4.8.2 La gestión internacional del municipio de Tandil

En principio, es necesario destacar que “la economía de Tandil ha estado tradicionalmente caracterizada de una escasa apertura sea en las relaciones con las otras regiones como hacia el exterior” (Venacio, 2007: 201). Ahora bien a partir de diciembre de 2003, la nueva administración se ha comprometido a revertir esta tendencia fomentando una mayor inserción de la ciudad en las relaciones internacionales. En este sentido, como destacó oportunamente el propio intendente municipal , Miguel Lunghi, “entendemos que el Estado no solo debe cumplir con la prestación de los servicios básicos, su función tradicional, sino que a su vez debe involucrarse en temas que también le competen. Y uno de ellos es la definición de una política exterior local” (Lunghi, 2007: 1).

En consonancia con este cambio en la percepción de las funciones del Estado municipal, desde el año 2004, a través de la creación de la Oficina de Vinculación Internacionales (OVI), la localidad de Tandil cuenta con una arquitectura institucional específica en materia de gestión internacional. La conformación de un área gubernamental orientada a canalizar la proyección internacional de la localidad implica el reconocimiento del municipio como “sujeto público global con una estrategia de internacionalización propia, orientada a satisfacer las demandas de los actores locales y contribuir al desarrollo productivo, económico y social de Tandil” (OVI, 2009).

Ahora bien, con el fin de alcanzar estos objetivos la Oficina de Vinculación Internacionales cuenta con cuatro programas de trabajo: 1) “Redes de ciudades”, que implica la participación del municipio en la red de Mercociudades, en el Foro Consultivo de Municipios, Estados Federados, Provincias y Departamentos del Mercosur y en el Programa de Cooperación Regional de la Unión Europea (URBAL); 2) “Cooperación internacional”, que promueve la firma de acuerdos de asistencia técnica en diversos planos de las políticas públicas (culturales, sociales, comerciales, económicas, entre otras) con ciudades y entidades territoriales de otros países, haciendo hincapié en el establecimiento de “hermanamientos” con aquellas que comparten características, vínculos históricos o problemáticas comunes; 3) “Programa de Becas”, destinado a promover y difundir los ofrecimientos de becas y cursos de organismos extranjeros para realizar postgrados y maestrías en el exterior; y por último, 4) “Programa de Comercio Exterior”, que consiste en coordinar la contribución que se haga desde el municipio, particularmente la vinculada a la dimensión internacional, al posicionamiento de la ciudad en el contexto regional e internacional, con énfasis en los aspectos económicos y comerciales.

Este último programa, clave en la inserción económica externa de Tandil, se manifiesta a través de diferentes actividades como son las Misiones Comerciales, las Rondas de Negocios, las Misiones Inversas y la asistencia técnica y capacitación de la Fundación Export.ar, brindándoles al empresariado local distintas opciones para incursionar en el mercado internacional.

De acuerdo con la Oficina de Vinculación Internacionales, “el objetivo central de las misiones empresario-institucionales es proyectar internacionalmente a Tandil, con sus fortalezas y potencialidades socio-económicas. Específicamente, fomentar la cooperación público-privada a partir de una agenda común de internacionalización de iniciativas productivas” (OVI, 2009: 1). Hasta fines del 2008 se realizaron cuatro misiones comerciales:

1) Misión Comercial e Institucional a Santiago de Chile, Chile (Mayo, 2006).

2) Misión Comercial e Institucional a Sao Paulo, Brasil (Noviembre, 2006).

3) Misión Comercial e Institucional a Distrito Federal, México (Junio, 2007).

4) Misión Comercial e Institucional a Caracas – Venezuela (Abril, 2008).

Por su parte, las Rondas de Negocios buscan estimular, facilitar y promover los contactos entre empresas locales y sus pares de Latinoamérica. En este sentido, en octubre de 2005 se organizó en Tandil la 1º Ronda de Negocios de las Mercociudades, donde participaron más de 100 empresas de las cuales el 40 % eran de origen brasilero. La Ronda fue de carácter multisectorial destacándose los rubros vinculados a la industria textil, informática, materiales eléctricos, químico-farmacéutico, tecnológico, alimenticio, metalmecánica, juguetes, entre otros. Las empresas participantes mantuvieron alrededor de 170 reuniones con agenda previa, lo que significó un promedio de 4 encuentros por firma.

Asimismo, se generaron reuniones “in situ” producto de los vínculos formados a partir del casillero existente en la sala de negociaciones. De este modo, los intercambios producidos en el marco de dicha experiencia permitieron proyectar nuevos negocios. De acuerdo con la Oficina de Vinculación Internacionales “el 52,6% de los empresarios manifestó que había logrado contactos comerciales que deberá seguir profundizando. El 47,4% señaló como muy incipiente la posibilidad de abrir nuevos mercados” (OVI, 2009: 1).

Ahora bien, el núcleo dinámico del Programa de Comercio Exterior, desde el que se proponen y debaten todas estas actividades y los principales lineamientos a seguir, lo constituye la Mesa de Promoción de las Exportaciones, que coordinan la Oficina de Vinculación Internacionales, la Cámara Empresaria de Tandil, la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Tandil (APyMET) y el Banco de la Provincia de Buenos Aires. Este espacio institucional, que conjuga la integración de sectores públicos y privados, se reúne periódicamente para planificar y realizar actividades orientadas a la búsqueda de nuevos nichos de mercado. En este sentido se refirió el Jefe de Gabinete del Municipio, Carlos Fernández, al sostener que “el hecho de estar integrados el Estado y los privados, no solamente suma sino que enriquece. La articulación que se produce es mucho más que una simple suma aritmética. En este caso podemos decir que uno más uno, es más que dos” (Dipaola, 2009).