BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

ESTUDIO ETNOHISTÓRICO SOBRE UNA UNIVERSIDAD NEW AGE, SUS PROCESOS DE EDUCACIÓN, SEDUCCIÓN, CONFUSIÓN E INICIACIÓN Y SU RELACIÓN CON EL CONTEXTO

José Luis Montero Badillo



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La historia de Francisco

Francisco, oriundo de Oaxaca, cuenta que se unió al grupo en una ocasión en la que el primer vice-rector de la universidad -que en ese entonces ni el terreno para el plantel se había adquirido aún- andaba de “misionero” y fue a dar una plática a un lugar en el estado de Oaxaca. Francisco asistió a esa plática y para cuando ésta hubo terminado, se acercó al vice-rector y desde entonces, siguiéndolo, se integró al grupo. De este modo, Francisco fue de las personas que formaron parte del primer “grupo de avanzada” del sistema religioso al abrir la universidad. Él fue, también, uno de los integrantes del grupo piloto de la Maestría en Educación para la Paz y desde el momento en que se abrieron las licenciaturas, en el 2002, y hasta el año 2004, ocupó el puesto de Coordinador Académico.

Después de este breve preámbulo, lo siguiente es explicar el motivo principal de esta historia, que comenzó desde que el vice-rector de la universidad nos presentó, a los alumnos de la Maestría en Educación para la Paz que ingresamos en el 2000, al “doctor” Francisco, que para ese entonces tenía, aproximadamente, veintinueve años, como uno de nuestros profesores, especialista en “resolución de conflictos” que nos impartiría precisamente la materia con ese mismo nombre y como uno de los asistentes en la administración de la universidad.

El tiempo pasó y efectivamente él nos impartió la materia antes mencionada . De ese tiempo al momento en que se abrieron las licenciaturas, es decir, del 2000 al 2004, la matrícula creció, aproximadamente, de noventa a doscientos alumnos y el personal que laboraba en el área administrativa era insuficiente para cubrir las necesidades de la población escolar. Por esa razón, el “doctor” Francisco ascendió al puesto de Coordinador Académico -que equivalía a algo así como el segundo del vice-rector- y simultáneamente daba clases en maestría y en licenciatura, impartiendo la materia de Desarrollo Humano. Era una de las personas más conocidas en la universidad por el papel que desempeñaba y el alumnado lo identificaba como “el doctor Paco”.

En una ocasión, revisando el periódico local, que consiste en un folleto de cuatro hojas en las que se anuncian los servicios que se ofrecen en la zona de Jilotzingo, desde restaurantes y hospedajes, hasta las tiendas y papelerías del municipio, había un anunció que literalmente decía “se esterilizan perritos y gatitos gratis”, acompañado de un número telefónico que fue fácil identificar porque en la zona todos comienzan con los mismos cuatro dígitos y son sólo los cuatro últimos los que varían. Se trataba del número telefónico del “doctor” Francisco.

Posteriormente, en charla informal con él, efectivamente confirmó que se trataba de su número. Dijo que lo que sucedía era que él veía que en los poblados de la región había muchos animales callejeros, perros y gatos, y pensó que una forma de ayudar sería ofreciendo sus servicios gratuitos de veterinario, que era lo que él había estudiado como licenciatura en una universidad en Oaxaca. Y después de culminar su licenciatura, sólo había ejercido su profesión en Juchitán, Oaxaca, durante un breve período, porque por esos tiempos fue cuando se encontró al vice-rector y se unió al grupo. Después había realizado diversas actividades dentro de la organización, hasta que se presentó la oportunidad de cursar la Maestría en Educación para la Paz como miembro del grupo piloto y enseguida se consolidó el proyecto de la universidad al que lo mandaron a trabajar de tiempo completo y fue hasta que vio esa problemática que se le ocurrió volver a ejercer su profesión.

El asunto es que el título de “doctor” se refería a “doctor de animales”, cosa que no fue especificada. Según algunas opiniones recogidas, el alumnado lo conocía como “el doctor Paco”, pero con la creencia de que se trataba de una persona con el título de doctorado, no sabían en qué, pero doctorado al fin.

En el caso de Paco, el asunto resulta casi irrisorio, pero no se trata de un caso aislado. Está, por ejemplo, la persona que dirige el área de Control Escolar a quien se le conoce como “el ingeniero” e incluso así es como aparece en los documentos oficiales de la universidad, pero en charla personal con él y por otros medios, podemos tener la certeza de que no terminó la carrera, lo que significaría que es ingeniero trunco. También está el caso de una chica que comenzó trabajando en la cafetería de la universidad, pero al cabo de un tiempo se involucró en el sistema religioso y actualmente realiza trabajo administrativo y entre ellos mismos la mencionan, ante el alumnado, como “la licenciada”.

Y quizá el caso más interesante sea el del segundo vice-rector, que no el mismo que se menciona al principio de esta historia, sino una persona que comenzó a ocupar el cargo desde julio del 2006. Se trata de una persona que estudió la carrera de medicina en la UNAM y que, por tanto, como tradición popular, la gente se dirige a él como doctor, pero refiriéndose a su condición de médico. Sin embargo, para las nuevas generaciones que ignoran ese dato, el vice-rector es “doctor” por haber cursado estudios doctorales. Lo más interesante es que en la documentación oficial y en los comunicados a la comunidad escolar, su nombre aparece antecedido por la abreviatura “Dr.”, que se presta fácilmente a confusión porque toda la comunidad lo identifica como doctorado, pero en todo caso debería decir “MCP”, es decir, Médico Cirujano y Partero, o MG, Médico General, que son los nombres con los que aparecen los títulos expedidos por la UNAM. Pero incluso sucede que, en ocasiones en las que se presenta ante personas que llegan a pedir informes al plantel, lo hace como “doctor” seguido de su apellido, es decir que lo ha asumido de esa forma. En otras palabras, “ya hasta él mismo se lo creyó”.

Esto nos hace cuestionar los títulos académicos del resto de los integrantes del sistema religioso que laboran en la universidad, porque entre ellos es habitual que se digan “licenciado fulano”, “ingeniero zutano” o con suerte “doctor perengano”, pero, ¿cuántos de esos títulos serán reales? Porque también está el caso de algunas personas que, al involucrarse en el sistema religioso, les piden su título “para registrarlo en la organización”, suelen decirles, que es precisamente la situación que se presenta en la historia “H”.

Pero volviendo al “doctor” Paco, para el año 2001 entabló una relación con una joven que llegó a la universidad a hacer “trabajo social”, misma con la que se casó por el civil, pero su fugaz relación terminó en no más de un año y durante algún tiempo anduvo presionado por cuestiones económicas debido a sus trámites de divorcio. Para el 2002, año en el que ingresaron los alumnos de licenciatura, a mediados del primer semestre comenzó a cortejar a una chica de la Licenciatura en Desarrollo Humano, Ari, con la que tuvo una relación de poco más de un año. Para mediados del 2004, a Francisco se le concedió su deseo de irse a trabajar a las instalaciones de Monterrey, cerca del “Cordero de Dios”.

Para finales del año 2005, algunas personas cercanas al mismo Francisco recibimos una invitación para asistir a su próxima boda a realizarse en el mismo lugar en donde estaba residiendo. Actualmente sigue “casado” y tiene una hija con su esposa Nancy. La persona con la que contrajo nupcias es una mujer que trabaja también cerca del “Cordero de Dios” y, por otras fuentes, ha sido posible saber que esa persona es de familia “acomodada”.

En conversación personal con Francisco, contaba que, para él, haber entrado al grupo fue lo mejor que le pudo haber pasado porque decía que, siendo veterinario en un pueblo tan apartado de la civilización, tenía pocas oportunidades de salir adelante. Durante el tiempo que estuvo trabajando en la universidad, visitó a su familia, en Juchitán, aproximadamente una vez por año.

Actualmente, el “doctor” Paco ocupa el nivel cuatro (pregegnial) dentro del sistema religioso y se encuentra trabajando en la rama de la organización que se dedica al apoyo de la ciencia, el arte y la educación , muy cerca del líder del grupo.

Las preguntas que nos pueden saltar a la vista son muchas, algunas ellas relacionadas con el uso y el empleo que este grupo novoerista hace del lenguaje, por ejemplo ¿qué nivel de educación puede transmitir una persona que no posee el título académico que se atribuye? ¿Cuántos de los títulos que los integrantes del sistema religioso ostentan son expedidos por la misma universidad? Pero específicamente pensando en Francisco, ¿puede ser, este grupo de la Nueva Era, una “buena” opción de vida para algunas personas?


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