BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

DIVERSIDAD CULTURAL Y TRIBUS URBANAS

Levit Guzmán Soto y otros




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Reggae versus Babylon

"El reggae de Jamaica es uno de los géneros musicales de mayor impacto global. Su influencia no ha conocido límites lingüísticos o geográficos, y sus ritmos y melodías han encontrado audiencias entusiastas alrededor del mundo, desde remotas villas europeas y la Plaza de Tiananmen en China hasta la Cuba contemporánea.

El mensaje de las canciones ha sido fuente de inspiración para miles de personas en búsqueda de reivindicaciones sociales, políticas y raciales. De esta forma, el reggae se ha convertido en la música de condena y protesta social por excelencia". Esta cita, obra del sociólogo e historiador oriundo de Puerto Rico, Jorge L. Giovannetti (autor del libro, al que pertenece el entrecomillado, "Sonidos de condena"), abre una perspectiva interesante, polémica: ¿Es la reggae music, en un mundo capitalista, todavía "la música de protesta social por excelencia"? Al menos en México, para un servidor, sí. De protesta política-social y, sobre todo, de protesta espiritual.

Y seguramente muchos de ustedes habrán notado que mi respuesta afirmativa va en contrasentido con lo que expuse anteriormente: el negocio llamado reggae. ¿Cómo explicar esta contradicción? Vivimos una época histórica llena de desigualdades económicas y educativas espantosas, presos del individualismo, llenos de odio, y aburridos de la vida.

Todo esto y demás gracias a este sistema llamado capitalismo (que todo lo abarca: desde el nacimiento de un ser humano pareciera que éste ya tiene asegurada su vida: ser un esclavo con ciertas libertades- de consumo, sobre todo).

También hay que destacar un hecho abrumador: los recientes descubrimientos que los científicos han difundido permiten deducir que, como nunca en la relativamente joven historia de la humanidad, ésta se encuentra en inminente peligro de desaparecer gracias a la alteración del clima que padece la Madre Tierra (obra de la mano del hombre, cómo no); aunado a esto debemos señalar el fracaso de ideologías y/o revoluciones que parecían una alternativa al capitalismo salvaje y que terminaron en dictaduras producto de la eterna miseria humana.

Pareciera que la especie humana está resignada y que únicamente se dedica a contemplar cómo se destruye entre sí; contemplar cómo la Madre Tierra nos hace pagar la osadía de masacrarla con venenos, y pareciera que ya no hay salidas tales como una revolución social en aras de modificar la situación. Es tal el grado de confusión que muchas personas buscan algo de dónde sujetarse (como, por ejemplo, las religiones); y hay otras que, como un servidor, buscamos en la reggae music, o en la escritura, una sanación espiritual, pasajera sí, pero al fin y al cabo sanación. Es aquí donde el reggae entra en acción. Líneas arriba señalábamos que el encanto del reggae radica en su ritmo, en su cadencia. Cuestiones, éstas, suficientes para afrontar una época de brutalidades.

El Reggae y medios de comunicación

El reggae en México, hay que reconocerlo, apareció, literalmente, en la calle (¿recuerdan el Primer Festival Razteca realizado en una humilde cancha de basquetbol?); esto le da una fuerza formidable: no fue invento de algún productor musical ideado en una oscura oficina. Los primeros grupos de reggae mexicanos sonaban y tocaban pésimamente. El paso del tiempo los transformó y les dio cierta calidad musical (a destacar: Rastrillos y Antidoping). Nació, el reggae, en el barrio y ahí se quedará. A pesar de que ya es un negocio. No importa. Urge, asimismo, reinventar el lenguaje rasta, para evitar, hasta donde se pueda, el fanatismo y la confusión. Por ejemplo, rescatar y ampliar el genial concepto denominado Razteca. Al principio de este texto decíamos que no hay una memoria periodística que registre la historia del reggae en México.

Aclaramos que este reclamo está dirigido a los medios de comunicación de la llamada prensa comercial. Empero, hay que reconocer los intentos de la prensa, digamos, marginal: la magnífica y, por desgracia, ya desaparecida- revista Bembé (misma que daba cabida a excelentes artículos sobre reggae y ska); en Tijuana, también hubo otro intento: la excelente revista Raíz (con notable contenido informativo sobre la América afro); claro que hay que reconocer en este apartado a los fanzines defeños Barrio Babylonia y Éxodo. Cierto: hay, hoy en día, en Internet: varias páginas dedicadas a la difusión del reggae en México. Gran aportación, sin duda.

Sin embargo, el defecto que vemos es que no hay ni un asomo de cuidado editorial.

Están realizadas, casi todas, por gente bien intencionada pero carente de todo rigor musical y periodístico. Cuando este rigor aparezca, todos ganaremos: el público, porque tendrá una opinión y una exigencia mucho más críticas siempre en busca de calidad tanto en música como en letras; los grupos, porque tendrán que ofrecer, en su producto musical, mucho más de lo que actualmente presentan; los conciertos, porque habrá más y mejores grupos que harán disfrutable un cártel musical. Y no se caerá, como sucede actualmente, en conciertos monótonos con ocho o más grupos que suenan todos igualitos entre sí. Urge, también, más programas de radio y de televisión (los canales del sistema de cable son una veta a explotar) que den cabida al reggae y a toda la música negra, a la música de raíces. Y, sobre todo, urge una revista de circulación nacional que combine la calidad de Bembé y Raíz con la pasión de Barrio Babylonia y Éxodo.

Urgen, por supuesto, libros sobre el reggae desde una perspectiva teórica mexicana.

Urge, claro, llevar la discusión e información sobre el reggae a la academia, tal como este acto llamado Diversidad cultural y tribus urbanas. En la parte musical, la aparición de los grupos Unidub Estación (oriundo del Distrito Federal) y de Los Guanábana (formado por músicos tanto de Puebla como de Xalapa, Veracruz), auguran un porvenir notable para la música de Jamaica interpretada a la manera mexicana. El reggae en México y sus eternas contradicciones: el mágico ritmo que llegó para quedarse. Desde Querétaro: Jorge Coronel.

Contactos: elcolordelatierra@terra.com.mx, tequioglobal@gmail.com

¿What is Cholo Vato? (Testimonio)

Cholo es una palabra de origen nahuatl con diferentes significados como mozo o criado; además de que hace referencia al hermano gemelo de Quetzalcóatl Cholotl.

Hay una leyenda sobre Quetzalcóatl que trata lo siguiente:

Quetzalcóatl era un rey azteca que también fue poeta que murió después resucito en forma de dios fue venerado por la raza por mucho tiempo y les revelo que se cumpliría una profecía que el vendría en forma humana algún día a recuperar el reino de la raza, rescataría a su pueblo y devolvería el territorio perdido.


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