Introducción

Las transferencias condicionadas han pasado a formar parte importante en los objetivos de los gobiernos para formar capital humano, a fin de que la población beneficiaria desarrolle sus capacidades y potencialidades personales que les permita incrustarse al mercado laboral en mejores condiciones de competitividad. Regularmente los beneficios van dirigidos hacia los sectores de educación, salud y alimentación, sin embargo depende del país y las prioridades que cada uno de ellos considere más apremiantes.

El Banco Mundial ha sido la institución financiera internacional que ha financiado en gran medida los programas de este tipo en varios países del mundo, con la finalidad de que a través de los programas, los beneficiarios reciban los apoyos económicos y las familias asuman el  compromiso de enviar a sus hijos a la escuela así como a los sistemas de salud de ahí el concepto de condicionadas, ya que impactan directamente en  la conducta de las familias beneficiarias.

Se espera que este mecanismo que tiende a comprometer a las familias beneficiarias, fomente la corresponsabilidad a fin de que esta práctica  se incorpore a la vida cotidiana en las comunidades en los que dichos programas se aplican.

Actualmente para el caso de México, el mejor ejemplo de transferencias condicionadas es el Programa Oportunidades (PO), el cual atiende un  total de cinco millones de familias independientemente de su lugar de residencia (rural o urbana), y las transferencias que se entregan son mixtas,  una parte se hace en dinero y otra en especie.

En este sentido sería importante cuestionarnos sí el programa ha alcanzado los niveles de eficiencia tanto en la asignación de los recursos,  como en la implementación de acciones particulares que se desprenden de los compromisos que asumen otros actores (gobiernos locales) derivadas de  las reglas de operación aprobadas para su funcionamiento.

De acuerdo al anterior cuestionamiento, se consideró, la situación que prevalece en el municipio de Tampico, al sur del estado de  Tamaulipas. El trabajo se realizó con los enlaces municipales (EM) y el Director de Desarrollo Social (DDS) quienes son de los responsables de las  acciones que se derivan de la implementación del programa. Considerando por un lado, los aspectos contextuales y culturales que se vinculan  directamente con la descentralización de funciones administrativas y, por el otro, la óptica global y macrosocial del gobierno federal como  diseñador e instrumentador de la política social de atención a los grupos vulnerables. El trabajo es de corte exploratorio y la recogida de datos  fue hecha a través de la técnica de la entrevista en profundidad a los EM y DDS del municipio de Tampico, durante los años 2005 y 2006.

El documento se divide en tres partes, en la primera se aborda los planes de atención a la pobreza; en la segunda se hace un análisis de las transferencias condicionadas; en la tercera se lleva a cabo un acercamiento a las experiencias que tienen los EM y a la DDS en el plano local quienes participan en parte del proceso de implementación de acciones derivadas del PO, y por último se presentan las conclusiones.