3.1 Pautas para combatir el ausentismo en las universidades

• Las universidades deben diseñar un pensum que se ajuste a las necesidades del mercado laboral, que estimule a los estudiantes a cumplir con oportunidad sus compromisos académicos y les permita asumir su profesión con mayor seguridad y confianza..

• Se deben incrementar los niveles de exigencia académica por medio de talleres o dinámicas de grupo para involucrar más activamente a los estudiantes en las actividades que se realicen en clase, despertando al mismo tiempo su interés y capacidad investigativa, fomentando en quienes están próximos a graduarse la presentación de tesis procurando reducir hasta donde sea posible la realización de cursos para optar al título profesional.

• Se debe hacer una adecuada selección de los educadores con un perfil que esté acorde con las necesidades profesionales, lo que permita mejorar la calidad académica y estimule a los estudiantes en el cumplimiento de sus responsabilidades. El saber que se estudia en una Universidad con tales características se constituye en orgullo y satisfacción para quienes estudian allí o quienes desean ingresar y es motivo suficiente para asistir a los claustros universitarios.

• Se deben establecer sanciones en las universidades a aquellos estudiantes que incurran en continuas ausencias injustificadas o las excusas no debidamente argumentadas.

• Es necesario que las instituciones educativas interactuen con los docentes en el cumplimiento de objetivos comunes, brindando a los estudiantes una educación integral, para lo que se requiere diseñar metodologías de enseñanza que apunten en una misma dirección sin que por ello se pierda la autonomía en la práctica académica. La educación que esté unida a una adecuada metodología estimula a los estudiantes a asistir y prepararse para un futuro y les permite comprender y comprometerse a enfrentar los retos que la sociedad moderna impone.

• Los entes educativos se deben promover cursos de actualización en la práctica docente (innovadoras herramientas pedagógicas); permitiendo que los estudiantes sientan que la educación es objetiva y les permite asumir su propio aprendizaje después de obtener un título.

• Las instituciones universitarias deben mantener contacto permanente con el mercado laboral (empresarios), brindando la posibilidad a los estudiantes para realizar sus prácticas profesionales, enriqueciéndolos en experiencia y de paso haciendo que sientan la necesidad de asistir ininterrumpidamente a adquirir y compartir mayores conocimientos.

• El posicionamiento de las universidades en el mercado depende de la calidad de enseñanza que ofrezca y son los estudiantes los llamados a ser sus jueces más cercanos. Quien está insatisfecho con la educación que recibe comienza a ausentarse con mayor frecuencia porque se siente defraudado, experimentando afán por terminar prontamente su carrera; en el peor de los casos denigra de la Universidad ante su impotencia de no poder renunciar a ella porque ya ha avanzado considerablemente en la profesión que escogió. Por eso es de vital importancia que los centros educativos se preocupen más por una adecuada formación profesional que por la comercialización de la educación.

• Deben establecerse controles a los docentes en el cumplimiento de su labor, siendo necesario para ello que estén motivados y tengan un sentido de pertenencia brindando lo mejor de sí. La calidad de enseñanza depende de que las universidades se encarguen de tener y mantener a su servicio un grupo selecto de profesionales. No siempre quienes asumen la difícil labor de la docencia son los mas idóneos, es posible que muchas personas capaces no estén en la academia porque no ven que se trate de una actividad que permita alcanzar cierta estabilidad económica o porque no han tenido la oportunidad de ingresar a ese medio.

Quien no haga las cosas con amor aunque las haga bien estará realizando una labor que infructuosa.