BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

DETERMINANTES DEL ANÁLISIS Y DISEÑO ORGANIZACIONAL

Grupo de Investigación AdGeO




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1. LA ESTRUCTURA ORGANIZACIONAL COMO DETERMINANTE DEL ANÁLISIS Y DISEÑO ORGANIZACIONAL: ACERCAMIENTO TEÓRICO

1.1. A modo de introducción

El siglo XXI trajo consigo la afirmación del cambio como un evento que impacta inexorablemente sobre las organizaciones. La sociedad del conocimiento, cada vez más afianzada, ha modificado la forma como se estructuran las organizaciones. Siguiendo a Handy (1993: 118), en el pasado la riqueza se fundamentaba en la tenencia de la tierra, posteriormente, en la capacidad de manufactura, y actualmente en el conocimiento y la habilidad para utilizarlo.

Esta misma idea es ampliada por Toffler (1982), quien expone que la organización productiva de la sociedad ha evidenciado una espiral evolutiva a manera de olas. La primera forma de tal organización se caracterizaba por una economía pequeña y autosuficiente, con la familia como principal centro de producción especialmente agrícola.

Luego, en lo que Braverman (1982) ha definido como la revolución técnico científica, aparece la era maquinista (Ellul, 1960, Sheldon, 1968:37; Willers, 1962:4), en donde la máquina viene a favorecer una organización productiva a escala. Este tránsito de un modo de producción casero a uno más colosal, en donde el empleado ya no labora en su domicilio particular sino que es concentrado masivamente en el espacio de una gran fábrica, es la consecuencia del fenómeno de acumulación de capital del mercader que ahora aparece convertido en un empleador directo, y es el fruto de una racionalidad de tipo instrumental, cuyos fines utilitarios requerían de una adecuada planificación y control; hecho que implicó la separación entre capitalista, empresario y trabajador y la división entre capital y administración (Sheldon, 1968:27; Perrow, 1991:71; DeBruyne, 1953:55).

Hoy asistimos a una organización productiva y económica mediada por las tecnologías y los sistemas de información que están privilegiando la gestión del conocimiento (Nonaka y Takehuchi, 1995), como una de las ventajas competitivas más sostenibles (Leonard-Barton, 1992). En este escenario adquiere su liderazgo un sistema productivo denominado por Saul (1997) como el corporativismo, caracterizado por el gran poder que ejercen las grandes transnacionales y multinacionales como expresión de la racionalidad instrumental (Horkheimer, 2002) que busca cada vez más afianzar el capital financiero en el ámbito mundial.

Del anterior panorama, subyace un acomodamiento de las organizaciones que en atención a la definición de estrategias, redimensionan sus estructuras (Chandler, 1962) para ganar en flexibilidad y velocidad de respuesta a fin de enfrentar las amenazas y aprovechar las oportunidades del ambiente. En ese intento es común ver a las organizaciones acudiendo a los beneficios de la triada reingeniería-outsourcing-downsizing. Primero empiezan con un rediseño de procesos (Hammer y Champy, 1994), para identificar aquellos inductores de valor y los potencialmente descartables. Luego se agrupan los procesos que no son claves en la actividad principal de la organización, para entrar a tercerizarlos (Rothery, 1997). Finalmente, a la luz de los procesos resultantes, se evalúan los cargos requeridos y se aplica un achatamiento de la organización –downsizing–.

Este triangulo del rediseño organizacional, ha llevado a que las organizaciones, tanto privadas como públicas, consoliden procesos de transformación en busca de estructuras apropiadas a su estrategia de negocio. De hecho es común hoy escuchar hablar de esquemas estructurales significativamente trascendentes a aquellas estructuras clásicas jerarquizadas y verticalizadas. Verbigracia, estructuras como la organización federada, el trébol irlandés, el modelo triple I (Handy, 1993), la estructura en red (Castells, 2004), y la organización virtual (Arjonilla y Medina, 2005), entre otras, emergen como nuevos paradigmas del diseño organizacional. Por su parte Mintzberg (1984), destaca en el marco de su modelo conceptual del hongo, que las empresas se estructuran conforme a 5 configuraciones, como son: 1) la estructura simple, 2) la burocracia maquinal, 3) la burocracia profesional, 4) la forma divisional, 5) la adhocracia.

En consecuencia, es de observar que dentro de las acciones primordiales de la gerencia, se encuentra el análisis de la organización, con el objeto de estar diseñando y rediseñando su estructura acorde a las dinámicas que impone el mundo globalizado.


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