BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

MÉTODOS PARA GESTIONAR LA LIQUIDEZ EN UN CONJUNTO DE EMPRESAS COMERCIALES CUBANAS

Marta Gisela Santander Suástegui




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CAPITULO II- Panorama de la situación en el período 2002-2007.

II.1- Particularidades y retos.

El déficit fiscal cubano obligó a que las empresas aportaran la depreciación acumulada de los activos fijos tangibles. Este hecho dejó de constituir una fuente para la reposición física de los medios productivos y de servicios de las entidades empresariales y para su reproducción ampliada.

Es archiconocido a escala universal que Cuba, está sometida a un intenso bloqueo económico de los Estados Unidos y por esta razón son mayores las dificultades que tiene que afrontar en su comercio con el resto del mundo

En la década de los 90’ la dirección de la economía cubana adoptó un modelo de descentralización a raíz del año 1993, cuando fue despenalizada la circulación del dólar de E.E.U.U. en nuestro país.

La inversión extranjera se expandió con la Ley No. 77 en el año 1997 y se logró un resultado económico satisfactorio en sentido general puesto que, la práctica en los años 70’ y parte de los 80’ siguió aparejada a la costumbre burocrática de tutelar la función de la empresa desde su organismo y el resto de eslabones intermedios, lo cual truncó la iniciativa del director, del contador y del financiero de la empresa.

No obstante, con el crecimiento económico de la década de los 90’ y principios del nuevo milenio, también fueron desviados recursos que no contribuían precisamente a elevar el bienestar social y esto hizo que el Gobierno tomara la decisión de centralizar las transacciones en divisas a través de la Resolución No.92/2004 del Banco Central de Cuba no solo desde el momento del pago a los proveedores, sino desde el instante mismo de la confección del contrato. A partir de este momento dejó de circular el dólar de E.E.U.U. en el país y todas las transacciones comenzaron a realizarse en pesos cubanos (cup) y pesos cubanos convertibles (cuc).

En tal sentido, al establecerse una cuenta única para los ingresos en divisas, nos ha llevado nuevamente a la centralización como forma de garantizar el uso correcto de los recursos del Estado, sin tener en cuenta que la tramitación y aprobación centralizada de los pagos en divisas (los cuales no forman parte del excedente económico del país y por otro lado, son de carácter reintegrable) no pueden sustituir en ninguna medida las ventajas que brinda la planificación financiera ni mejorar los problemas de abastecimiento proveedor - empresa ni de financiamiento banco - empresa, sino que esta decisión más bien agrava la eficiencia económica del país. Más, en un ámbito internacional caracterizado por la inmediatez, la competencia y la autonomía de la gestión empresarial. No es difícil imaginar el destino que les depara a aquellas entidades que tienen que solicitar constante autorización a diferentes niveles superiores, además de que dicha centralización provoca un efecto contrario en la autonomía de la empresa, aunque hasta cierto punto se logre canalizar los recursos a nivel superior.

Si nos remontamos al año 1987, con el desarrollo del proceso de “Perfeccionamiento Empresarial”, analizamos que una de las bases de exigencia a la empresa fue cumplir con el Plan de Ingresos y tener la Contabilidad Certificada por el Ministerio de Finanzas y Precios. Es decir, que los importes reflejados en sus Estados Financieros fueran confiables. De ahí que también muchos empresarios consideran que el análisis financiero culmina con el cálculo de algunas razones financieras a partir de la combinación de estos importes. Cuando en realidad, el análisis financiero debe ser una tarea constante y presente para cada decisión gerencial. Por otra parte, actualmente las cifras contenidas en el balance de la empresa, no resultan suficientes para realizar un estudio financiero que, sirva verdaderamente de herramienta eficaz para la administración financiera de la entidad.

Por tanto, podemos llegar a cuestionar si, la medida de centralizar los pagos en divisas, fundamentalmente en cuc, puede incluso entrar en contradicción con el propio proceso de “Perfeccionamiento Empresarial”, hoy llamado Sistema de Dirección y Gestión Empresarial Estatal, incluyendo sus nuevas bases, ya que los ingresos en su totalidad no son del todo cobrables y estos a su vez dependen del conjunto de compras que se autorice a realizar por el Comité de Aprobación de Divisas (CAD), aunque para algunos funcionarios sea solo una medida de la macroeconomía que, supuestamente no debería afectar al sistema empresarial.

En el Capítulo I de este trabajo se nombró el artículo escrito por Dieterich cuando hacía alusión al excedente económico como tema decisivo en toda economía.

El plusproducto cubano lo recibe el Estado y no las trasnacionales y habla también como tema “no menos decisivo” de la superestructura política.

La autora considera importante nombrar este artículo, por tener plena vigencia en la panorámica cubana empresarial actual y porque este economista reconocido establece además parámetros que determinan el comportamiento dinámico Partido – Estado y hace un llamado a la necesidad del debate estratégico entre los economistas que permita discutir, alertar y advertir sobre acontecimientos previsibles.

Uno de los problemas más importantes en la gestión financiera diaria de la empresa cubana, es la administración financiera a corto plazo y la carencia de técnicas y métodos de análisis, que consideran a la liquidez, como indicador que mide la capacidad de la entidad para cumplir con sus compromisos de pago según estos se vencen, lo cual es solo una parte relativamente pequeña del conjunto de técnicas utilizables para alcanzar la optimización financiera.

Tampoco podemos excluir la limitación en la disponibilidad de recursos en la empresa, lo cual hace cada vez más difícil, estar en pleno funcionamiento y efectuar eficientemente el cobro del crédito comercial concedido debido a lo cual ha llevado a la cadena de impagos que existe en la economía cubana, así como la documentación de estas cuentas por cobrar mediante la letra de cambio y el pagaré y el descuento de estos documentos financieros en el conjunto de bancos comerciales.

Otro reto a considerar es que el aporte al Estado, al Presupuesto y a la Caja Central se realiza sobre bases diferentes y sin tomar en cuenta la liquidez de la entidad, ya que, se parte del resultado económico obtenido como rendimiento de la inversión estatal en cup y el mismo no se identifica necesariamente con las “utilidades cobradas”. En el caso del aporte en cuc, éste se realiza desde un híbrido entre presupuesto y flujo de efectivo, cuyo modelo unifica registros de información con efectos sobre la base de causación y otras sobre la base planificada.

Hace más de 10 años existen en nuestro país dos presupuestos estatales que relejan las dos monedas (cup y cuc) subordinados a dos organismos diferentes de la Administración Central del Estado: Ministerio de Finanzas y Precios y Ministerio de Economía y Planificación, lo cual ha repercutido desfavorablemente para la empresa en el momento de brindar su información financiera.

El Ministerio de Finanzas y Precios como institución legal del país, establece solamente relaciones financieras de la empresa con el Estado, pero no está definido un concepto único de liquidez para el sector empresarial. Pese a lo anterior, al no estar exenta de lo que plantean los autores especializados en la materia, la empresa incluye en sus análisis financieros índices de este tipo, lo realiza sobre bases distintas de acuerdo con la literatura consultada y así son sus interpretaciones.

Sin embargo, la empresa cubana no puede aplicar íntegramente algunos índices como plantean la mayoría de los autores, descontando solamente los inventarios ya que las Normas Cubanas de Contabilidad incluyen dentro del Clasificador Nacional de Cuentas muchas partidas dentro del Activo Circulante que son aplicables de acuerdo con las características propias de cada entidad y que no constituyen precisamente capacidad de pago.

En este sentido, el hecho de que muchos autores realicen el cálculo de la “prueba ácida” descontando solamente los inventarios del Activo Circulante, no quiere decir que la composición de este último, sea la misma en la empresa cubana.

La empresa cubana, en general, concibe como “positivo” el exceso de liquidez para su salud financiera, debido a que el sobrecumplimiento del plan de de ingresos constituye un objetivo principal y así lo establecen las bases para el Perfeccionamiento Empresarial pero no tiene en cuenta que, el exceso de liquidez es contrario a la optimización financiera, por el costo de oportunidad que este implica. Además de que muchos gerentes continúan distinguiendo las finanzas exclusivamente como las relaciones entre los cobros y los pagos.

Por otro lado, la información que puede ofrecer un Estado de Situación certificado trae ventajas y desventajas. Las primeras porque podemos calcular índices financieros comparativos que nos pueden servir de guía en un determinado momento, pero las segundas están referidas a que muchos de esos resultados pueden no ser verídicos, fluir a destiempo de la realidad, del momento oportuno para tomar una decisión financiera eficiente.

Por tanto, ante este hecho, el analista financiero debe ser escéptico y buscar información extra a los Estados Financieros para completar su análisis.

La administración del capital de trabajo en la empresa cubana hoy se realiza con un enfoque agresivo, como indicación del nivel superior y no precisamente, como respuesta a una política financiera empresarial cubana, por la ausencia de análisis y desconocimiento de las finanzas empresariales desde una óptica moderna.

A continuación se detallan los principales problemas que atentan contra la liquidez empresarial actual:

-
No existe planificación financiera.

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Falta de preparación del administrador financiero para adaptarse a las técnicas financieras modernas, usadas a nivel internacional.

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Medición de la gestión económica de acuerdo con el resultado de su contabilidad, sujeto a una precisa metodología, diferente de un país a otro y no con el resultado de la entrada y la salida de dinero en efectivo.

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Cálculo de los índices a partir de importes reflejados en los Estados Financieros contables, sin tomar en cuenta ninguna otra información adicional.

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Deficiente gestión de cobros y falta de conciliación con los clientes.

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Poco uso de métodos como el factoring, el descuento por pronto pago y la diversificación de actividades.

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Servicios prestados a la Batalla de Ideas, cuyos precios son al costo, reduciendo la posibilidad de obtener utilidades y realizando pagos por cuenta de terceros.

-
Déficit monetario.


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