Domingo Dell´Aquila
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Sueño por sueño creada, eres vida
de la vida de quien por ti soñó,
tu silencio en silencio me llamó,
para evitar si es posible alguna herida.
Soledad, paz, sosiego: a ti he llegado
para olvidar del mundo, la tristeza
para mi eres tan pródiga en belleza,
que en mi pecho todo mal será anulado.
Concentrado en ti seré más fuerte,
y alejado por fin del mundo huraño,
me salvaré quizá de todo daño
que intente acompañarme hasta la muerte.
CON DOS CARTAS
Muchos hay que es su angurria por ganar,
en la vida a su andar, tientan fortuna,
pretendiendo dos cartas barajar.
Más la lucha leal exige una,
y entonces es castigo merecido,
si de las dos, se queda sin ninguna.
El que procede mal probado ha sido,
nunca puede su farsa concluir
aunque crea su juego definido.
Quien juega con dos cartas ha de sufrir,
pues sabe que hacer trampa es de perjuro,
más pretende ignorante una encubrir.
Pero tarde o temprano es muy seguro,
que la farsa descúbrese total
y el falso jugador, se ve en apuros.
¡que vale usar dos cartas, si al final,
tiene el ruin definida la partida!
o muere torturado por su mal,
o vive en el fracaso de su vida!
LA MESA
(Soneto)
Será en fina madera trabajada,
con adornos de objetos muy valiosos,
en la cual posará brazos hermosos
la joven que entre seda fue criada.
Será en rústica madera construida
tendrá de adorno un trozo de pan duro,
y apoyará el modesto obrero rudo
callosas manos, fuente de su vida.
Tal vez se apoye en ella el que es ocioso,
el fullero, el incauto, el perspicaz,
o quizá el sujeto peligroso.
Se apoyará también el estudioso,
con libros y plumas, armas de paz,
en busca de un futuro venturoso.
Acaso un puño bruto de hombre hiena
descargue en golpes la ira de un instante,
o se apoye dormida y vacilante
la rubia cabecita de una nena.
Si la humedecen lágrimas un día,
es testigo de angustia y muda ampara,
si gotas de champán mojan su cara
es entonces testigo de alegría.
Y a nadie confiará ningún secreto,
y cumplirá con todos muy leal,
de pié, firme en sus patas, con respeto.
Eternamente su nombre será igual,
como siempre será útil objeto
su única misión, ser servicial.