1.3.1. Los escenarios de futuro

Los escenarios fueron establecidos por la Douglas Aircraft Co. en 1945 para examinar posibles e hipotéticos desarrollos futuros. Un escenario es un conjunto formado por la descripción de una situación futura y el proceso que marca la propia evolución de los acontecimientos de manera que permitan al territorio pasar de la situación actual a la situación futura...

Existen otras definiciones de escenarios tales como: una secuencia hipotética de eventos construidos con el propósito de centrar la atención en los procesos causales y los puntos críticos de decisión (Schnnaars, 1987), descripciones de realidades que están en constante interacción (Caraballo, 1994), conjuntos razonables, plausibles de futuros alternativos estructurablemente posibles, concebidos a través de un proceso de causalidad, en vez de pensamiento probabilístico, reflejando diferentes interpretaciones del fenómeno que orienta la estructura del ambiente de negocios (Van der Heijden)

En la definición de escenarios se distinguen tres vertientes, tendencial o de tipo predictivo donde se intenta definir el futuro a partir de la tendencia actual de las variables relevantes del contexto social, económico, político, tecnológico, y cultural siempre con la premisa de que no se producirán cambios que alteren estas tendencias y que el futuro continuará invariable.

La vertiente exploratoria parte de tendencias pasadas y presentes conduciendo a un futuro probable con la premisa de que el futuro es indeterminado y cambiante. Este escenario puede ayudar a describir cualitativa y conceptualmente cómo puede ser el futuro y a partir de su análisis se puede obtener un conjunto de posibles evoluciones, pero siempre sin asegurar categóricamente la ocurrencia de estas.

En una tercera variante están los escenarios de anticipación o normativos que se construyen a partir de diferentes imágenes de futuro, estas pueden ser favorables o desfavorables, sus racionalidad consiste en que se puede inducir la conformación del futuro a través del uso de poder y la toma de decisiones en el presente.

No se debe confundir escenario con realidad futura (en el más estricto sentido de la palabra), pues es solo un medio para representar esta realidad a partir de los datos que se analizan en el presente, por lo que la formulación de estos implica coherencia, pertenecia, verosimilitud y transparencia.

Existen diferentes metodologías para la construcción de los escenarios entre las cuales se distinguen tres enfoques:

1. El enfoque lógico intuitivo desarrollado sobre todo por Ian Wilson y el Stanford Research Institute, luego aplicado con éxito por el Grupo de Planificación de la compañía petrolera Shell, liderado por Pierre Wack y Arie de Geus . Esta tesis potencia la intuición lógica de los investigadores omitiendo la descripción detallada de los complejos métodos matemáticos.

2. El método de Godett basado en el análisis matemático, influenciado por el cálculo de probabilidades y la investigación operacional, compuesto de cinco fases.

3. La previsión humana y social desarrollada en gran medida por Medina haciendo énfasis en criterios tales como: la humildad, la flexibilidad, la rigurosa sustentación, el rediseño continuo de hipótesis y escenarios, la participación de los actores, la postura ética y crítica en el manejo del ejercicio y de la información.

La selección y aplicación de los métodos difiere de acuerdo con el tipo de investigación que se realice y atendiendo al conocimiento que tienen los prospectivistas, aunque es válido señalar que la estructura lógica de la construcción de los escenarios es común para uno u otro enfoque.

La prospectiva puede facilitar la gestión de proyectos que conciban el desarrollo sustentable a mediano y largo plazo. Debe ser considerada como un campo de estudio que pretende mirar hacia adelante en el tiempo, permitiendo hacer una reflexión sobre los futuros posibles, considerando que estos son múltiples alternativas que puede presentar un sistema.

En Cuba han tomado auge los estudios de futuro, principalmente en la última década del siglo XX y los albores del presente siglo XXI , impulsados en gran medida por el cambiante entorno que debe enfrentar el país. Es común el hecho de que las técnicas presentadas por la prospectiva se encuentren más aplicadas a las instituciones, permitiéndoles formular una respuesta para enfrentar los cambios del entorno, aunque se debe resaltar la inclusión de análisis sociales asociados a estas. La implementación de estos métodos en estudios territoriales se realiza con el objetivo de fundamentar la planificación estratégica para la dimensión espacial que se analice, como ejemplo se tienen los planes de Ordenamiento Territorial que, en un menor o mayor grado, implementan las diferentes técnicas que proponen los métodos prospectivos.

Aplicar la prospectiva en una localidad puede considerarse factible, facilitando la planificación estratégica para alcanzar el futuro deseado. Se muestra insuficiente el que los individuos tengan un pensamiento de hoy, mañana o el mes próximo. Es necesario un cambio en el pensar para que, examinando las premisas del pasado y el presente, basándose en una planificación que desarrolle acciones estratégicas, se logre construir, paso a paso, un futuro basado en el desarrollo local sustentable.