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EVOLUCIÓN DE LOS VÍNCULOS COMERCIALES EN AMÉRICA DEL NORTE Y EL ESTE ASIÁTICO 1994-2004

Alfredo Sánchez Ortiz




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3.3. Participación de Gobiernos en la Consolidación de APEC.

3.3.1. EE.UU.

EE.UU. apoyó de forma muy superficial los inicios de APEC debido quizás a que el Primer Ministro de Australia Bob Hawke no los había consultado antes de anunciar su iniciativa en Seúl en enero de 1989 y porque EE.UU. y Canadá no se encontraban en la lista de países propuestos como miembros fundadores. Los esfuerzos de Japón y Australia llevaron a la primera asamblea en Canberra, mientras EE.UU. declaró que su actitud hacia la propuesta dependería de si ganaba o no el apoyo de los países de ANSEA.

El gobierno de EE.UU. se intereso, aceptó los argumentos de los activistas pro-APEC dentro del gobierno para adoptar la propuesta de Keating para una reunión de líderes y trabajó activamente para llevarla a cabo. El gobierno de EE.UU. vio al APEC desde la perspectiva estratégica (a partir de 1993, en Seattle se hizo sentir con mayor rigor la política estratégica de EE.UU.) como una posible fuente de influencia frente a la Unión Europea, y utilizando al APEC para obtener concesiones de la UE en las negociaciones de la Ronda Uruguay. EE.UU. se dio cuenta de que las negociaciones del TLCAN no darían ningún poder de negociación significativo contra los europeos (Mayer, 2001).

Además, APEC respetaba un medio para establecer sus compromisos con la región del Pacífico y como un vehículo para promover su política comercial, en particular su objetivo de abrir mercados de Asia Pacífico para sus exportaciones. Como ya se anotó previamente, cuando EE.UU. asumió en 1992 la presidencia de la agrupación, el énfasis que imprimió en APEC fue el de convertirlo en una institución para la liberalización del comercio -interés estratégico- y no como simple foro de consulta.

Un interés fundamental de EE.UU. en APEC fue aumentar su membresía para reducir el atractivo de una agrupación exclusiva del Este asiático, como el Grupo Económico del Este asiático (EAEG) que surgió a propuesta de Mahathir, Primer Ministro de Malasia a finales de los 90’s, y del cual el gobierno de EE.UU. tuvo temor de que reforzara el dominio económico de Japón en la región.

En el periodo de Bill Clinton EE.UU. se interesó en los esfuerzos que APEC venía realizando para la liberalización comercial. La eliminación de las barreras fronterizas fue su objetivo, pero la experiencia del comercio con Asia Pacífico en la década previa había mostrado -dados los bajos niveles de las tarifas de Japón- que la eliminación de las barreras fronterizas era insuficiente para asegurar acceso a estos mercados. Las compañías que intentaron exportar a la mayoría de las economías de Asia Pacífico se enfrentaron a barreras de tarifas oficiales y no oficiales. Aunque APEC podía hacer una contribución útil para la liberalización comercial enfocándose a las barreras fronterizas, ello era una solución parcial para los problemas enfrentados por los exportadores de EE.UU..

La perspectiva del Este asiático sobre estos asuntos fue muy diferente con un Congreso generalmente antipático hacia la liberalización comercial. En su planes de acción individual, el entusiasmo de EE.UU. por la liberalización comercial les pareció a los socios asiáticos desequilibrado. Los críticos asiáticos fueron rápidos para señalar que el discurso americano de liberalización comercial en APEC pareció significar liberalización de otros gobiernos de manera que EE.UU. pudiera ganar acceso para sus mercados. El economista de origen japonés Ryutaro Komiya (1997; 97) señalo al respecto:

El gobierno de EE.UU. no ha puesto hasta ahora en orden las precondiciones para una reducción extensiva de las barreras de tarifas y no-tarifas, y parece carecer de voluntad para hacerlo, al menos por el momento. Las conferencias representativas de EE.UU. acerca de la liberalización comercial en APEC, por tanto parecen tener como su significado ha sido la no liberalización comercial por EE.UU., pero sí liberalización comercial para otros miembros de APEC, estos parecen ser los deseos de EE.UU..

Otra de las consecuencias del TLCAN en el inicio de APEC, fue que el entusiasmo inicial de EE.UU. empezó a menguar precisamente en 1994 año de inicio del TLCAN, también se debilitó la inversión no-obligatoria que la agrupación adoptó, dando con ella una muestra clara de las limitaciones en su alcance. En este contexto, el gobierno de EE.UU. se dio cuenta de que APEC no estaba encaminándose a convertirse en el foro económico que deseaba (Ravenhill, 2001).

Ejerciendo gran presión para la liberalización comercial de APEC durante la reunión en Seattle en 1993, y usando personajes políticos, recursos jurídicos, y medios en abundancia para la firma del TLCAN, EE.UU. demostró su intención de perseguir el libre comercio en el contexto regional. La política de varias vías de EE.UU. persigue la liberalización comercial en la mesa multilateral dentro del OMC a niveles regionales y recientemente a niveles individuales. Actualmente EE.UU. está poniendo atención en varios TLCs bilaterales en muchas regiones en el mundo. Hasta ahora, EE.UU. ha firmado, dentro del contexto TLCAN, tratados bilaterales con Israel, Vietnam y Jordania, sus satélites militares con oportunidad regional mediante apoyos económicos de organismos internacionales. Las metas comerciales recientes de EE.UU. han sido firmar TLCs bilaterales con Singapur, Chile, Australia y Marruecos y continuar en la búsqueda de la expansión regional del TLCAN.

EE.UU. en APEC manifestó interés especial en la reunión de líderes en la Isla Blake en 1993, por las siguientes razones:

Alarma por la formación del Consejo Económico de las Naciones Asiáticas, propuesto por Malasia para formar su propio bloque comercial regional asiático con miembros asiáticos de APEC. EE.UU. tuvo miedo de perder su influencia en la región

a) Temor a que Japón tomará el liderazgo del Asia en crecimiento.

b) Búsqueda de alternativas para controlar la liberalización comercial de Asia-Pacífico, causa de presiones para la UE y de la conclusión exitosa de la Ronda Uruguay y formación de la OMC

Durante los años siguientes, APEC estableció la meta Bogor 2010 / 2020, y estructuró el mapa estratégico para su culminación. APEC se convirtió en el vehículo principal para bajar tarifas en la región. Los intereses de EE.UU. se han concentrado en la liberalización comercial de APEC, y no en la construcción de la comunidad asiática mediante la facilitación comercial y la cooperación económica y tecnológica. APEC trabaja mediante acciones unilaterales concentradas, mientras EE.UU. persigue la liberalización comercial creando oposición en su contra principalmente de los miembros ANSEA.

La crisis financiera asiática de 1997-1998 demostró el interés de EE.UU. por dominar y controlar la región APEC, incluso mediante la lentitud en los programas de liberalización operados a través del FMI, causando daño en la imagen de EE.UU. al exhibir su intención hegemónica en la región. Sin transparencia, con dudas en la liberalización comercial por APEC, y con la pérdida de confianza entre sus socios comerciales, EE.UU. ha perdido gradualmente interés en proseguir su agenda con APEC.

En 1999, el esperado liderazgo de EE.UU. en Seattle para la apertura de nuevas negociaciones dentro de la OMC, terminó en fracaso completo, al descubrirse un creciente proteccionismo promovido por el BM cuyo efecto era la recesión de la economía mundial, por ello las ONG´s alzaron su voz contra la globalización. Por estas fechas, los países en desarrollo miembros de la OMC tenían fuerte desconfianza hacia la apertura de otra ronda dirigida por ese país, y expresaron que la Ronda Uruguay solo había traído beneficios comerciales para EE.UU. y los países desarrollados.

A finales del siglo pasado, después de que esos incidentes llamaron más la atención, el esfuerzo de expansión multilateral del libre comercio parecía estar completamente estancado, y había el rumor de que EE.UU. podría retirarse de la OMC. El método de varias vías perseguido por EE.UU. para conseguir sus intereses, había ahuyentado a muchos países con los cuales EE.UU. esperaba tener TLCs. Con la extensión del TLCAN a Chile, la expansión de EE.UU. hacia el Sur y Centro América promovió TLCs bilaterales. La lenta, pero constante reconstrucción de confianza del mundo en el libre comercio fue proseguida. En la Región APEC, el primer TLC bilateral intentó remediar la falta de confianza de EE.UU., y fue firmado por EE.UU. con Vietnam en Julio del 2000, considerado como un paso hacia la completa normalización de las relaciones económicas entre los dos países tras la invasión militar de los años sesenta. Un punto clave de la política expansionista de los regionalismos via TLCs hacia la globalización, sería la firma del TLC de EE.UU. –Singapur de EE.UU. ese mismo año.

A principios del año 2000, el representante del comercio estadounidense, Rober Zoellick anunció una petición para otorgar autoridad de promoción comercial a la casa blanca, conocida formalmente como “vía rápida”. También anunció, para ese año, la búsqueda de acuerdos para la liberalización comercial a niveles multilaterales, regionales e individuales. El presidente Bush quería negociar TLCs sin consensos detallados del Congreso. El congreso, no obstante, mantendría el poder de aprobar o no, cada TLC. Desde la pérdida de la vía rápida en 1994, no se había solicitado ese tipo de aprobación al congreso. Clinton nunca regresó a la vía rápida, y Bush la había solicitado desde el principio. Ese año con la aprobación del Congreso la probabilidad de que EE.UU. fuera líder en la promoción de TLC’s era alta. En los últimos once años, han sido negociados TLCs en varias regiones a pesar del poder negado a la Casa Blanca desde 1994. El TLC EE.UU. –Singapur fue firmado en mayo del 2003.

Los TLC de EE.UU.–Singapur y EE.UU.–Australia (2004) pueden ser vistos como la nueva estrategia de EE.UU. para expandir su red de TLCs hacia la región APEC. Singapur significa para Japón su membresía en el ALCA, y Australia refuerza su relación económica con Nueva Zelanda. Considerando las propuestas de TLCs CER-ANSEA, ANSEA–China, y el Acuerdo de Sociedad Económica Japón-Singapur (2002), EE.UU. de nuevo, parece expandir su influencia para evitar la amenaza de bloques comerciales por la formación de ANSEA + 3. Al respecto el primer ministro de Singapur declaro con relación al TLC Trans - regional que se espera evitar la formación de un mundo en tres bloques comerciales.


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