BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales


EL TÚNEL MÁGICO DE LOS PARADIGMAS ….LA CIENCIA REGIONAL AL ALCANCE DE LOS JÓVENES

Andrés E. Miguel Velasco y otros



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CAPÍTULO 12. UN RECIBIMIENTO LLENO DE ARMONÍA

A pesar de la altura de su caída, José Pablo no la resintió, gracias a que fue sostenido por las hojas de varios helechos gigantes que como si fueran una malla suavemente lo detuvieron. Cayó en un bosque con un hermoso cielo azul que lucía lleno de árboles, flores, ríos y animales: en él se localizaba una ciudad, nuevamente similar a Monte Albán, pero pintada y llena de maíz por todas partes. Era una región sustentable, un ecosistema-territorial que favorecía el cuidado de los recursos naturales y el ambiente, ya que en esa región se había logrado el equilibrio entre la naturaleza, la sociedad y la economía.

Una dulce voz que escuchó a sus espaldas lo distrajo diciéndole:

--Este es Monte Albán de los Niños Halcón, y es un paraíso que ahora puedes disfrutar. Sus flores de diversos colores, sus animales amigables te invitan a conocerlo. Era una rosa que recibió a José Pablo con sus pétalos de colores abiertos.

Éste se llevó la grata sorpresa que al momento de pisar tierra las demás flores de Monte Albán de los Niños Halcón inmediatamente lo rodearon. Su fragancia hizo que su ánimo se reavivara. De todas las flores que se acercaron a propiciarle caricias José Pablo aprendió muchas lecciones importantes:

--Esto fue porque como tú, yo estoy aquí gracias a lo que quienes me antecedieron hicieron por mí, le dijo la rosa, quién además le habló de lo importante que para las flores resultaba estar firmemente convencidas del significado de servir a los demás. Y la rosa ahondó aun más:

--La libertad da a los vivientes felicidad, pero en verdad que no hay gozo más grande que el proporcionado por el amor. Ha sido el amor a la naturaleza lo que ha permitido la existencia del paraíso que es este bosque, concluyó la rosa.

Las flores deseaban transmitir a José Pablo su sabiduría llena de un profundo sentido de amor por la vida. Y le dijo la flor del maguey:

--La vida es como un día que amaneció soleado, y que una nube sus resplandores ocultaron. Allí llegó un viento fuerte que a la nube agua volvió. Después el sol al esparcir su calor, junto con el agua a las plantas y demás seres vivos alimentó, ¡provocando más verde!.

La azucena que nacía en el arroyo se unió al coro, y dijo a José Pablo:

--No hubiera mañanas, ni luna, ni sol, ni estrellas bellas. Tampoco el verde del campo o el rojo de una manzana. No habría más vida, ni su alegría, pues todo sería guerra, destrucción, enfrentamiento, desunión. No existirían los hermanos, ni sería hecha cosa alguna que valiera la pena por las manos. Sí, no habría nada, ni siquiera este mundo con todos sus defectos y dolor, si no existiera el amor.

A pesar de su corta edad, el corazón de José Pablo se ablandó aun más con el aroma de las flores que lo rodeaban, las cuales rebosaban de felicidad:

--De todos los extremos, le dijo la flor de un huaje que crecía a la orilla de un hermoso arroyo, hay uno que vale la pena de ser probado sin reservas.

--¿ Cuál es?, le preguntó José Pablo, y entonces la flor del huaje le respondió:

--Si algún día la divinidad nos llegara a juzgar, tal vez sería por nuestra capacidad de amar: a muchos entonces se les va a criticar su falta de afán para con lo que debió ser amado. A otros, hasta sus más duras condenas les serán perdonadas cuando se sepa que si causaron dolor, fue como consecuencia de un exceso de su amor. Quien desconoce el amor es capaz de destruir todo lo que lo rodea, incluida la naturaleza.

Las demás plantas, árboles y animales hablaron a José Pablo de otros valores como la libertad, siendo el verde y oloroso pirú quien así se expresó de ella, mientras en sus ramas se infiltraba la luz que provenía del cielo azul:

--La libertad es importante no solamente porque en verdad que ella sola describe uno de los valores supremos, sino porque ¡ama más quien es más libre!. Por eso, si te preguntas por qué no se te ama más, respóndete si lo que recibes no depende del amor que libremente das a los demás.

Y José Pablo pensaba:

--La libertad es un puente conectado a la verdad, la belleza y al amor; pues si este cuarteto funciona con armonía nos permite entregarnos plenamente al universo que nos rodea, como reconocimiento a la dependencia que los seres humanos tenemos de la naturaleza, de la cual formamos parte.

Y fue el lirio acuático quien ante José Pablo así se expresó:

--¿Acaso se construye una pared sin el cemento que une los ladrillos?. Una obra hecha así duraría menos que la mecha de un cerillo. ¿Haz pensado que es lo que te une con los demás para la eternidad?. ¡Es el amor, la libertad, la belleza y la verdad!, y la grandeza de su existencia reside en que une todo, a todo le da forma. La región en la cual estás ha nacido de la puesta en práctica de todos estos principios.

--Todos somos uno, agregó un vigoroso jaguar que se acercó al grupo para participar de la algarabía que allí existía.

--Así es, aquí y en el infinito, afirmó un tucán que pasando volaba.

Y entonces un tlacuache, escondido en el carrizal, añadió:

--Todo tiene un límite: la tierra, la voluntad cuando hierra, la vida y su finalidad a veces desconocida. Pero hay algo que nunca finiquita, gracias a su vivencia infinita: es el cuidado de nuestro mundo y sus regiones, pues si acaso cerca de tu ocaso sientes que aun tienes que aportar a los demás, allí tienes a tu región para practicar el bien a más.

Un coyote, recién arribado, dijo entonces:

--En verdad que lo más grandioso no son las montañas o los mares, ni las profundidades de ciertos extraños lugares. Tampoco nace en el fulgor que hace a las estrellas bellas. Lo más grandioso tampoco está en la fuerza del león, o en la astucia escondida del ratón; ni aun en la inteligencia humana y su autoridad soberana sobre el mundo. Lo más grandioso es tan callado y sufrido que casi siempre pasa desapercibido: ¿quién no sabe de la fuerza infinita del amor, que es la única que puede preservar la armonía de nuestro mundo y el universo entero?.

La fragancia que respiraba a su alrededor hizo comprender y sentir a José Pablo que la vida valía la pena de vivirse en base al respeto a los demás, y que solo el amor hacia lo que nos rodea conducía al verdadero cuidado del mundo y sus regiones. Esto producía las regiones sustentables, la característica de las cuales era que en ella los ciclos físicos, químicos, biológicos, ambientales y ecológicos de la naturaleza se realizaban sin interferencias y en perfecta armonía con los ciclos humanos.

Extendiendo sus brazos en señal de aprecio, José Pablo emprendió su camino, decidido a encontrar a su hermana Donají y a Quetzalcóatl. A cuestas llevaba los consejos y enseñanzas que le proporcionaron las flores y animales amigos del Monte Albán sustentable donde había caído debido al ataque de la Matlacihua.


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