Población de 65 años y más: Adultos Mayores

Los define Rice (1997:9) en los siguientes procesos:

“Ajustes, particularmente a los cambios en las capacidades físicas, la situaciones personales y sociales, y las relaciones. Es necesario prestar mayor atención al cuidado de la salud para mantener el vigor físico y el bienestar. La persistencia de las capacidades verbales permite que algunos individuos continúen desarrollando su conocimiento y sus habilidades cognoscitivas. Las relaciones con los hijos adultos, los nietos y los otros parientes adquieren un nuevo significado, especialmente para los que han enviudado. Mantener y establecer amistades significativas con los pares es especialmente importante para el bienestar. De acuerdo con Reker, Peacock y Wong (1987), en esta etapa la gente reporta un alto grado de felicidad y satisfacción con la vida y poco temor a la muerte.”

La tendencia mundial, manifestada en un conjunto de problemáticas nacionales y expresada en el incremento de la población estatal de la llamada “tercera edad”, es necesario atender las necesidades sociales a este grupo dentro de una óptica orientada en la seguridad social.

La existencia de diversas problemáticas de las personas de la tercera edad en varios espacios sociales los han hecho grupos vulnerables en nuestra sociedad, manifestándose injustamente en las prácticas cotidianas que van desde el abandono, rechazo, descuido, exclusión, abuso, subestimación, etcétera. Aún cuando muchos han participado y entregado su vida en actividades culturales, sociales y productivas de nuestro país.

En cuanto a las condiciones y repercusiones derivadas de la exclusión, rechazo y no atención (por no tener acceso, principalmente), han tenido efecto en la salud, enfáticamente con las enfermedades mentales . Esto muestra el grado de olvido y desatención que tenemos con este grupo poblacional en cuanto a oferta de servicios que mejoren sus condiciones de vida.

Se ha dado una segregación y denigración en los medios de comunicación hacia este sector, la reacción de este ha sido separarse sentimentalmente del vínculo familiar aunque se vive en la familia, creando un gran vació generacional. El gran problema es que la tendencia de la población nacional es que seremos un país de “viejos” en menos de diez años, con todas las consecuencias que esto implica ya que la población económicamente activa será insuficiente para generar las condiciones de salud, entretenimiento y soporte de este sector.

También se ha revertido la tendencia del pasado, en donde el porcentaje de este sector era mayoritariamente femenino, llegando actualmente casi a igualarse (52%, 48%). Existe en lo general la tendencia a separar a las personas de la tercera edad del grupo familiar sin que se cuente con suficientes lugares adecuados para su recepción y cuidado.

De acuerdo a los datos obtenidos observamos donde hay más adultos mayores son en Sagrario Catedral, en San José, San Antonio, San Miguel y San Antonio, principalmente.

Parroquia de la Virgen de los Pobres por medio de un grupo de jóvenes y de adolescentes guiados por adultos y tienen como apostolado visitas a asilos y entrega de ropa usada a personas de bajos recursos.

En casi todas las parroquias se nota un alto número de adultos mayores abandonados, que viven al lado de la familia pero separados y con poca atención. Como sugerencia se puede invitar a las personas de edad para que cuenten como era el barrio.

En algunas parroquias como en la de la Sagrada Familia, hay un grupo de adultos mayores de la 3ra. Orden Franciscana y esta formada por 65 personas.

En las parroquias de mejor nivel económico, como el Sagrario, pagan a personas para que atiendan a estas personas pero siguen relegadas. Hay que entender que la atención a las personas de esta edad es difícil, pero si se les presta atención personal y afectiva es gratificante. Se ve la necesidad de tener elementos para tener una vivencia de la fe en esa edad, es conveniente crear espacios de encuentro y socialización.