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PARTIDOS POLÍTICOS E INDICADORES YOUTUBE EN LAS ELECCIONES EUROPEAS DE 2009. ESPAÑA, ITALIA Y PORTUGAL

Alberto Prieto Rodríguez


 


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7.3. El uso de Internet

Al hablar del ámbito geográfico de este trabajo, España, Portugal y Grecia, hemos visto, de forma somera, que se trataba de un conjunto de Estados que comparten una serie de características de tipo social, cultural, político, económico (considerando este factor en cuanto a su ámbito de desarrollo y actuación y no tanto a sus magnitudes macroeconómicas) y de relación y vinculación con la Unión Europea bastante similares, lo que permitía considerarlos parte de un bloque dentro de Europa. De hecho, estos tres países, junto con Grecia, fueron definidos en los años noventa como grupo unido por factores principalmente económicos, y no con un ánimo precisamente constructivo, bajo la denominación de PIGS (Portugal, Italy, Greece, Spain), por parte de la prensa financiera inglesa y norteamericana, una denominación últimamente resucitada (Clare, 2008) a raíz de la crisis económica y para insistir en la debilidad económica estructural de estos cuatro Estados. Sin embargo, y a pesar de las similitudes existentes entre España, Italia y Portugal, hay un factor que los diferencia, que guarda una relación mucho más directa con el objeto de este estudio, y que puede servir para explicar el diferente comportamiento del indicador número de visionados YouTube en estos tres países; España por un lado, e Italia y Portugal por el otro. Y ese factor es la diferente intensidad en el uso de Internet.

7.3.1 Índice de penetración de Internet

No resulta fácil encontrar fuentes relativas al uso de internet que suministren datos más o menos concordantes entre sí. Lo cierto es que existen diferencias apreciables en función de que acudamos a los diferentes institutos de estadística de cada Estado, a instituciones privadas, estudios de investigación etc.

Para poder realizar un análisis comparativo amplio y con cifras provenientes de una misma fuente para evitar distorsiones provocadas por la aplicación de distintas metodologías, en este trabajo se han utilizado los datos de Internet World Stats , el site de estadísticas de uso de la Red mantenido por Miniwatts Marketing Group , que facilita datos a nivel global y posibilita así las comparaciones entre diversas áreas geográficas.

Los datos Internet World Stats muestran, entre otros, el número de usuarios total, el índice de penetración de Internet en la población, entendiendo por ello el porcentaje de la población que tiene acceso a la Red, ya sea desde sus hogares, puestos de trabajo, locales públicos o incluso desde dispositivos telefónicos, una forma de acceso en crecimiento y en la que España es líder europeo . La tabla 23 muestra también el incremento en el uso de internet en los últimos años. Estas dos últimas variables, índice de penetración, y crecimiento son, en este caso, las más relevantes, ya que el número absoluto de usuarios no aporta por sí sólo una información de la que se puedan extraer conclusiones prácticas para este trabajo. Es en el momento de poner en relación este dato con el de población total de un estado o área geográfica, y obtener el correspondiente índice de penetración, cuando las cifras resultan aclaratorias.

De la tabla 23 en la que se compraran los datos de uso de la Red de Estados Unidos y la Unión Europea, incluyendo las cifras desagregadas de los veintisiete países miembros de esta última, la primera conclusión que se extrae es que EE.UU, con un número de usuarios de Internet inferior al de la U.E, sin embargo, cuenta con un índice de penetración, el 74,6%, superior en casi quince puntos al europeo, el 61,4%, o lo que es lo mismo, la presencia de Internet en la vida de sus ciudadanos es sensiblemente mayor en el caso de los Estados Unidos que en el de la media de países de la Unión Europea. El consumo de Internet en Estados Unidos hace ya realidad las previsiones realizadas por Nicolas Negroponte hace catorce años. “By the year 2005 Americans will spend more time on the Internet than watching network television and videocassette rentals will have been replaced by easily available video-on-demand services” ( Negroponte, 1995: 9)

En la U.E, con una media de penetración de Internet de sus veintisiete países miembro del 61.4%, varios estados como Suecia, Dinamarca, Países Bajos o Finlandia superan el 80%, e incluso el 90% en algunas zonas como Groenlandia, mientras que hay otros como Malta que apenas superan el 20 %, o Chipre que ronda el 40%, aunque la mayor parte de todos ellos se sitúan en torno al 50 %.

En el caso concreto de los tres estados objeto de esta investigación, las cifras obtenidas colocan a los tres países en los tres escalones de este índice de penetración. Comenzando desde abajo, es Portugal el que presenta un menor índice de penetración de Internet con un 39,8%. Con una población total de algo más de diez millones y medio de habitantes, poco más de cuatro millones de ellos son usuarios de la Red. Esto sitúa a Portugal en el vagón de cola de los países comunitarios en cuanto al uso de Internet.

En Italia, el índice de penetración es superior al caso portugués, un 48,8%. Esta cifra resulta en cierta medida paradójica si tenemos en cuenta que Italia es miembro del G8, el grupo de los países más industrializados del mundo y que esta circunstancia se asocia normalmente a un desarrollo amplio e Internet. A pesar de un crecimiento en el uso de la Red de más del 115% en los últimos ocho años, al menos la mitad de la población italiana no usa Internet, y se coloca por debajo de algunos Estados de reciente incorporación a la U.E., y de evidente menor nivel de industrialización, como Hungría, Polonia o la República Checa. España es, de los tres países estudiados, el que presenta mejores datos. El crecimiento experimentado entre 2000 y 2008 en el uso de Internet en este caso ha sido espectacular, el 429.9 %, uno de los más altos de la Unión, y ha llevado a que el índice de penetración de la Red en España sea del 70,5%, superior a la media europea y muy próximo al de los Estados Unidos. Según estas cifras, Internet forma parte ya, de forma habitual, de la vida de la mayoría de los españoles. Este factor, el diferente nivel de penetración de Internet que presentan Italia y Portugal por un lado, con cifras inferiores al 50 %, y España por otro, superando, como Estados Unidos, el 70%, pueden explicar el diferente comportamiento del indicador número de visionados YouTube en los casos estudiados. Añadiendo un dato que pueda clarificar la situación, y ya que antes mencionamos el caso de las elecciones autonómicas de la Comunidad de Galicia como un ejemplo de no concordancia entre el número de visionados YouTube y los resultados electorales, es preciso señalar que existe una diferencia en la penetración de Internet de más de diez puntos entre Galicia y la media española (Quian, 2008), según datos del Observatorio Audiovisual , y un estudio realizado por la Universidad Rey Juan Carlos .

En su artículo “Technology and the Transformation of Political Campaign Communications”, Costas Panagopoulos afirmaba, “The Internet, generally, has revolutionized political campaign communications. As public access to the Internet has surged past 70% of the U.S. population, the Internet has claimed front-and-center status in campaign strategies” (Panagopoulos, 2007: 423). Este autor sitúa en el 70% de penetración de Internet en la población norteamericana el nivel a partir del cual Internet ocupa un lugar central en el desarrollo de campañas electorales. De esta forma, la actividad de partidos y electores, la actividad de los agentes políticos en estos periodos de especial intensidad, al producirse en niveles cuantitativamente altos en Internet, estarían en condiciones de generar unos indicadores que reproducirían con gran semejanza los resultados electorales. Dicho de otra forma. Para que la relación entre los resultados de unas elecciones y un indicador de Internet sea relevante, no es suficiente con que se produzca el uso de la Red como herramienta de comunicación en unas elecciones, sino que resulta necesario que su uso se encuentre por encima de un umbral determinado. En un entorno en el que uso de la Red se mueva en unos índices que puedan ser considerados como representativos de que las TIC han sido asumidas de forma general por la población, algunos indicadores de Internet, en este caso concreto el número de visionados en los sites oficiales de YouTube, muestra una importante sensibilidad al contexto electoral en el que se generan y reproducen, y por lo tanto pueden avanzar de forma muy aproximada, los resultados de un proceso electoral. Esta sensibilidad tiene por tanto su base en el uso generalizado de Internet en la población de un país, en su uso normalizado e integrado en la vida cotidiana de la mayoría de sus habitantes.

Existe un elemento adicional que puede ayudar a establecer la relación entre la actividad en Internet y el ámbito político. Como puede observarse en la tabla 24, más del 70% de los usuarios de Internet en España tiene menos de 44 años. Si descontamos de entre ellos los que todavía se encuentren por debajo de la edad legal para votar, esta cifra quedaría reducida aproximadamente al 60% de los más de veintiocho millones de usuarios de Internet existentes en España.

En lo que se refiere a los otros dos países que forman el ámbito geográfico de este estudio, las cifras referidas a la edad de los internautas se repiten en magnitudes muy similares en el caso de Portugal y en el de Italia (Gandalf.it, 2008) y se corresponden con los datos de usuarios globales de Internet y también de YouTube, que en su inmensa mayoría son menores de 35 años (Sterling, 2006).

De acuerdo con estos datos, la mayor parte de las personas que utilizan habitualmente la Red están concentrados en los segmentos inferiores de la pirámide demográfica, segmentos que a su vez son los más políticamente activos y consecuentemente mucho más dispuestos a actuar en el campo político y a convertir esa actuación en participación en las urnas (Norris, 2004). Su actividad Internet, traducida después en votos electorales, reproduce los resultados en algunos de sus indicadores.

Respecto al indicador que en el desarrollo de este trabajo ha manifestado una mayor sensibilidad al resultado electoral, el número de visionados YouTube en los sites oficiales de los partidos políticos, cuando el índice de penetración de Internet alcanza el nivel necesario, esta plataforma de vídeo online actúa como un medio de comunicación diferenciado de los media tradicionales, en el que las fuerzas políticas desarrollan estrategias específicas con contenidos específicos y en el que los usuarios de la Red entran en busca de información específica y a interactuar con los demás visitantes del site. El porcentaje de internautas norteamericanos que visitaron sites de vídeo online pasó del 33% en diciembre del 2007 al 52% en Mayo de 2008. Durante las elecciones presidenciales de 2008, más del 60% de esos internautas consumieron vídeos de contenido político en la Red, y el 55% de los adultos estadounidenses participaron, actuaron o recibieron información política. (Pew Internet; 2008). Esa actividad YouTube realizada por un importante número de ciudadanos que además, por su rango de edad, son más proclives a acudir a las urnas, reproduce la que luego será su conducta a la hora de votar. Esa reproducción de resultados se refleja en el número de visionados de cada uno de los canales. Esto es lo que parece haber sucedido en estas elecciones europeas de 2009 en España.

Hay un elemento más que evidencia el diferente nivel de interacción en Internet de los tres países estudiados y que ayuda a entender los datos de este trabajo, y es el tipo de características que definen la producción audiovisual de la actividad YouTube en cada uno de ellos. Aunque se registran excepciones, como “Declaração de Marisa Matias” y “Tratado a€ nossa porta” del Bloque de Esquerda (BE), “Ignobili applausi” de Italia Dei Valore (IDV) o “Lavoro” , del Partito Democrático (PD), la mayoría de los vídeos colgados en los sites oficiales de los partidos italianos y portugueses estudiados no son más que “redifusiones” de emisiones de televisiones offline, es decir, cortes de informativos, programas electorales, reportajes sobre mítines o actos públicos, o entrevistas de candidatos o líderes realizadas en la programación habitual de cualquiera de los canales públicos o privados de televisión del país correspondiente. La mayor parte de la programación de vídeo de estos diez partidos emitida a través de YouTube carece de contenido propio o de una identidad visual específica para Internet; no son otra cosa que la redifusión de mensajes codificados para otros medios que posteriormente son difundidos a través de los sites de YouTube sin una intención clara, simplemente con el propósito de llenar de contenido visual una página que es “obligado”, en términos políticos, mantener. Estos partidos políticos no han detectado en sus entornos, Portugal e Italia, un consumo de Internet lo suficientemente significativo para justificar el desarrollo de unos mensajes y de una estrategia propia en YouTube. La retroalimentación que en un entorno democrático se debe dar entre ciudadanos y fuerzas políticas no ha alcanzado todavía la intensidad necesaria, en lo referido a la Red, como para trasladar una parte importante de la oferta y la interacción política a Internet.

Tanto si como afirma Mazzoleni la influencia de los medios de comunicación ha supuesto que la lógica de partido haya sido sustituida durante las campañas por la lógica de esos medios (Mazzoleni,1987: 97), o si han sido los propios protagonistas políticos y los medios los que de forma conjunta han definido la nueva lógica de las democracias actuales, (Albrecht et al, 2007: 506), lo cierto es que en el caso de YouTube, para su uso abierto y realmente propio y coherente con sus capacidades como canal de comunicación/interacción, es necesario el empleo de un lógica propia de YouTube, lógica que incluso funciona conforme a sus propias reglas (Ciudadano H, 2007), y que supone que los votantes y candidatos se hablan unos a otros a través de videos, empleando YouTube no como “otra televisión” en la que distribuir su imágenes sonoras en movimiento, sino como una ventana a través de la cual mantener un dialogo (Ramírez, 2008).

Esta lógica YouTube dispone de su propio lenguaje y su propia estructura, no en vano, además de variar el contexto en el que mensaje es difundido, varían también otros elementos, como por ejemplo, la actitud del espectador que en el caso de los de YouTube parece ser diferente a la de un espectador de un mensaje audiovisual de un medio tradicional, y sí “el consumidor de internet contrasta más la información y le es más fácil verificar datos” (Lanza, 2008: 71), los que además son usuarios de YouTube tienden también a ser menos críticos con el mensaje emitido (Vanpwed, 2008).

En el caso español, la coincidencia entre los resultados electorales y el indicador número de visionados de los sites de YouTube es completa.

El desarrollo de internet en España ha sido enorme en la última década. Un crecimiento de más del 400% ha llevado a este país a colocarse en la parte alta de la Unión Europea en lo que al uso de la Red se refiere. En estos años, Internet se ha incorporado a casi todos los aspectos de la vida de los españoles y la política no ha sido una excepción. Todas las fuerzas políticas españolas han integrado las TIC como herramientas de comunicación y en estas elecciones al parlamento europeo de 2009 han puesto en marcha estrategias específicamente diseñadas para ello. Los cinco partidos estudiados han producido spots para su difusión en YouTube durante la campaña de estas elecciones. “Ahora el partido se juega en Europa” , del PSOE, “Ahora Soluciones” , del PP, “Este partido se pierde en España” , de UPyD, “El Rodaje” de IU, y “Ara Catalunya” , de CiU, (de la coalición CEU) son sólo algunos de los ejemplos de una amplia producción videográfica desarrollada por estas cinco fuerzas políticas. Al contrario de lo sucedido en Portugal y en Italia, las fuerzas españolas no se han limitado a re-difundir fragmentos de programas de televisión offline, sino que como parte de una estrategia política definida, elaboraron videos que, en muchas ocasiones, también desempeñaron un papel táctico siendo utilizados como arma arrojadiza entre partidos que cruzaban spots de un día para otro. En los propios títulos de muchos de estos spots YouTube se apreciaba la intención clara de utilizar estos vídeos, dentro de una estrategia definida, como herramientas de confrontación partidista en el marco de la campaña electoral. Hay que tener en cuenta que en España el uso de que el video en comunicación política con un perfil muy similar, en lo que podríamos denominar un perfil YouTube, ya fue inaugurado hace unos años, antes incluso de que el nivel de penetración de Internet en España hubiera alcanzado los valores actuales. El spot “Confidencial CAT” , de CiU para las elecciones autonómicas catalanas de 2006, “La otra tregua” , del PSOE en 2006 o “Tras la masacre” , publicado por la Fundación FAES, vinculada al Partido Popular, fueron algunos de los primeros ejemplos de ese uso (López, 2008).

El perfil de vídeo político de YouTube, presente en todos estos ejemplos y presente en los vídeos YouTube actuales, es el de un mensaje especialmente simplificado y frecuentemente maniqueo, construido para intensificar un mayor nivel de participación o adhesión política y alejado del formato de vídeo emitido en los media tradicionales. Se trata de mensajes mucho más concentrados y efectistas y como hemos visto anteriormente al citar algunos de los ejemplos de los vídeos editados y difundidos en estas elecciones europeas 2009, con tendencia y gusto por el combate directo.

YouTube es reconocido como una canal de comunicación, e interacción, audiovisual por ambas partes que circulan por la Red, partidos y usuarios, y por esa razón, se producen contenidos políticos específicos y estratégicamente orientados para ese canal, que a su vez son respondidos por una amplia audiencia. El índice de penetración de Internet en España es el factor que sustenta esta relación, y el factor que explica, que al igual que sucedió en Estados Unidos, la relación de coincidencia entre los resultados electorales y el número de visionados de YouTube, y por el contrario, el que condiciona que esa relación no se haya producido en los casos italiano y portugués.

7.3.2 El índice preciso de penetración de Internet

¿Cuál es el nivel de penetración de internet en un territorio a partir del cual los indicadores YouTube pueden ser considerados relevantes? Como vimos anteriormente, para Panagopoulos, el 70% es el punto a partir del cual Internet se convierte en un elemento central en las estrategias de campaña, se vuelve determinante, gana peso específico y es tenido en cuenta por todos los agentes políticos, y por ende se convierte en territorio de muestra en el que se generan indicadores altamente sensibles al contexto de una campaña electoral. Probablemente este porcentaje no tenga porqué ser necesariamente el mismo en cada estado o circunscripción territorial, y las circunstancias culturales, sociales, económicas o políticas influyan a la hora de marcar el umbral a partir del cual determinados indicadores de Internet, o de otras herramientas tecnológicas, puedan aportar información relevante sobre un proceso electoral. Hace quince años, Bill Gates afirmaba: ““The really interesting highway applications will grow out of the participation of tens or hundreds or millions of people, who will not just consume entertainment and other information, but will create it, too. Until millions of people are communicating with one another, exploring subjects of common interest and making all sorts of multimedia contributions, including high-quality video, there won't be an information highway.” (Pew Internet, 2009: 9).

Sin marcar el punto exacto a partir del cual puede ser posible considerar la existencia de una verdadera autopista de la información, Gates fija la condición para que sea posible, y ésa es que la generación de contenidos se produzca, a nivel general, de forma multipolar, diversificada, o lo que es lo mismo, que todos los usuarios de la Red, en función de sus capacidades e intereses, tengan la posibilidad de producir información y responder a la emitida por otros; interactuar. Como veíamos, podemos considerar que ese nivel de interactividad puede darse en diferentes niveles de penetración de Internet en cada país en función de sus características, pero parece difícil aceptar que pueda tener lugar en territorios en los que menos del 50% de la población tenga acceso habitual a la Red de una forma normalizada e integrada en sus hábitos de vida, ya sea en sus hogares, puestos de trabajo o puntos de conexión de acceso público. Considerando todo esto, los datos recogidos explican porqué de los tres países estudiados, sólo en España el indicador de número de visionados de YouTube mostró una sensibilidad alta con los resultados de las elecciones. Las posibles diferencias de otra índole distinta al uso de Internet existentes entre Italia, Portugal y España no parecen suficientes para justificar la posibilidad de que existan distintos niveles de penetración de la Red en cada país a partir de los cuales pueda considerarse que el uso de la Red es generalizado. Cultural, políticamente, social o económicamente, los tres países presentan más similitudes que diferencias por lo que resulta posible considerar que es ese nivel de penetración de Internet, que en el caso de Italia y Portugal es inferior al 50%, el factor que determina el funcionamiento de esos indicadores.


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