1.2. Análisis general

Una de las paradojas de nuestra región y de nuestro tiempo es que, a la vez que experimentamos una de las situaciones democráticas más amplias y extendidas de toda nuestra historia republicana, o al menos de nuestra historia independiente, existe una percepción muy generalizada sobre la fragilidad de esas democracias. Se habla del "déficit" democrático o de los problemas de gobernabilidad democrática en América Latina.

En la actualidad la cuestión de la democracia ocupa un lugar destacado en las luchas políticas y sociales de América Latina. Esto debido a la dura experiencia del periodo de autoritarismo y represión del que la región apenas comienza a salir. Pero se debe también a que, tal como se presenta entre nosotros, la idea de democracia involucra contenidos, conceptos y apunta a significados que trascienden su definición corriente.

En primer lugar está el término de soberanía. Hablar de democracia en América Latina, implica plantear el tema de su capacidad para auto determinarse, o lo que es lo mismo, de fijarse sus metas en libertad, dando prelación a las exigencias de sus pueblos. Se hace indispensable traer el tema de la dependencia en que se encuentra toda la región latina en el plano del capitalismo internacional, que la ha conducido a interpretar la lucha por la democracia como la lucha de liberación de las naciones.

Le sigue, la conceptualización de la justicia social, pues en América latica, el término de democracia esta expresado, en la conciencia de los pueblos y en el discurso de sus dirigentes, la atención a la necesidades más urgentes, la superación de las condiciones de súper explotación y miseria en que viven los trabajadores, la consolidación de una sociedad que, al tomar la voluntad de la mayoría haga de los intereses de ésta el criterio prioritario de acción. En este sentido, la lucha por la democracia es la lucha contra la dominación y explotación de los muchos por unos cuantos, es la lucha por un orden social tendiente a la justicia y a la igualdad, es la lucha por el socialismo, importando poco los calificativos que a él se adhieran o los plazos que se establezcan para su consecución.

1.3. Principales desafíos

El gran desafío que se le presenta a La sociedad latinoamericana tiene un gran desafío, como es la necesidad de conocer cuáles son y cómo puede funcionar una América Latina global en los nuevos escenarios internacionales, teniendo en cuenta que en el mundo actual los mercados segmentados y las políticas aisladas, sólo sirven para intensificar los riesgos de vulnerabilidad, favoreciendo la fragmentación.

El sistema que se viene dando a partir de la finalización de la “guerra fría” se presenta como un sistema virtual y esa es la globalización que conforma una realidad ambivalente, de un lado favorece el crecimiento de los grandes bloques económicos, del otro, provoca desigualdades cada vez mayores entre los Estados y sus sociedades.

La globalización se nos presenta como una situación real, que requiere de respuestas reales por parte de los gobiernos, ya que de lo contrario y concretamente de los países latinoamericanos, pasarán a constituirse en segmentos anónimos del mercado internacional que se viene consolidando a través de tres grandes bloques. Con esta tendencia, resulta inoperante el hecho que un Estado en solitario, pretenda construir una visión y perfil particular.

Los países de América Latina se encuentran entrelazados en una variada red de pactos económicos bilaterales y multilaterales, algunos con cierta actividad, mientras que otros han quedado en el cofre que acumula recuerdos históricos.

Es destacada la importancia que organizaciones nacionales, regionales e internacionales le vienen dedicando a propiciar nuevas corrientes de pensamiento que establezca el nuevo papel de la agricultura en la economía y la sociedad en general, buscando el fortalecimiento de la democracia, la integración económica y el libre comercio, erradicación de la pobreza y la discriminación, previo un equilibrio del medio ambiente, para garantizar el desarrollo sostenible