Conclusiones

1. La crisis mundial del petróleo originada por los precios más elevados cada día ha desatado una compleja situación energética y por tanto buscar alternativas para enfrentarlos.

2. La crisis energética que presentó Cuba provocó que la capacidad de generación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) disminuyera en el período 2002-2004 de 3 900 MW a 1 200 MW en el año 2005; y la demanda energética se redujera de 2 500 MW el año 1989 a 950 MW en el año 2005. Al cierre del año 2006 el SEN tenía una capacidad de generación instalada de 4 300 MW y a finales de junio del presente año alcanzó 4 700 MW.

3. En la región, los países considerados exportadores netos de petróleo son: México, Colombia y Venezuela, este último es el quinto exportador mundial con una reserva de este combustible para 250 años. Es el protagonista además, del ALBA como contrapartida del ALCA, con el objetivo de cooperar energéticamente con los países de América Latina, en los que se aplican programas de ahorro de energía eléctrica. Es significativa la revolución Energética que se desarrolla en Cuba.

4. En la generación de electricidad el mejor período en la central es el año 2005 al alcanzar un índice de energía no asociada de 1 625,5 TEP. El índice de consumo real se comporta de forma similar a los tomados como referencia.

5. El consumo de energía con relación la producción tiene un nivel de correlación bueno, en el gráfico de control se observa que todos los parámetros se encuentran bajo control y en las sumas acumulativas muestran un comportamiento favorable con relación al año de referencia, significando el consumo decreciente.

6. El Sistema de Monitoreo y Control que se aplicaba no informaba el Consumo Específico Bruto de cada unidad generadora, los datos que se obtenían eran globalizados. Como parte de la mejora del Sistema se incluye un Programa en EXCEL que da a conocer el comportamiento de este indicador de forma independiente por cada unidad.

Recomendaciones

1. Continuar perfeccionando los programas de control energético hasta obtener los menores consumos posibles de estos portadores que de una forma rápida y en tiempo real ofrece todos los consumos y deficiencias en las unidades generadoras con sus posibles respuestas de mejora, facilitándole al operador el accionar sobre ellos.

2. En trabajos posteriores rediseñar el programa de control de agua de uso tecnológico que permita elevar el nivel de gestión para evaluar eficientemente el estado de ésta.

3. Llevar a cabo, como está proyectado, la modernización de la Unidad No 4 y seguidamente aplicarla a la unidad No 3 por la significación que tendrá al ahorro de energía al contar con una tecnología más avanzada.