CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

CONCLUSIONES:

1.- Los ingresos provenientes de la exportación de petróleo crudo y la desaceleración de la economía nacional debido a la crisis financiera internacional, han ocasionado que la recaudación federal de ingresos públicos sea menor y por consiguiente que sea menor la distribución de Participaciones y Aportaciones Federales entre las entidades federativas y los 2,439 municipios que tiene el país.

2.- La dependencia de las entidades federativas de las transferencias federales antes mencionadas, han desequilibrado sus finanzas públicas, al grado de que muchas ya han adoptado planes de austeridad presupuestal severa al no contar con presupuesto para sus programas de infraestructura básica, social y productiva.

3.- El desequilibrio entre sus ingresos y gastos en mucho se debe a las siguientes dos razones: 1.- que prefirieron depender de la hacienda pública federal en lo que se refiere a los ingresos, en lugar de ejercer todas las potestades tributarias que tienen para acrecentar sus ingresos propios y, b).- como una consecuencia, a que no fortalecieron su presencia fiscal en sus respectivos territorios con una administración tributaria actualizada y moderna que facilitara por una parte, la eliminación de la evasión y elusión fiscales y, por otra, consolidar los programas de atención oportuna al contribuyente para que cumpliera en tiempo y forma con sus obligaciones fiscales.

4.- Se estima que para el año 2010 habrá un quebranto en la hacienda pública de 500 mil millones de pesos, mismos que ya se estudia cómo y de donde obtenerlos. No contar con ese dinero ocasionará un círculo vicioso preocupante porque no se podrá reactivar la economía con recursos públicos suficientes y como resultado, se recaudarán menos recursos fiscales para enfrentar los problemas que aquejan a la sociedad en materia de desempleo, salud, educación, seguridad, etc.

En este contexto se manejan opciones o posibles fuentes de ingresos, dentro de las que destacan el incurrir en el endeudamiento, la bursatilización de las participaciones federales, etc.

5.- Cabe señalar que en nuestra opinión de los 500 mil millones de pesos, $ 114`397`746`653.00 (Ciento Catorce Mil Trescientos Noventa y Siete Millones Setecientos Cuarenta y Seis Mil Seiscientos Cincuenta y Tres pesos 00/100 M.N). Serán necesarios para promover el desarrollo regional de las empresas en todo el país. Como bujías del crecimiento económico y fiscal, su impulso inmediato es fundamental para superar la crisis, para dinamizar la economía y los ingresos de la hacienda pública estatal y como una derivación, de la sociedad que mora en sus demarcaciones territoriales.

6.- Al respecto, al requerirse recursos frescos en el futuro inmediato, no se puede pensar en obtenerlos con reformas o cambios estructurales profundos en la normatividad fiscal, dado que se requeriría de tiempo para aprobarlos y para instrumentarlos con programas operativos eficaces y oportunos.

7.- En ese contexto y tomando como referencia los alarmantes índices de evasión y elusión fiscales, se concluye que durante 2010 se aplique la normatividad fiscal vigente actualmente, pero eficiéntando la administración tributaria en cada entidad federativa con medidas administrativas y coactivas, es decir, dentro de las primeras, modernizando el aparato administrativo recaudador con objeto de: a).- cobrar oportunamente las contribuciones que generan los ingresos propios y los federales producto de la coordinación fiscal que tenga la entidad con la Secretaría de Hacienda y Crédito público, que incluye los derivados de los Convenios de Colaboración Administrativa; b).- dentro de las coactivas, incrementar la fiscalización de los recursos para determinar si los contribuyentes cumplen con sus obligaciones de sostenimiento de la hacienda pública en tiempo y forma ( Artículo 131 de la Carta Magna).