BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

PROCESOS INTERCULTURALES

Víctor Ortiz y otros




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El ocaso de los Zafiro e intervención de la Coordinación

Estatal de la Tarahumara

Fue durante la administración de Luis que estalló el conflicto de destitución de los Zafiro. Aunque por acuerdo los ejidatarios lo nombraron administrador en 1988, su periodo duró un año y tres meses. La inconformidad era general, la molestia del pueblo era por tanto tiempo que controlaron el poder en el ejido, aunque sí les reconocen que hacían por la comunidad para beneficiarla de repartos de utilidades, apoyos a enfermos y para viajes a Chihuahua y las partidas antes mencionadas. Pedro Vega y Margarita Baquetero, ambos indígenas con liderazgo en el pueblo fueron los que impulsaron para que el movimiento se diera. Pedro Vega ya había sido comisario de policía y el pueblo no lo veía bien porque causó algunos conflictos. Margarita guardaba el resentimiento porque anhelaba ocupar alguno de los cargos en el ejido, pero los Zafiro nunca se lo permitieron. Además, se manifestaba cierta rivalidad entre Margarita y Mariana Serrano Zafiro, quien, según la misma Margarita, “no la bajaba de india” y la amenazaba con que “la iba a arrastrar”; Margarita la calificaba de altiva y altanera, y su pensamiento esperanzado era “pero esto no será para siempre”.

Pedro Vega y Margarita Baquetero acudieron a varias instancias, y la que intervino ante esta situación fue la Coordinación Estatal de la Tarahumara, institución del gobierno del Estado creada en 1987, durante el periodo del gobernador Fernando Baeza Melédez (1986-1992), con el objeto de orientar los programas indigenistas de las dependencias de gobierno. La Coordinación intervino a favor de quienes lidereaban al grupo inconforme. De aquí empezó una serie de acusaciones contra los hermanos Zafiro Aguilar. Adolfo, Pablo, Raúl y Luis eran acusados cuando no de robo, de agitación, y en ocasiones uno o dos de ellos fueron a dar a la cárcel. Sin embargo, nunca se les comprobó nada de esto. En adelante ya no se les permitió estar en las asambleas y como castigo se les privó del derecho de ejidatarios por siete años.

Se hicieron cambios de las autoridades del pueblo. Como gobernadores indígenas fungían Mariano Santiago y Federico Toribio. Pedro Vega fue nombrado comisariado ejidal para el periodo de 1990-93, y después le siguió Juan B aquetero.

La familia Zafiro que tuvo el mando en el ejido de Cusárare durante el periodo histórico que estamos considerando (1950-2000) tuvo un siclo natural típico, de comienzo, florecimiento y decadencia.

Prácticamente los Zafiro Aguilar, así como sus primos los Serrano, se retiraron de la comunidad y otros han muerto. Los que manejaron más dinero, como fueron Adolfo y Pablo, acabaron con el mismo porque lo derrocharon en parrandas.

Juan Zafiro Meza, su padre, murió en 1981; Rosario Aguilar, su madre, murió en 1992. Roberto Zafiro, hermano de Juan, murió en marzo de 2000. Pablo Zafiro murió en julio de 2001. Alfredo Serrano Zafiro murió en accidente en Cuauhtémoc en 1999.

Adolfo vive actualmente en Creel en una cabaña que le renta su primo Luis Serrano. Este último es esposo de la Sra. Estela Pérez, dueña del restaurante “Estela” en Creel y en el mismo terreno tienen su casa. Luis Zafiro vive igualmente en Creel con su esposa la Sra. Hilda Molina, en una buena casa cerca de los anteriores.

De aquí deducimos que las dependencias del Estado involucradas en la explotación forestal requerían de la intermediación de los personajes que controlaban el ejido. De aquí también la importancia de la intermediación y articulación del medio indígena con el mundo mestizo occidental.

A modo de Conclusiones

La Sierra Tarahumara ha sido históricamente escenario de cacicazgos de diverso tipo, que se han dado principalmente en el contexto de las relaciones interétnicas de indígenas y mestizos, debido a las condiciones culturales y socioeconómicas de cada pueblo o región. En el centro y sur de México se dio la conquista española y colonización; en el norte más bien se dio la colonización por los españoles buscadores de minas y agricultores. Con el paso del tiempo los mestizos fueron dominando y subordinando a los indígenas. Estos problemas en las relaciones interétnicas son propios del periodo colonial, y aumentan en el siglo XIX y principios del XX.

Después de la Revolución, con el reparto agrario y la organización ejidal, los indígenas se vieron afectados en sus territorios y posesiones de tierras, conflicto que genera serias tenciones al comienzo del siglo XX, cuando los indígenas por lo regular son los afectados, pues los mestizos no desaprovecharon oportunidad para ir apropiándose del poder ejidal, no sólo de las asambleas, sino también de los cargos de autoridad del ejido. Estas fueron las condiciones que permitieron el surgimiento de los cacicazgos en la Sierra Tarahumara.

En el caso específico del ejido de Cusárare, el cacicazgo de la familia Zafiro en el periodo estudiado correspondiente a la segunda mitad del siglo XX, fue muy particular y paternalista. En algunos aspectos apegados a la tradición rarámuri en cuanto a no ejercer el poder más allá de su comunidad, ni ejercer la violencia. No se habla de asesinatos promovidos por ellos, ni de robo por despojo de tierras a los indígenas, como sucedió en otras muchas partes.

Se hicieron del poder en base a las relaciones de parentesco, ya que fueron una familia numerosa, y la mayoría los apoyaba tuvo mucho que ver la aptitud de los personajes que tenían el mando, en términos de Eric Wolf, el “don de gentes” y la habilidad para imponer la voluntad en un cambio. Por último manejaron el poder informal, no institucional, o sea, el que no se da por alguna dependencia de gobierno o un partido político.

Después de presentar el resultado de la investigación sobre los cacicazgos en la Sierra Tarahumara y en específico el caso de la familia Zafiro en Cusárare, considero que es éste un caso muy particular, en buena medida como parte de la tradición cultural del grupo rarámuri y por otra parte las demandas externas de los productos explotados del bosque debidas al desarrollo capitalista del estado y de la nación. No es el caso típico del cacique que estamos acostumbrados a oír o nos imaginamos. Aunque también se han dado casos en la sierra de caciques autoritarios, violentos, que despojaron a los indígenas de sus tierras y fueron abusivos respecto a sus bienes, familias y ganados. El caso de la familia Zafiro no fue esto. Más bien considero que se trata de un cacicazgo sui generis. Los hermanos Zafiro que tuvieron cargos en el ejido no podían ejercer violencia contra los tarahumaras porque ellos mismo lo eran en cierta forma, porque si bien eran mestizos, sus bisabuelos eran tarahumaras. Por tal motivo cuando por medio del escándalo le pidieron el cargo de administrador a Luis, y con otras acciones agraviantes les pidieron que se retiraran del ejido por un buen tiempo, ellos acataron sin un sentimiento vengativo para regresar, como pensaron algunos, porque hasta llamaron a un policía judicial de Cuauhtémoc para que estuviera día y noche en el ejido. Pero como sostiene un informante de la comunidad ellos no tenían ese carácter; se retiraron porque no querían meterse más en problemas. No fueron beligerantes como para aferrarse a los cargos, o violentar las cosas, sino que aún manifiestan el carácter pacífico de los rarámuri. Los Zafiro sí eran mestizos, puesto que su abuelo Pablo fue un tarahumara que se casó con una mestiza, Francisca Meza; se dio la mezcla de razas. Los Zafiro fueron personajes que se encontraban en medio de dos culturas. Esto hizo posible que como mestizos jugaran por tanto tiempo el papel de intermediarios del ejido, ocupando los cargos importantes. En los cargos ejidales mantuvieron una continuidad del mundo indígena hacia el mundo mestizo occidental.

Bibliografía y fuentes

Archivos

Centro de Fondos Documentales de la ENAH, Chihuahua. Fondo Centro Coordinador Indigenista de la Tarahumara.

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Entrevistas

Sr. Everto Molina Chávez, Secretario del Ayuntamiento, 28/12/2005, Presidencia Municipal, Guachochi.

Sr. Aarón Aguirre, 07/07/2005, en su despacho en Recaudación de Rentas, Guachochi.

Sr. Cipriano Chaparro García (don Chano), 08/07/2005, en su tienda de artesanías, Guachochi.

Gabriel Valencia Juárez, fundador y director del periódico Norawa, 07/07/2005, en el restaurante “Los Pinos”, Guachochi.

Sr. Virgilio Bustillos Orpinel, 20/07/2004, en su negocio de Farmacias Similares, Guachochi.

Sr. José Zafiro Meza, el único de los Zafiro de antaño que vive, 08/07/2004, en su casa en Yahuírachi.

Sr. Adolfo Zafiro Aguilar, 16/07/2004, en el restaurante “Estela”, en Creel.

Sr. Luis Zafiro Aguilar, 10/07/2005, en su casa en Creel.

Sr. Cornelio Batista Parra, Comisariado ejidal, 14/07/2004, en su casa en el pueblo.

Profr. Miguel Velazquillo Velazquillo (profesor tarahumara jubilado), 23/07/2004, en su casa, cerca del aserradero.

Sr. Felipe Núñez, 12/07/2004, en su casa rumbo al aserradero, por la carretera a Guachochi.

Margarita Baquetero, 11/07/2004, en su casa en el pueblo.

Sres. Efrén Chávez González y Bertha Parra, 25/07/2005 en su casa en el pueblo.

Sr. Pedro Vega, 25/07/2005, en su casa en La Mesa de Babureachi.

Sra. Rosa Batista, 12/07/2005, en su casa, en el poblado donde se encuentra el aserradero.

Sr. Luis Serrano Zafiro, 28/07/2005, en su casa en Creel.


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