1.2.1. Necesidad de la prospectiva estratégica

Dado su significado la prospectiva se debe aplicar en aquellas situaciones que hay riesgo de cambios bruscos y/o aparición de acontecimientos de naturaleza nueva, siendo por consiguiente imprevisibles si se tratan de interpretar a partir del pasado o de regularidades ya conocidas.

Los modelos de previsión además de cumplir las condiciones que se derivan del propio concepto de previsión, han sido aplicados a partir de una visión parcial del entorno. Así nos encontramos con modelos de previsión política, económica, tecnológica y social no teniendo lugar una aplicación integradora.

Estos modelos sólo tienen en cuenta información cuantitativa, ignorando una serie de variables cualitativas, cuya trascendencia en la actualidad no puede ser ignorada.

Otro de los problemas de los modelos de previsión viene provocado por la inexactitud de las informaciones que utilizan y por el poco rigor que existe en mucha de sus aplicaciones. Este problema lleva a Gardner y Makridakis (1998) plantear la necesidad de crear base de datos utilizables por los investigadores en sus trabajos empíricos, así como deben realizarse siguiendo principios estándar, tales que permitan un análisis comparativo y crítico, a la vez que se doten de un rigor científico del cual muchos carecen.

A la inexactitud de los datos y a la vez incorrecta aplicación de los métodos, a la parcialidad de las previsiones, hay que añadir otra limitación de los modelos de previsión, inherente a su propia naturaleza: la suposición de un futuro único y predeterminado. En efecto, dado que la mayor parte de los modelos parten de la hipótesis de permanencia estructural, con pocos cambios y lentos, el futuro es el resultado de la extrapolación del pasado con ligeras variaciones debidas a la lógica incertidumbre que conduce a la existencia de un futuro único.

Las críticas hechas a los modelos de previsión apuntan a los modelos de prospectiva, como los que pueden corregir los defectos señalados, si no totalmente sí en gran parte. La posibilidad de introducción de variables cualitativas, el enfoque global del entorno y finalmente, el cambio de posición ante el futuro son tenidos en cuenta en los modelos de prospectiva.

La Prospectiva en sí entraña una visión global, cualitativa y voluntarista según la cual el futuro pasa a ser la razón de ser del presente. El futuro es múltiple, dado que cada futuro es la consecuencia por un lado de los determinismos del pasado, pero también de la confrontación de diversos proyectos de diferentes actores. Según sea la combinación de estos efectos el futuro resultante será distinto. La prospectiva aporta imaginación, intuición, creatividad, además de la reflexión y el rigor científico, lo que suele ser particularmente apreciable en un entorno turbulento.

Entre los métodos de previsión y de prospectiva existe un cierto grado de complementariedad. Mediante la prospectiva se pueden diseñar unas hipótesis que servirán de base para la aplicación de los modelos de previsión, dándoles así una coherencia con la realidad futura.

Se puede diseñar, por ejemplo un conjunto de escenarios en los que los resultados derivados de la aplicación de la previsión permitirán verificar las consecuencias de escenarios. La combinación de previsión y prospectiva se hace necesaria si se quiere lograr una mayor precisión y consistencia en el análisis del entorno.

Según Higgins (1980) los métodos de previsión se pueden agrupar en: objetivos (estadísticos), entre los que cabe mencionar el ajuste a funciones (lineal, logística, etc) y el análisis de series temporales (medias móviles, análisis de descomposición temporal de series) y modelos explicativos (o causales) de entre los que se pueden mencionar los ergonométricos, análisis de regularidades estadísticas (correlación y regresión) y los métodos de investigación operativa.