"Muy pocos se imaginan cuan cerca puede estar la desaparición de nuestra especie".

En la etapa que abordamos en este trabajo, una temática reiterada, desde diferentes aristas, por el líder cubano, lo constituyen aquellos factores que ponen en peligro la propia existencia de la especie humana: la irracionalidad en la explotación de los recursos naturales y el peligro siempre presente del estallido de una guerra nuclear.

Sólo en el período comprendido desde marzo a septiembre del 2010, se publicaron en la prensa cubana y en el sitio WEB Cuba Debate las siguientes reflexiones vinculadas a la temática:

Los peligros que nos amenazan (Granma, 8 de marzo); En los umbrales de la tragedia (Granma, 9 de junio); El zarpazo al acecho /Granma, 11 de junio); La contienda inevitable (Granma, 17 de junio); Como me gustaría estar equivocado (Granma, 25 de junio) Saber la verdad a tiempo (Granma, 28 de junio); La felicidad imposible (Granma,5 de julio); El origen de las guerras (Granma, 12 de julio); La otra tragedia (Granma, 19 de julio) Israel no atacará primero (Granma, 11 de agosto); La ONU la impunidad y la guerra (Granma, 16 de agosto); El Gobierno Mundial (Primera parte) (Granma, 18 de agosto); El Gobierno Mundial (Segunda parte) (Granma, 19 de agosto); ¿Acaso exagero? (Granma, 20 de agosto); Soy optimista sobre bases racionales (Granma,21 de agosto); Estoy listo para seguir discutiendo (Granma, 23 de agosto); El Invierno Nuclear (Granma, 24 de agosto);238 razones para estar preocupado (Primera parte) (Granma, 28 de agosto); 238 razones para estar preocupado (Segunda parte) (30 de agosto) y El Invierno Nuclear y la Paz (Granma, 22 de septiembre).

Al respecto el dirigente cubano plantea como…“….se inició la Guerra Fría y la fabricación de miles de armas termonucleares, cada vez más destructivas y precisas, capaces de aniquilar varias veces la población del planeta. El enfrentamiento nuclear sin embargo continuó; las armas se hicieron cada vez más precisas y destructivas. Rusia no se resigna al mundo unipolar que pretende imponer Washington. Otras naciones como China, India y Brasil emergen con inusitada fuerza económica. Por primera vez, la especie humana en un mundo globalizado y repleto de contradicciones ha creado la capacidad de destruirse a sí misma” (263).

La aprobación por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el 9 de junio, de sanciones contra la República Islámica de Irán, con la oposición de Brasil y Turquía determina una nueva reflexión en que plantea como…“…el Presidente Lula da Silva expresó en la Ciudad de Natal, al Nordeste del país, (Se refiere a la República de Sudáfrica. N. del A.) dos frases lapidarias: que las sanciones aprobadas eran impuestas por quienes creen en la fuerza y no en el diálogo y que la reunión del Consejo de seguridad podría haber servido para discutir el desarme de los que tienen armas atómicas…para agregar que …“…nada de extraño tendría que tanto Israel como Estados Unidos y sus estrechos aliados con derecho al veto en el Consejo de Seguridad, Francia y Gran Bretaña, quieran aprovechar el enorme interés que despierta en Mundial de fútbol para tranquilizar a la opinión internacional, indignada por la criminal conducta de las tropas élites israelitas frente a la Franja de Gaza….Es por tanto muy probable que el zarpazo se dilate algunas semanas. E incluso, se olvide por la mayoría de la población en los días más cálidos del verano boreal” (264)

Unos días después retoma el tema cuando afirma que….“...recientemente afirmé que el mundo se olvidaría pronto de la tragedia que estaba a punto de producirse como fruto de la política seguida durante más de dos siglos por la superpotencia vecina: Estados Unidos.

Hemos conocido su forma sinuosa y artera de actuar; el impetuoso crecimiento económico alcanzado a partir del desarrollo técnico y científico; las enormes riquezas acumuladas a costa de la inmensa mayoría de su pueblo trabajador y de los del resto del mundo por una exigua minoría que, en ese país y en los demás, dispone y disfruta de riquezas sin límite…No necesito describir hechos que los pueblos en todas partes, incluido el de Estados Unidos, observan a través de los televisores, las computadoras y otros medios de información masiva.

Un poco más difícil es desentrañar los proyectos siniestros de quienes tienen en sus manos el destino de la humanidad, pensando absurdamente que se puede imponer semejante orden mundial” (265)

La aprobación por el Senado de Estados Unidos y la Unión Europea de sanciones complementarias contra Irán, motiva que Fidel Castro exprese como…“…ahora se trata de calcular cuando las fuerzas navales de Estados Unidos e Israel se desplegarán frente a las costas de Irán, y unirse allí a los demás portaaviones y demás buques militares norteamericanos que montan guardia en la región.

Lo peor es que, igual que Estados Unidos, Israel, su gendarme en el Medio Oriente, posee modernísimos aviones de ataque y sofisticadas armas nucleares suministradas por Estados Unidos, que lo convirtió en la sexta potencia nuclear del planeta por su poder de fuego, entre las ocho reconocidas como tales, que incluyen a la India y Paquistán” (266)

Preocupado porque la posibilidad de una guerra, inicialmente convencional, se convierta en nuclear, debido a la situación sumamente tensa en el Medio Oriente, dada por el conflicto palestino-árabe y las intervenciones norteamericana y de sus aliados en Iraq y Afganistán, de connotaciones mundiales, tome por sorpresa al pueblo cubano expresa como…“…saber la verdad a tiempo es para nuestro pueblo lo más importante. No importa que casi todos por natural instinto, podría decirse que el 99,9 por ciento o más de mis compatriotas, conserven la esperanza y coincidan conmigo en el deseo sincero de estar equivocado. He conversado con personas de los círculos más cercanos y a la vez recibido noticias de tantos ciudadanos nobles, abnegados y cumplidores de su deber, que al leer mis Reflexiones, no impugnan en lo más mínimo sus consideraciones, asimilan, creen y tragan en seco los razonamientos que expongo, sin embargo, dedican de inmediato su tiempo a cumplir con su trabajo, al que consagran sus energías” (267)

El papel de las guerras, nacionales, regionales o mundiales, en el propio decursar de la sociedad humana, unas justas y otras de agresión, casi como algo inevitable, peculiariza los tratados de historia. ¿Serán estos un hecho inevitable dado por la propia esencia humana o por causales socio-políticos, económicos e ideo-culturales fatalmente inevitables? El propio Fidel Castro expresaba en el discurso pronunciado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en New York, en septiembre de 1960, como la propia existencia de la filosofía del despojo, es el causal determinante de la filosofía de la guerra. Evidentemente tal filosofía del despojo, como hilo conductor subyacente, está presente en todos los conflictos que nos relatan los historiadores, lo que nos lleva a considerar, que en el origen de las mismas existen profundas raíces en las contradicciones clasistas, lucha por el hegemonismo mundial, conflictos de carácter interétnico y religioso, mayormente.

Referido a ello, el líder cubano valora como…“…en casi todas las guerras una de las partes desea evitarlas, y a veces las dos. En esta ocasión se produciría, aunque una de las partes no la desea, como sucedió en las dos guerras mundiales en 1914 y 1939, con solo 25 años de distancia entre el primer estallido y el segundo.

Las matanzas fueron espantosas, no se habrían desatado sin errores previos de cálculo. Las dos defendían intereses imperialistas y creían que obtendrían sus objetivos sin el costo terrible que implicó.

En el caso que nos ocupa; una de ellas defiende intereses nacionales, absolutamente justo. La otra, persigue propósitos bastardos y groseros intereses materiales.

Si se analizan todas las guerras que han tenido lugar a partir de la historia conocida de nuestra especie, una de ellas ha buscado esos objetivos. Son absolutamente vanas las ilusiones de que en esta ocasión, tales objetivos se alcanzarán sin la más terrible de todas las guerras” (268)

Respecto al papel racional que debe desempeñar el Presidente Barak Obama, para no provocar el estallido de un conflicto que puede desembocar en una guerra de catastróficas consecuencias, no sólo para la región, sino para el mundo en general, incluso su propio pueblo, el dirigente cubano analiza como…“…el poder político real en Estados Unidos lo ostenta la poderosa la poderosa oligarquía de los multimillonarios, que gobiernan no sólo a ese país sino también al mundo: el gigantesco poder del Club Bilderberg que describe Daniel Estuli, creado por los Rockefeller, y la Comisión Trilateral.

El aparato militar de Estados Unidos con sus organismos de seguridad, es mucho más poderoso que Barack Obama, Presidente de Estados Unidos. El no creó ese aparato, ni tampoco el aparato lo creó a él. Fueron las excepcionales circunstancias de la crisis económica y la guerra, los factores principales que llevaron a un descendiente del sector más discriminado de los Estados Unidos, dotado de cultura e inteligencia, al cargo que ocupa.

¿En qué radica el poder de Obama en este momento? ¿Por qué yo afirmo que la guerra o la paz dependerán de él?. Lo diré de otra forma: la famosa maletica con la clave y el botón para lanzar una bomba atómica surgió con motivo de la terrible decisión que esto implicaba, el carácter devastador del arma, y la necesidad de no perder una fracción de minuto. Kennedy y Jruschov pasaron por esa experiencia, y Cuba estuvo a punto de ser el primer blanco de un ataque masivo con tales armas.--El único hecho significativo es que en Estados Unidos hay una Constitución, la cual establece que sólo existe una persona en el país, que puede dar la orden de iniciar una guerra, lo cual ahora es más importante que nunca, ya que una guerra nuclear mundial puede desatarse en un minuto y durar tal vez un día. Entonces puedo preguntar: ¿Puede alguien más que no sea el Presidente de Estados Unidos dar la orden de iniciar una guerra? ” (269)

En sus reflexiones 238 razones para estar preocupado (Primera parte) y (Segunda parte)(Granma, 28 y 30 de agosto) el Comandante en Jefe expone hechos incontrovertibles, difundidos por los propios medios de difusión de las potencias más implicadas en provocar el conflicto, que hacen suponer la posibilidad del inicio de una guerra nuclear.

Reiterando sus criterios al respecto éste alerta como…“…más de veinte mil armas nucleares están en manos de ocho países Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unidos, China, Israel, India y Pakistán.; varios de ellos con profundas diferencias económicas, políticas y religiosas.

El nuevo tratado START, suscrito en Praga en el mes de abril entre las mayores potencias nucleares, no implica más que ilusiones, con relación al problema que amenaza a la humanidad.

La teoría del invierno nuclear desarrollada y llevada al nivel actual por el eminente investigador y profesor de la Universidad de Rutgers, New Jersey, Dr. Alan Robock-científico modesto que gusta de reconocer los méritos de sus compañeros más que los suyos propios- ha demostrado su veracidad.

Para ellos la única forma de evitar el uso de las armas nucleares es eliminándolas. El pueblo norteamericano, ubicado en lugar privilegiado del planeta, que le permite disfrutar los más altos niveles de vida y riquezas en el mundo a pesar de los increíbles derroches de recursos no renovables, debiera ser el más interesado en la información que le ofrecen los científicos. ¿Cuánto espacio dedican a esa tarea los medios masivos de comunicación? ” (270)

Estos planteamientos a favor del desarme y su crítica a los monopolios que controlan la industria armamentista así como los peligros de una guerra nuclear son de larga data en el pensamiento de Fidel Castro. En su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el 26 de septiembre de 1960 ya éste expresaba como…"… ahora, ¿cuáles son las dificultades del desarme? ¿Quiénes son los interesados en estar armados? Los interesados en estar armados hasta los dientes son los que quieren mantener las colonias, los que quieren mantener sus monopolios, los que quieren conservar en sus manos el petróleo del Medio Oriente, los recursos naturales de América Latina, de Asia, de África; y que, para defenderlos, necesitan la fuerza. Y ustedes saben perfectamente que en virtud del derecho de la fuerza se ocuparon esos territorios y fueron colonizados; en virtud del derecho de la fuerza se esclavizó a millones de hombres. Y es la fuerza la que mantiene esa explotación en el mundo. Luego, los primeros interesados en que no haya desarme son los interesados en mantener la fuerza, para mantener el control de los recursos naturales y de las riquezas de los pueblos, y de la mano de obra barata de los países subdesarrollados. Prometimos que íbamos a hablar con claridad, y no se puede llamar de otra manera a la verdad.

Luego, los colonialistas son enemigos del desarme. Hay que luchar con la opinión pública del mundo para imponerles el desarme, como hay que imponerles, luchando con la opinión pública del mundo, el derecho de los pueblos a su liberación política y económica.

Son enemigos del desarme los monopolios, porque además de que con las armas defienden a esos intereses, la carrera armamentista siempre ha sido un gran negocio para los monopolios. Y, por ejemplo, es de todos sabido que los grandes monopolios en este país duplicaron sus capitales a raíz de la Segunda Guerra. Como los cuervos, los monopolios se nutren de los cadáveres que nos traen las guerras.

Y la guerra es un negocio. Hay que desenmascarar a los que negocian con la guerra, a los que se enriquecen con la guerra. Hay que abrirle los ojos al mundo, y enseñarle quiénes son los que negocian con el destino de la humanidad, los que negocian con el peligro de la guerra, sobre todo cuando la guerra puede ser tan espantosa que no queden esperanzas de liberación, de salvarse, al mundo” (271).