“Así ejercitamos los músculos vigorosos de nuestra conciencia”

Una de las tantas infamantes mentiras que se han vertido contra la Revolución Cubana durante más de 50 años, pero sin duda la más reiterada por los monopolios mediáticos al servicio del gobierno de los Estados Unidos y su maquinaria de poder, es la falta de democracia en Cuba. Si bien es cierto que aun en nuestro pueblo son insuficientemente conocidos, tanto lo referido en nuestra Constitución al respecto como la explícita y bien documentada Ley Electoral vigente en la actualidad, ello se agrava en personas ajenas a nuestra realidad, ante la insidiosa propaganda.

La carencia de pluripartidismo, las clásicas campañas electorales y la supuesta libertad de participación y representatividad popular son manidos argumentos, que no dejan de confundir a sectores de la población en otros países, con insuficiente información y conciencia política.

El paradigma de democracia representativa existente en Estados Unidos ya era agudamente criticada por José Martí, quien valora en su artículo “La Revolución” publicado en el periódico “Patria” el 16 de mayo de 1894 (casi un año antes de su muerte en Dos Ríos) como…“…lo que del Norte tienen los españoles que esperar y los cubanos unidos; lo que deben fiar para resolver los problemas de la libertad ajena, en quien no sabe resolver los propios; lo que deben, cubanos y españoles temer>con sus elementos de libertad impaciente< de un pueblo que con las mejores semillas de la libertad, tras cuatro siglos de república practica en un continente virgen, ha caído en los problemas todos de las sociedades feudales y en los vicios todos de la monarquía, no lo digamos cubanos, porque se tendría a pasión: dígalo Stead, liberal humanitario y fundador, inglés abierto, crítico agudo, cruzado moderno, hombre de hombres: más fácil es <<acaba de decir Stead>> convertirse al republicano en Rusia que en los Estados Unidos. Nada en América sorprende tanto a un inglés como la desconfianza radical en la capacidad del pueblo. Se echa uno atrás, simplemente, al llegar de Inglaterra a los Estados Unidos. No he visto tierra de menos democracia desde que salí de Rusia (se refiere a la autocrática Rusia Zarista imperante en la época). N. del A.). (72)

La temática motiva a Fidel Castro a dedicarle la reflexión titulada “Las elecciones”, redactada el 19 de octubre del 2007 donde expresa como…“…nuestras elecciones son la antítesis de las que tienen lugar en Estados Unidos, no un domingo, sino el primer martes de noviembre. Allí lo primero es ser muy rico, o contar con el apoyo de mucho dinero. Después, invertir sumas enormes en publicidad, que es experta en lavado de cerebros y reflejos condicionados. Aunque hay honrosas excepciones nadie puede aspirar a ningún cargo importante si no dispone de millones de dólares…”…al contrario de Cuba donde se da el hecho de que….“…vote más del 90% de los ciudadanos y los escolares custodien las urnas es algo inusitado, no puede ser creído si se trata de un <<oscuro rincón del mundo>>, agredido y bloqueado que se llama Cuba”. (73)

“La experiencia es la madre de la ciencia y de las ideas”

Las denominadas Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y Gobierno constituyeron una oportunidad única para que se pudiesen reunir los países de América Latina, aunque con las exclusiones, de países caribeños de diferentes culturas, particularmente inglesa y francesa. El Comandante en Jefe participó ininterrumpidamente en 10 de ellas, constituyendo siempre sus palabras e incluso su sola presencia, motivo de expresivas demostraciones populares de solidaridad con la Revolución Cubana. En las mismas pronunció medulares discursos (cuya fecha citamos) donde abordó diversas temáticas de particular interés en las épocas respectivas:

I Cumbre. Guadalajara. México. 18 de julio de 1991; II Cumbre. Madrid, España. 23 de julio de 1992; III Cumbre. Salvador de Bahía, Brasil. 15 de julio de 1993; IV Cumbre. Cartagena de Indias, Colombia. 14 de junio de 1994; V Cumbre. San Carlos de Bariloche, Argentina. 16 de octubre de 1995.; VI Cumbre. Santiago de Chile, Chile. 10 de noviembre de 1996; VII Cumbre. Isla de Margarita, Venezuela. 8 de noviembre de 1997 VIII Cumbre. Oporto, Portugal. 18 de octubre de 1998; IX Cumbre. La Habana, Cuba. 16 de noviembre de 1999 y X Cumbre. Ciudad de Panamá. 17 de noviembre del 2000.

Aunque en todas ellas siempre existió el peligro de atentados a la vida del dirigente cubano, estos estuvieron más cerca de materializarse, en Isla Margarita y particularmente en Ciudad de Panamá, por obra y gracia de los grupos contrarrevoluconarios de Miami, vinculados a Posada Carriles y Orlando Bosch.

El marco de estas Cumbres durante toda la década del 90 estuvo marcado por la preponderancia, entre los jefes de Estado y Gobierno representados, por tendencias de pensamiento conservadoras (algunas con ropaje de izquierda) lo que demandó de Fidel Castro, prácticamente solo, de todas sus capacidades de experiencia y madurez política, expresadas en sus discursos, exponentes de las posiciones de Cuba y de sus principios irrenunciables. La llegada al poder de Hugo Chávez, en 1999, y posteriormente de otros gobiernos progresistas, cambio gradualmente, ya iniciado el nuevo siglo, de la correlación de fuerzas en su seno.

En ocasión de efectuarse una Cumbre más en noviembre del 2007, esto motivó tres nuevas reflexiones: “El valor de las ideas” (10 de noviembre del 2007); “El debate de la Cumbre” (12 de noviembre del 2007) y “El Waterloo ideológico” (15 de noviembre del 2007).

En la misma desempeñaron un papel protagónico Hugo Chávez, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela; Evo Morales, Presidente de Bolivia y Daniel Ortega, Presidente de Nicaragua, frente a las posiciones extremadamente conservadoras de José María Aznar, en aquel momento Jefe de Gobierno en España y Oscar Arias, Presidente de Costa Rica, y algunos otros. En “El valor de las ideas” el líder cubano expresa como…“…con dolor profundo escucharía los discursos que desde posiciones tradicionales de izquierda se pronunciaron en la Cumbre Iberoamericana en Santiago de Chile. Los de la derecha asumieron las posiciones igualmente tradicionales haciendo inteligentes concesiones a la supuesta izquierda.

Orgullo sentiría por los pronunciamientos de varios líderes, revolucionarios y valientes, con independencia de la poca o mucha experiencia política de cualquiera de ellos” La experiencia es la madre de la ciencia y de las ideas”. (74)

En su reflexión “El debate en la Cumbre”” se resalta la valiente actitud e inteligencia política de Hugo Chávez, al enfrentarse, en el plano de las ideas, a pronunciamientos extremadamente reaccionarios con supuesto ropaje de progresistas, dado que…“…el Waterloo ideológico ocurrió cuando el Rey de España le pregunto a Chávez de forma abrupta: ¿Por qué no te callas? En ese instante todos los corazones de América Latina vibraron. El pueblo venezolano, que debe responder si o no el próximo 2 de diciembre, se estremeció al vivir de nuevo los días gloriosos de Bolívar. Las traiciones y los golpes bajos que recibe diariamente nuestro entrañable hermano, no harán cambiar ese sentimiento de su pueblo bolivariano”. (75)

En su reflexión “El Waterloo ideológico”, se insiste en el papel de la Cumbre como escenario del enfrentamiento de ideas, más que como vía de aportar soluciones reales a las agudas problemáticas existentes en América Latina, pues…“…vino la Cumbre Iberoamericana, y allí ardió Troya. El discurso adicional, invertebrado e inoportuno de Zapatero, su defensa de Aznar, la orden abrupta del Rey de España y la respuesta dignísima del Presidente de Venezuela, que por causas técnicas ni siquiera pudo oír con precisión lo que el Rey le dijo, aprobaron pruebas irrebatibles de las conductas y los métodos genocidas del imperio, sus cómplices y las anestesiadas victimas del Tercer Mundo”. (76)