Hacia la transformación del Clima Penitenciario: una experiencia educativa de crecimiento humano.

Dra. Rosa Campoalegre Septien.
Lic. Mirta Quintas Montoro.
Lic. Maribel Alfonso Sánchez.
Lic. Dayanny Romero Bartolo.
Msc. Illovis Portieles Gutiérrez.
Lic. Daymara Aguilar Sevillano.

“El conocimiento es la virtud y sólo si se sabe se puede discernir el bien”.

Sócrates

I. Introducción.

Las dimensiones actuales de la delincuencia agravan la problemática de la población penal. Los contextos penitenciarios y la necesidad de su transformación sustancial, devienen objeto de polémica reflexión mundial, tanto en el escenario político como en el académico.

Ello delinea un importante desafío para el Sistema de Justicia Penal, al cual Cuba no es ajena. Múltiples esfuerzos se han realizado al respecto, pero sin lugar a dudas, hoy vivimos un momento diferente y superior sobre tan estratégico tema, al calor de audaces y útiles Programas Sociales que se desarrollan a escala nacional.

Así, trascurrido un lustro de la aplicación del Programa Audiovisual “Por Nuevos Caminos”, destinado a la población penal, se desarrolla este proyecto que permite su continuación durante el período 2005-2008. Su necesidad y contenido descansan en una idea esencial de que: “No se puede reeducar a quien no ha sido educado” .

La propuesta se fundamenta en sólidas premisas de orden estratégico y práctico a la que se añaden, de manera particular, las experiencias acumuladas en la aplicación del Programa por los funcionarios/as de Prisiones, reclusos/as y maestros/as. El perfeccionamiento también se nutre de los resultados de la evaluación de su impacto, mediante un Programa Científico Técnico Ramal, auspiciado por el Ministerio del Interior de Cuba, centrado en una perspectiva sociocultural de crecimiento y bienestar humano.

Esta investigación identificó los segmentos claves de la población penal, evaluó la dinámica del impacto del Programa, aportó la modelación de las necesidades básicas de aprendizaje y de las expectativas vitales de los reclusos/as incorporados/as, marcando las proyecciones institucionales para satisfacerlas en correspondencia con las prioridades de la Educación Penal. El resultado obtenido nos indica que el impacto es muy diferenciado, con una acentuada lectura de género, de roles y de generaciones, que impone la personalización como eje de perfeccionamiento.

II. Desarrollo

2.1. Mirando al fondo del Programa Audiovisual “Por Nuevos Caminos”.

A nivel internacional, existen experiencias de programas educativos en el escenario penitenciario encaminados a elevar la autoestima y mejorar el comportamiento de los reclusos. Al respecto, es válido destacar la labor desarrollada por un equipo español, cuyos miembros se especializan en la intervención psicosocial ; a partir del objetivo general de facilitar herramientas que permitan afrontar de forma más efectiva la adaptación personal, social, laboral, familiar del interno en el entorno penitenciario y en el exterior; y mejorar el autocontrol ante situaciones conflictivas que puedan suponer conductas desadaptativas como son el consumo de drogas y las conductas violentas e intolerantes.

Se evidencia, la fuerte influencia de la Psicología en los profesionales encargados de llevar a cabo este tipo de intervención en el contexto penitenciario. Según el profesor Santiago Redondo Illescas , muchas de estas problemáticas han sido objeto de atención por parte de psicólogos durante décadas, tanto en América como en Europa.

Pero, la especificidad del Programa Audiovisual es su integralidad en cuanto formas, propósitos y vías de realización. Por definición es parte integrante del Sistema de Educación Penal Cubano, que tiene la misión de garantizar la elevación de la cultura integral, sobre la base de la preparación moral y patriótica de los reclusos/as, cuyo soporte tecnológico es la amplia utilización de la televisión educativa.

Constituye un sistema complejo multifactorial que abarca un conjunto de programas de estudio desarrollados mediante teleclases, complementarios y debates, con soporte audiovisual y organizado metodológicamente mediante módulos. Cumple una función multidimensional: desarrollar la personalidad del sancionado/a y orientar su futuro, ampliando las capacidades intelectuales y afectivas que le permitan aprovechar las posibilidades diversas que ofrece la Revolución a todos los ciudadanos, concepto central de la Batalla de Ideas.

Una finalidad de primer orden es articular los caminos educativos para la plena inserción social del individuo tras su egreso del centro penitenciario, por lo que enfatiza en la trasformación cualitativa de sus proyectos de vida.

Los proyectos de vida reflejan el conjunto de aspiraciones, planes futuros y acciones para alcanzarlos que tienen los reclusos, basados en su autoestima y valores, tiene el objetivo de evaluar hasta qué punto pueden ser duraderos los cambios que ha generado el Programa en los reclusos incorporados.

Otro propósito medular es crear las condiciones subjetivas de motivación en los reclusos/as para su incorporación y retención en el resto de los programas sociales de corte instructivo, desde la enseñaza elemental hasta la universitaria y laboral que tienen lugar en nuestras prisiones. En tal sentido, el Programa “Por nuevos caminos” articula con los restantes y es premisa para el desarrollo ulterior de éstos.