de tomarles ese juramento no pudo esconder su indignación. Tres semanas después, cuando la señora Supa habló en quechua en una de las Comisiones de trabajo y se negó a hablar en castellano, sus colegas exigieron que hable en castellano. Esta simple historia es un ejemplo de fractura profunda de la sociedad peruana.”

Dentro del mismo orden de ideas, el concepto Nación lleva implícito el concepto Territorio. Y es a ese nivel que se puede entender mejor las diferencias entre Estado-Nación y Estado-Plurinacional. La noción de territorio no el mismo en el uno como en el otro caso. Esto es lo que, entre otras cosas, en muchas Reuniones de Concertación, ha conducido a un diálogo de sordos.

c. La noción de Territorio dentro de un Estado Plurinacional

“El Banco Mundial entiende que la única forma de titulación de la tierra es la individual. Entonces está haciendo toda una promoción por todo el mundo, en África sobre todo y en América Latina, para eliminar tierras comunales, como hicieron con los ejidos, y las tierras comunales en México. Y aquí (en Latinoamérica), si puede, va ha hacer lo mismo: eliminar la tierra comunal para pasar a la titulación individual. ¿Para qué? Para permitir la concentración de la tierra, porque la titulación individual permite la compra y la venta. En Uganda, [por ejemplo,] solamente el 6% de la tierra es privada, con titulación individual. [Entonces,] el Banco Mundial ha puesto como condición para un préstamo fundamental en educación y salud, que Uganda transforme toda la propiedad de la tierra en individual.”

Esta es la concepción de territorio que va implícito en la noción liberal de Nación, producto de una Repartición Individualista del Resultado Neto de la actividad económica. Fracciones de territorio con sus respectivos propietarios. Cada empresa tiene la propiedad o el usufructo de la tierra o del suelo en donde se instala. Para ello, es necesario que los linderos sean estrictamente definidos y asentados en los Registros Públicos, a fin de que sea un bien transable. Este es el pensamiento individualista de la gestión económica, que conduce necesariamente a que el propietario o los accionistas sean igualmente los únicos que pueden apropiarse del 100% de las utilidades de la empresa. Esta no es la concepción, y la forma de gestión del Territorio, en los usos y costumbres de los pueblos nativos e indígenas.

“Para los indígenas, el territorio es nuestro embrión que dio origen a la existencia de nuestros pueblos con culturas e identidad propia. Si no tenemos territorio, somos un pueblo indígena sin vida y, por tanto, estamos sentenciados a ser exterminados. […] Para los indígenas, el dueño, es la “madre de la tierra”. Los andinos la reconocen como ‘Pachamama’, los Shuar, como ‘Nugkui’, y así cada pueblo. Para el mercado, adquiere importancia monetaria y es negociable. Para nosotros, los indígenas, adquiere importancia espiritual y es sagrado. En nuestra cosmovisión amazónica no cabe el termino tierra, sino de Territorio, en un concepto amplio de la integralidad como un bien colectivo […].” ¿Cómo explicitar, en términos económicos, esta realidad de los pueblos indígenas?

La explicación estriba, primero, en que la casi totalidad de los pueblos indígenas desarrollan una actividad económica cuya forma de trabajar es esencialmente el proceso de trabajo con herramientas. Segundo. En donde, de una forma natural, se ha instalado una repartición más o menos igualitaria del resultado de la actividad económica. Este tipo de repartición es, y ha sido posible, gracias a la propiedad colectiva de las tierras en las que viven. Es la propiedad colectiva del Fondo Económico de la comunidad. Privarles de ese espacio económico es, ni más ni menos, privarles el derecho a la vida. Dividir, convertir en parcelas, este espacio económico colectivo es simplemente aniquilar a la población en tanto que comunidad. Es un delito de lesa Humanidad.

“Cuando empezó la explotación petrolera en sus tierras sagradas, los indígenas declararon que se iban a suicidar colectivamente y nadie entendía por qué. Ellos dijeron: ‘nosotros no queremos morir. Lo que es un recurso natural para ustedes, para nosotros es nuestra sangre. La sangre que está en la tierra es la sangre de nosotros. Si nos sacan la sangre de la tierra, nos están sacando nuestra sangre’. Como ven, hay una concepción totalmente distinta de los recursos naturales, y estamos hablando de la misma cosa: petróleo,” anota el profesor Boaventura De Souza Santos.

Lo que causa conflicto entre una posición y la otra es que se encuentran en confrontación dos formas de trabajar distintas y dos tipos de repartición igualmente distintos. Por un lado, las poblaciones indígenas continúan a desarrollar una actividad económica basada esencialmente en el proceso de trabajo con herramientas, mientras que los voraces depredadores utilizan el proceso artificial de producción. Por otro lado, y de una forma natural, las poblaciones indígenas desarrollan su labor diaria con una Repartición Igualitaria del resultado de su actividad económica, lo que crea cohesión entre ellos, y entre ellos con la naturaleza; mientras que los depredadores utilizan la Repartición Individualista del Resultado Neto de su actividad económica, que los conduce a un comportamiento individualista que no tiene ningún respeto ni por el ser humano ni por la naturaleza. El dinero es su objetivo, y no la satisfacción de las necesidades de la población.

“Pienso que hay lo que yo llamo, agrega el profesor Boaventura De Souza Santos, una neo-territorialidad. La idea de que con la globalización todo se iba a desterritorializar, todo iba a ser global, se ve empañada por la repentina importancia que cobra el territorio y la tierra como aspectos centrales. Todos los teóricos occidentales habían dicho que la tierra y el territorio iban a perder influencia en el mundo del siglo XXI y que serían una cosa residual. Por el contrario, hoy hay una reivindicación y demanda de tierra y territorio muy fuertes en el continente Latinoamericano, en África y en Asia. Es una demanda que tiene diferentes formas: rurales pero también urbanas.”

Sabastião Manchineri, coordinador de COICA (Coordinadora de Organizacions Indígenas de la Cuenca Amazónica), ante la II Cumbre Continental de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas de Abya Yala desarrollada en Quito, dijo los siguiente: “No se puede pensar en un desarrollo sostenible sin un vínculo de tierra, de montañas, de bosques, de lagos, de subsuelo, cielo, donde se desarrolla nuestra existencia.”

d. Respeto de la raza, lengua, religiones, tradiciones, usos y costumbres

“El lenguaje del hombre civilizado le ha devenido completamente exterior, porque se ha convertido solamente en un medio de comunicación y de información. La calidad de su sentido profundo y la cantidad de sus signos varían en sentido inverso. Las culturas primitivas, al contrario, han sabido mantener esta relación interior que es ya en ella misma una alianza con lo sagrado. No hay, para el hombre primitivo, un lenguaje poético, porque su lenguaje es ya en sí mismo un poema natural en donde reposa el valor de las palabras,” nos precisa el profesor Pierre Clastres. Es un llamado al respeto de la raza, lengua, religiones, tradiciones, usos y costumbres de los pueblos indígenas. Es el reconocimiento de la plurinacionalidad dentro de un Estado.

Rodrigo Montoya nos relata una experiencia: “Evaristo Nungkuwag fue el primer dirigente amazónico del país [Perú]. El decía ‘yo soy aguaruna, déjenme ser aguaruna; no quiero dejar de ser peruano, pero también quiero seguir siendo aguaruna’.” De igual modo, los mayas de Chiapas dicen: “Somos indígenas, estamos orgullosos de serlo, queremos que nos respeten como indígenas. Nos consideramos hermanos de todos los pobres de México y del mundo.”

La segunda conferencia prevista en el Debate sobre Estados Plurinacionales en la “II Cumbre Continental de Pueblos y Naciones Indígenas” versó sobre el tema “Diversidad y Plurinacionalidad”, y estuvo a cargo de Luis Macas, del Ecuador, coordinador de COICA (Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica). En su exposición Macas dijo que, “en el continente se ha establecido a la interculturalidad como un tema de debate, entendiendo a esta como el reconocimiento de la diversidad en las sociedades, lo que por mucho tiempo los estados nacionales no lo han hecho […]. En este sentido - agrego Macas - el movimiento indígena latinoamericano ha dado un remesón al poder, ya que la interculturalidad tiene como fundamento la diversidad, la pluralidad de culturas y pueblos y por lo tanto, es importante que desde los pueblos y naciones originarios se pueda aportar hacia el cambio de sistema y de la estructura.” Asimismo, aseveró que, “la interculturalidad no es un discurso, sino una propuesta que ha tocado la esencia del sistema económico vigente y ha cuestionado al sistema político.”

“La interculturalidad tiene esta característica que no es simplemente cultural, sino también política y, además, presupone una cultura común. No hay interculturalidad si no hay una cultura común, una cultura compartida. ¿Cuál es la cultura compartida en las sociedades plurinacionales? Es la manera específica de cómo cada sociedad organiza su plurinacionalidad, su convivencia plurinacional. Es decir, es la nación compartida, la cultura común, la cultura compartida. Es de esta manera cómo estas sociedades van creando formas de convivencia intercultural de manera específica. Por eso Bolivia no puede copiar a Bélgica, Bélgica no puede copiar a Canadá. Las sociedades son distintas. India, por ejemplo, es un ejemplo muy interesante de plurinacionalidad; hoy, con un sustrato constitucional muy fuerte.”

“Hasta ahora la marginación social de las poblaciones afro descendientes era considerada un problema de clase, no tenía especificidad; ahora se reconoce que además de un problema de clase es también un problema racial y que para combatirlo es necesario la acción afirmativa. Y esto es doloroso para la gente, porque ella fue criada en Brasil en la idea de la democracia y ahora ve que, finalmente, era una sociedad racista porque, por alguna razón, el 95% de los negros son pobres, mientras que solo el 40% de la población blanca lo es.”

“Hay [igualmente] un pluralismo jurídico sobre el cual quiero llamar la atención. Acá está clara la idea de que estos países no pueden tener un sistema jurídico unitario. Este debe ser unificado pero no uniforme. De nuevo se trata de la idea de que debe haber, por lo menos, dos sistemas jurídicos: uno euro céntrico y uno indo céntrico, que no están totalmente separados porque eso sería peligroso para la unidad del Estado.”

En la declaración final del evento, organizado por la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), los participantes ratifican la “firme decisión de Pueblos Indígenas de integrar el Abya Yala [América], para reconstruir nuestros Pueblos, luchando por la inclusión y la construcción de Estados Plurinacionales y Sociedades Interculturales, con nuevos gobiernos que reconozcan nuestros territorios y derechos colectivos e implementen políticas públicas, saberes y democracias interculturales, teniendo como principio para las sociedades la Unidad en la Diversidad, y como construcción de sociedades alternativas sobre la base de las propuestas de los Pueblos Indígenas.”

e. Los peligros de la autonomía, de la independencia nacional y de la insurgencia racial o étnica

Los reales peligros de la plurinacionalidad, de los movimientos autónomos, de la independencia nacional y de la insurgencia racial o étnica, provienen del mantenimiento, consciente o inconsciente, de la Repartición Individualista del Resultado Neto de la actividad económica. No es lo mismo ejercitar la pluranacionalidad, o la independencia nacional, en una economía con Repartición Individualista que con una economía de interés general. Los objetivos de la actividad económica, y los efectos sobre el bienestar de la población, no son los mismos en cada uno de estos casos.

De una manera general, diríamos, no es lo mismo exigir la autodeterminación de los pueblos al interior de un Estado que desarrolla su actividad económica con el principio de la Repartición Individualista, que plantear la autodeterminación de los pueblos al interior de un Estado que practica la Repartición Igualitaria del Resultado Neto de su actividad económica. En el primer caso es mantener, o incluso agravar, los niveles de desempleo, de pobreza, de exclusión; mientras que en el segundo, es tender a una recuperación de la cohesión social, a un reconocimiento de las diferencias y, sobre todo, a un desarrollo en igualdad de oportunidades.

Pongamos un caso concreto. Comentemos la declaración del Movimiento Nación Camba de Bolivia. Ellos se expresan de esta manera. “La Nación Camba […], somos los constructores de una identidad propia, pero también profundamente Latino americana, y libertaria. Sin embargo, esta sociedad necesita encontrar, y marcar, un nuevo camino que le permita integrarse en igualdad de condiciones, a nuestros congéneres de América Latina y el mundo.” Es la declaración de principios de un movimiento que reivindica la autonomía y, por consiguiente, la autodeterminación de un grupo humano que se considera Nación. No obstante, es necesario anotar que, en ningún momento exige su independencia. Al contrario, afirma su deseo de pertenecer a un Estado Plurinacional, pero siendo una nación autónoma y en plena capacidad de autogobernarse.

Hasta aquí, aparentemente no hay ningún problema. Sin embargo, ahí está todo el problema. El Movimiento Nación Camba de Bolivia exige su autonomía dentro de una economía cuyo principio de repartición es la individualista; es decir, el 100% de las utilidades de las empresas seguirán perteneciendo al propietario de la empresa o de sus accionistas. En la ocurrencia, la Nación Camba se asienta sobre la zona geográfica más rica actualmente en recursos naturales en Bolivia, además de que actualmente es la que ha desarrollado una economía más floreciente con relación al resto de provincias de Bolivia. Es un espacio económico con predominio de las multinacionales.

Para amortiguar las críticas que ellos sienten venir como consecuencia de su exigencia de autonomía, expresan lo siguiente, en la misma declaración. “Algunos podrán pensar que nos queremos divorciar de los más pobres, como si fuéramos los más ricos, pero no podemos omitir que casi un millón de miserables acosan nuestras periferias urbanas intentando encontrar su espacio en un mercado laboral que cada día se vuelve más exiguo […].” Y este peligro que conlleva la exigencia de autonomía al interior de un Estado Plurinacional basado en una economía con Repartición Individualista, no es solamente hipotética. Es real.

Tomemos el caso que describe el profesor Aníbal Quijano con relación a la dominación de los comunalistas sobre el resto de la población en la India, luego de su independencia nacional. Los hindúes lograron liberarse del yugo inglés. Tomaron todos los puestos de dirección del país expulsando a los “blancos” o “europeos” e instaurándose en una República. Los nativos tomaron la dirección del país pero, visto que la Repartición Individualista no ha sido cuestionada en lo más mínimo, ellos actúan con los mismos criterios que los “blancos” o “europeos”. El algunos casos, como lo presenta el profesor Aníbal Quijano, con más saña que sus antiguos explotadores. “No es complicado entender que en todos los contextos donde el control inmediato del poder local no lo tienen los ‘blancos’, ni lo ‘europeo’, el término ‘indígena’ no tiene la misma significación, ergo tampoco las mismas implicaciones.”

Los nativos habiendo remplazado en el poder a los “blancos” o “europeos”, la denominación de “indígenas” es transferido a los sectores populares más pobres. “Así, en el Sudeste del Asia, en India, Indonesia, Filipinas […]. Allá, los grupos o poblaciones ‘indígenas’ son aquellos que habitan las zonas más aisladas, más pobres, por lo general en la floresta o en la tundra, cuyos principales recursos de vida, a veces los únicos, son el bosque, la tierra, los ríos, y sus respectivos habitantes, vegetales o animales. Tales poblaciones son oprimidas, discriminadas, despojadas de sus recursos, sobre todo ahora en tiempos de la ‘globalización’, por los otros grupos no ‘blancos’, ni ‘europeos’ (por lo mismo, tan ‘nativos’, ‘aborígenes’ u ‘originarios’ como ellos) que en esos países tienen hoy el control inmediato del poder, aunque sin duda asociados a la burguesía ‘global’ cuya hegemonía corresponde a los ‘europeos’ y ‘blancos’.”

La dominación, extorsión, escarnio, de los nativos contra los nativos es todavía más violenta. “En países como India, la clasificación de la población en términos de castas, agrava esa situación de los adivasi (‘indígenas’), los vincula y equipara a los dalit (‘intocables’), al imponerles un secular sistema institucionalizado de discriminación y de opresión. Y bajo el renovado dominio de los brahmines y su fundamentalismo ‘comunalista’, esa situación es hoy aún peor y más violenta.”

El profesor Aníbal Quijano concluye en estos términos. “Las demandas de los ‘indígenas’ del Sudeste asiático son pues, en todo lo fundamental, diferentes a los de sus homónimos latinoamericanos. Sus movimientos de resistencia son cada vez más amplios y organizados y los conflictos regionales que ya producen irán en la misma dirección. La actual virulencia del chauvinismo fundamentalista del ‘comunalismo’ es una de sus claras señales.”

“En el IV Foro Social Mundial […] (2004) en Mumbai (Bombay), India, fue, sin duda, más amplio y popular que los anteriores precisamente por la masiva presencia de los adivasi / indígenas de todo el Sudeste asiático y sobre todo de todas las regiones de la India, ocupando junto con los dalit / intocables todos los espacios del Foro con sus marchas, sus consignas, sus demandas, su protesta contra la opresión, la discriminación, el despojo, contra la violencia del fundamentalismo ‘comunalista’. […] No hay cómo minimizar la importancia de esos hechos cuyas implicaciones no tardarán en hacerse perceptibles.” Una clara advertencia a los movimientos indígenas de África y América Latina.


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