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EVOLUCIÓN DE LOS VÍNCULOS COMERCIALES EN AMÉRICA DEL NORTE Y EL ESTE ASIÁTICO 1994-2004

Alfredo Sánchez Ortiz




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ANEXO 2. PARTICIPACIÓN GUBERNAMENTAL EN LA CONSOLIDACIÓN DE APEC

A continuación se analiza el proceso que APEC siguió para su institucionalización, el analisis que se hace es desde la perspectiva neo-institucional, con la intención de conocer y evidenciar el grado de intervención y participación de los estados miembros en su consolidación e institucionalización. Tomando en cuenta que para su creación, fue necesaria la intervención de los gobiernos.

El papel que han jugado los gobiernos en la consolidación de APEC ha sido fundamental, al grado de que es una organización intergubernamental. Este análisis referente a la participación gubernamental se hace en tres partes, siguiendo un orden de importancia política en la consolidación del APEC, por eso se inicia con Australia posteriormente la participación de EE.UU. y finalmente, de algunos gobiernos de los países ubicados en la región de Asia Pacífico. En este mismo apartado se anota la participación en la consolidación de APEC de Organizaciones No Gubernamentales.

Fuente Banco Mundial

Australia

Australia fue el precursor más entusiasta de APEC a través de sus gobernantes Bob Hawke y Paul Keating en los años de la fundación de APEC, razón por la que se inicia este recuento con esta nación.

La propuesta australiana de APEC fue consistente con ideas que habían emergido de un grupo de economistas influyentes, muchos de los cuales habían combinado la carrera académica y el servicio público. El grupo incluyó a Stuart Harris, ex secretario del Departamento de Relaciones Exteriores y Comercio, y Director del Programa de Asia del Noreste en la Universidad Nacional Australiana; Andrew Elek, Jefe de la División Comercial y Económica dentro de DFAT; Ross Garnaut, profesor en el Departamento de Economía en la Escuela de Investigación en la ANU, Peter Drysdale, Jefe del Centro de Investigación Japón-Australia en la ANU y por mucho tiempo colaborador con académicos y funcionarios de Japón.

En las disputas comerciales entre Asia Pacífico y EE.UU., según Ross Garnaut (1996) se dio un sentimiento antiamericano común entre los oficiales dadas las dificultades que los productores primarios de Australia habían experimentado en ganar acceso al mercado de EE.UU. y el daño que el Programa de mejora de exportaciones había hecho a las exportaciones agrícolas australianas; Garnaut, establece que Canberra fue más impositiva que EE.UU., en su defensa de la liberalización comercial. El gobierno de EE.UU., se apoyó en el argumento neo-clásico de que la liberalización unilateral beneficia principalmente al país que está removiendo sus barreras comerciales.

Desde la perspectiva de Garnaut (1996) las ideas del gobierno de Australia se centraron en la liberalización comercial propuesta por Hawke; según la cual la liberalización unilateral debería estar vinculada a la reciprocidad, a través de una conclusión exitosa de la Ronda Uruguay; una transparencia más grande sobre el comercio intraregional vincularía de nuevo la libertad nacional del comercio con aquella que se diera en cualquier parte; y, un incentivo significante para varios países de Asia Pacífico. Pero el entusiasmo de Australia por APEC disminuyó con la elección de un gobierno de coalición conservadora que arribó al poder en 1996.

Reuniones Ministeriales de APEC

La importancia de este tema para el objeto de esta investigación radica en observar los efectos que el TLCAN haya tenido al interior del Foro, y considerar si parte de sus efectos ha sido el estancamiento de la liberalización y la tendencia al regionalismo por declaración y estratégico por parte de los gobiernos de las economías miembros de la región Asia Pacifico. Por lo anterior el análisis que a continuación se hace es de 1989 a 2002 por ser ese periodo en el que nació y se consolidó el TLCAN.

En la reunión de Canberra se instituyó APEC como un foro informal transpacífico de ministros y altos funcionarios de las economías de Asia-Pacífico, sobre temas relativos a las negociaciones del GATT, integrado inicialmente por 12 países (EE.UU., Canadá, Japón, Corea del Sur, Tailandia, Malasia, Indonesia, Singapur, Filipinas, Brunei, Australia y Nueva Zelanda). En esta etapa la base de su estructura de trabajo, estuvo conformada por equipos técnicos de las cancillerías y los ministerios económicos, reuniendo periódicamente a funcionarios de alto nivel para discutir las actividades realizadas por grupos de trabajo (Olds et al, 1999).

Los ministros de las naciones involucradas acordaron que era prematuro decidir sobre cualquier estructura particular para el diseño de mecanismos de apoyo. Esto se consideró como un desaire para ANSEA, cuyos miembros habían argumentado que las conferencias de APEC deberían estar basadas en la Conferencia Post-ministerial de ANSEA y ser apoyadas por la secretaría de ANSEA.

Los principios generales de la Cooperación de Asia Pacifico que en esta Primer Conferencia se definieron son:

• Que el propósito de mejorar la Cooperación Económica de Asia Pacifico tiene por objetivo sostener el desarrollo de la región y, de este modo, contribuir al crecimiento y desarrollo de la economía mundial;

• La cooperación reconoce la diversidad de la región, incluyendo la diferenciación de los sistemas sociales y económicos, así como los actuales niveles de desarrollo;

• La cooperación involucra el compromiso para abrir el diálogo y el consenso, con igualdad y respeto para los puntos de vista de todos los participantes;

• La cooperación debe basarse en intercambios no-formales de puntos de vista entre las economías del Pacífico Asiático;

• La cooperación se enfoca a las áreas económicas donde hay alcance para avanzar en intereses comunes y alcanzar beneficios mutuos;

• La cooperación debe dirigirse al fortalecimiento de un sistema comercial multilateral; no debiendo involucrarse la formación de un bloque comercial;

• La cooperación en APEC complementa y delinea, más que disminuye las organizaciones existentes en la región, incluyendo cuerpos gubernamentales formales tales como ANSEA y cuerpos consultores menos formales como la Conferencia de la Cooperación Económica del Pacífico (PECC); y

• La participación de las economías de Asia Pacifico debe ser evaluada en perspectiva de la fuerza de los vínculos económicos con la región, y puede ser extendida en el futuro, sobre la base de consensos, respecto del papel de todos los participantes (APEC, 1989).

La segunda Asamblea Ministerial realizada en Singapur (APEC, 1990) se enfocó principalmente sobre las negociaciones de Comercio de la Ronda de Uruguay del GATT y reiteró el principio de que APEC era un foro no formal de consulta. La membresía futura de APEC, programa de trabajo y principios de operación declarados en la Conferencia de Canberra, llegaron a ser asunto de contienda entre los gobiernos participantes. De hecho, la inclusión de EE.UU. abría paso a una concepción institucional diferente que violentaba el espíritu original de APEC .

En la reunión ministerial de noviembre de 1991 en Seúl, se sumaron: la República Popular de China, Hong Kong y Taiwán, que después de un intenso debate fueron admitidos como miembros plenos. Así, quedaron representadas todas las economías que formaban parte del espacio económico del Pacifico asiático. Durante ese mismo año, Chile, México, Perú y Rusia, presentaron su solicitud para ingresar como miembros plenos. En esta misma reunión el gobierno de EE.UU. pugnó, entre otras cosas, por dos objetivos:

• La creación de un Secretariado permanente para dar mayor institucionalidad al organismo.

• La reprobación del proyecto Malasia, por ir en contra del libre comercio en la medida en que propiciaba la creación de un bloque económico,

De esta forma, EE.UU. violentaba nuevamente el espíritu de APEC y el funcionamiento institucional y consensual original. Los países de la ANSEA, molestos, decidieron reservarse en cuanto a la decisión sobre el Secretariado Permanente y el de Malasia modificó su propuesta buscando crear un Foro Económico del Este Asiático (East Asia Economic Caucus, EAEC) compuesto por los mismos países del EAEG.

En la reunión ministerial de Bangkok en 1992 terminó por resolverse la cuestión del Secretariado Permanente y se eligió a Singapur como sede del mismo, además se formó el llamado Grupo de Personas Eminentes (EPG), encargado de entregar una visión para el comercio en la región Asia-Pacifico para el año 2000. Se aceptó el ingreso de Papúa Nueva Guinea y México, que se formalizó al año siguiente. En 1993 se realizó en Vancouver la reunión ministerial que trató las reglas de origen y los subsidios agrícolas. Con todo ello, las tensiones parecían haberse disipado, con la llegada de Bill Clinton a la Presidencia de EE.UU. se inicio el camino para la institucionalización de APEC .

EE.UU. promovió la institucionalización de APEC durante su gestión preparatoria de la Reunión de Lideres APEC que se realizó en Seattle, en 1993 . La institucionalización de APEC significó la participación directa y abierta de los gobiernos de las economías miembros, y así se desarrolló la primer cumbre informal de Jefes de Estado , que con todo y su informalidad implicaba a la vez un mayor compromiso de cada gobierno con las decisiones adoptadas en el seno del foro y la creación de una nueva instancia institucional, se trascendía el carácter eminentemente deliberativo y consultivo de APEC para convertirlo en una instancia para la toma de decisiones. El presidente Bill Clinton se quiso reasumir la iniciativa en la región y relajar las tensiones, defendiendo la creación de una Comunidad del Pacifico y la adopción del Regionalismo Abierto como concepto rector de la APEC. De esta reunión se ha destacado la transformación de APEC de un foro de discusiones a un esquema de cooperación con autoridad política y una agenda centrada en la liberalización y facilitación del comercio. Se trataron los temas de fortalecimiento de la cooperación, promoción de la prosperidad, disminución de las barreras comerciales, la importancia de la educación y la protección del medio ambiente.

1993 es el año en que México, por la influencia de EE.UU. logró su incorporación en APEC pese al resentimiento y temor manifiesto que esto representaba. Los países del ANSEA no apoyaron la solicitud de ingreso de México, temían un mayor detrimento de su fuerza de negociación y también por la distorsión comercial y de inversiones en su contra, pues con el TLCAN México tendría una mejor posición comparativa.

La cumbre de Bogor (Indonesia), en 1994 tuvo como objetivo principal acordar un plan de liberalización comercial basado en el informe del Grupo de Personas Eminentes. Uno de los primeros efectos del TLCAN en APEC se consignó en la declaración de Bogor y significó un giro fundamental de APEC hacia el libre comercio de la región; se expresó que la cooperación de APEC debía desarrollarse para el futuro, y que Asia como región del Pacifico debía continuar promoviendo y facilitando el flujo de inversión y comercio, así como el fortalecimiento de la consulta en el campo de políticas económicas, mejorar la calidad de la infraestructura económica, desarrollo de recursos humanos, calidad y cantidad de empresas pequeñas y la adquisición y desarrollo de tecnología apropiada. Para alcanzar estos objetivos se fijó la meta del 2010 para las economías desarrolladas y el 2020 para las restantes. Además, se acordó que se debía promover el Regionalismo Abierto no discriminatorio y de forma que fuera consecuente con la Organización Mundial de Comercio (OMC). La agenda se amplió hacia temas como el desarrollo de recursos humanos, la transferencia de tecnología y los programas de infraestructura. Chile se integró al foro y se acordó congelar las candidaturas por tres años. En esta reunión las economías que no vieron de buen grado fijar plazos para la liberalización del comercio y la inversión manifestaron su firme oposición a la creación de un bloque comercial cerrado, por que según argumentaban, sería una desviación del objetivo hacia un comercio global libre. Esta fue una alusión directa al TLCAN, entonces naciente bloque comercial (Dueñas y Aguilar, 2005).

Las cumbres de Osaka y de Manila (1995 y 1996) se centraron en las diferencias a que dio lugar la interpretación de los acuerdos de Bogor. En primer lugar, se debatió en relación al camino a seguir por los dos grupos de países para llegar a las metas del 2010 y del 2020, así como la composición de esos grupos. En segundo lugar, se discutió acerca del status que se le daría a la extensión de la liberalización obtenida a través de la APEC a las economías no miembros. Al respecto, EE.UU. proponía la aplicación condicional del principio de Nación Más Favorecida (NMF), sujeta a concesiones recíprocas por parte de la Unión Europea. Por su parte, los países asiáticos, en especial China, eran partidarios de la aplicación incondicional del principio de NMF. En un esfuerzo por conciliar ambas posturas, APEC decidió la acción unilateral concertada. También había diferencias en la evaluación del peso relativo de la liberalización comercial y de la cooperación económica en las actividades de la APEC.

En Osaka se acordó que las economías integrantes formularían planes individuales de acción en Manila, que servirían de base para iniciar la liberalización del comercio regional en 1997. En la primera parte de la agenda adoptada en Osaka se hace referencia a la liberalización del comercio y de las inversiones, y a las mayores facilidades para el desarrollo de estos. En la segunda parte se tratan la cooperación técnica y económica en áreas como energía y el transporte, infraestructura, pequeña y mediana empresa y tecnología para la agricultura.

En la cumbre de Manila de 1996, se adoptó el Plan de Acción de Manila, con resoluciones en seis temas: ampliación y mejoramiento del acceso a los mercados, acceso a los mercados de servicios; régimen de apertura de las inversiones, reducción de los costos de los negocios; apertura y eficiencia del sector infraestructura y fortalecimiento de la cooperación económica y técnica. Los líderes establecieron altas prioridades para los siguientes temas: desarrollo de capital humano, fortalecimiento y eficiencia de los mercados de capitales, fortalecimiento de la infraestructura económica, desarrollo de las tecnologías para el futuro, promoción del crecimiento ambientalmente sustentable y apoyo al crecimiento de las pequeñas y medianas empresas.

En la cumbre de Vancouver de 1997 se dio apoyo al marco de acción aprobado en Manila como un paso significativo para acrecentar la cooperación necesaria para promover la estabilidad financiera, esto es: una mejora en los procedimientos de seguimiento regional; la intensificación en la cooperación económica y técnica que beneficien a los sistemas financieros nacionales; la adopción de nuevos mecanismos del Fondo Monetario Internacional en términos apropiados para apoyar los programas de ajuste fuerte; y arreglos de financiamientos cooperativos para suplementar, cuando fuera necesario recursos del Fondo Monetario Internacional. En este año, México salía de la crisis y se mostró como un país ejemplar por la forma como la resolvió ejemplo que fue cuestionado por algunos países asiáticos, ya que según ellos México había superado la crisis de 1994 por la ayuda de EE.UU..

Por otra parte, en esta misma reunión se decidió adelantar la fecha de la liberalización (antes del 2010 y del 2020) de 15 sectores productivos, nueve de ellos para ser avanzada durante 1998, de manera que se pudiera comenzar su ejecución en 1999. Además, se sentaron las bases para que los Ministros elaboraran una agenda sobre Ciencia y Tecnología en la Cooperación Industrial de APEC hacia el siglo XXI. Se acordó la realización de una Conferencia Ministerial sobre la educación en 1999 en Singapur. Se acordó realizar en Filipinas una Reunión Ministerial sobre la Mujer en 1998.

La cumbre de Kuala Lumpur, en noviembre de 1998, se situó en los límites de lo que se preveía como un escenario negativo, es decir, con baja capacidad para avanzar en su plan de liberalización comercial, con abiertos enfrentamientos diplomáticos, y con una agenda de temas de alta actualidad que se vieron irremediablemente postergados o evitados. Ninguno de estos resultados serían atribuibles a la crisis económica en curso, sino más bien a la escasa flexibilidad que tendrían las políticas exteriores de los principales Estados miembros para adaptarse a los requerimientos de la política multilateral de APEC. Se añade que, desde el punto de vista del liderazgo interno, no resuelto por el protagonismo que tuvieron las controversias entre EE.UU. y Japón y el resto de los países de Asia, quedó en duda la capacidad de los poderes intermedios (Australia, Corea del Sur, Canadá o ANSEA) para abrirse un espacio y lograr ubicar agendas de mayor consenso.

Aunque para muchos la agenda de la cumbre anterior había reducido innecesariamente los objetivos de APEC, la liberalización comercial de los nueve sectores comprometidos en Vancouver fue vista como una de las principales metas de la cumbre. Sin embargo, la reiterada disputa entre EE.UU. y Japón referente al sector forestal y pesquero terminó por obstaculizar completamente el avance de los otros siete sectores (equipos médicos, telecomunicaciones, energía, juguetes, joyas y gemas, químicos y servicios ambientales). Se argumentó que la resistencia japonesa a liberalizar los sectores pesquero y forestal podría ser una mala señal para los otros países asiáticos. No obstante, los otros países siguieron avanzando mayoritariamente en liberalizar sus tarifas, y lo que pusieron en cuestión fue más bien la liberalización del movimiento de capitales y no el de bienes y servicios. Japón planteó que sus tarifas en los dos sectores en disputa eran efectivamente bajas, y que su estrategia era llegar con ellas a la OMC para negociar ahí en condiciones de reciprocidad. Esta disputa no sólo tenso la cumbre, sino que además modificó sustancialmente el estilo “suave” y de “consenso” con el cual APEC busca definirse.

En la cumbre de Auckland, Nueva Zelanda, de septiembre de 1999, con una agenda más consensuada en el área de la liberalización, se dio énfasis a los Planes de Acción Individuales dejando el enfoque sectorial para ser tratado en la OMC. En esta reunión lo más sobresaliente fue la aprobación de los “Principios APEC para estimular la competencia y la revisión de las regulaciones” (APEC, 1999).

En el año 2000, en Brunei, Darussalam, la temática relevante fue sobre la cooperación económica regional por la prosperidad común en la región de APEC, en esta reunión se dijo que las condiciones macroeconómicas globales y regionales habían devuelto la confianza, y que por tanto las perspectivas económicas para la región de APEC eran buenas, pero que las economías debían continuar reformando y reestructurar el mantenimiento de su crecimiento. La regionalización es un potencial para el crecimiento económico, por lo que la globalización presenta inmensas oportunidades para el desarrollo, el compromiso de APEC debe ser el de fortalecer el sistema comercial abierto (APEC, Ministerial Statements, 2000).

El impacto del TLCAN en APEC se dio en la cumbre del año 2001 en Shangai, en China, en donde se continúo con el tema de la globalización y regionalización, se dijo que el retraso en EE.UU., Japón y Europa había detenido la perspectiva de economía global y regional. Los ataques terroristas de este año en EE.UU. perjudicaban el comercio internacional, haciendo al ambiente económico global y regional menos favorable, se acordó reafirmar y promover el diálogo y la cooperación con el objetivo de lograr el desarrollo sustentable y común. El impacto del TLCAN al interior de APEC, hizo que este organismo diera un giro radical respecto a la formación de bloques comerciales cerrados al reafirmar que: los acuerdos comerciales regionales y bilaterales deben servir como bloques comerciales para la liberalización comercial multilateral en el marco de la OMC, y que esos acuerdos (TLC) deben ser de conformidad con la estructura de APEC y apoyar sus objetivos y principios (Dueñas y Aguilar, 2005)

Además, se hizo énfasis en lograr las metas de Bogor de acuerdo con los itinerarios convenidos como un elemento importante de APEC para hacer frente a las condiciones económicas de ese momento, y se enfatizó en la importancia de reformar las estructuras y las políticas domésticas para crear un ambiente macroeconómico más favorable para el crecimiento de la región (APEC, Ministerial Statements, 2001).

La reunión del 2002, llevada en los Cabos, Baja California Sur, en México, tuvo lugar en el contexto de recuperación continua que se dio incluso bajo los efectos del impacto de los atentados terroristas del 11 de septiembre, aunque con un poco de incertidumbres con respecto a la fuerza y paso de la expansión económica, se asumió el compromiso por mejorar el ambiente macroeconómico y financiero, y la meta común de comercio libre y abierto e inversión como elementos básicos para aumentar el crecimiento y mejorar las condiciones de vida de la población (APEC, Ministerial Statements, 2002).

Reuniones de líderes de Economías APEC

La idea de Winston Lord -entonces embajador de EE.UU. en China-, sobre la “Comunidad del Pacífico” fue aceptada por EE.UU., por la necesidad que ellos tenían de un intenso diálogo político en el seno de la “comunidad transpacífica”, y en un viaje que realizó en julio de 1993 a Asia, introdujo en sus discursos los elementos de una cooperación multilateral, tanto en el orden político como en el económico. Los miembros de ANSEA reaccionaron con frialdad a la propuesta “comunitaria”, y en respuesta, en la reunión anual de Ministros de economía en Singapur señalaron que APEC no debería convertirse en un foro de negociaciones comerciales, pero al final ninguno de los participantes en APEC, pudieron evadir la convocatoria de EE.UU. los “líderes económicos” , como se llamó a los Jefes del Estado y Gobierno, y en 1993 se presentaron a la reunión en la isla Blake el 20 de noviembre de ese año. Sólo faltaron China – el gobernador de Hong Kong y el presidente o primer ministro de Taiwán- y el Primer Ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, quien se oponía a elevar el nivel político de las reuniones ministeriales anuales de APEC.

En esa primera reunión de líderes se estableció un programa de voluntarios empresariales para fomentar el intercambio y el desarrollo de los recursos humanos en Asia Pacifico; la elaboración de un código de inversiones con principios no obligatorios relativos a la liberalización del movimiento de capital; programas para desarrollar la cooperación en materia de educación superior, analizar conjuntamente las tendencias de la macroeconomía y los flujos de capital de las economías de APEC, y para discutir la situación de las pequeñas y medianas empresas.

A partir de 1993 (Anguiano, 2000) cada reunión anual de ministros de exteriores y comercio desemboca en un encuentro de dirigentes nacionales de los países y territorios integrantes de APEC, con las excepciones indicadas de Taipei chino y Hong Kong (este último hasta 1996), que se celebra a puerta cerrada y en un solo día al final del cual se emite una declaración conjunta solemne, cuyo texto recoge lo más relevante de lo efectuado en un año de actividades de los numerosos grupos de trabajo que se han ido estableciendo en APEC, y se dictan las orientaciones para nuevas acciones. Corresponde de todas maneras a los ministros revisar los proyectos de declaración de ellos y de los Líderes, que entre una reunión y otra van preparando los altos funcionarios con base en los resultados que arrojan los grupos de trabajo, talleres, conferencias y demás instancias del foro de cooperación en Asia Pacifico.

Esta parte del trabajo está documentada en las referencias consignadas por Ramírez Bonilla (2003) y por las propias declaraciones de los Líderes asiáticos que se encuentran disponibles en Internet en apec.org/apec/leaders__declarations

La Segunda reunión de líderes económicos donde se encuentran evidencias del impacto político del TLCAN en APEC, esta reunión se realiza en Bogor, Indonesia, 15 de noviembre, participaron México, Papua Nueva Guinea y Chile, 16 jefes de Estado y gobierno y dos representantes gubernamentales. Satisfacción por la contribución de APEC a la culminación de la Ronda Uruguay, y respaldo al lanzamiento de la OMC, sucesora del GATT. Un tema importante y recurrente en esta Reunión fue la liberación de comercio e inversión de una manera que fuera consistente con el GATT/OMC, en clara alusión al TLCAN, mecanismo que se consideraba contrario a tales principios. Se estableció como fecha para alcanzar esa meta a más tardar en 2020 para las economías en desarrollo y 2010 para las desarrolladas. El GPE y el PBF continuarían sus actividades de apoyo de APEC. Como puede constatarse, esta preocupación por la liberalización del comercio y establecimiento de fechas era parte del temor latente que los países asiáticos tenían ante el inicio del TLCAN.

En el año 2002 México es sede tanto de las reuniones ministeriales como de la correspondiente a Líderes, parece que los “desprecios” de 1993, cuando México ingresó a este organismo por el apoyo de EE.UU., fueron olvidados y los Ministros y Líderes asisten en busca de acuerdos de integración estratégicos, lo que encuentran es un giro en la retórica y objetivos de APEC. En esta edición se dejó de lado la cuestión básica de APEC y se tomó como bandera la lucha contra el terrorismo, se reafirmó que el terrorismo en todas sus formulas y manifestaciones constituye un acto brutal y odioso de violencia que contradice la ley aplicable, creencias religiosas y valores fundamentales de miembros de APEC; y se le consideró como un desafío directo a la visión de prosperidad de APEC.

En síntesis, como señala Ramírez Bonilla (1996) si se revisan los acontecimientos regionales más importantes de los últimos años y se comparan con las propuestas APEC, el resultado será poco alentador. En materia de liberalización comercial y de las inversiones, el principal objetivo de APEC, según esta predicaba aun después de entrar en vigor el TLCAN, era un “Regionalismo Abierto”. Hoy, cuando:

• En la ribera oriental del Pacífico existen otros acuerdos comerciales como el TLC – México – Chile y están pendientes otros que podrían desembocar en la creación de un área de libre comercio continental;

• En la ribera occidental el AFTA hace su camino y se extiende con la incorporación de Vietnam a la ANSEA; los países de Oceanía consolidan su proyecto regional (ANZCERTA) , y

• Doce de las 18 economías de APEC forman parte de acuerdos comerciales subregionales.

El EPG ha adaptado su perspectiva espacial a la nueva realidad, acuñando el concepto “Subregionalismo Abierto” y aceptando con él un fracaso medio. Hay que reconocer, sin embargo, que no todo es problemático. La APEC también ha impulsado exitosamente iniciativas fuera del ámbito económico que pueden contribuir, en el largo plazo, a una mejor comprensión entre los pueblos y los gobiernos de una región tan diversa como la del Pacífico. Entre esas iniciativas hay que destacar la de educación que promueve la creación de centros de estudios APEC.


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