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DESARROLLO REGIONAL DE LOS INGRESOS FISCALES EN MÉXICO: 1980-2006. SU INCIDENCIA EN LA CAPACIDAD INSTITUCIONAL PARA REACTIVAR LA ECONOMÍA EN LA CRISIS ACTUAL

Genaro Sánchez Barajas


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Introducción

La crisis financiera iniciada internacionalmente en octubre de 2008, ha incidido negativamente en la economía mundial; prácticamente todos los países han sido afectados y la economía mexicana por consiguiente, no es la excepción.

Con el fin de enfrentarla el gobierno mexicano instrumento a través del gasto público para 2009 una política anticíclica basada en una mayor asignación de recursos para la infraestructura básica, social y productiva. Lamentablemente no se ha logrado la reactivación deseada con esa estrategia presupuestal. El Banco de México (30 de julio) informó recientemente que el PIB experimentó una caída del 5.1% durante el primer semestre y de 10.4% en el segundo trimestre de este año. Lo anterior, en opinión de la SHCP (30 de julio), ocasionó que en el mercado laboral se perdieran alrededor de 600 mil plazas de trabajo de junio de 2008 a junio de 2009, dado que por ejemplo, por citar una causa, en mayo pasado cayó la economía 11.1%, según INEGI.

Esta crítica situación económica se agudiza con el hecho de que la hacienda pública de los tres órdenes de gobierno, ha reportado una disminución en su recaudación tributaria dado que al mermar la actividad económica se reduce automáticamente la captación de ingresos fiscales.

Derivado de lo anterior es que gradualmente ha ganado consenso la idea de que hay que cambiar de modelo económico, de que debemos fortalecer las finanzas públicas con recursos adicionales para en una primera etapa, frenar el deterioro de la economía y, en una segunda, revertir la crisis en reactivación económica para 2010.

En este sentido es que se estima que ante la reducción en el precio de exportación del petróleo y por ende del crecimiento económico que repercutirá en una menor recaudación, se aventura el pronóstico de que el déficit fiscal en 2009 será del orden de los $ 300 mil millones de manera que para 2010 podría ascender a $500 mil (Leyva et al, 2009). Ello no es para menos ya que la economía se ha sostenido sin llegar a paralizarse todavía con los subsidios de la federación; en particular en la Secretaría de Energía ellos representan 97% del gasto (El Financiero, 2009), en tanto que las Participaciones se han reducido en 49,214 millones de pesos (Idem, 2009).

Ante la urgencia de equilibrar la relación ingreso-gasto y de visualizar su incremento en 2010 a un nivel que permita reactivar la economía nacional, han surgido propuestas, no todas ellas bien fundamentadas, pero todas bien intencionadas, sobre cómo recuperar el crecimiento económico usando, sin alterar, la normatividad vigente, en la Ley de Coordinación Fiscal, abogando en el caso de las Participaciones Federales, por la revisión de las fórmulas de distribución de los recursos , a través de los Fondos General de Participaciones y del de Fomento Municipal, con objeto de recibir más dineros de la bolsa constituida por la “Recaudación Federal Participable”. Otros más se pronuncian por la bursatilización de las Participaciones Federales y, por el uso de los fondos ociosos como el Fondo Nacional de Infraestructura. En el caso de las Aportaciones Federales, Ramo 33, sugieren que la federación incremente las transferencias federales estipuladas en los ocho fondos que las constituyen actualmente.

No han faltado los expertos que informan que para enfrentar los problemás inmediatos de liquidez, el gobierno federal ya incrementó la deuda pública. El Periódico el Financiero informa (Idem, 2009) que “orillado por la crisis, México recurre al endeudamiento externo”, dado que en nueve meses (de septiembre de 2008 a mayo de 2009, se incrementó 53.6%. En este sentido es que los gobiernos de de Querétaro y de Nuevo León ya acudieron al mercado crediticio en busca de financiamiento para solventar sus necesidades presupuestarias apremiantes; éste último al igual que el de Michoacán ya han aplicado medidas de austeridad, el primero reduciendo en 30% los salarios de los funcionarios y, el segundo, despidiendo personal ante la imposibilidad de cubrirles sus emolumentos.

Lo anterior no es para menos, en virtud de que en 2009 la sequía de ingresos fiscales en los tres órdenes de gobierno sea muy grande. De conformidad con la SHCP: Carstens, la inversión extranjera caerá 30% este año (julio, 2009), por lo que ya se estima elaborar un plan de emergencia para el futuro inmediato con objeto de contener el derrumbe de la economía mexicana y así tratar de preservar los niveles actuales de empleo, salud, educación, seguridad, etc. En particular en los 2439 municipios del país, que en 2009 han visto disminuidos sus ingresos por concepto de Participaciones y Aportaciones Federales.

En este contexto, la evidente falta de recursos en la hacienda pública del Entidad Mexicano, invita a reflexionar y sugerir ideas sobre qué bases y cómo deben obtenerse más recursos para el ejercicio fiscal de 2010. Por consiguiente en el grupo de investigación constituido por el Dr. Genaro Sánchez Barajas en su carácter de Coordinador y, por las alumnas del Verano Científico 2009 que auspicia la Academia Mexicana de Ciencias, decidieron iniciar este estudio con el fin de coadyuvar a la solución de este problema de finanzas públicas, de crecimiento y desarrollo económico. Dada la crítica situación que viven las empresas y los gobiernos, se han fijado la meta de proponer aumentar los ingresos fiscales para reactivar la economía regionalmente, sin aumentar impuestos ni la deuda pública; simplemente con medidas administrativas y coactivas.

Así, con esta propuesta se persiguen los siguientes objetivos secuenciados:

1.- Diagnosticar el desarrollo regional que han tenido las finanzas públicas de las 32 entidades federativas de 1980 a 2006, con base a la estructura porcentual que presentan, así como en la variación o dinámica que ha tenido la recaudación en el periodo de análisis y en la participación que tienen cada uno de los rubros que las integran, con respecto al PIB estatal, con el fin de estimar el potencial de recaudación de cada una de las contribuciones actualmente en vigor;

2.- Evaluar hasta que punto se han aprovechado las potestades tributarias que la Ley de Coordinación Fiscal les autoriza a ejercer a las autoridades estatales; y

3.- Estimar el monto necesario de recursos que debe contener el Presupuesto de Egresos de cada entidad federativa en 2010 para reactivar su economía por medio del desarrollo empresarial.

Para ello se utilizará la información obtenida de INEGI por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la H. Cámara de Diputados, y que intitula “Estadísticas de Finanzas Públicas Estatales y Municipales de México, 1980-2006”.

Es interesante mencionar que estas series de tiempo no sólo son importantes estadísticamente para propósitos de pronóstico, también económicamente porque permiten hacer un análisis de mediano y largo plazo y, fiscalmente por que comprende los siguientes hechos:

a).- El año de 1980 entró en vigor la Ley de Coordinación Fiscal que no se modificaba desde 1953 y por ende, permite hacerle seguimiento a los efectos que provocó en las finanzas públicas de los Estados y de los municipios; además de que fue el año en que el cobro del IVA regresó a la federación;

b). En el año de 1991 se complementó el criterio de resarcimiento fiscal con el demográfico para distribuir las Participaciones a partir de la “Recaudación Federal Participable” entre los Estados y municipios, cuyos efectos fueron contraproducentes para algunas ellos; el Distrito Federal que contribuye con alrededor del 42% de la recaudación total ahora recibe aproximadamente el 16% de las Participaciones federales. Nuevo León también perdió recursos con la introducción del criterio demográfico en la fórmula de distribución de Participaciones. El Entidad de México en cambio, contribuye con el 11% de la recaudación nacional pero ahora por su gran número de habitantes recibe 21.46% de las Participaciones (Martínez, 2009).

c).-El año de 1995 es en el que se inició la entrega por medio de SEDESOL de las Transferencias federales del Ramo 26 a Estados y municipios;

d).- 1996 es el año en que en la Ley de Coordinación Fiscal se aumentaron las potestades a Estados y municipios, cuidando de no caer en concurrencia impositiva, para recabar más recursos propios y para depender menos de las transferencias federales;

e).- El año de 1998 entró en vigor la transferencia de Aportaciones Federales a Estados y municipios, por medio del Ramo 33 constituido en ese entonces por cinco fondos, que en la actualidad son los siguientes ocho:

I.- Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal;

II.- Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud; -

III.- Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social;

IV.-Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal;

V.- Fondo de Aportaciones Múltiples;

VI.- Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos;

VII.- Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública de los Estados y del Distrito Federal; y

VIII.- Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas.

f).- En lo que se refiere a los años 2000 a 2006, sus datos son interesantes porque corresponden a toda una administración pública que puede ser evaluada objetivamente en la materia y, por que en ese periodo, en el año 2004, se hizo la última reforma hacendaria, que entre otros objetivos pretendió igualar oportunidades de recaudación y de desarrollo socio-económico.

Por otra parte, es indudable que la crisis actual obliga a priorizar lo urgente sobre lo importante, que fiscalmente significa encontrar más recursos en el corto plazo sin cambiar la normatividad existente, de manera que sugerencias como en cambio de modelo económico deben posponerse porque implican cambios profundos en los ordenamientos de los tres órdenes de gobierno, es decir, son tardados. Luego al pretender superar la crisis de inmediato, se pospondrá para otra ocasión, quizás para 2011 consolidar la coordinación armoniosa de los tres órdenes de gobierno fiscalmente, con objeto de darle a la reforma tributaria un enfoque promotor del desarrollo socio-económico regionalmente y no meramente recaudatorio, como lo exige el deterioro fiscal actual.

Por consiguiente, con base en el diagnóstico fiscal regional que se realice, se estará en condiciones para 2010 de sugerir la capacidad de recaudación que tenga cada entidad federativa. Se espera que estas sugerencias sean consideradas durante la elaboración de su Presupuesto de Egresos de 2010.

Así, el estudio se realizará en las siguientes tres etapas:

1.- Se hará el análisis estructural de las fuentes de recaudación, de su dinamismo y de su participación con respecto al PIB estatal, para identificar su potencial de aportación a la hacienda pública estatal;

2. – Los resultados a que se llegue en el punto anterior servirán de referencia para determinar la factibilidad de que la hacienda pública estatal incremente sus ingresos fiscales en el año fiscal de 2010. Inicialmente se pensaba identificar en el Presupuesto de Egresos de 2009 de cada entidad, el monto programado para el desarrollo empresarial, con objeto de evaluar si fue suficiente para enfrentar la crisis en este año, mismo que se pretendía comparar con el presupuesto que se determine para reactivar la economía de cada entidad federativa; su diferencia sería el monto que se debía ejercer en 2010 con ese propósito: vigorizar o reactivar sus economías regionalmente; sin embargo, se abandonó ese enfoque en la actualidad ya se observa que cualesquiera que haya sido el monto, éste ha resultado insuficiente para reactivar la economía estatal.

Por otra parte, los expertos en la materia ya estiman que el ejercicio fiscal de 2010 tendrá un déficit de ingresos de 500 mil millones de pesos, que hay que investigar de dónde se obtendrán. Con ese referente es que ahora nuestra tarea consistirá en calcular la cantidad que específicamente se requiere para impulsar a las empresas en cada entidad con el fin de reactivar su economía.

3.- Así, en general, para la obtención de los 500 mil millones de pesos, se explorará y recomendará en qué rubros de la tributación estatal se debe incidir con medidas administrativas y coactivas para obtener recursos y superar la crisis que agobia al desarrollo regional.

Por otra parte, aprovecho para agradecer sinceramente al profesor Joel Rojas Escudero la identificación e impresión que hizo de las estadísticas del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la H. Cámara de Diputados, en virtud de que han venido a ser parte sustantiva de la información que se utiliza en este estudio para hacer análisis regional de los ingresos públicos de las haciendas de las entidades federativas.

Los resultados a que se lleguen con esta investigación, las recomendaciones, omisiones, incongruencias o fallas que pudiera tener son responsabilidad de:

Dr. Genaro Sánchez Barajas, Coordinador del estudio y de sus asistentes, las alumnas:

De la Cruz Castro Liliana,

Lázaro Zapata Juana,

López Cornelio Maritza del Carmen,

Olán Baeza Guadalupe del Rosario,

Olvera Pérez Yesenia y

Soancatl Castro Guadalupe del Carmen.


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