Introducción

La diversidad cultural alimenta al arte y a la literatura, la diversidad cultural alimenta la imaginación. Se pensó que la alta cultura estaba compuesta solo de “obras clásicas”, el “buen gusto” y que era la única facultada, que las expresiones artísticas de las periferias son artes menores, expresiones exóticas, artesanías.

La hegemonía del estético reflejaba el orden del pensamiento único: el desprecio, el prejuicio, la subestimación.

Afortunadamente existen los “otros”, que abordan los objetos estéticos en otro entramado simbólico distinto (no solo de la distinción de clase), en algunos casos vinculados con la ética, la biofilia, con lo místico y metafísico, la ironía, lo paradójico o con la rabia terrenal de invertir sentidos en forma rebelde.

El objeto estético es producto sensible no ajeno a este mundo, circula en las expresiones complejas de lo urbano y lo rural, de lo étnico en versiones que atrapan estrellas.

La sensibilidad de los “otros” dispuso ojos para cantar y vivir mundos distintos.

Foro Internacional sobre Multiculturalidad 19, 20 y 21 de Mayo. Universidad de Guanajuato. Ricardo Contreras Soto.

El arte como apertura. La dimensión estética de la filosofía. Un pensamiento propicio al avenimiento en la diversidad humana.

NICOLÁS GERARDO CONTRERAS RUIZ
UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN NICOLÁS DE HIDALGO
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOSÓFICAS “DR. LUIS VILLORO TORANZO”

Resumen

En contra de las tomas de posición en favor de criterios fatalistas respecto del curso dominante asumido por la vida en común, sustentado en la lógica del mercado que viene sometiendo incesantemente a la condición humana al cierre de sus posibilidades, a su agotamiento en el margen estrecho del interés propio, en el empobrecimiento del deseo y de la sensibilidad por la fuerza seductora de la publicidad organizada, impedida para la aproximación, el avenimiento de sus manifestaciones diferentes, para revertir el desgarramiento y la fragmentación social, el arte en cuanto forma privilegiada del poder creador humano se ofrece como ámbito que permite recuperar el tema de la posibilidad como eje de un pensamiento alterno, al margen de toda tentativa concluyente, sobre la constitución de mujeres y hombres; un mundo otro, distinto. Desde la rehabilitación de la reflexión estética de tres autores, Antonio Caso, Maurice Merleau-Ponty y José Revueltas, y de uno de los aspectos del valioso aporte de otro autor más, Carlos Pereda, se intenta en el ejercicio contiguo, una apuesta por un pensamiento reivindicante del carácter abierto del ser de lo humano y de la cultura que tiene en la actividad artística su mejor expresión, cuya dimensión alcanza formas y prácticas que por su distanciamiento respecto del dominio de la razón estratégica, permite considerar la viabilidad de ampliación del campo del acercamiento, de la aproximación interhumana.

Palabras clave

Arte, cultura, filosofía, estética, crítica.

Introducción

De las principales herencias de la modernidad, la idea de lo práctico limitado a los tópicos de la funcionalidad, la eficacia, la sencillez, permite, en amplia medida, la vigencia de lo económico como valor dominante en el tiempo actual. Moral productivista operando el control del deseo, a través del recurso de la seducción permitida por dispositivos sofisticados, haciendo de las conciencias humanas meras respuestas mecánicas a la estimulación al consumo ilimitado, generando para ellas adicciones diversas en la forma de servicios comerciales. Una vida social articulada en gran medida bajo el soporte ideológico de la racionalidad científico-técnica traducida en racionalización del dominio y en una racionalidad que funge a manera de modo de dominación permitiendo la profundización de lo que puede ser denominado “inversión del sentido de la acción cultural del ser humano contemporáneo”.

La perspectiva de la vida social parece resolverse y cumplirse en el garantizar las condiciones de reproducción y ampliación del desarrollo del trabajo productivo, del avance en los niveles y ritmos económicos a partir de la reactivación continua de la innovación tecnológica, de la funcionalidad de reglas técnicas, de la perfectibilidad incesante de las tareas de planificación, anticipando el aseguramiento de metas. Todo un circuito apegado estrictamente al modelo de medios respecto a fines. La tarea productiva persiste en el sitio de núcleo decisivo de la vida social y cultural, a cuya órbita deben girar los restantes campos de la misma: el conocimiento, el saber, el sentido, los cuerpos institucionales; la acción económica tornada estrategia política y la política retrotraída al carácter de apéndice de aquélla, una mera función especializada y agotada en la protección y afianzamiento de sus aspectos, del interés primordial que le asiste: la rentabilidad, la ganancia, el acrecentamiento del capital. La conciencia en sus planos individual y colectivo, entregada a la ofrenda al dinero.